Maratón (1/4)

La mañana llegó más rápido de lo que aquellos pequeños pudieron sentir.

Yoongi se despertó al escuchar un ruido provenir de la cocina. Observó lo tierno que se veía copito envuelto en la sábana y abrazando un osito de peluche, se levantó con cuidado y abrigo un poco más al contrario.

Sonrió por lo tierno que se veía, salió de su habitación con mucho cuidado y lo más silencioso que pudo, bajo las gradas, observando cuidadosamente directo hacía la cocina.

Cuando estuvo cerca, se asomó por la puerta y dió un brincó del susto al ver a su padre en pijama y con el pelo todo revuelto. Seokjin se rió divertido al ver la reacción de su hijo.

— ¡Papá! — Yoongi tenía su manita sobre su pecho, respirando agitadamente.

— ¿Tan mal me veo Gigi? — Preguntó un indignado Jin.

— Si — Respondió sin titubear el menor, a lo que Jin sólo frunció sus labios — ¿A qué horas llegaste?

— Pasadas las 2:00am ¿Por qué?

— ¿Pasaste por mi habitación? — El pequeño tenía dudas sobre si él había logrado ver a Copito de nieve.

— Si... ¿Por qué tantas preguntas?

— ¿No viste nada extraño?

— ¿Te sientes bien Gigi?, ¿Sigues viendo cosas extrañas?

Yoongi entonces comprendió que su padre no podía ver a Copito, sólo él podía, las dudas empezaron a llenar su cabecita, no comprendía que podía ser entonces aquel pequeño que estaba durmiendo plácidamente en su cama. No entendía muchas cosas, pero estaba seguro que las resolvería lo más pronto posible.

— Papá... ¿Tú... Crees en espíritus? — Seokjin sabía que algo extraño le había sucedido a su pequeño hijo, sabía que no eran normal tantas preguntas.

— ¿Quieres que te diga la verdad Gigi? — Yoongi asintió ante la pregunta de su padre — Creó que hay vida más haya de la muerte, pero no sé de qué forma existirán, si se pueden presentar en esta vida, como ¿Fantasmas? ¿Espíritus? O simplemente seres que no pudieron terminar algo importante en esta vida.

— ¿Y si no es ninguna de las dos?

— No estoy seguro Yoongi, pero dime... ¿Por qué tanta curiosidad sobre ese tema?, ¿Sucedió algo mientras no estaba? — El pequeño Min se lo pensó unos segundos, no sabía si contarle a su padre o no.

— ¿Me creerías si te digo que encontré a un niño en el parque? — Seokjin no sabía cómo reaccionar, ¿Asombrado?, ¿Asustado? — Pero... Él no sabe cómo se llama y no sabe nada de él, ¿No lo viste durmiendo junto a mi? — En ese momento Jin entró en pánico, pero trato de mantener la calma, no debía alterarse ni mucho menos asustar a su pequeño.

El mayor no había visto a nadie en la habitación de su pequeño, más que a él, durmiendo a la orilla de la cama, nada le pareció extraño.

— ¿Es... Algún amiguito imaginario? — La pregunta de Seokjin molestó un poco al menor, pues supuso que no le creería.

— ¿Crees que sigo en edad para tener amigos imaginarios papá?, Te estoy diciendo la verdad, no se por que tú no lo puedes ver, pero yo sí.

— Bien, si es así, ¿Cómo se llama tu amigo? — Yoongi bajó la mirada, pues sabía que algo así ocurriría.

— No recuerda quien es, no recuerda su nombre y nada de él... Sólo se que quizá... Tiene la misma edad que yo, supongo, el nombre que le puse...

— ¿Tú le pusiste un nombre? — Yoongi asintió, esperando que su padre lo dejará hablar — Lo siento, sigue, ¿Cómo le pusiste?

— Copito de nieve — Automáticamente una sonrisa se dibujó en el rostro de Yoongi, algo que el mayor no paso desapercibida, notó el brillo en los ojitos de su pequeño y la hermosa sonrisa que mostró al instante, algo que no suele suceder muy a menudo.

— Es un lindo nombre, ¿Puedo conocerlo? — Seokjin no sabía si era o no un amigo imaginario de su pequeño, pero fuera lo que fuera, trataría de creerle y sobre todo apoyarlo, pues sabía que Yoongi desde muy pequeñito había sido siempre un niño especial.

— ¿Estás seguro papá? ¿Y si no lo puedes ver?

