La época navideña apenas daba inicio en la casa de los Min, junto a un pequeño que tenía que permanecer en silencio para que Yoongi no le hablará, pues Hoseok decidió pasar la temporada con su familia y bajo ninguna circunstancia Yoongi quería que su tío supiera algo sobre su Chimchim, pues sabía que su reacción no sería buena.

— ¿Por qué estás tan callado Yoongi? — Preguntó Hoseok a su sobrino. Aunque el sabía que Yoongi solía ser callado, pero esa vez estaba demasiado silencioso, tampoco entendía por qué había un plato vacío al lado del menor — ¿Estamos esperando a alguien más? Preguntó el mayor, señalando el plato vacío a un lado de Yoongi.

Tanto padre e hijo se observaron sin saber que decir, copito estaba en total silencio, observando las miradas que se daban los mayores. Le causó gracia pues el creyó que cualquier los vería como locos por ocultarlo, los primeros días se sintió extraño por tener que hablar con su Hyung Jin, por medio de Yoongi, comer sin que el mayor se diera cuenta del avance en su plato, ducharse sin que el mayor escuchará la regadera encendida, todo era extraño, pero mediante los días y el tiempo fue cambiando se acostumbraron.

Jimin pensó que podría hacer algo para que la incomodidad dejará de sentirse en la mesa.

— Yoonnie — Susurró — No voltees a verme, sólo te diré que le digas a tu tío que te has sentido mal de la garganta quizá por el clima y que por eso no haz hablado mucho.

— Lo siento tío es que he tenido dolor de garganta por eso no he hablado nada.

— Oh, entiendo, ¿Ya le diste medicamentos Jin? — El mayor asintió y sonrió — ¿Entonces me dirán si esperamos a alguien o no?

— Sólo dile que sueles dejar los ingredientes que no te gustan en un plato de al lado.

— No esperamos a nadie tío, es sólo que dejó los ingredientes o vegetales que no me gustan en un plato aparté — Hoseok no le encontró mucha lógica aquello, pues sabía que Jin no cocinaba cosas que no le gustaban a Yoongi, pero lo dejo pasar, por qué sonó mucho a lo que un niño como Yoongi diría.

— Oh bien, entonces sigamos... Cuéntame Yoon, ¿Qué tal la escuela este año? ¿Algún nuevo amigo? O tal vez... ¿Alguna niña que te guste?

Por alguna razón, aquellas palabras molestaron a Jimin, no quería imaginarse que su mejor amigo, su otra mitad este juntó a otra niña, menos si esa niña llegará a gustar de su Gigi. Eso sí que no, pensó el menor.

— No tengo amigos, me fue muy bien este año, recupere el primero lugar y... Detesto a las niñas — Simple y rápida fue la respuesta del menor, lo que logró sacar una risita de parte del pequeño copito, quienes se sintió complicó al escuchar que su adorado Gigi, detesta a las niñas.

— ¿Detestas... A las niñas?, Yoon... ¿Acaso tú eres...?

— Bajale Hobi, ¿Qué quieres decirle a mi hijo?, Piensa bien en lo que dirás antes de hablar, ¿De acuerdo?

Hoseok se sintió estúpido, pues no es que le moleste que su sobrino tenga otro tipo de preferencias, sin importar la edad, en la actualidad hay muchos niños que saben lo que quieren desde muy chicos, saben sobre sus gustos personales, no debería verle lo malo, sin embargo, sentía que debía asimilarlo, pues aún no entendía como es que sin tener amigos el pequeño Min ya sabía sobre sus preferencias y sus gustos hacía...

— ¿Te gustan los niños Yoon? — Tan directo como su sobrino, algo debía sacar Yoongi de su tío, ¿No?

El pequeño Yoongi casi escupe toda la bebida de naranja que había llevado a su boca. Observó a su tío con ojos muy abiertos, tragando duro el líquido en su boca, desvió su mirada hacía su padre que estaba igual o más sorprendido que el pequeño pelinegro.

— ¡Hoseok! — Reprendió el mayor de los hermanos.

— ¿Qué?, Sólo pregunté lo que quiero saber, además, no tiene nada de malo, ¿O si?

— Que cosas dices, mejor come y guarda silencio, deja de incomodar en la mesa, ¿Quieres?

