Para gusto de todos, el fin de semana llegó rápido, y con el, la familia Styles y los Tomlinson estaban preparándose para comenzar a viajar.

El padre de Harry había rentado una camioneta muy grande con varios asientos, donde cabían todos a la perfección, irían con ellos también Gemma, su bebé y su omega Noah, un chico pelinegro verdaderamente agradable y pecoso, adorable.

— ¿Tienes todo listo amor? — Preguntó Louis mientras subía la última maleta a la parte trasera.

— Si Lou, todo listo.

— Bien.

Harry se entretuvo unos momentos revisando su mochila para asegurarse de llevar todo.

— Lou llevas mi... — Se giró a ver a su novio el cual ya estaba hablando animadamente con una chica, frunció el ceño y se acercó más.

Era la misma chica de hace semanas con olor nauseabundo.

Carraspeo a su lado y el ojiazul lo vio, ahí, con el ceño fruncido y viendo con recelo a la chica.

— Oh, Hazz, ella es Lenny y vive a unas cuadras de aquí — La omega le saludo agitando la mano con una sonrisa.

— Uhm.

Louis sonrió y lo jaló a su costado para tenerlo cerca.

— Y también es mi prima, y se quedará con Clifford en lo que volvemos. — Agregó el ojiazul.

— Un gusto conocerte Harry, Louis me habló de ti — Ella le tendió la mano y Harry tardó un segundo en tomarla, dudoso.

El alfa le dio algunas indicaciones a la chica, la cual resultó siendo más agradable de lo que se veía, pero jamás lo admitiría en voz alta.

Luego le entregó a Clifford en su correa y algunos juguetes en bolsa.  

Louis se despidió de el y Harry le dio un trozo del pay de frambuesa a Cliff, se fue tranquilamente con Lenny y ellos subieron a la camioneta en la que ya estaban todos y les dejaron los últimos asientos atrás.

— Bien familia, aquí vamos. — Dijo el padre de Harry antes de empezar a conducir.

El asunto era así, Des Styles conduciendo y El padre de Louis como copiloto, Anne y Jay en el asiento detrás, luego estaban Gemma y Noah con Luca dormido en brazos de su mami y al final Harry y Louis.

Era muy temprano, el sol apenas estaba saliendo y todos habían madrugado, pero el sueño vencía más a Harry.

— Alfa — Lo llamó, acercándose completamente a el y metiéndose en sus brazos, Louis lo abrazó y le subió un poco más la chaqueta.

— Abrígate más amor, hace frío.

— Allá hace calor Lou, no tengo tanto frío igual — Cerró los ojos.

— ¿Hace calor? Traje puras chaquetas — Se quejó.

Harry se encogió en sus brazos y sonrió.

— Lo siento, olvidé decírtelo.

— Uhm, tendré que estar desnudo — Le  susurró en el oído y luego le palmeó el muslo discretamente — Te encantará.

— ¡Alfa! — Le dio un golpecito en el estómago — No vas estar desnudo frente a la abuela.

— ¿Y por qué que no? 

Harry lo miró serio.

— Ya, omega — Le beso la frente — Eso lo guardaré para ti.

Harry escondió el rostro en el pecho del alfa para que no viera su sonrojo.

— Ustedes dos allá atrás — Escucharon la voz del padre de Harry que los miraba por el retrovisor — Manos arriba mocosos, donde pueda verlas.

— ¡Papá! — Harry reclamó pero alzó las manos al mismo tiempo que Louis. El ojiazul tenía una sonrisa burlona y Harry estaba con cara seria.

Las bajaron unos segundos después y el auto siguió con los mismos ruidos de todos hablando, Louis y Harry volvieron a sus posiciones de abrazarse y se quedaron dormidos en algún momento del viaje.

Louis fue el primero en despertar. Ya estaban estacionados y cuando se desperezó un poco miró a su alrededor.

Era un gran campo cubierto de árboles normales y frutales, estaban por todas partes y el sol estaba en el punto más alto, aunque había demasiada sombra.

Estaban solos en el auto mientras los demás bajaban las maletas.

