Louis se quedó quieto.

Reacciono segundos más tarde cuando Harry se removió contra el.

— ¿Por qué no me lo dijiste, omega? — Preguntó bajito para no abrumarlo.

— Te lo iba a decir. Pero me dio vergüenza. — Confesó, apenado.

— ¿Vergüenza por que? Puedo ayudarte omega, si es que tu quieres.

Louis le paso un mechón de cabello por detrás de la oreja y Harry cerró los ojos.

— Te gustaría... Quiero decir, ¿Podemos hacerlo una vez antes? Aún estoy bien — Preguntó Harry, con cosquillas en el pecho.

El alfa ni siquiera respondió con palabras, sólo sacó a su omega del agua y se dirigieron a la pequeña cabaña que les había tocado.

Ignoraron a los demás, que ni atención les habían puesto tampoco.

Entraron, la cabaña solo tenía una cama de dos plazas y un mueble para poner sus mochilas, era todo, y más que suficiente.

Louis lo beso despacio y sin prisas y enterró sus dedos en la espalda del omega para pegarlo a él, Harry acarició su pecho y se puso un poco de puntillas, estaba descalzo y así era un poco más bajo que el alfa.

Louis jadeo cuando sintió al menor jalar su labio inferior entre sus dientes, y luego le sonrió, inocente.

— Eres un omega travieso.

Lo recostó en la cama despacio y con sus manos le tomó las rodillas para separarle las piernas y colocarse entre ellas.

La tela delgada y mojada de sus shorts provocaban que ambos se sintieran sin mucho problema. Louis fue el primero en despertar, y Harry lo sintió.

— Alfa.

— ¿Si? — Louis ya había comenzado a atacar su cuello, olisqueando y lamiendo en la zona.

— Quiero sentirte. — Pidió, en un hilo de voz.

Louis se bloqueo por un segundo, apenas notable y tomó de los muslos al rizado para apretarlo a sus caderas. Comenzó a hacer fricción entre ambos, simulando embestidas lentas.

— ¿Quieres sentirme? — Preguntó, aferrando sus manos a los gruesos muslos y mirando a Harry perder el juicio poco a poco — ¿De qué manera? — Susurró, acercando su rostro al suyo, sin dejar de moverse.

— A- así... Quiero, quiero más.

Louis sin pensarlo dos veces bajó a succionar los pezones del omega, como si de eso dependiera su vida. Descubrió que su novio era bastante sensible en esa zona cuando sus dientes rozaron un poco la piel y el omega aulló dolorido.

— Lo siento omega — Se disculpó y paseo su lengua suavemente por la piel.

Se detuvo cuando en las feromonas que abundaban en el aire empezó a oler el lubricante del omega, dulce.

El alfa tomó la orilla de los shorts del rizado y los quitó, junto a su ropa interior, dejándolo completamente desnudo.

— Eres tan lindo omega — Beso sus muslos y tomo en su lengua un poco del lubricante que por ahí bajaba — Tan dulce.

Harry soltaba jadeos y apretaba las sábanas, empezaba a sentir el calor invadir su cuerpo.

— Alfa... Traje, en mi mochila...

Louis entendió al instante y se levantó, yendo a la mochila del menor y rebuscando. Encontró un paquete de condones especiales para nudo y unos supresores.

Se desnudo por completo y se puso uno, dejando los supresores de lado.

— ¿Tenías todo listo eh, cachorro?

Harry volvió a ronronear cuando escuchó el apodo y asintió

— Te encanta que te diga así.

Empezó a besar su cuello y tantear su entrada para comenzar a prepararlo. Un dedo a la vez.

Harry era todo un lío de gemidos y temblores. Louis supo que su celo había comenzado cuando lo olió, más fuerte, más dulce. El omega comenzó a sollozar y pedir por su alfa.

— A-alfa, por favor, anúdame.

El alfa respiro profundo una vez más, tenía que mantenerse en control y cuidar de su omega.

Vamos a cuidarlo. Escuchó a su alfa interior.

