Todos en el café se habían enterado de lo que había ocurrido con Jimin y estaban preocupados por su jefe. Él jamás se había metido en problemas de ningún tipo y era una persona ejemplar. Sin duda que el amor había movido sus hilos en su camino, pero se habían enredado de una manera extraña y ahora todo estaba hecho un lío.

Jimin no salió de su oficina en lo que quedaba de la tarde y le envió un mensaje a Namjoon diciéndole que se quedaría él a cerrar. No quería ver a nadie, sin duda y con toda razón.

-Me da mucha pena que eso le haya pasado a Jimin –dijo Becky mientras ella y Hobi ordenaban su lugar de trabajo una vez que el café había cerrado su atención a los clientes.

-A mí también. Jimin se merece todo el amor del mundo, es un muy buen hombre –respondió Hobi recordando las miles de veces que su jefe lo había ayudado con tantas cosas, incluida la presencia de esa muchacha a su lado en ese momento.

-¿No podemos ayudarlo? –pensó Becky en voz alta colgando su mandil recién estrenado en un perchero de la esquina.

-Eso quisiera, pero creo que debemos esperar a ver cómo se desarrollan las cosas. La verdad tiene que salir a la luz –respondió Hobi peinándose el cabello y esperando a que Becky se terminara de alistar para salir juntos.

-Yo... yo me iré sola –dijo ella al ver que él la esperaba- Tengo miedo que Pablo esté por acá cerca y no quiero que te haga daño –dijo Becky con sinceridad, pero con dolor en su voz.

-Becky –Hoseok tomó sus manos entre las suyas mirándola profundamente –en serio... tenemos que hacer algo para que no vivas así. Tienes que dejarlo –por fin dijo lo que se había estado guardando todo el día.

Tal vez no era de su incumbencia y era demasiado corto el tiempo que la conocía, pero no podía vivir sabiendo que se estaba cometiendo tal injusticia con ella.

-Ya te conté que una vez lo intenté y me fue muy mal –respondió ella evadiendo los ojos profundos que la miraban.

-Sí, pero en esa ocasión estabas sola. Ahora nos tienes a nosotros –respondió Hobi acariciando sus manos suavemente –me tienes a mí.

-Tengo miedo –dijo ella sinceramente mirándolo por fin a los ojos -¿qué pasaría si me hace algo como la última vez? O ¿si te hace daño a ti o a cualquiera de ustedes? No me lo podría perdonar jamás.

Hobi miró al piso de esa habitación que contenía todo lo que él más quería... sus herramientas de trabajo, y esa muchacha que se había ganado su corazón tan rápidamente.

De repente, alzó la vista hacia ella y una sonrisa se dibujó en sus labios de forma de corazón.

-Cásate conmigo, Becky –le dijo hincándose frente a ella aún con sus manos entre las suyas.

-¿Qué? –Becky reaccionó sorprendida.

-Eso... que te cases conmigo. Es la mejor solución. De esa manera puedes ganar la residencia fácilmente y alejarte de ese tipo. Juro que te voy a proteger si es que quiere hacerte daño. No lo logrará, tiene todo que perde...

-Hoseok –Becky se arrodilló frente a él sin soltar sus manos de su agarre –yo... no podría...

-¿Lo amas? –preguntó Hobi con la voz dolida.

-Ya no –respondió ella sin dudar. Tantos años de violencia psicológica y física habían hecho que ella lo odiara y se olvidara por completo de lo que la había unido a él en un principio.

-¿Entonces qué te detiene? –dijo un poco fuerte Hobi.

-Tengo miedo –volvió a repetir la muchacha, pero pensando que ese matrimonio podría ser una buena opción.

-No tendrás miedo conmigo. Luego de un tiempo, cuando ya tengas tus papeles, podemos divorciarnos y seguiríamos siendo amigos, y seguiríamos trabajando acá y...

Becky se abrazó fuertemente a Hoseok. Estaba aterrada, pero él era el único que le estaba dando una solución a la situación que por tanto tiempo había estado viviendo. Era su salvavidas.

-Está... está bien... -contestó bajito.

Hoseok no podía creerlo. La había conocido esa misma semana, hace tan sólo tres días, y la salvaría casándose con ella.

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Jin se arregló el bolso mejor para que no se le cayera y cerró la puerta exterior del café sin llave. Su jefe seguía en el lugar encerrado, seguramente pensando y analizando qué hacer.

Caminó unos pasos y vio a lo lejos a Namjoon, quien estaba sentado en una banca esperando el bus. Se armó de valor una vez más y se acercó, sentándose a su lado sin decir nada.

