Esta historia participa en el Cooking Ships del Grupo Traficantes de Crack

Prompt del JuevesL Bebidas y Drama

Pareja: WolfStar (Sirius/Remus)

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Idiota

Sirius entra en el departamento siguiendo a un molesto Remus que va directo a la habitación buscando con la vista un bulto, al obtenerlo va a su armario empezando a sacar su ropa para luego meterla en el bulto. Sirius lo observa por unos minutos abriendo y cerrando sus puños, en parte molesto por estar todo pegajoso por la bebida que Remus derramó sobre él y en parte confundido porque no puede entender que rayos hizo mal para que su novio se comportara de esa forma.

—Remus...

—No quiero hablar contigo Sirius —dice el joven gruñendo entre dientes, algo sobre él siendo un estúpido insensible.

Sirius pasa una mano por su cabello chasqueando la lengua por la asquerosa combinación de su gel para el cabello con refresco que se está empezando a poner duro en las puntas al secarse y lo jala en desesperación. No puede comprenderlo, habían estado bastante bien en el bar celebrando la futura boda de su amigo James cuándo Remus fue al baño y al regresar simplemente tomó la lata que había estado bebiendo vertiéndola por completo en su cabello.

—Remus, si me dijeras que hice...

—Sabes lo que hiciste cerdo insensible —Remus le lanza una chaqueta al rostro mirándolo con los ojos llenos de lágrimas. —¡Le estabas contando nuestras intimidades a quienes estaban allí!

Sirius abre la boca para protestar, pero se detiene. Maldice por lo bajo y se acerca a Remus abrazándolo con fuerza ignorando sus golpes y sus gritos hasta que este logra calmarse, suspirando acaricia su cabello besando su mejilla con suavidad.

—Creo que lo mal interpretaste todo Remus, no les estaba diciendo... jamás lo haría —se separa un poco alzando su rostro—, es nuestra vida privada y no le incumbe a nadie más que a nosotros.

Remus lo mira a los ojos sin saber si creerle o no, pero en los ojos grises del hombre no ve nada más que la verdad, con un suspiro asiente abrazándolo con fuerza sintiéndose como un idiota por la escena que armó. Debió preguntar primero, no simplemente derramar su bebida sobre su novio y salir hecho una fiera.

—¿Qué tal si vemos una película acurrucados para pasar este mal trago? —pregunta Sirius tratando de alivianar un poco el ambiente. El castaño asiente riendo suave y se deja guiar por su novio prometiéndose en una próxima ocasión no actuar tan impulsivamente.