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Maratón (4/5)
~ Jimin y Yoongi 19 años ~
Un año, que fue mucho más difícil que todos los anteriores para Yoongi.
Buscó incansable a su bello copito, pero parecía que nada funcionaba, deseaba con todo su corazón que regreses a él, poder verlo, abrazarlo, besarlo y estar juntos nuevamente.
Yoongi se refugiaba en sus estudios, estudiaba día y noche, para tratar de hacer que el tiempo avanzará pronto, para que el invierno llegará ese año y así poder ver a su pequeño una vez más. El pelinegro estaba seguro que ese año si lograría ver a su pequeño, que las cosas volverían a ser como antes.
¿Realmente se podría?
Seokjin entró a la habitación de su hijo, lo vio casi metido en su libro de la Universidad. Por qué si, ese año Yoongi entro a la tan ansiada Universidad, claro ansiada hacía un año, ahora no sentía la misma emoción que antes. El año escolar estaba a un par de meses de acabar, por esa razón el chico ansiaba y deseaba que acabará pronto.
- Yoon... - Llamó el mayor a su hijo, no obteniendo resoues.
Y es que Yoongi perdía tanto la noción del tiempo, que la mayoría del tiempo, olvidaba comer, casi no dormía y aunque pasaba todo el tiempo estudiando, su mente estaba siempre llena de imágenes de su adorado copito.
- Yoongi - Volvió a llamar Jin. Se acercó a su hijo y poso su mano sobre el hombros este, logrando que se exaltara por la presencia repentina que sintió de su padre.
Yoongi incluso dejó de sentir todo lo que de niño lo perseguía, ya no tenía malos presentimientos, no escuchaba nada, no veía nada extraño, su vida se había vuelto "normal" y monótona, como la de cualquier chico de su edad.
- ¿Qué sucede padre? - Le preguntó a su progenitor sin voltear a verlo.
- Baja a cenar, todo está listo y tu tío vendrá en unos minutos.
- ¿Tío Hobi vendrá? - Preguntó Yoongi, siempre clavado en su libro.
- Si, dice que quiere verte y pasar unos días con nosotros. ¿Bajarás pronto?
- Si padre, dame unos minutos y bajo - Seokjin asintió y salió de la habitación de su hijo.
Entonces Yoongi recordó el día que su tío Hoseok llegó para una navidad y decidió quedarse toda la temporada con ellos, tuvo que tener mucho cuidado para no ser descubierto por su tío, todo el tiempo pasaba riéndose con su pequeño casi a escondidas, pues Hoseok solía perseguir a todos lados a su sobrino.
Yoongi sintió sus ojitos picar, ante el recuerdo, todo, absolutamente todo le recordaba a su pequeño, por más que intentaba concentrarse y meterse de lleno al estudio, era imposible, cosas mínimas y pequeñas le recordaban a la bella sonrisa de su adorado copito.
Incluso hizo algo que pensó jamás sería necesario, pero ante sus miles de preguntas, de temores y de dudas, decidió hacerlo. Yoongi tenía una libreta que cuidaba con su vida, en ella anotaba todo lo que vivió con Jimin, desde los recuerdos más sencillos hasta los más inolvidables. Aunque para Yoongi todos sus recuerdos con el castaño, eran especiales, únicos y felices, aún si eso incluía los tristes. El mayor se había asegurado de escribir todo y cada uno de sus momentos con su Copito, todo tan detallado, que si leía aquel libro, soltaba lágrimas al instante.
El pelinegro se había vuelto muy sensible ante el recuerdo de Jimin, lo añoraba como si realmente hubiera muerto, aunque la sola idea lo aterraba de pies a cabeza. Yoongi creía fielmente que su pequeño estaba bien y que nada malo le había ocurrido.
Seco sus lágrimas y decidió que debía tomar un poco de aire y despejar su mente. Escuchó el timbre sonar y supo que su tío había llegado, decidió cambiarse a ropa cómoda y no estar siempre solo en pijama en su casa, lavo su rostro y decidió bajar para recibir a su tío.
