◖ ❄️ ،، Diecisiete
— Bienvenido a tu segunda clase — dijo Dongwoo con entusiasmo, recibiendo a Yeosang con una sonrisa amplia y luminosa como si se tratara de un girasol, llevaba con él una bufanda de color café y su espada en el estuche. Yeosang se acercó lentamente con una sonrisa, teniendo cuidado de no tropezar, a su lado iba Félix, el joven alfa de cabellos largos y plateados, escoltando a Yeosang hasta Dongwoo.
— SeongHwa salió con los cazadores — dijo Félix. Yeosang asintió, dándole una sonrisa y una suave caricia en el hombro, el joven alfa sonrió con amabilidad, apartándose un poco solamente para hacer presencia ahí.
— SeongHwa no te ha dado una espada, ¿no? — aseguró Dongwoo. — no importa, te daré la mía cuando necesite que la utilices
— ¿es muy pesada? — cuestionó Yeosang. Dongwoo negó y después asintió.
— Tomarás un poco más de fuerza con forme avancen los entrenamientos, ahora mismo temo que tus brazos se quiebren, parecen hechos de galleta.
Félix rió y Yeosang también. Dongwoo miró en dirección a Félix, después hacia Yeosang nuevamente. — observa — indicó el alfa, moviéndose un poco más lejos y poniéndose en posición de ataque. — Si tomas la espada de esta manera — señaló su hombro. — podrías lastimar tu muñeca con el peso de la espada al intentar atacar...— ahora señaló la posición de sus pies. — si pones un buen equilibrio entre tu peso y el de la espada... justo así.
— Taemin — llamó SeongHwa, arriba de su caballo. Taemin se giró, moviendo al caballo también. — ¿qué tanto es tu nivel de confianza hacia Hyuk?
— ¿qué Hyuk?
— Kim Hyuk — agregó SeongHwa
Taemin suspiró, mirando hacia un árbol mientras su caballo se movía y por ende él también se movía al estar montado. — Ha sido tu hombre de confianza durante muchos años, nos ha servido de mucho y hasta donde sé jamás te ha fallado.
SeongHwa masajeó su cuello. — Claro.
— ¿Pasó algo con él? — cuestionó Taemin con cierta preocupación, SeongHwa jamás se había sentido extraño ante una presencia tan cercana a él como lo era Kim Hyuk, un alfa correcto y aparentemente leal que había apoyado a la manada en múltiples ocasiones, ha dado pelea como ningún otro, siendo como miel y pan con SeongHwa.
— No lo sé
— ¿No lo sabes? — añadió Taemin.
— Soojin intentó envenenar a Yeosang — soltó de pronto, haciendo que Taemin retrocediera encima de su caballo.
— ¿Soojin?, ¿a Yeosang? — preguntó sin creerlo, todos los habitantes del pueblo eran completamente consientes del cariño y respeto que le tomó la omega a Yeosang, desde niño le cuidó y arropó. — ¿No sabe que es tu omega?
SeongHwa le miró. — ¿cómo sabes que fue por eso?
— Tampoco se necesita ser mago para adivinarlo, Soojin se pega a ti como si fueras miel, Yeosang le está resultando ser un impedimento más que una ayuda — concluyó.
— A Hyuk últimamente se le ha visto muy pegado a Soojin — agregó SeongHwa.
— No quiero equivocarme, honestamente no quiero herir a terceras personas, pero Hyuk...no lo sé — suspiró. — últimamente noto algo raro en él, algo ha cambiado.
— ¿Estás pensando en lo que creo que estás pensando? — exageró Taemin, mirándole a detalle.
— Apresúrate en alimentar a los cerdos, después tendrás que ayudar con la pesca — ordenó Kim Hyuk, montado en su caballo y observando a Hyunk Jang, con los pies descalzos, llenos de lodo. Vestido con pantalones cortos y de color crema, sucios y rotos. Los cerdos le rodeaban, haciendo el particular grito que a muchos sacaba de quicio.
— Hyuk — llamó Soojin desde abajo. Hyuk la miró y bajó del caballo, la sostuvo del brazo para alejarla un poco de los oídos de Hyuk.
Jang Hyuk observó tal escena, parando oído de forma disimulada, pues le pareció extraña la expresión del hombre que antes le vigilaba con tanta obsesión.
— Te pedí que te mantuvieras lejos y al margen de mi presencia — bufó Hyuk. Soojin miró al sucio hombre.
— no podemos hablar de esto aquí — respondió Soojin, haciendo que Kim Hyuk observara al sucio hombre, alimentando a los cerdos.
— Bah — restó importancia. — ése hombre es un sucio ignorante, habla de lo que tengas que hablar y después largo.
— ¿Tú sabías sobre las clases que le esta dando Dongwoo a Yeosang? — cuestionó Soojin. Hyuk rió, mirando hacia los árboles para no terminar botando lo poco de paciencia que tenía.
— Lo sabía, ¿pero es que acaso le temes a un omega como Yeosang? — se burló. — Si te cuesta tanto encargarte de algo tan simple ni siquiera sé porque seguimos siendo equipo.
— Quedamos en una cosa, ¡no pienso abandonarla por tu soberbia! — gritó.
— Guarda silencio — ordenó Hyuk entre dientes.
— ¡Tú solamente te quedas ahí!, ¡sin hacer nada! — dijo Soojin en un susurro raposo.
— ¿Quieres que haga algo? — amenazó — deja que me encargue de Yeosang, deja que lo ahorque y después se lo dé como alimento a los cerdos
Soojin jadeó de sorpresa.
— ¿ves? — añadió el alfa — eres tú quien no quiere avanzar — dejó a Soojin ahí, volviendo hasta donde Jang. — ¿Has acabado? — gruñó. Jang asintió, moviéndose fuera del corral.
Dongwoo terminó mucho más cansado que Yeosang, el joven omega aprendía rápido pero continuaba temeroso a hacer algún movimiento brusco. — Venga, está bien. Seguiremos mañana — dijo el castaño, metiendo de regreso su espada al estuche. — puedes volver a dentro, SeongHwa volverá pronto.
Yeosang asintió, agradeciendo a Dongwoo con una sonrisa, caminando de regreso al palacio. Félix le siguió, mientras que Dongwoo iba en busca de su caballo para darle un poco de manzanas rojas.
Los pasos en el lodo húmedo eran silenciados. Yeosang ahora solamente deseaba comer un poco de sopa y beber chocolate caliente hecho por JiWon. Estuvo tan perdido en sus pensamientos que ignoró por completo los llamados de Félix a su espalda.
— Yeosang — llamó por décima vez.
— ¡Perdón! — se disculpó mientras reía. — estaba pensando en otras cosas, ¿pasó algo?
— Puedo...— habló Félix, mirando hacia atrás, asegurándose de que Dongwoo no le oyera. — ¿Puedo pedirte algo? — dijo con timidez. Yeosang le miró con una sonrisa tranquilizadora, Félix nunca le había pedido algo, ni siquiera había intercambiado más de dos frases.
— ¿qué es?
— Es más...como un consejo — habló Félix, nuevamente con un temblor especial en la voz.
El omega le observó, ambos se detuvieron delante del palacio. — Si puedo ayudarte, por supuesto — alentó Yeosang, creando una vibra positiva en Félix.
— Tú piensas que... — tragó saliva. — ¿tú piensas que el que un alfa esté enamorado de otro alfa esté mal?
Yeosang le observó con cierta duda. — No, ¿por qué habría de estar mal?
— Porque ambos son alfas...— agregó Félix.
— A veces no puedes decidir de quién te enamoras y de quien no, de pronto todo comienza con un suspiro, después con un sueño y luego poco a poco te das cuenta de que estás verdaderamente enamorado.
— ¿Cómo supiste que estabas enamorado de SeongHwa? — preguntó Félix al ver llegar al nombrado, acompañado de Taemin y ambos montados en sus caballos. Yeosang miró en dirección a SeongHwa.
— Lo supe cuando me alegré de verlo cada día — habló Yeosang. — Ama a quien tengas que amar aunque el resto se oponga — añadió Yeosang, caminando hasta el caballo de SeongHwa para recibirle, mientras que Félix, solamente miró a sus pies.
— Hermano — Saludó Dongwoo al acercarse.
SeongHwa levantó la mirada, recibiendo por otro lado a Yeosang. — ¿qué haces afuera? — regañó SeongHwa. — ¿acaso no tienes frío? —
— Terminamos la sesión hace un par de minutos — interrumpió Dongwoo.
Yeosang le observó una vez más con admiración.
— Venga, volvamos a dentro, lloverá en un par de horas, ¿quieres un poco de chocolate caliente? — ánimo SeongHwa, sosteniendo a Yeosang por los hombros y subiendo los escalones. — Dongwoo, ¿en donde tienen a Jang Hyuk?
— Si no me equivoco está entregando telas con JiWon — mencionó Dongwoo, subiendo los escalones también, antes de que SeongHwa se detuviera en seco.
— JiWon está en la panadería — gruñó el alfa. Su brazo dejó de sostener a Yeosang. — Entra con Yeosang — ordenó.
— SeongHwa — Llamó Yeosang con preocupación, SeongHwa se giró nuevamente hacia él, sonriendole dulcemente.
— Volveré en un momento — tranquilizó, comenzando a bajar las escaleras. — ¡Félix! — llamó SeongHwa con autoridad, el joven alfa corrió detrás de él sin cuestionar nada.
Los dos alfas corrieron por todas partes, SeongHwa maldecía cada vez más. Se suponía que Hyuk tomaría un par de días de adaptación, haría encargos de Jiwon, ayudarle a repartir telas, sacar verduras o repartir pan, ¿por qué demonios no estaba con JiWon?, esa fue la orden que el alfa líder dio.
— ¡Hyuk! — llamo SeongHwa, caminando con prisa hasta él. Lo tenía alimentando gallinas cuando con exactitud le ordenó vigilarlo mientras ayudaba a JiWon. Kim Hyuk se giró. — ¿qué hace Jang aquí?
— Me pediste que lo pusiera a trabajar de inmediato.
— No — ordenó con la voz de mando. — Te pedí que lo acompañaras en sus días de adaptación, no que lo tuvieras como esclavo alimentando gallinas — SeongHwa observó los pies descalzos y sucios de Jang, ése pantalón roto y su frente sudada junto con los labios secos. — Te saltaste mis órdenes — gruñó. — Quiero verte en la casa principal. Ya. — ordenó. — Llévate a Jang a alguna Tina para que se limpie y que coma algo — le pidió a Félix, quien inmediatamente obedeció. SeongHwa caminó de nuevo, teniendo a un muy furioso kim Hyuk a sus espaldas.
— Dongwoo — llamó Yeosang . — ¿Sucedió algo con Jang?
Dongwoo negó con una sonrisa, estando ambos sentados en uno de los grandes sofás, cada uno con una taza de chocolate caliente. — No, estoy seguro de que se trata de otra cosa.
Las puertas se abrieron, SeongHwa entró alterado y atrás de él iba Hyuk con una expresión obscura, Dongwoo de inmediato se levantó. — Desobedeciste mis órdenes — le señaló.
— ¿Por qué se supone que tengo que tratar como un rey a un mugroso y vil pordiosero? — gruñó Hyuk.
— ¡Porque lo ordené yo! — gritó SeongHwa , haciendo que Yeosang se encogiera en su sitio. Jamás le había visto tan enfadado. Yeosang se levantó del sofá, intentado esconderse como si el regañado fuera él.
— ¡Es un ladrón!, se estuvo escondiendo el miserable para robar gallinas y vegetales, ¡maldita sea!
— Rescató a Yeosang — recalcó SeongHwa.
— ¿Por qué te importa de repente?, ¿Acaso no eras tú el primero en decir que te molestaba y sofocada su presencia? — Apuntó Hyuk, señalando a Yeosang con el dedo de forma amenazante. — ¡¿Por qué haces toda esta mierda por alguien a quien tú no amas!? — gritó de nuevo. Yeosang con la cabeza agachada comenzó a llorar sin darse cuenta. Hyuk intentó acercarse a Yeosang pero SeongHwa le gruñó fuertemente y con alerta de ataque. A ése punto terminaría dominando su instinto animal, lo primero que hizo fue proteger a Yeosang detrás de él, como si su lobo pudiera olfatear el peligro que significaba Hyuk.
— Quedas completamente destituido de tu cargo — dijo SeongHwa, nuevamente utilizando la voz de mando.
Dongwoo se quedó congelado con la espada en el aire.
— Dongwoo se quedará con tu puesto y no espero tu aprobación — agregó SeongHwa.
— ¡Soy tu hombre de confianza!, ¡entregué años de trabajo! — reclamó Hyuk.
— Eso fue antes de que decidieras ignorar mi palabra, se considera traición y deberías de agradecerme por no condenarte a la expulsión.
Hyuk asintió con una sonrisa, levantando los brazos y marchándose fuera de casa. La lluvia había comenzado. Yeosang huyó de la escena, corriendo escaleras arriba. SeongHwa le miró y cerró los ojos con ansiedad, sus manos estaban temblando y sintió un raro bulto en la garganta. El progreso se había ido a la completa mierda. SeongHwa dio vueltas al rededor de sí mismo y sintió como su lobo chillaba como un cachorro completamente debilitado, era como si le hubieran quitado un regalo de navidad que siempre esperó. Sentirlo tan lejos le estaba afectando, Yeosang le estaba provocando una inquietud extraña, un sentimiento raro que no lograba comprender del todo. — Dongwoo — llamó SeongHwa con la voz quebrada. Dongwoo acudió a su llamado. — Mantén a Hyuk Kim vigilando — después de decir aquello se marchó escaleras arriba con cierta prisa, entrando a la habitación sin esperar la bienvenida de Yeosang.
Antes de comenzar una charla necesaria, SeongHwa cerró la ventana, impidiendo el paso de un viento frío y perjudicial para la salud de su omega. Yeosang estaba sentado en la alfombra, escondiendo la mirada.
— Nunca supe que era que alguien se preocupara por mí además de mis padres — dijo SeongHwa, encendiendo las luces de la habitación. — jamás desayuné con alguien que no fuera JiWon o Dongwoo, no tenía prisa de llegar a casa o de acurrucarme en la cama antes de ir a dormir. Todas esas cosas comenzaron a pasar desde que tú pisaste esta habitación — SeongHwa se sentó delante de él en la alfombra.— Si haces caso de lo que dijo Hyuk, no podría perdonarmelo, no cuando hay un progreso en todo esto, Yeosang, no ahora cuando necesito consolarte para sentirme bien.
4/4
Muchas gracias por leer este mini maratón!! Nos leemos pronto, amorcitos. ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro