Maratón (2/5)

~ Jimin y Yoongi 17 años ~

¿Tan rápido pueden pasar los años?

El año había pasado tan rápido, justo como Yoongi deseaba cada noche. En la espera del invierno, deseaba ver a su bello y tierno copito, besar todo su rostro y darle mimos.

Aquel año no había sido nada fácil para él pelinegro, estaba en su último año de preparatoria, tuvo muchos problemas.

Lo buscaban constantemente para que fuera a fiestas, él se negó en todas y cada una de ellas, muchas chicas lo buscaban, confesandose ante él. Claro que él las rechazaba cruelmente, Yoongi se había vuelto un chico muy codiciado por todas las chicas y chicos también, era ahora un hombre alto, con buen atractivo físico, su piel pálida relucía donde fuese, sus ojos negros atraían a quien sea, su cabello negro brillaba con su andar.

Simplemente se había convertido en un hombre guapo y atractivo.

Pero él ya tenía dueño y era justo a quien estaba esperando ansioso en aquella banca en la cual tenía muchos recuerdos para ellos.

Yoongi tenía una cajita larga y felpudas entre sus manos, dentro de ella tenía algo que crearía una conexión más fuerte entre los jóvenes y que sería una promesa de amor eterna para ambos.

Soltó el aire que había estando conteniendo todo ese tiempo sin darse cuenta, una capa de aire frío se dejó ver frente a sus ojos. Sonrió anticipando el momento, pues estaba a segundos para que su pequeño copito apareciera a su lado.

Justo 10 segundos después un destello alumbró a su lado y con ello, dejando a Jimin al lado del mayor.

Ambos se vieron a los ojos con lágrimas en ellos, una enorme sonrisa en sus rostros y sus corazones bombeando acelerados por lo emocionados que estaban en ese momento. Ninguno podía dejar de admirar al otro, pues con el paso de los años, dejaron de ser uno chiquillos para convertirse en unos hermosos hombres.

- Te extrañé mi bello copito...

- También te extrañe Gigi...

Los jóvenes se abalanzaron uno al otro, dándose un fuerte y necesitado abrazo, riendo bajó por las emociones que albergaban sus corazones. Se vieron a los ojos y pudieron notar el brillo y la emoción de sus miradas de por fin tenerse cerca uno del otro, una vez más.

Juntaron sus labios en un tierno y dulce beso, uno que ambos habían esperado ansiosos todo el año, necesitando sentirlos, saborearlos y amarlos. Suspiraron de satisfacción de por fin poder sentir sus labios con los contrarios, la dulcura que estos tenían, la calidez y el amor brotando de ambos.

Al separarse unieron sus frentes, Yoongi acarició las abultadas mejillas de su pequeño y adorable novio, que aún si seguía siendo así a los ojos de él, claro que no había pasado por alto lo sexy y atractivo que su Minnie se había convertido, su cabello castaño resultaba, sus tiernos ojitos marrones brillaban, sus abultados labios rojos encantaban, su tierna eyesmile, deslumbraba, el cuerpo de aquel pequeño con pancita ya no estaba, en cambió, tenía un sexy cuerpo que infartaria a cualquiera.

- Cada año te ves más y más atractivo, tierno, adorable y sexy mi pequeño copito - elogió el mayor. Logrando así, obtener un sonrojo de parte de su adorado Minnie.

- Tú no te quedas atrás Yoonnie, ¿Desde cuándo eres más alto que yo?, Además... También te ves muy atractivo, pareces un gatito sexy.

Ambos chicos llegaron a sentir una pizca de vergüenza pero nada comparado a la satisfacción que sintieron al verse uno al otro, tan diferentes y al mismo tiempo, siendo los mismos.

- Te tengo un regalo copito - Dijo Yoongi, tomando la caja que había dejado al lado suyo.

- ¿Qué es Gigi? - Preguntó Jimin, ansioso por saber que era.

- Ábrelo mi pequeño - Jimin hizo lo que su pareja le pidió.

Al abrilo pudo ver dos esclavas de plata, una más gruesa que la otra, sin ningún gravado, brillantes, relucientes y muy bellas a los ojos del menor. Sus sonrisa apareció y su emoción aumentó.

- Yoon...

- Con esto... - Empezó hablar Yoongi, mientras tomaba la esclava más delgada y la colocaba en la muñeca del castaño - Prometemos estar siempre juntos, si tú te vas... Yo te buscaré y con eso sabremos que no podemos separarnos jamás.

Jimin tomó la segunda esclava, la más gruesa, mientras la colocaba en la muñeca de su pareja, sonriendo maravillado por tan delicado y hermoso regalo.

- Jamás nos separaremos Yoonnie, cada vez que necesite estar cerca de ti y no podamos, veré está esclava y prometere regresar y seguirnos amando siempre.

Los jóvenes crearon una promesa con aquellos objetos, si bien podían parecer insignificantes para cualquiera, para ellos lo era todo. No sólo se estaban prometiendo amor, se estaban prometiendo, estar siempre juntos, buscar al otro si un día uno... No regresaba.

Unieron sus manos y sonrieron cuando vieron aquellas pulseras brillar sobre sus muñecas, con los copos de nieve cayendo sobre ellos y con ello sellando una promesa más que sería increbrantable entre ellos.

- Te amo Gigi...

- También te amo mi copito.

Se abrazaron tiernamente, convirtiendo esos abrazos en algo que más amaban hacer a cada segundo. Era de esperarse que desde la casa Jin los observará con una sonrisa en su rostro, deseando que aquel tierno e inocente amor, se mantenga así, siendo inocente, sincero y tierno entre aquella bella pareja.

- ¿Cuando debió costarte esto Gigi?, No deberías...

- ¿Desde cuándo te preocupas por el costo de las cosas Minnie?, Eso no importa, olvidalo, además... Los compré con todo el amor que te tengo y mis ahorros claro.

Jimin rodó los ojos y ambos entraron a la casa, siendo recibidos por un entusiasmado y sonriente Seokjin. Cada año, Jin preparaba una deliciosa cena por el cumpleaños de Jimin, pues nadie más podía felicitarlo pero ellos si, por lo que le daban la mayor felicidad al castaño.

Los días entre aquellos chicos no solo era pasar en cama, dormir, darse mimos, jugar, ver películas y así. Yoongi solía enseñarle a Jimin todo lo que él había aprendido ese año en el instituto o al menos lo importante, ambos tenían la misma edad, por lo que era más que obvio que deberían ir en el mismo año escolar, Jimin aprendía todo lo que su pareja le enseñaba en aquellas vacaciones de invierno, decía que si un día dejaba de ser un nadie, sabría muchas cosas y eso sería gracias a su novio.

¿En realidad dejaría de ser un nadie?

Yoongi le explicó que por más que busco sobre él, no logro encontrar nada. Le explicó que si sabía sobre sus padres, la vida que tuvo de niño, sobre el accidente, pero nada más de él, eso extraño a Jimin, le dolió saber que nadie tenía un recuerdo de él, que probablemente falleció y su vida en la tierra fue corta y sin dejar huella en el corazón de nadie.

Pero comprendió que quizá ese había sido su destino y por ende le pidió a su pareja que no investigada más, que dejará así las cosas, que al menos esperaba regresar año con año donde él, que lo esperará y que jamás lo olvidará.

Aquello era más que claro para Yoongi, él jamás volvería a olvidar a su tierno copito. Lo amaba tanto, que siempre lo tendría en su corazón, mente y en su vida.

- Quiero ser un humano normal, como tú, como papá Jinnie, como tío Hobi, aunque no me conozca, como Tae y Kook, tus amigos, quiero... Ser una persona común y corriente Gigi, ¿Podré hacerlo en otra vida?

- Para mi ya eres una persona normal, no común no corriente, por qué para mí eres especial mi pequeño, si el destino nos une en otra vida, siempre serás mi tierno y dulce copito de nieve, mi pequeño y gran amor.

- ¿Siempre Gigi?

- Siempre mi copito.

Las promesas en aquella tierna pareja, estaban para cumplirse, para ser eternas, incluso si la vida les debía poner más piedras y obstáculos en el camino.

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¿Qué les pareció este capítulo amigos?

En lo personal suelo morir de diabetes con tanto amor con Copito y Gigi 🤭 pero a la vez me da nostalgia y quiero llorar 🥺

¡Nos seguimos leyendo chiquillos!

Besitos ❄️

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