Al bajar, Hoseok y Seokjin estaban en la sala, conversando amenamente, cuando ambos vieron a Yoongi sonrieron. Hoseok se abrazó de inmediato a su sobrino favorito, bueno, era el único.
- Mi querido sobrino, mira que grande estás, no más que yo, pero lo estás - Intentó bromear Hoseok, obteniendo una triste sonrisa del menor - ¿Qué sucede?, ¿Perdí el toque con mis bromas? - Preguntó Hoseok.
- No tío, disculpa es que, he estado muy estresado por la Universidad y creo que mi sentido del humor también se perdió.
- Oh bueno, pero eso se puede solucionar - Dijo Hoseok, mostrando su hermosa sonrisa de corazón.
- Pasemos a la mesa chicos, la cena está lista desde hace varios minutos y no queremos que se enfríe.
Los tres pasaron al comedor, cada quien tomando asiento donde les corresponde, cada que se sentaban a comer, Yoongi clavaba su vista en la silla de su lado, así por varios segundos sin darse cuenta. Hoseok lo vio extrañado, sentía un aura triste y dolida en su sobrino, algo que se empezaba a sentir en el ambiente y contagiaba a los otros dos presentes.
- ¿Sucede algo? - Susurró Hoseok a su hermano, cuando este tomo asiento y notaba que Yoongi seguía observando en el mismo lugar.
- No...
- Se que si Seokjin, ¿Qué sucede?, ¿Algo malo le ocurrió a Yoongi?
- Hobi... No te puedo decir nada si él no quiere, pero solo te pido hermano, que respetemos su silencio, él es el único que sabe perfectamente lo que siente y piensa.
Hoseok asintió, sabía que no podía presionar más a su sobrino, solo quería lo mejor para él, guardo silencio en su lugar. Después de unos minutos, Yoongi prestó atención a su al rededor y le sonrió a su padre y tío, tratando de no arruinar el ambiente. Hablaron de situaciones triviales y temas alegres, para que el ambiente mejorará.
La cena terminó, con un Hoseok más animado que nunca, él y Seokjin se quedaron en la sala a tomar un par de tragos, la noche era joven, por lo que Yoongi decidió salir a la calle a caminar un rato, deseaba despejar su mente, sentirse en paz y tranquilo.
Caminó por varios minutos, con la intención de llegar hasta aquella cafetería que había creado también un recuerdo con su pequeño.
Yoongi necesitaba mantener el recuerdo de Jimin vivo, de recordar a su adorado copito con una bella sonrisa en su rostro, de aquellas que hacían desaparecer sus ojitos en dos medias lunas, sus mejillas abultadas y sus manitas cubriendo dichas mejillas.
Estaba a unos pasos de llegar a la cafetería, a lo lejos pudo verla, soltó el aire, empezaba a sentirse un clima helado, aunque faltaba para que el invierno llegase, empezaba a sentirse helado por las calles de Corea.
Levantó su vista para ver qué tanto le faltaba, cuando sintió como si estaba alucinando, sus ojos no podían creer lo que estaba viendo.
¿Estaba soñando?
¿Era real?
Corrió los pasos que le faltaban, al estar casi frente a la cafetería, hasta detenerse abruptamente.
Su corazón bombeaba acelerado, sintiendo mil emociones, preguntas, al mismo tiempo. Las palabras que salieron de sus labios ni el mismo podía creerlas.
- Mi bello copito...
Susurró a un chico de cabellera rubia que estaba frente a él, este se volteó y...
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¿Qué les pareció este capítulo?
La verdad... ¿Qué creen que ocurra con Jimin y Yoongi?
¿Qué creen ustedes que realmente paso con Jimin?
Leo sus teorías amigos✨
¡Nos seguimos leyendo chiquillos!
Besitos❄️
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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