Ꜥꜥֶָ֢🍪ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 23
Arplane era una empresa grande y con muchos beneficios para los empleados de ahí, además de ser catalogada por tener a los mejores arquitectos de Corea.
JungKook estaba más que feliz de trabajar ahí, y durante sus meses de estadía estaba seguro que era el trabajo de sus sueños. Claro que, como todo, el empleo también tenía sus contras, y la que más odiaba era que no podía ver demasiado a TaeHyung. Tenía un horario donde salía casi para anochecer, y sólo salía para llevar a su Omega a cenar y luego ir a casa porque tenía que levantarse temprano para ir a trabajar. Pero ganaba una cantidad de dinero brillante, misma que ahorró durante casi nueve meses para lograr otro de sus sueños.
Tenía su propia oficina donde revisaba grandes empresas para corregir diseños de edificios o crear nuevos planos para nuevos negocios de clientes exigentes.
Ese día estaba bastante atareado de trabajo y es por eso que decidió llamar a TaeHyung para que fuera a verlo a su oficina y comer algo ahí. Tenía días sin verlo y lo estaba torturando demasiado.
Unos suaves toques en la puerta lo hicieron dejar todo el trabajo que estaba haciendo y abrir.
— ¡Alfa! — TaeHyung lo abrazó cuidando la comida que traía en una mano y luego se alzó para besarlo. JungKook cerró la puerta y llevó al menor a sentarlo en el escritorio.
— Hola bebé — Le quitó el gorro tejido de su cabeza para acariciar su cabello y luego le besó la frente — Te extrañé mucho.
— Traje comida italiana, y compré la pasta que te gusta.
JungKook no le prestó demasiada atención a aquello y se dedicó a pasar la sudadera del Omega por su cabeza para sacarla. Kim sonrió.
— Alfa, dijiste que tenías hambre — Le dijo mientras se aferraba a su torso y se dejaba tocar por JungKook.
— Nunca hablé de comida.
El castaño tomó de la corbata al ojiazul al escuchar sus palabras y pegó sus labios con los de él, tan necesitado de su Alfa. TaeHyung sentía que se estaba alejando demasiado de JungKook, y eso no le gustaba para nada. Sentía que el trabajo se estaba robando a su Alfa y esa fue la razón de su primera pelea como pareja hace días.
••••
— JungKook, no me gusta esto, cada vez te veo menos — Le había dicho TaeHyung en un momento en que se sentía triste.
— Sabes que es algo para el bien de los dos, Omega, y es algo que tenía que pasar.
— ¡Pero te necesito!
— Y yo necesito un maldito futuro. No es gratis, TaeHyung — Gruñó.
— Ayer llegaste oliendo a otro Omega.
JungKook se había quedado callado y TaeHyung decidió no indagar más si no quería terminar con el corazón roto.
••••
JungKook limpió a TaeHyung con su propia corbata y rió cuando le hizo cosquillas al Omega en el abdomen.
— Abrígate, cariño, hace frío.
JungKook dejó un casto beso en los labios de su novio y se volvió a sentar en el escritorio para seguir trabajando en sus planos mientras comía. TaeHyung suspiró. Se puso a comer en el pequeño sofá mientras veía a JungKook trabajar y sonreírle a veces.
Se acercó cuando terminó y le dejó un beso en la mejilla para luego tomar su mochila.
— ¿Ya te vas? — Le preguntó el Alfa, mirándolo con el ceño fruncido.
— Sí, tengo tarea y cosas de la universidad, ya sabes.
— Voy a pedirte un taxi, amor, no te vas a ir así nada más.
En el momento en que el Alfa tomó su celular, una llamada entró y este se quedó estático. Vio a TaeHyung una vez antes de ponerse de pie y contestar. TaeHyung se quedó en su mismo lugar.
— Hola... Sí, quiero decir, ahora no puedo — JungKook miró por encima del hombro a TaeHyung, que lo veía atento — Pero te veré en la noche.
Kim sintió en su pecho un movimiento extraño. JungKook estaba nervioso. Se encaminó a la puerta sin siquiera esperar a que colgara y salió de ahí. Sentía su pecho oprimido por algo que no le gustaba para nada y sus ojos picaban por las lágrimas acumulándose. Estaba seguro de que JungKook le ocultaba algo... O alguien, y no quería decírselo.
Llegó a casa y durante todo el camino ignoró las llamadas y mensajes del Alfa. Se encerró en su habitación y se recostó en su nido, abrazando una almohada que olía al Alfa y a él también. Miró el anillo en su dedo y lloró aún más, no quería pensar que todo lo que había estado viviendo con él ojiazul estaba dando inicio a algo que terminaba.
Despertó cuando el sol se estaba ocultando y parpadeó un par de veces, no se había dado cuenta de cuándo se quedó dormido. Suspiró y sintió sus ojos pequeños por haber llorado antes.
Su teléfono sonó y vio en la pantalla el nombre del Alfa. Dudó unos segundos en contestar, pero finalmente lo hizo.
— Kook.
— TaeHyung... Yo, eh... — Escuchó un silencio del otro lado y luego un suspiro pesado — Voy para allá... Tenemos que hablar.
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