Yoongi estaba en shock, no entendía por qué si tío le había hecho esa pregunta tan de la nada, sabía muy bien lo que le quiso decir con aquella pregunta, el pequeño no era ningún tonto.

El sabía que los niños le pueden gustar los niños y las niñas a las niñas.

El mismo vio a sus compañeros Tae y Jungkook darse un besito en los labios antes de que las clases terminarán, no le dio importancia alguna, pero entonces una pregunta surgió en su mente.

¿A él le gustaban los niños?

Lo pensó durante varios segundos, pues no estaba seguro, cuando dijo que odiaba las niñas no era literal, simplemente no las veía con tanto agrado, no tenía amigos, pero tampoco es que los necesitará.

Para el pequeño Min, era más que suficiente teniendo a Jimin a su lado, aún si nadie más que sólo él, podía verlo, sentía algo bonito en su pancita cada que lo tenía cerca, sin embargo no sabía si era algo bueno o malo, pero si sabía que era agradable, lo ponía nervioso, él se decía a si mismo que debía averiguar qué era.

Jimin se quedó en silencio desde que el tío de su Gigi mencionó sobre si le gustaban los niños a Yoongi o si tenía alguna amiguita que le gustase al menor. Quería saber si había alguien más cerca de su Gigi, no le agradaba la idea, podía sonar egoísta pero Jiminie lo quería solo para él y nadie más.

El pequeño de mejillas regordetas estaba consciente que solo se podían reunir un mes al año y muy probablemente cuando vayan creciendo, Yoongi dejará de esperarlo, podría olvidarlo u quizá dejaría de verlo, no sabe cómo acabaría su amistad, pero no quería que fuera de mala manera.

Se levantó en total silencio y sin que Yoongi se diera cuenta salió de la casa, quería ver los árboles, los copos de nieve caer y pensar con su mente de niño pequeño.

¿Qué habría sido de él si Yoongi no lo hubiera notado aquel día en el parque hace dos años?

Muy probablemente estaría vagando en ese instante, con la extraña bata que conoció a su gatito.

— Papá... Mamá... ¿Siguen por ahí? ¿Están vivos? ¿Podrán verme?, ¿Se acordarán de mi? Los amo... Aún si no recuerdo quienes son.

Las lágrimas empezaron a brotar de los tiernos ojitos del menor, sintiendo nada más que dolor en su pechito, no quería una vida de fantasma como se hacía llamar él.

Quería su vida de niño normal, tener amigos por todos lados, recordar su infancia, recordar a sus padres y quién era, ¿Era mucho pedir? Al parecer si lo era, pues aún si él lo anhelaba y deseaba con todo su pequeño y tierno corazoncito inocente, su vida no sería la misma de antes, pues ni siquiera él sabe si está vivo... O muerto.

Sintió unos cálidos brazitos aferrarse a su pancita desde atrás, una barbilla posarse en su hombro y unos suaves, húmedos y helados labios posarse en su mejilla, deteniendo una lágrima que resbalaba rebelde por la piel pálida.

— Nunca te dejare mi copito de nieve, ¿Lo sabes verdad? Tú eres mi alma gemela. Prometo estar junto a ti siempre.

Una suave y tímida sonrisa apareció en los labios abultados del pequeño Jimin, sintió un abrazador sentimiento abrazar su corazón y por primera vez en mucho tiempo... Deseó no regresar a su anterior vida.

— Lo sé Gigi... Tú también eres mi alma gemela, primero estar junto a ti siempre.

— ¿Siempre juntos copito?

— Siempre juntos Gigi.

Los dos pequeños de mantuvieron abrazados durante minutos e incluso horas, sintiendo sus corazones bombear al mismo tiempo, sonriendo felices y sintiendo que no necesitan nada más que solo uno del otro.

¿Podrían estar juntos hasta que lleguen a su adultez?

¿Podría copito de nieve... Crecer junto a Yoongi?

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero les haya gustado, fue sencillo, pero siempre les digo que doy lo mejor de mí en cada uno.

Ya llevamos 7 capítulos y la obra no tendrá más de 20, así que pronto se desarrollará como debe ser.

¡Nos leemos pronto amigos!

Bye💜

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