~ Jimin y Yoongi 13 años ~

Ese año en la época de invierno, Yoongi se encontraba muy enfermo, estaba con fiebre alta, Seokjin se encontraba muy preocupado, pues extrañamente ese año la nieve había aumentado más que años anteriores, ocasionando que cerrarán las carreteras y eso impidiera al mayor llevar a su pequeño hijo a un hospital.

Seokjin tenía compresas frías en la frente de su hijo, tratando de bajar la fiebre, sin éxito alguno, le había dado medicamentos y todo lo disponible en su casa, sin embargo, nada parecía funcionar.

El mayor estaba preparando una sopa caliente en la cocina, esperando con eso, que Yoongi coma algo, pues ni siquiera la comida lograba pasar, tan ocupado estuvo, que no se dió cuenta de un pequeño detalle ese día.

En todo el día, el pequeño copito de nieve no llegó.

Jimin no apareció aquel día, ni el siguiente, ni el tercero, justo esos tres días Yoongi se mantuvo con fiebres altas, la tormenta de nieve parecía no cesar, al contrario, cada vez iba en aumentó. Seokjin creía que perdería a su hijo, pues incluso deliraba y en sus delirios llamaba a su pequeño copito, fue ahí que el mayor recordó ese detalle, extrañado, llamaba al pequeño, pensando que este estaría allí, el problema era que Jin no podía verlo, ni escucharlo, la forma en que se comunicaban, para saber si estaba ahí, era colocando un vaso con agua en la mesa de noche de Yoongi, si está se vaciaba, Jimin estaba ahí, si no, pues no lo estaba.

El mayor colocó un vaso con agua en la mesa de noche, esperó durante horas y está nunca se vacío. Jin creyó que ese año el pequeño copito no regresaría, aunque una idea loca llegó a su mente.

¿Será que la fiebre de su hijo, la tormenta de nieve, tengan algo que ver con aquel pequeño?

Jin creía que estaba loco, pero al pasar una semana y aquel vaso que cambiaba diariamente no se vaciaba, la tormenta seguía igual o peor y Yoongi no mejoraba, creyó que el pequeño Minnie, tenía algo que ver con todo aquello, pero... ¿Qué era realmente?

— ¿Estarás en algún lado Copito? — Habló Jin viendo directamente al cielo, estando de pie al lado de la ventana de la habitación de su hijo. Observaba con tanto anhelo el cielo, que creía fielmente que de algún modo o alguna manera, Jimin lo escuchaba.

— No te lleves a mi pequeño, lo necesito conmigo más tiempo, se que... Suena egoísta, pero mi pequeño es mi todo, lo amo, no puedo... — Las lágrimas empezaron a salir de los ojos del mayor, humedeciendo escandalosamente sus mejillas — Dejarlo ir ahora, se que tú... Estás... — El mayor guardó silencio cuando un quejido proveniente de su hijo llamó su atención.

Se volteó y pudo ver el vaso que estaba con agua en la mesita, totalmente vacío. Yoongi despierto y sonriendo débilmente hacía un lado, Seokjin sintió tanto alivio de saber que Jimin estaba ahí y sobre todo de que su hijo se veía mejor, había abierto sus ojos, después de más de una semana en que apenas y comía.

— ¿El está aquí verdad? — Preguntó sutilmente Jin, a su hijo, este asintió lentamente, sin despegar la mirada de un lado.

Por otro lado, Yoongi sentía que veía al mismísimo ángel, pues su pequeño copito estaba ahí, sonriéndole, con un bello eyesmile, que lo caracterizaba, más bello que nunca, con sus mejillas rellenitas y su piel... Yoongi notaba más pálido a su pequeño copito, sabía que la piel de Jimin es clara, pero sentía que algo no andaba bien con el menor.

— ¿Estás bien... Mi bello copito? — Preguntó con voz casi inaudible el pequeño Min.

Jimin bajó la mirada y apretó con delicadeza las manos de su Hyung, sonrió débil, cansino, sin emoción alguna, elevó la mirada y notó la preocupación del pelinegro, decidió que era mejor decirle lo poco que sabía.

— Antes... De venir, pase días intentado venir, pero no podía, sentía... Cómo la nieve me tocaba, la brisa me acariciaba, sentía... Qué era momento de verte, pero... No podía moverme, el aire me faltaba, mi cuerpo no funcionaba, no podía salir de donde sea que estaba, era... Difícil, yo quería, pero no podía. Siento... Demorar tanto Gigi.

