Ya eran alrededor de las nueve de la mañana cuando Jimin despertó. Se desperezó y sentó en su cama recordando lo que había pasado el día anterior. Se tocó la mejilla y sintió el dolor en la parte golpeada. También sentía el ojo menos hinchado, pero aun con algo de volumen.

Se estiró para tomar el móvil de su mesa de noche y lo encendió. Enseguida le llegaron algunas notificaciones de todo tipo, pero la primera que abrió fue la que definió todo su día.

Hoseok: Jefe... me voy a casar. ¿Puedo organizar la ceremonia en el café? Y... de preferencia ¿podría ser mañana?

Jimin tuvo que leer tres veces el mensaje y se fijó que había sido escrito a las 11 de la noche del día anterior. Hobi se casaría y lo haría ese día.

Enseguida lo llamó.

-Hola, jefe –contestó Hoseok con un tono de voz sonriente.

-¿Qué demonios significa que te vas a casar hoy? ¿Con quién? ¿Cómo? ¿De qué me perdí? –preguntó Jimin sin poder creérselo aún. De seguro era una broma.

-Pues... le pedí a Becky que se casara conmigo ayer, para que pudiera salir de ese infierno en el que vive y... aceptó. Realmente debe estar pasándosela muy mal como para no haberlo pensado demasiado.

Jimin se quedó en silencio y analizó lo que le decía su amigo.

-OK. Te veo en una hora en el café. Dile a Becky que aliste todas sus cosas y que la boda será en la tarde. Tenemos una boda que organizar –dijo rápidamente Jimin y colgó.

Se arregló rápidamente y salió rumbo al café ya pensando en los detalles para ese día especial.

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-¿Ya te vas? –preguntó Pablo a Becky mientras estaba echado en el sofá mirando la televisión, como cada día.

-Sí, en unos minutos –respondió ella alistando las pocas pertenencias que podría empacar en su mochila sin que su novio se diera cuenta. Había alistado ya algunos documentos y todo el dinero que pudo ahorrar sin que Pablo lo hallara. Algunas pocas ropas y dos pares de zapatos fue lo único que pudo meter en la mochila sin que se notara que llevaba su vida entera ahí.

-Más te vale regresar temprano hoy. No quiero que te quedes horas extras en ese café. No me gusta que estés rodeada de hombres –le dijo malhumorado, como siempre.

-No me quedaré tanto tiempo –le dijo ella ya saliendo de la pequeña habitación que compartían y dándole una última mirada a lo que había sido su "hogar" durante tanto tiempo –bueno, ya me voy –le dijo intentando no sonar nerviosa.

Pablo la jaló del brazo y la obligó a que le diera un beso. Becky hizo todo lo que pudo por aguantar el que ella quería que fuese el último beso entre ellos.

Al soltarla, Pablo le golpeó el trasero a manera de despedida.

-Trae más de ese pastel que trajiste anoche. Estaba delicioso –fue lo último que ella escuchó antes de cerrar la puerta. Ya no había marcha atrás.

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Todo el staff del café escuchó el comunicado de su jefe. Ese día, sólo atenderían hasta la una de la tarde, porque todos ayudarían a decorar y preparar la boda relámpago de Hobi y Becky, quien ya había llegado al café y veía conmovida cómo todos la apoyaban y organizaban todo con tanto cariño.

Namjoon sacó un letrero a la puerta principal indicando que el café cerraría a la hora señalada y que se disculpaban con los clientes. Jimin se encargó de sacar el anuncio por sus páginas de redes sociales y enseguida se puso a organizar todo rápidamente.

Para las 3:30 de la tarde, todo estaba listo. En el jardín trasero ya estaban colocadas unas cuantas sillas, sólo para el staff del café, quienes serían los invitados especiales de esa boda. Unos arreglos florales sencillos, pero muy hermosos, solicitados por Jimin a última hora, adornaban un pequeño camino en medio de las sillas, que terminaban en una mesa adornada bellamente donde se realizaría la ceremonia.

-El ministro dijo que vendría ya –Hoseok decía, arreglándose la corbata. Estaba vestido muy elegantemente y llevaba el cabello peinado hacia atrás. Sin duda estaba nervioso. La anterior semana ni se hubiera imaginado que en ese momento estaría por casarse con una hermosa muchacha que había conocido hace cuatro días.

-Tranquilo, iré a revisar si está afuera –le dijo Jimin terminando de ayudarlo con la corbata.

