El frío invierno...

Ese frío pero cálido clima, creó un cuento de hadas en dos pequeños que eran muy inocentes, a su corta edad de 10 años.

Creó una amistad, hermandad, amor, confidencialidad, respeto, cariño.

Dos pequeños que no sabían quien era el contrario, pero aún así, crearon su propio mundo, sin importarles nada a su al rededor, sin importar si uno de ellos, no sabían si estaba vivo o muerto, no sabían casi nada uno del otro, pero con el tiempo se fueron conociendo, con el paso de los años su lazo de amor fue creciendo y convirtiéndolos en dos chicos inseparables.

Dos chicos que aprendieron amarse uno al otro.

Copito de Nieve, se podría creer que es un nombre común y corriente, que se utiliza en una figura de nieve, que es fría pero bonita.

Sin embargo, aquel simple nombre, tenía todo el significado del mundo para Min Yoongi y Park Jimin.

Aquellas dos almas inocentes y puras, estaban atravesando una situación dolorosa en la actualidad, una que no sabían si saldrían de ahí jamás.

Yoongi estaba en su habitación, encerrado, había llorado durante toda la noche, lamentándose no haberse esforzado más, pero sabiendo que intento todo lo que pudo, aún cuando lo logro nada.

Seokjin sentia su corazón partirse por la mitad al ver en aquella situación a su pequeño, por qué si, aunque ya fuera mayor de edad, para el siempre sería su pequeño gatito.

- Hiciste todo lo que pudiste hijo, ni tú ni Jimin tienen la culpa de nada, tú intentaste hasta lo último y él no pudo recordar, se que te duele, pero... Piensa que todo sucede por algo.

Decía el mayor de los Min, mientras trataba de consolar a su hijo, quien soltaba sollozos lastimeros cada cierto segundo.

- ¿Y S-i... Pude intentar m-ás? - Decía entre hípidos el pelinegro.

- Yoongi... Tú lo amas y si en verdad su amor fue real, créeme, que él recordara, ¿Si?

- Si lo amo y... No creó que me recuerde, pero aún así, hice todo lo posible, ¿No?

- Así es hijo, descansa cielo - El mayor dejó un cálido beso en la frente de su hijo y se retiró de la habitación.

Yoongi no pudo detener sus lágrimas, durando así toda la noche, donde cada una de ellas le destrozaba el alma y corazón, donde sentía como su alma se destruía en uno y mil pedacitos, hasta quedarse completamente dormido.

Para el día siguiente no querer salir de su cama en ningún momento, solo viendo por su ventana, cómo los copos de nieve caían sin secar, como el clima estaba más frío. Sintió sus ojitos gatunos hinchados, irritados, pero aún así, sus lágrimas no dejaban de salir cada cierto minuto, bañando nuevamente sus lágrimas.

Yoongi creía que lo que vivió todos esos años solo fue una fantasía, no fue real, creyó que realmente el que estuvo o está en coma es él.

Qué quizá, nunca nada de lo que vivió fue así, que copito solo es producto de su imaginación, pensó que estaba en un largo sueño y que pronto despertaría de él. Se le vinieron tantas ideas a la cabeza que llegó un punto en que su mente empezaba a creerlo, hasta que observaba los dibujos que Jimin hacía de pequeño y el los pegaba en su pared, ahí es donde su burbuja imaginaria explotaba y le hacía ver que todo fue real.

Entonces una nueva ola de lágrimas, dolor, sollozó, regresaban y el crujir de su corazón lo sentía tan real que no sabía cuánto tiempo más podría mantenerse así.

Jin le llevo desayuno, almuerzo y todo lo rechazaba, no comía nada, solo se mantenía con la vista fija en la ventana, viendo el cielo desde su cama, con las lágrimas resbalando por sus mejillas.

Min Yoongi, realmente estaba roto, estaba destrozado.

Jimin abrió la primera página de aquel interesante libro, que tenía como nombre, Copito de nieve y un copo de nieve en la tapa, mientras un tierno dibujo de dos pequeños caminando se mostraban en ella.

La primera página tenía una corta nota.

" Para: mi bello, tierno y lindo Copito de nieve

De: tu adorado, tierno y amoroso Gigi.

¿Te han dicho lo tierno que eres mi pequeño?, Siempre tienes una reluciente y brillante sonrisa en tu rostro, muestras un encantador eyesmile, ocultando tus ojitos con tus abultadas mejillas.

Eres luz para mi vida mi pequeño Minnie, siempre serás el único chiquillo al que ame, amo y amaré, siempre serás... Mi tierno Copito de nieve. "

Cuando el menor terminó de leer esa nota, sus lagrimas ya bajaban por sus mejillas, sintiendo como se humedecían, sorbió por su naricita y dio vuelta a la siguiente página.

Empezó a leer una a una y en cada página encontró magia, ilusión, anhelo, protección, promesas, cariño, respeto, inocencia y sobre todo amor.

Cada página le contaba una aventura diferente de día a día durante 30 días que duraban, sin excepción alguna. Cada página le contaba una historia brillante e imposible de creer.

Jimin conoció la historia detrás de aquel pequeño Copito de nieve. Conoció todo el parecido que ese chiquillo tenía a él, se sintió ya identificado con cada página, cada relato, cada palabra que realmente empezaba a sentir que él de esa historia era él.

Se sorprendió cuando las páginas hablaban de una cafetería llamada Coffee Kookie, cuando mencionaban un lindo y tierno peluche como Chimmy, sobre el felpudo abrigo que llevaba en aquel momento.

Así hasta que amaneció, leyó y leyó durante horas, incluso la mañana siguiente y la tarde también, donde incluso olvidó que ese día cumplía años y nueve años desde que sus padres fallecieron.

Perdió tanto la noción del tiempo que no se dio cuenta de la hora, del clima, de nada. Se enfrascó tanto en la lectura que se sentía maravillado con ella.

Hasta que llegó a una página en particular, en ella hablaba no de una si no que de dos esclavas de color plata, una más delgada que la otra, leyó el significado de dichas joyas.

Decía que Copito y Gigi se prometían jamás olvidarse uno del otro, que si eso llegaba a suceder, se buscarían y se amarían por el resto de sus vidas, que jamás, dejarían al otro. Entonces mencionó que tras la escalada habían dos nombres, Jimin al leerlas en el libro quedó encantado.

Entonces notó que él tenía una esclava justo como la descripción del libro, de pronto sintió nervios, miedo, emoción, anticipación y muchas sensaciones. Se quitó la esclava con mucho cuidado y lentitud, al estar desabrochada de su mano, la volteó y leyó el grabado.

Copito ♡ Gigi

De pronto, una ola de recuerdos, empezó apoderarse de la mente del rubio, sintió su cabeza doler, su corazón oprimirse y más las lágrimas inundar sus ojitos una vez más.

¿Copito habrá sido capaz de recordar a su Gigi?

Yoongi suspiró, estaba cansado de ver por la ventana, así que se paró con la intención de cerrar las cortinas y dormir, quería olvidar, dormir durante horas y si era posible no despertar más.

Se acercó a la ventana, entonces vio algo que lo dejó confundido, se refrego sus ojitos una y otra vez, para tratar de borrar la imagen que su mente le mostraba, creyendo que realmente estaba alucinando o la de plato estaba loco.

Observó la hora en el reloj de su mesa de noche y vio que justo eran las 6:00pm, del día 01 de diciembre del año 2020.

El cumpleaños de Jimin y la misma hora a la que siempre aparecía año con año, en la misma banca.

El mayor sintió su corazón empezar a bombear acelerado, bajo corriendo hasta la planta baja, se puso sus zapatos y el primer abrigo que encontró, abrió la puerta de su casa y...

En aquella misma banca, en aquel mismo punto, justo a la misma hora, en la misma fecha, Yoongi juraba que estaba viendo a su adorado copito, sentado en aquella banca, dándole la espalda, pero con un abrigo felpudo.

Camino a pasos lentos hasta donde estaba el chico, sintiendo que aún estaba soñando, alucinado o que ya realmente estaba loco o su amor por su adorado Minnie era más grande y fuerte que nada.

Cuando estuvo detrás del chico, sintió como su respiración se cortó, su corazón estaba a punto de salir por su boca de la anticipación y nerviosismo. Tantas sensaciones y no saber cómo reaccionar lo tenían bajo presión.

Yoongi se sentó al lado del chico, quien tenía la misma caja que el mayor le dio la noche anterior en su regazo, sus manitas juntas, con la mirada baja y sin decir palabra alguna.

- ¿Cómo te llamas? - Preguntó de la nada el menor, algo que extraño en su totalidad a Yoongi.

Entonces el pelinegro entendió, sonrió y sus lágrimas se volvieron acumular en sus felinos ojitos.

- No sé - Respondió.

- ¿No sabés? - Elevó la mirada el de mejillas abultadas, hacía el mayor, este último negó con la cabeza y le regresó la mirada, ambos sintiendo miles de emociones en sus corazones,  mientras la lágrimas se acumulaban en sus ojitos.

- No... - Respondió Yoongi.

- Gigi... - Dijo el menor, sonriendo dulcemente hacía el pelinegro.

- ¿Cómo? - Preguntó Yoongi.

- Te llamaras Gigi - Repitió.

- Me gusta... ¿Tú cómo te llamas? - Preguntó está vez el mayor.

Jimin sonrió, mostrando su eyesmile, elevó la mirada al cielo, viendo los copos de nieve caer sobre ellos, elevó su manita al aire y en su mano cayó un copo.

- Copito de nieve.

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¡Mis chiquillos!

¿Qué les pareció el final?

Espero que realmente les haya gustado muchísimo. Sinceramente me traté de esforzar en cada uno de los capítulos, siempre le ponía mucho empeño, si algún capítulo no fue de su agrado, les pido disculpas, trataré de esforzarme más en mis otras obras.

Quise darle fin a esta obra por que posiblemente me ausentaré, necesito descansar un poco y no quería dejarla a solo unos capítulos de su final, así de decidí subirlos todos ahora.

No me despido aún pues por que falta el epílogo así que...

¡Nos seguimos leyendo mis chiquillos!

Pdt: En lo personal ame el final, siento haberlos hecho llorar o sufrir, pero la obra era de esta temática.

Besitos❄️

No olviden dejar su estrellita si les gustó el final ⭐