Jimin no pudo dormir muy bien aquella noche. Por primera vez en su vida tenía un solo pensamiento en su mente que no le dejaba lugar a ningún otro... ShupD.

Dio vueltas y vueltas en la cama pensando en que llamaría al día siguiente a la radio y hablaría con él. ¿Pero... qué le diría? ¿Cómo podría hacer para conocerlo mejor?

Pensando en una y mil excusas, pudo conciliar un poco el sueño, pero todo se convirtió en una pesadilla cuando vio en su sueño tazas de café que se derramaban, notas escritas en un papel con palabras inentendibles, y el suelo donde se encontraba de pie, muy resbaladizo.

Despertó sobresaltado y escuchó una guitarra sonando en su radio-reloj. Sin duda ya eran más de las 6. Se dio la vuelta en su cama y vio que eran las 6:30. ¡Se había quedado dormido y llegaría tarde!

Se levantó rápidamente con el fondo musical de una canción de los Jonas Brothers y entró en la ducha súper rápido. Más tardó en entrar que en salir, cuando escuchó a ShupD por primera vez en esa mañana.

-Esa fue What a man gotta do, para darle ritmo a tu mañana de miércoles. ¿Ya estás listo para ir a trabajar? ¿O se te pegaron las sábanas? ¡Apresúrate que el tráfico a esta hora está fatal por el centro de la ciudad! – dijo e hizo una pausa.

-Voy a recibir la segunda llamada para nuestro tema del día. Te la repito para que vayas pensando en una respuesta y te animes a llamarme. ¿Crees en las casualidades? Es decir... ¿Crees que el destino tiene todo ya escrito y sólo se debe esperar a que las cosas ocurran?

Jimin sonrió abiertamente con esa pregunta, mientras terminaba de ponerse los zapatos.

-Habilito la línea en tres... dos... uno...

Jimin saltó sobre su cama y estiró su brazo hacia su mesita de noche donde estaba su móvil. Buscó el número de la radio y apretó el botón de llamar.

Como si la diosa casualidad actuara para él, la llamada entró.

-Buenos días, estás en Cool FM. ¿Cuál es tu nombre y de dónde nos llamas? –preguntó ShupD y Jimin escuchó esa voz que le ponía los vellos de punta en estéreo: en su móvil y su radio-reloj.

-Hola, ShupD... soy... Jimin –pronunció cada palabra con un tono grave de voz que no sabía que tenía guardado en su pecho.

Una vez más, ShupD se quedó en silencio, sólo dejando sonar la canción de fondo, que ahora era de Little Mix, Touch.

-Te llamo desde mi apartamento y... quiero responder a la pregunta del día. Es un tema que siempre me ha cautivado.

-Cla... claro, Jimin... adelante –habló por fin el DJ saliendo de su sorpresa. Jimin sin duda había recibido su nota.

-Creo sinceramente en las casualidades y el destino, y que debemos seguir todas las señales que se nos presenten en la vida, por más pequeñas que parezcan –explicó Jimin con seguridad en todo lo que decía. Después de todo, en lo que más experiencia tenía era en eso.

-¿Seguir señales? ¿Puedes darnos un ejemplo de eso para que podamos entender mejor... Jimin? –preguntó el DJ poniendo énfasis en el nombre de su interlocutor al final.

-Por ejemplo, si alguien que te gusta te deja una nota diciendo que lo llames... ¿acaso no lo llamarías? Es una señal que no se debe dejar pasar – Jimin sonrió al celular sintiendo que el rubor decoraba su rostro.

-Entiendo... tu punto... y... me parece genial –dijo ShupD, pero enseguida pasó algo extraño. La música de fondo en la radio empezó a sonar más fuerte y Jimin escuchó la voz de ShupD sólo en su móvil.

-Jimin... siento no poder hablar contigo ahora, pero... realmente quiero hacerlo. ¿Estarás en el café hoy? –el DJ le habló privadamente.

-S... sí... estaré ahí –contestó el rubio un poco shockeado con lo que estaba pasando.

-Te veo ahí –susurró ShupD y volvió a conectar su micrófono.

-Gracias por tu respuesta, Jimin. Es una manera muy interesante de ver la vida en realidad... casi... poética –se sintió su sonrisa acariciar el micrófono- ya sabes, puedes llamarnos cuando quieras.

-Sí... sí... gracias, ShupD –agradeció Jimin alucinando antes de colgar.

-Antes de darte los consejos del día, quiero que te quedes con esta canción que me parece muy adecuada al... momento y las señales. Lonely together, de Avicci y Rita Ora- ShupD presentaba la canción que en una parte del coro dice: "Sintámonos solos juntos. Un poco menos solos, juntos".

Jimin entendió esa indirecta y sonrió cubriéndose el rostro. Toda esta situación estaba siendo tan impredecible y hermosa. Se sentía tan bien encontrar a alguien tan interesante y guapo en su vida. Al parecer Jimin y la soledad ya no serían amigos muy pronto.

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Una pequeñisima actualización, ¡pero ahora mismo subo el siguiente capítulo!