Al pasar por el interior del café, Jimin les dijo a todos que ya salieran a sentarse y que luego terminarían de organizar los bocadillos y bebidas para el festejo.

Al salir a la puerta, no había ni muestras del ministro... pero a lo lejos, Jimin vio una figura que sólo había visto una vez en su vida, pero era ya inconfundible para él. Pablo se acercaba con un lento caminar y tenía el ceño fruncido. Sin duda iba a recoger a Becky del café.

Jimin había pensado en la posibilidad de que algo así podría suceder, así que entró en el café e hizo una llamada importante, adelantándose a los hechos que seguramente ocurrirían.

Pablo leyó el cartel de la entrada que mostraba al café cerrado por un "evento privado" y se enfureció. Pensó que efectivamente a Becky la estaban haciendo trabajar horas extras, sin pagarle lo necesario.

-¡Rebeca, sal de ahí! ¡Te están explotando como en el otro trabajo! –empezó a gritar Pablo golpeando la puerta principal, la misma que Jimin había cerrado en cuanto lo había visto acercarse.

Se puso a gritar más escandalosamente, pero justo en ese momento llegó la policía, a quienes Jimin había llamado minutos antes.

-Señor, ¿por qué está armando este escándalo en vía pública? –le preguntó uno de los agentes.

-Yo... yo hago lo que se me da la gana. ¡Vine a recoger a mi novia y me la voy a llevar de acá! –gritó sin importarle a quiénes les estaba hablando.

-¿Podemos ver sus papeles, por favor? –pidió el otro agente.

-No tengo nada de esas estupideces –respondió Pablo dándole la espalda y volviendo a golpear la puerta -¡Becky, sal de ahí!

-Debo insistir, señor. Acabamos de recibir una llamada alegando que un ciudadano extranjero ilegal estaba armando escándalo en vía pública. Necesitamos revisar sus papeles. Si no, lo consideraremos como inmigrante indocumentado y deberemos llevarlo con nosotros a la estación.

-¿Qué? ¡No pueden hacer eso! No tengo papeles, está bien, pero vivo en este país hace mucho tiempo y tengo tanto derecho como...

Pero Pablo no pudo continuar con su monólogo, porque los agentes ya lo estaban esposando y obligando a entrar en la patrulla.

El escándalo ocurrido llegó a los oídos de Becky, quien se había terminado de alistar ya y en ese momento veía la escena por la ventana, acompañada de Jimin.

No pudo negar que le dolió ver a quien había amado por tanto tiempo y con quien había compartido sus sueños durante años, ser llevado de esa manera. Pero el miedo que hace tiempo sentía dentro de su pecho por culpa suya se fue para siempre dentro de esa patrulla. Ya era libre, por lo menos por un buen tiempo si es que lo encarcelaban o extraditaban.

Jimin secó las lágrimas que caían por las mejillas de Becky y la abrazó.

-Se acabó, Becky... ya está. Ya no vivirás nunca más con violencia y miedo –le dijo sonriéndole.

-Gracias –fue lo único que dijo ella abrazándolo más.

Tras componerse el maquillaje y luego de que el ministro llegara unos minutos después, Becky, acompañada de Jimin, caminaban el sendero marcado por los adornos florales hacia la hermosa mesa al fondo, donde Hoseok la esperaba sonriendo emocionado.

Al llegar al lugar, Jimin le dio un beso en la frente que ella recibió cerrando los ojos y sonriendo. Luego se dio la vuelta para ver a Hoseok, quien la miraba embelesado.

La ceremonia dio inicio teniendo a ese grupo tan especial de personas reunido inesperadamente con un objetivo tan noble, salvar a Becky.

Tras darse el "sí" ambos firmaron los documentos que los convertía en esposos ante la ley y libraban a Becky de la cárcel en la que había vivido.

-Puede besar a la novia –anunció el ministro alegremente.

Hoseok, nervioso, tomó el rostro de Becky con la mano y la acarició, pero ella no pudo esperar más y se lanzó a darle el primer beso para ellos, el que irónicamente era el de su boda.

Todos aplaudieron y vitorearon esa unión que bien podría ser una pantalla para salvar a la latina, pero que dentro de poco se convertiría en un amor dulce y tierno... de esos que se pueden llaman "amor eterno". 

Personalmente me gustó mucho hacer la historia de Becky y Hobi, porque me encanta cómo se ven juntos. 

Les gustó?

No se preocupen que en el siguiente o subsiguiente capítulo ya se tendrá la continuación de la historia de Jimin y Yoongi. 

Ya se acerca también el final!