Se acercó completamente a su omega, quedando con los torsos juntos y llevó una mano a su cabeza para acariciar sus rizos y distraerlo un poco. Le beso la frente y después los labios temblorosos, con la mano libre empezó a llevar su dura erección dentro del omega, empujando despacio.

Harry sollozo y apretó sus brazos tras la espalda del Alfa.

Louis dejó salir un gemido cuando estuvo dentro de él totalmente.

— Omega, háblame — Busco que abriera sus ojos — ¿Duele?

Harry negó y mordió su labio inferior, luego abrió sus ojitos; brillosos y oscuros, opacando el verde por un negro total.

— E-esta bien alfa. Uhm.

Louis se enderezó y tomó de las caderas al omega, viendo como su pancita estaba abultada y el hueco que se hacía en su abdomen lo volvía loco.

Empezó a moverse en un ritmo constante, despacio y hasta el fondo.

Louis nunca había anudado a un omega, así que tuvo que cerrar sus ojos y respirar incontables veces para no terminar antes de saciar a su omega.

Harry empezó a gemir y su cuerpo comenzó temblar, estaba muy cerca y lo sentía.

Louis lo noto y mordió su labio, bajando el ritmo de las embestidas para no derramarse y tomó en su mano el pene del omega para empezar a estimularlo.

En un movimiento certero dio dentro del omega en su punto más débil, y con eso lo tuvo aferrándose a las sábanas y moviendo sus caderas mientras manchaba su mano y su abdomen.

Louis no aguantó ni un segundo más y terminó dentro de Harry, dejándose caer en su pecho cuando su nudo comenzó a crecer dentro. Estaba tan apretado y cálido que lo sentía doler.

Harry aulló y sollozó, aferrándose a la espalda del alfa, satisfecho.

El ojiazul reguló su respiración y a pesar que se sentía demasiado bien anudar a su omega, debía cerciorarse que el estuviera bien.

— Omega ¿Duele? ¿Es bueno? — Preguntó, besando sus mejillas, Harry volvió a abrir los ojos, ahora tenían un toque de verde.

— Duele — Murmuró — Pero está bien, se siente muy bien Alfa — Tragó saliva — ¿Cuánto dura?

Louis sonrió y negó.

— No tengo idea cachorro.

Había anochecido afuera cuando Louis despertó y vio a Harry dormido a su lado, respirando tranquilo.

Su nudo había bajado por segunda vez en algún punto de la tarde y eso fue un alivio. Se puso de pie y retiro el condón para tirarlo a la basura.

Cobijo a su novio con las mantas y luego le beso la frente, no estaba caliente y su celo iba bien, sin problemas.

Se vistió rápidamente y salió de la cabaña sin hacer ruido, yendo a la casa principal a buscar agua y comida para Harry.

Todo estaba en silencio, incluso los animales no se escuchaban a excepción de algunos grillos de la noche.

Entró despacio y sin hacer ruido y fue a la cocina, sirviendo agua en una botella y tomando dos manzanas del frutero.

— ¿Que estas haciendo?

Dio un salto cuando la voz de Gemma habló a sus espaldas, se quedó congelado por un momento.

— Yo eh... Cielos, Harry entró en celo y venía a buscar agua y comida.

Gemma alzó una ceja y frunció los labios.

— Oh, ¿Está bien?

— Si, está dormido, por eso vine.

La alfa asintió y rebusco en la alacena para luego meter algo al microondas.

— ¿Que haces despierta? — Preguntó, mientras cortaba las manzanas en trozos pequeños.

— Luca despertó y vine a prepararle un biberón — Lo agitó con una mano, Louis asintió — Toma, a mi hermano le gustará más esto.

Le tendió un plato con dos trozos de pizza y Louis le agradeció, llevando de todas maneras las manzanas.

— Gracias Gemma, iré con el ahora.

Se despidieron y el ojiazul camino a la salida, Gemma lo detuvo con su voz.

— Louis.

—¿Si? — Se giró.

— No quiero un sobrino tan pronto — Sonrió.

Louis asintió mientras reía y salía de ahí para alimentar a su omega.