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❄️ 21 ❄️


Más de dos meses habían pasado desde que Yoongi vio a su adorado Copito, siendo una persona común y corriente.

No había un solo día en que no se acercará a él cuando el menor salía a correr, siempre le llevaba un detalle, ya sea una flor, caramelos, pequeños detalles que hacían relucir una sonrisa en el rostro de Jimin.

Sin embargo, por qué que el mayor intentará día con día, no lograba que Jimin lo recordara, el menor seguía creyendo que Yoongi era un chico extrañó que lo seguía confundiendo con alguien más.

Así durante dos meses más en que Yoongi más de una vez quiso darse por vencido, pues por más que hiciera de todo, nunca lograba hacer que Jiminie lo recordará.

El pelinegro, le llevo pastel de chocolate con malteada, la misma que ordenó la vez que fueron juntos a la cafetería Coffee Kookie.

Le dió un abrigo felpudo en color celeste con orejitas, idéntico al primero que le dio, la primera vez que se vieron de niños, solo que está vez más grande para que le quedará a la perfección.

Incluyendo en la lista el peluche de Chimmy que él mismo le compro también. Trató de hacerlo recordar con muchas cosas, incluso con promesas que ambos creyeron jamás se romperían, pero aún así, parecía que nada estaba a favor del mayor.

Ese día en particular, Yoongi no podía ir a ver a Jiminie, pues tenía que ir a la Universidad por sus papeles, el mayor ya había terminado su primer año en la Universidad y debía recoger unos papeles ese mismo día temprano, pues después ya no podría.

Jimin se levantó como todas las mañanas, con la ilusión de que pudiera regresar a una vida normal. Cuando despertó no se podía mover fácilmente, por lo que la mayor parte del tiempo estuvo en rehabilitación, razón por la cual muchos meses tuvo que usae un bastón, uno que ya había logrado dejar, pues ya podía andar sin él.

Cuando despertó y supo que sus padres fallecieron hace ocho años y el estuvo en coma la misma cantidad de tiempo, se hecho a llorar, se negaba a la idea que jamás en su vida volvería a ver a sus padres, que solo vivió 10 años de su vida con ellos y perdió 8 años de su vida, en un maldito coma.

El menor incluso tuvo que ir a un psicólogo, el cual no fue necesario verlo más de dos meses, pues este lo encontró en perfecto estado y sin ningún trauma severo.

El ahora chico de cabellera rubia, se levantó con el fin de poder correr media hora, como todos los días por la mañana. Sin darse cuenta, se encontró ansioso por salir y ver al lindo chico pelinegro otra vez como todos los días.

Al principio creyó que era un loco queriendo acosarlo, pero después se dio cuenta que aquel chico es un amor de persona y le encantan todos y cada uno de los detalles que le a dado durante más de cuatro meses.

Sonrió y salió de su casa, con la ilusión de ver al chico una vez más en aquel día, aunque sea unos minutos.

El invierno estaba a nada de aparecer, estaban a dos semanas o menos que empezara a nevar, con ello el cumpleaños número 19 de Jimin.

Claro que Yoongi ya tiene sus 19 años, cumple mucho antes que el menor, pero este no lo sabe o al menos no lo recuerda.

El clima era frío, tanto que congelaba la nariz y labios del chico rubio, quien trataba por las mismas calles de siempre, iba escuchando suaves melodías mientras corría, no quería música fuerte, no aún. Con las clásicas y tranquilas le bastaba.

Cuando estaba a unas cuadras de su casa, se detuvo para empezar a caminar y solo esperaba el momento en que Yoongi apareciera frente él. Pero eso no sucedía, Jimin borró la sonrisa de su rostro y empezó a reducir su andar, esperando ansioso por el chico.

Sintió una opresión en su pecho, al imaginar que el gatito pelinegro, como él le decía, ya haya encontrado a quien realmente buscaba, que no haya sido él y que jamás lo volvería a ver.

Cuando estuvo frente a su casa, soltó un suspiro de resignación y con su corazoncito latiendo ante la opresión y ansiedad, entró a su casa, con la mirada gacha un poco triste.

El día siguiente, Jimin no quería salir, se negaba hacerlo, así durante una semana, no salió a correr, no salía hacer nada, ni siquiera a desayunar, Namjoon se veía obligado a llevarle el desayuno hasta la habitación, un poco preocupado por la salud del menor.

