~ Jimin y Yoongi 16 años ~

Las calles de Corea estaban un año más cerradas por la cantidad de nieve en cada rincón de la ciudad.

Un suspiró de resignación soltó el ahora joven de 16 años, sentado en la banca en la cual esperaba con ansias y esperanza a que su adorado Copito apareciera aquel año.

Había pasado más de una hora de la cual solía aparecer el chico de cabello castaño. Sin embargo, aquel año parecía que no iba aparecer.

El corazón de Yoongi se estrujaba cada segundo que pasaba y no específicamente por el frío invierno, si no por qué sentía el vacío de su corazón, al no tener a su adorado copito aquel año junto a él.

Años anteriores pasaron muchas situaciones juntas, unas mejores que otras, crearon recuerdos, buenos momentos, una amistad profunda entre ellos que parecía que sería eterna, ¿Será que si será así?

- Quiero verte mi pequeño copito - Susurró el menor, dejando escapar el frío hielo que salía de su boca.

Miró hacia el cielo, donde sintió cuando empezaron a caer copos de nieve sobre él, elevó la mano, esperando que un copo cayera sobre su mano.

Un copo de nieve cayó sobre su mano, el pelinegro sonrió y recordó cuando conoció a Jimin, cuando le dió su nombre.

- Copito de nieve...

Susurró a la nada, sonó tan esperanzador, soñador, ilusionado y dolió. Qué parece que su anheló y arrepiento verdadero, dieron resultado.

- ¿Alguna vez has pensado en tener una mascota para no estar siempre solo Gigi?

Una dulce voz que erizó la piel del mayor, una que había anhelado escuchar más que nada, una voz con la cual soñaba noche con noche el volver a escuchar... Volteó el rostro y sentado junto a él, con la palma extendida y un copo cayendo sobre su mano, estaba el menor, con una suave sonrisa en su rostro.

Jimin había regresado y a los ojos de Yoongi era el ser más hermoso que haya visto jamás en la tierra. El castaño con el paso de los años había ido cambiando físicamente, aún si su alma de niño seguía ahí junto a él.

- Mi pequeño copito... - Logró articular Yoongi, obteniendo la atención y cálida sonrisa del mencionado.

- ¿Has estado bien Yoongi? - El hermoso eyesmile del menor siempre deslumbraba al mayor.

- Jiminie... Tú, estas aquí, tú... ¿No me odias? - Preguntó un temeroso Yoongi.

- No podría odiarte jamás Gigi - Respondió Jimin - Aunque si estoy un poco molesto contigo, ¿Sabes lo difícil que fue poder regresar?, Aunque la verdad... No pensaba hacerlo - Bajo la mirada el menor de pronto sintiendo sus ojitos aguadarse.

Yoongi se sintió culpable de ser el causante de aquellas lágrimas, pues lo es, era el único culpable. Se acercó más al menor, tomo sus manitas y depósito un cálido beso en los dorsos de cada una de estas. Después levando el rostro del menor y dejó un suave y tierno beso sobre la comisura de los labios de Jimin, causando un leve sonrojó en este mismo.

- Perdóname mi bello copito, jamás he querido dañarte, se que he cometido muchos errores, se que... No he sido el mejor de los amigos, no te he cuidado ni protegido como debería, pero siempre has sido mi prioridad, siempre serás esa bella personita a la que cuidaré con mi vida, cueste lo que cueste mi bello copito.

- Gigi - Llamó Jimin, sintiendo nervios de pronto - Tú... Mejor olvidalo, no es nada importante y además... No tiene sentido y...

- Mi bello copito - Interrumpió Yoongi, tomando entre sus frías manos el tierno rostro de su adorado Minnie - ¿Alguna vez te he dicho cuando te amo?

Y ahí fue donde el pequeño y cálido corazón de Jimin bombeo incontrolable, sus bellos se erizaron, la respiración se le cortó por un segundo, sus mejillas se tiñeron de un rojo carmín, sus labios se abrieron ligeramente y apretó sus manitas ante el nerviosismo.

- ¿Qué...? - Trato de hablar, pero sintiendo seca su garganta de pronto.

- Te amo Jiminie, tú eres mi cielo, mi vida, mi ángel, mi mundo, mi copito, mi todo.

Yoongi se acercó lentamente al rostro de Jimin, ansioso por lo próximo hacer. Mientras esté último se mantuvo ansioso, asombrado y emocionado al mismo tiempo.

Los labios de Yoongi se posaron sobre los abultados y suaves de Jimin, ambos sintieron una explosión de emociones en sus corazones, ambos sintieron que viajaban hasta las estrellas y creaban un círculo lleno de amor entre ellos. Cerrando sus ojos en el proceso para sentirse más seguros y lo cálido que eran los labios del contrario.

Los labios del pelinegro se empezaron a mover suavemente sobre los de Jimin, incentivando a este a seguirle, aún si ambos eran unos inexpertos, trataban de hacer la acción lo más natural posible.

Nadie más que ellos habían en aquel parque, nadie al rededor, solo era copito y Gigi, sintiendo mil mariposas revolotear en sus interiores.

Se separaron segundos después, uniendo sus frentes y manteniendo sus ojos cerrados, una sonrisa se dibujó en los labios de Yoongi, sintiendo que había hecho lo correcto, deseando volver a unir los labios con los de su adorado pequeño.

Y así lo hizo, Yoongi volvió a juntar sus labios con los poco hinchados de Jimin, siendo correspondido al instante. El beso era inocente, ambos experimentando con el otro, aprendiendo entre ellos y deseando jamás sentir otros labios que no sean los de ellos mismos.

Jimin llevó sus manos hasta los hombros de Yoongi, empuñó el abrigo del mayor entre sus manitas, siguiendo el ritmo del beso.

Después de unos segundos se volvieron a separar. Yoongi abrió sus ojos lentamente, notando que su pequeño no quería abrirlos y que tenía un leve sonrojó en sus mejillas, sonrió como bobo enamorado, llevo sus labios hasta el rostro de Jimin. Depósito un casto beso sobre los párpados de este mismo, después en su frente, mejillas, nariz y uno más en sus labios.

- Eres muy tierno y lindo mi hermoso pequeño - Elogió Yoongi.

Jimin abrió sus hermosos ojos, destellando una chispa de emoción, felicidad, ilusión y el amor más puro, inocente y sinceró que su corazón jamás sintió o demostró de lo poco que recuerda alguna vez sintió.

- Gigi... - Habló el menor, obteniendo toda la atención del mencionado - Yo también te amo.

Yoongi mostró su bello gummy smile, abrazando a Jimin y repartiendo uno y otro beso en todo su rostro, demostrando ambos lo felices que se sentían.

- Te amo Jiminie, no sabes cuánto y este amor que siento por ti, jamás se irá, eres... Mi hermoso copito de nieve.

- Yo también te amo mucho Gigi, prometo jamás dejar de amarte y jamás olvidar lo que siento por ti.

Ambos sintieron sus corazones cálidos, a pensar del frío clima. Los copos de nieve caían sobre ellos, quedando sobre sus prontas de vestir o sus cabellos.

Se abrazaron y no quisieron soltarse durante muchos minutos, pues ambos deseaban pasar así, juntos, abrazados y unidos, no separarse nunca más.

No importaba cuanto nevara, no importaba que cada minuto la noche fuera cayendo, no importaba el frío, no importaba absolutamente nada al rededor de aquellos dos chicos que sólo deseaban permanecer juntos y amarse en cada segundo que pasara.

Un amor tan puro e inocente como el de ellos jamás podría ser roto, olvidado o destrozado.

Copito de Nieve y Gigi, sienten amor verdadero uno por el otro.

Sólo el tiempo y el destino decide que sucederá con dos jóvenes, que tienen todo en común, pero la vida en contra.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Esperó que les haya gustado mucho.

Este capítulo ha sido más tierno, cute, inocente y amoroso entre mi bello Yoonmin 🥺

Sin más que decir...

¡Nos leemos pronto amigos!

Bye❄️

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