Namjoon lo vio y sonrió sin dejar de verlo.

-¿También te lleva el siguiente bus? –le preguntó curioso.

-No, la verdad es que no

-¿Entonces?

-Quería estar contigo un momento más... aunque no hablemos de nada –confesó sonrojándose.

Namjoon sonrió aún más con esa confesión. Miró al lado contrario de donde estaba Jin, como si se fijara si ya venía el bus, pero arrastró su mano hacia donde estaba posada la del mayor, tomándola suavemente.

Jin sintió su corazón latiendo fuertemente. ¿Qué significaba eso? Namjoon estaba tomando su mano y sonriendo y...

De repente llegó el bus y Namjoon jaló a Jin dentro con él. Jin no tuvo tiempo de reaccionar y se vio dentro del bus con rumbo desconocido pero acompañado de Namjoon, quien no soltaba su mano por nada.

Estuvieron en silencio durante unos minutos, Jin no supo cuántos, pero cuando el bus llegó a una parada, Namjoon lo jaló con él para bajarse juntos.

Caminaron unas dos cuadras así, en silencio, pero con las manos tomadas hasta que llegaron a un edificio antiguo, pero bien cuidado y al parecer restaurado.

Entraron y Namjoon pagó dos tickets. Jin no sabía de qué se trataba nada de eso, pero se dejó llevar por Namjoon. Tras entrar por algunos pasillos, llegaron a una sala enorme iluminada levemente por luces sobre lo que parecían pinturas. Era un museo que presentaba una exhibición llamada "Amor" justo esa noche.

Sin soltar su mano, Namjoon lo guió por cada una de las pinturas que retrataban artísticamente todo tipo de amor. Jin empezó a verlas una a una y a sentir lo que querían expresar a su propia manera.

Luego de unos minutos pasando frente a una pintura y otra, Namjoon empezó a hablar.

-Hay muchas maneras de expresar los sentimientos sin palabras. El arte es una de ellas.

Jin entendió su mensaje. A pesar de lo tímido que pudiera ser estando con él, de no poder hablar lo que sentía, pues simplemente estando juntos, sin hablar, pero tomándose de la mano se sentía bien.

Jin empezó a sonreír luego de entender eso y disfrutó muchísimo la compañía de Namjoon, quien no dejó ni un momento de tomar su mano.

Cuando salieron del museo, ya era muy tarde. Namjoon acompañó a Jin a la parada del bus. Cuando éste llegó y se abrió la puerta para que Jin pasara, se dio la vuelta y le dio un beso en la mejilla, casi al lado del labio a Namjoon.

-Gracias por lo de hoy –le dijo sonriendo y se subió rápidamente al bus.

Namjoon se quedó con la mano tocando el lugar en que Jin lo había besado y miró cómo el bus se iba. Qué momento tan especial.

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Ya era muy tarde y Jimin seguía en su oficina tratando de hallar una solución a su problema. Un moretón se había formado en su mejilla y su ojo estaba hinchado, haciendo su visión un poco dificultosa.

Por fin, tomó su móvil y abrió el chat que tenía con Yoongi por vigésima vez en ese día. Volvió a escribir un mensaje y a borrarlo. Suspiró y cerró los ojos, apoyando la cabeza en el respaldar de su asiento. Debía hacer algo de una vez.

Jimin: Yoongi. Decirte que lo siento mucho tal vez no arregle este malentendido. Es muy probable que no me creas nada de lo que te escriba o diga en este momento, pero... todo fue una confusión. Pensé que tú eras el chico de la mesa 5. El café del lunes me lo pidieron los dos y tú hablaste de eso al día siguiente en el café... y yo fui un estúpido.

No sé qué más te pueda decir. De veras que lo siento muchísimo. Entenderé si no quieres hablar conmigo nunca más, por mi estupidez, y lo merezco, en serio. Sólo... dame una oportunidad de hablarte de frente... quiero hablar con el verdadero Yoongi.

Apretó el botón de enviar y cerró los ojos rogando que Yoongi no lo hubiera bloqueado. El mensaje se envió correctamente mostrando ambos tiqueados en negro.

Tras una media hora de esperar y esperar y que Jimin no se animara a llamar a Yoongi, los tiqueados se pusieron de color azul. Yoongi lo había leído. Pasó un rato después de que el "en línea" fuese reemplazado por el "escribiendo".

SD Yoongi: El domingo a las 6, en el parque al frente de tu café. 

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Oh, sí!!!!! 

Una oportunidad para Jimin!!!!

¿Qué creen que pasará?