Pero este le decía que estaba bien, que solo necesitaba descanso, más del que ya había tenido durante ocho años.

La semana pasó volando y con ello la llegada del invierno también, en dos días Jimin cumplidora sus 19 años, pero él por alguna razón no sentía emoción alguna, soltaba suspiros lastimeros más veces de lo que respiraba.

Namjoon se empezó a preocupar, no sabía qué hacer o cómo ayudarlo, pensó en el chico que le daba regalos todos los días a Jimin y entonces creyó que quizá eso tenía algo que ver, así que esa mañana salió en busca del mismo muchacho, pero no lo encontró.

Sin embargo, había sucedido algo que ni Jimin ni Yoongi se dieron cuenta.

El día en que Yoongi regresó a darle los pequeños detalles a Jimin, no lo vio, lo esperó más de dos horas, pero nunca lo vio, así regresó durante tres días más y nada, entonces creyó que realmente estaba cansando al menor con sus insistencias, por lo que tomo una deducción que afectaría a ambos.

Decidió dejar de molestar a Jimin.

Creyó que realmente su adorado Copito no lo recordaría nunca y durante aquellos cuatro meses, donde le llevo detalles diariamente, sin falta, podría al menos enamorarlo, pero se dio cuenta que nada de eso resultaba, entonces se dió por vencido.

Aunque quería verlo el día de su cumpleaños, no lo haría, pues pensaba que podría incomodarlo, así que decidió ir una noche antes y dejar un último obsequió en la puerta de su casa, ese sería un adiós de parte del pelinegro.

Ninguno se estaba dando cuenta del daño que se hacían, ninguno era consiente que estaban cometiendo un error y que con ese mal entendido podría acabar, algo que apenas iniciaba.

Una noche antes de cumpleaños de Jimin. El pelinegro se acercó a la casa del susochico, observó la caja entre sus manos y soltó un suspiro, dejó la caja en la puerta de su pequeño Copito y dio la media vuelta, con la intención de no volver a molestar nunca más.

- ¿Es mi regalo de cumpleaños? - Escuchó Yoongi, una dulce vos a sus espaldas. Supo al instante que se trataba de su Minnie, pero no quería voltear a verlo y sentir como su corazón se rompía en mil pedazos al saber una vez más que este no lo recordaba y no lo haría jamás.

- Si... - Respondió Yoongi, sin darse la vuelta aún.

- ¿No me darás... Un abrazo con anticipación?, ¿No quieres ser... El primero en felicitarme?

Y es que sin ellos saberlo nunca, Yoongi siempre fue el primero en decirle feliz cumpleaños año con año, durante ocho de ellos.

El pelinegro se armó de valor y dio la media vuelta, dándole una sonrisa al rubio, que lo observaba desde la entrada de su casa, Yoongi se acercó a él y con nerviosismo le regaló un cálido y tierno abrazo.

- Este... Es mi último regalo de cumpleaños para ti mi tierno copito... - Dijo Yoongi - Espero... Que seas realmente feliz, que cumplas muchos años más, que siempre tengas salud, que... Encuentres la felicidad y amor que te mereces mi pequeño.

Con esas palabras Yoongi le regaló un dulce beso en la mejilla, sintiendo como una lágrima resbalaba en la suya propia, dio nuevamente la media vuelta y se retiró a pasos rápidos del lugar.

Jimin sintió su corazón oprimirse aún más, pues aunque no recordaba aquel chico, sentía en lo más profundo de su corazón, que lo hacía, lo quería y lo empezaba amar.

Observó la caja en el suelo y la tomó entre sus manos, abrió la tapa y dentro había un libro en un color hermoso, con una cajita pequeña que al abrirla vió que era un collar con dos iniciales.

C ♡ G

Sintió sus lágrimas acumularse en sus ojitos y después observó una vez más aquel libro, en la portada decía... Copito de Nieve.


Entonces dentro en su habitación empezó a leer página por página, durante toda la noche.

Esperando así... Poder recordar algo que no sabía que había olvidado.



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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que realmente les haya gustado mucho, se que les intriga saber que pasará, pero no sé preocupen, subiré el capítulo final y el epílogo❄️

¡Nos seguimos leyendo chiquillos!

Besitos❄️



No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐

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