— Hey, hemos llegado — Avisó Noah cuando lo vio despierto.

— Si, lo he notado — Le sonrió — Solo lo despierto y los seguimos.

Noah asintió y fue a seguir a los demás que iban entrando a una casa blanca pequeña, pero era muy linda.

Louis vio a Harry con las piernas a lo largo del asiento, cobijadas y su torso sobre sus piernas, estaba profundamente dormido, sus mejillas estaban un poco infladas por el puchero que estaba en sus labios y tenía algunos rizos sobre la frente.

— Hazz — Lo movió despacio — Amor, hemos llegado — Le acarició el rostro y le retiró la cobija, el rizado empezó a moverse — Anda, arriba omega.

Harry se sentó mientras tallaba sus ojos.

— ¿Ya? — Preguntó con a voz rasposa.

— Si, debemos ir con los demás.

Harry miró a su alrededor y luego se estiró.

— Dios, hace calor — Empezó a quitarse a chaqueta para quedar en una simpe playera delgada.

Louis hizo lo mismo.

Bajaron de la camioneta con las mochilas de ambos y se dirigieron a la casa tomados de la mano.

Todo era muy lindo, el aire era fresco y detrás de la casa podía ver las pequeñas cabañas, eran de verdad muy pequeñas, pero bonitas, y también estaba el lago, se movía ligeramente por la brisa del aire y también se escuchaban pajaritos y caballos, Louis estaba encantado.

— Cierra la boca alfa, vas a babear.

Louis le apretó la mano y luego rió.

— Es que es muy lindo todo Hazz.

— Ujum, y todo es de los abuelos.

Entraron a la casa donde todos ya estaban platicando y saludándose. Los abuelos resultaron ser personas muy agradables y con cierta obsesión por las mejillas de su omega, los recibieron muy bien cuando se presentó junto a su familia y de inmediato ya parecían conocerse de años.

Decidieron salir a comer cerca del lago, al aire fresco, los mayores estaban charlando entre ellos, no les ponían la suficiente atención y eso estaba bien para Louis y Harry, incluso Gemma, que ya estaba dentro del lago con el pequeño Luca en trajecito de baño.

— ¿Quieres entrar, omega?

Harry sacudió sus manos un poco llenas de pasto y asintió.

— Si alfa, ven.

Se puso de pie y le dio la mano a Louis, que se levantó sin esfuerzo alguno, y ambos se quitaron la ropa quedando solo en unos shorts y dejándola cerca de la orilla.

Louis entró primero, el agua estaba tibia en el sol y cuando ayudó a entrar a Harry y se hicieron un poco a la sombra estaba más fría, Harry se estremeció.

—No quiero ir tan lejos Alfa, es hondo — Se aferro al cuello de Louis y el alfa lo tomó por la cintura.

— Tranquilo cachorro, no iremos muy lejos.

Harry sintió un ronroneo por parte de su omega interior cuando Louis lo llamó cachorro y se pegó más a él.

Harry atacó los labios de Louis en un segundo mientras le acariciaba la parte posterior de la cabeza.

Louis metió un poco las manos dentro de su short para pegarlo a él.

— Espera... Hazz, ven aquí.

Louis miró a los lados y vio a la familia ajena a la situación, Gemma en el lago con su omega y bebé, y los demás fuera con una botella de vino, estaban riendo bastante.

Llevó a Harry a donde un árbol los tapaba y nadie podía verlos a menos que andarán hasta ahí.

— Omega, estas muy atrevido hoy. — Dijo, cuando Harry enredó sus piernas en su cadera bajo el agua y le besaba el cuello.

— Tal vez.

El ojiazul quizo tomar más delantera y metió una de sus manos por el short del menor, tanteando su trasero para buscar su entrada. Bajo a lamer su cuello y succionar la piel, dejando una notoria marca.

Harry tembló y soltó un gemido que lo tensó.

— Hey, omega ¿Que pasa? No he echo nada — Sonrió, juguetón.

— Lo siento Alfa, es que... Mi celo, comenzará pronto.