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𝐝𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬𝐞́𝐢𝐬

Harry tocó la puerta de la casa de Louis con tres suaves toques y fue recibido por Jay, que le acarició el cabello como saludo.

— Hola Harry, Louis está arriba.

— Gracias Jay, subiré entonces.

Ella asintió sin problemas y dejó ir al rizado, que subió las escaleras y se dirigió a la habitación, la puerta estaba casi abierta, así que solo le dio un pequeño empujoncito.

Su novio estaba de espaldas en su escritorio, haciendo su maqueta para el examen final.

— Hola alfa, traje lo que me pediste.

Louis se giró y se encontró con el omega, vestido con solo pijama y pantuflas de oso.

— Hola bebé, muchas gracias, ponlos aquí por favor.

Harry se acercó y dejó los palitos de madera aún lado del escritorio, donde no le estorbaran, luego besó a su alfa.

— También hice gelatina de galleta ¿Te gusta? — Le mostró un pequeño tupper con gelatina y Louis asintió dejándola en el mueble de noche.

— Gracias Omega, te necesitaba aquí — Lo abrazo, acariciando el cuello del menor con su nariz — He estado haciendo esto desde temprano.

— Vas muy bien Lou — Le acarició la barbilla con algo de bello facial y luego le dio un beso en la mejilla — Aún tienes tiempo.

— Dos semanas Hazz. Solo dos semanas y comienza nuestro futuro, juntos — Se dejó caer en la cama con el omega encima, mientras acariciaba sus muslos.

— Uhm, se escucha como un futuro prometedor entonces. — Harry se inclinó para besarlo y Louis suspiró.

Tenía casi toda la semana que no pasaba todo el día con el omega por estar preparando su proyecto, y lo necesitaba mucho.

El rizado comenzó a moverse sobre el, haciendo que Louis le apretara la cadera con sus dedos y gruñera.

— ¿Tienes algo de tiempo, alfa? — Preguntó, besando su cuello y haciendo marcas pequeñas.

Louis lo pensó.

— Diez minutos.

— Qué sean veinte.

— Hecho.




Ambos estaban en el baño de la casa, habían terminado siendo casi cuarenta minutos por que el alfa no pudo controlarse y lo anudó, teniendo que esperar a que bajara y pudieran separarse.

— Lou no te muevas, te voy a cortar — Rió el omega, mientras pasaba suavemente la navaja en la barbilla de Louis.

— Ya lo hiciste, omega. — Le apretó los muslos.

Harry estaba sentado sobre el mueble del baño mientras Louis estaba entre sus piernas, dejando que el omega lo afeitara después de ducharse los dos.

— Fue tu culpa, no dejas de hablar.

Harry sacó la lengua y se concentró en no cortar y dejar suave y sin bellos la parte de la garganta de su novio.

— Listo — Harry dejó la pequeña navaja y Louis le beso ruidosamente la mejilla, manchando un poco su rostro de crema que afeitar — Quedaste guapísimo.

Louis lo bajó del mueble y fueron corriendo a la habitación antes de que alguien los viera y se encerraron para poder vestirse.

Luego comenzaron a comer la gelatina que hizo el omega mientras avanzaban poco a poco a la maqueta del alfa.

— ¿Y esto dónde va? — Preguntó Harry con un cuadrito de cartón en la mano.

— En el tejado Hazz.

Harry siguió ayudándole y preguntándole por cosas hasta que se aburrió y empezó a revisar cosas del escritorio de Louis, tomó plastilina que el alfa tenía por ahí, y empezó a moldear figuras.

— Mira Lou somos tu y yo, este eres tu — Le mostró dos muñequitos sin forma.

— No tengo cabeza...

Harry vio al muñeco y luego buscó por el suelo.

— Oh, aquí esta — Le puso la bolita encima y se volvió caer, Harry le sonrió y Louis rió, dejando a su omega andar libremente por su habitación o salir a ver a Clifford o a la cocina por galletas que Jay le daba.

Cuando anocheció el rizado ya estaba recostado en la cama de Louis, medio dormido.

— Lou ¿Puedo dormir aquí? — Preguntó, con los ojos cerrados.

El ojiazul puso un último detalle del día en el trabajo y asintió.

— Ya estas dormido Omega — Sonrió. Harry le hizo un puchero.

— Ven a recostarte conmigo Alfa.

— ¿No quieres cenar algo antes?

— No, quiero que te acuestes aquí conmigo.

Louis se quitó la playera para recostarse y cobijarse a ambos, Harry lo abrazó quedando con la mitad de su cuerpo encima de la del alfa mientras el le acariciaba la espalda.

— Te quiero Alfa.

— Y yo a ti Omega mimado.

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