Yoongi se sintió mal, él no quería ver a su pequeño copito tan triste, decidió alegrarlo de alguna manera sin embargo, no pudo lograr nada, pues su cuerpo dolía a horrores, su garganta picaba y ardía, su cuerpo estaba casi hirviendo en fiebre, pero sentía un inmenso frío.

— ¿Te... Acostarías conmigo mi bello copito? — Le preguntó al menor, en un susurró. Jimin asintió gustoso y sin esperar una segunda vez se metió bajo las sábanas, sabía o al menos eso esperaba, que no se enfermaría o se contagiaría, por lo que importandole poco, abrazó a su Gigi, dejando su rostro sobre el pecho de este, siendo el abrazó muy bien recibido.

— ¿Cuánto tienes de estar enfermo Gigi? — Preguntó Jimin.

— No estoy seguro, pero creó que desde el día que te estuve esperando, antes de salir, me quedé acostado y sólo recuerdo como papá me cuidaba y yo te llamaba, pero no te sentía. ¿Haz venido hasta ahora? — Preguntó curioso Yoongi. Pues él no estaba totalmente seguro de nada.

— Si he venido hasta ahora Gigi, te dije que no podía moverme y aunque lo intentaba no podía, era un poco frustrante, ¿Sabes?

— Lo importante... Es que ya estamos juntos copito, tendremos menos tiempo, pero debemos aprovechar todo lo que podamos, ¿No crees?

— Así será Yoonnie... — Jimin se quedó callado ante el diferente nombre que le puso al mayor, trató de corregirse — Digo... Gigi...

— Me gusta como suena... Si a ti te gusta, a mi también Minnie — Habló Min, sonriendo al notar el sonrojo en las mejillas de su adorado Minnie.

— Yoonnie — Repitió el menor, más contento y animado, encantado de cómo sonaba aquel bello sobre nombre en su adorado gatito — Descubrí que yo... No era un niño común y corriente, creó que... Tenía una familia con dinero, ¿Eso es bueno o malo?

— Depende Minnie, pero creó que es bueno, tú eres un niño bueno, no importa si tenías o no tenías dinero, además... No sabemos aún que te ocurrió.

— Es verdad, está vez no logré averiguar casi nada de mí, más que eso y que me gusta cantar.

— ¿Cantar? — Jimin asintió con una suave sonrisa y un tenue color carmín resaltar de sus mejillas — ¿Me cantarías algo Jiminie?

— Lo haré — Respondió el menor, un poco cohibido, pero emocionado — Pero no por ahora, no me se ninguna canción, además... Estoy seguro que puedo conocer mejores, ¿Qué te parece para el próximo invierno?

— ¿Dentro de un año? — La idea no era la mejor, pero Yoongi estaba dispuesto a esperar el tiempo que sea por su bello copito — Está bien, esperaré el tiempo que sea necesario por ti.

— Gigi... ¿Me darías un beso? — Las mejillas de Yoongi se encendieron pero no era para nada comparado con las mejillas del menor que parecía un tomatito — A-quí... — Señaló con evidente nerviosismo el menor, en su mejilla.

— Claro mi lindo copito — Yoongi más contentó y emocionado se acercó a la mejilla de Jimin, plantando en ella con sus suaves labios un cálido, tierno y aún inocente beso.

Jimin sintió su mejilla picar pero a la vez miles de maripositas revolotear en su pancita, sonrió mostrando su inusual eyesmile, sorprendiendo a Yoongi cuando le regresó el gesto.

El chiquillo de mejillas regordetas dejó un suave beso con intención de ir a parar a la mejilla de este, sin embargo Yoongi movió el rostro sin darse cuenta, siendo este gesto depositado en la comisura de los labios del mayor.

Jimin abrió sus ojitos sorprendido.

Yoongi abrió su boquita sin saber que decir.

Aún si esa no era la intención, ambos amaron la sensación.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero haya sido de su total agrado, los cap irán variando de diferentes formas.

En este el Yoonmin tiene 13 años, irán avanzando de acuerdo a sus edades, poco a poco sabrán más cosas.

La historia es cute pero a la vez un poco triste en muchos sentidos. Espero la estén disfrutando.

¡Nos leemos pronto!

Bye❄️

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