— Tú me lo describes, ¿Qué te parece? — Yoongi asintió muy entusiasmado.

Tomó a su padre de la mano y lo arrastró escaleras arriba, dirigiéndose a su habitación. Entró con cuidado y ej silencio, Jin lo imitó, pues aunque no entendía mucho el asunto, solo haría lo que su hijo hiciera.

Al estar dentro, Yoongi pudo observar como copito de nieve se empezaba a remover entre las sábanas, deseaperezandose para levantarse.

Al abrir sus ojitos, el chiquillo de mejillas regordetas, sonrió al ver a su mejor amigo frente a él, sin embargo, se asustó al ver a otra persona, que veía la cama, pero no directamente a él, el pequeño se levantó rápidamente y se oculto bajo la cama, tenía miedo de lo que él señor pudiera hacerle si lo veía.

— No te escondas copito, él es mi padre, no te hará daño — Yoongi soltó la mano de su padre y se agachó, recostandose en el piso, quedando frente a frente al pequeño castaño.

— ¿No... Me hará daño Gigi? — Yoongi sonrió y negó — ¿Puede verme? — Yoongi volteó a ver a su padre, quien lo observaba curioso, regreso su mirada hacia el pequeño bajo la cama y negó.

— No puede copito, pero te aseguro que no te hará daño jamás, ¿Quieres salir de ahí? — El menor asintió lentamente y salió junto a Yoongi, quien contentó tomo su mano. Copito se oculto detrás del mayor, observando al hombre alto y de hombros anchos que le regaló una cálida sonrisa al peli negro.

— No puedo ver a tu amigo Gigi, pero quisiera saber cómo es, ¿Me lo describes? — Copito hizo un puchero al escuchar el apodo del mayor hacía su amigo, mientras Yoongi asintió, empezando a describir a su amigo.

— Copito es más bajito que yo — Observó al pequeño a su lado, o mejor dicho, detrás de él — Su cabello es castaño, tiene ojitos expresivos, labios muy rechonchos, mejillas abultadas, manitas pequeñas y una bonita sonrisa, que oculta sus tiernos ojitos — Toda la descripción la explico, observando al pequeño todo el tiempo.

Seokjin estaba asombrado, pues era una descripción tan exacta y específica que empezaba a creer que el amigo de su hijo si es totalmente real, que no es producto de su imaginación y que probablemente sólo Yoongi podría verlo siempre. Decidió que no dudaría de lo que su pequeño le estaba contando, lo apoyaría, pero lo mejor sería ocultar el secreto. Pues no sabía si aquella personita que es ahora amigo de su pequeño, es algún fantasma, espíritu deambulante o lo que sea y no quería que los tacharán de locos, al menos no a su pequeño.

— Parece que es un niño tierno, lindo y apapachable, ¿No? — Yoongi asintió muy sonriente.

Mientras tanto el pequeño copito, tenía las mejillas rojitas de la vergüenza, al haber escuchado a su amigo, regresándole una tímida sonrisa.

Desde ese día, Seokjin tuvo que acostumbrarse a no solo preparar comida para un pequeño, si no que para dos, pues descubrieron que el pequeño copito también se le antojaba cosas básicas de un humano normal, copia, dormía, incluso le daban ganas de ir al baño, ducharse y todo lo que un niño de su edad desea.

Claro que eso no duró mucho tiempo, pues sin darse cuenta, sucedió algo que ni Yoongi ni Jin se imaginaron, al menos no por parte del pequeño pelinegro.

— Papá... — Jin volteó a ver a su hijo — No encuentro a Copito por ningún lado — Dijo el pequeño con sus ojitos llenos de lágrimas.

La temporada navideña, el clima helado y las enormes cantidades de nieve habían llegado a su fin y con ello, la partida del mejor amigo de Yoongi.

Copito de nieve había desaparecido, justo la mañana en que el invierno llegó a su final.

¿Que significará aquello?

Copito comía, dormía... Hacía todo lo básico de un niño de su edad, sin embargo, al cabo de un mes, desapareció...

Dejando un profundo vacío y dolor en le pechito del pequeño Gigi.

¿Regresaría? ¿o simplemente era algo pasajero?

.
.
.
.
.
.
.

¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Les traigo una corta maratón, espero la disfruten, es mi recompensa por haberme ausentado tanto en esta obra.

Espero la disfruten chiquillos ✨

¡Nos seguimos leyendo!

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