07
Yunho.
Las prácticas habían llegado a su fin más tarde de lo normal. Habitualmente nos íbamos a casa después de las ocho de la noche, pero en esta ocasión íbamos en el trayecto a las once del sábado.
Cuando llegamos a casa, nos reunimos todos en la sala de estar, sentados en los sillones e ignoré nuevamente los comentarios de mis amigos, que discutían qué hacer en aquel momento de relajo.
—¡Yunho! —Wooyoung gritó mi nombre con su tono de voz habitual—, ¿podrías dar tu opinión igual, en vez de quedarte callado? San, Jongho y Hongjoong quieren ir de nuevo al karaoke, pero no hemos hecho la reserva de la habitación y yo quiero quedarme aquí, al igual que Mingi, Seonghwa y Yeosang —explicó mientras señalaba a cada uno de los nombrados con su dedo índice, tal como un niño—. ¿Tú qué prefieres?
Miré incrédulo a Wooyoung, preguntándome cuál era la respuesta menos hiriente para no dañar su corazón tan puro y blando.
—Por hoy paso, Woo, estoy cansado —me incorporé del sillón mientras despeinaba levemente mi cabello con mis manos—. Así que si me disculpan, iré a dormir —caminé hasta mi habitación, pero antes de desaparecer de la sala, me giré—. Pero si no quisiera dormir, probablemente me quedaría aquí y vería una película.
Sonreí con cariño al ver cómo Wooyoung alzaba ambos brazos en señal de victoria, logrando la victoria y no un empate, que probablemente se hubiera definido con un juego rápido de piedra, papel o tijera. Retomé mi camino y cerré la puerta de mi habitación tras entrar en ella.
Dejé caer mi cuerpo sobre mi cómodo colchón y me quedé mirando el techo, pensando de manera inevitable en Nabi, en lo oscuro que era su pelo y en lo mucho que me entretenía su forma de escribir por mensajes.
A pesar de ser sólo un año menor que yo, sentía que era alguien frágil y temerosa, por lo que mis ganas de protegerla eran gigantes. No recordaba haber sentido aquella sensación con alguna otra chica, ya que desde que debuté me había centrado en mi carrera y no en mis sentimientos.
Me estaba preguntando qué estaría haciendo Nabi, ya que después de mi mensaje molesto, no me había vuelto a hablar. Cuando uno pasa tanto tiempo sin entablar relaciones cercanas con alguien, se olvida como afrontar las nuevas emociones, en especial el dolor, pero por Nabi quería mejorar, no podía ser un amigo que se lo pasara enojado por alguna tontera que se limitaba simplemente a mala comunicación.
Saqué mi móvil del bolsillo de mi pantalón con la intención de hablarle, pero me sorprendí cuando en su chat aparecía el estado de que estaba escribiéndome en ese preciso instante.
Nabillera 🦋
hyno
huno
hyuno
hola
no te enljes conmgio porfbdavor
23:40
¿Nabi?
23:40
sí
con ella
ssoiyo
mucho gusto
23:41
¿Estás bien?
Escribes peor de lo normal
23:42
no t basto con hacermsb snetir mal al engojarte
q ahora
crisitcas mi escritoura????
23:43
¿Dónde estás?
23:43
Mis latidos eran rápidos, estaba preocupado por ella, imaginando distintos escenarios en donde ella cometía actos perjudiciales para su salud, como beber hasta desmayarse o drogarse, algo de ese estilo.
wstoy con bora y su amigi en ek karoake
al q vinistd anochw con tus amigos
no pudr decirtelo pefo
queda cerca de mi casa
23:46
¿Bebiste mucho soju?
23:47
puede ser
xmo puede q no
nose ㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋ
bueno sí
he prerdido todas las rondsas
asi q soy lga que mas ha bebido
pwro
esgoy srgura q es un plab malvado
de bosa y su amigo
23:50
Quédate ahí
Espérame
Por favor
23:51
espeerarte???
queeee
esperadte porq?
23:53
Porque estás borracha
Y no quiero que nada malo te pase
No confío en que tus amigos estén sobrios o mejor que tú
En quince minutos estoy ahí
23:55
Me levanté de manera rápida de la cama y me acerqué a mi armario, de donde saqué un abrigo largo de color negro y me lo puse. Tomé un tapabocas negro desechable de la cajita que reposaba en mi mesa de noche y me miré al espejo.
Mi aspecto era aún muy reconocible, por lo que saqué una gorra de uno de los cajones del mueble de mi ropa y la coloqué sobre mi cabeza. Ahora sí, sería mucho más complejo decir que era yo si alguien me veía por las calles con alguna chica.
Mi corazón latía raudo a causa de la adrenalina en mis venas por estar haciendo algo prohibido, algo que no se nos permitía en lo absoluto. Pero aquello me daba igual con tal de llevar a Nabi a su casa sana y salva.
Salí de mi habitación, encontrándome con siete pares de ojos mirándome con expectación. Caminé titubeante y tomé las llaves del coche que compartíamos entre todos, que normalmente usábamos cuando era muy tarde y teniamos hambre para ir a alguna tienda de conveniencia.
—¿Yunho acaba de tomar las llaves del auto? —preguntó Hongjoong a mis espaldas, como si no fuera consciente de lo que yo mismo estaba haciendo.
—Síp, eso es exactamente lo que acaba de hacer —respondió Wooyoung.
—¿No que estaba cansado? —replicó Mingi y mis hombros se tensaron.
—Bueno, al parecer no —nuevamente la voz de Woo se alzó en la sala.
Giré sobre mis talones y los miré, dándoles una sonrisa que lograron ver a través de mis ojos al tener los labios ocultos. Sin decir nada, salí del departamento y bajé por el ascensor hasta el estacionamiento subterráneo.
Suspiré y reposé mi cuerpo en el frío metal mientras veía como descendía por los pisos del edificio.
¿Qué mierda estoy haciendo? Se suponía que la primera vez que nos veríamos sería cuando nos sintiéramos preparados, pero no me molestaba para nada adelantar nuestro encuentro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro