Fuimos a un restaurante a celebrar, los chicos estaban hablando mientras que yo estaba en mi mundo.

—Y tú qué opinas Alexa? —voltee a ver a Rodrigo.

—Qué cosa? —dije confundida.

—Que iremos de viaje los 6 por toda una semana —Luis habló.

—A dónde iremos? —les pregunté para luego tomar un poco de fresco.

—Mi tío nos prestó su casa en la playa —habló Max —así que no sé qué opinan.

—Sólo nosotros iremos? —les pregunté.

—Eres sorda o qué?! —me miró Alejandro.

—Oye... tranquilo viejo —le dijo mi hermano.

—No —me levanté —no pienso estar una semana con él —suspire.

—Al fin pensamos igual —Alejandro tomó un poco de fresco.

—Si tanto te molesta mi presencia, me largo —tome mi bolso.

—Nos vemos —siguió comiendo.

—Como le puedes hablar así a mi hermana —Alex me detuvo.

—Tranquilo, no quiero arruinar esta hermosa celebracion —suspire —nos vemos en la casa —salí del restaurante.

Empecé a caminar a cualquier dirección, sin destino alguno, solo quería distraerme un poco por lo que pasó en el restaurante. Me fije en mi reloj, que eran las 10 de la noche, mierda. Un carro se puso a mi lado. Era Max.

—Ey nena a dónde vas? —me preguntó estacionando su auto.

—Donde sea si es lejos de Alejandro —rodee los ojos.

—Sube —me hizo una seña.

No tenía otra elección así que hice lo que me pidió.

—Alejandro es un completo imbecil —encendió su auto —pero siempre irás con nosotros? —me preguntó.

—No me quiero quedar sola, así que si iré —me puse el cinturón y nos fuimos.

—Gracias amor —él entrelazó nuestras manos.

—Porque me viniste a buscar? Digo... creí que iban a seguir celebrando —lo miré confundida.

—Los chicos se fueron, tu hermano te iba ir a buscar, pero yo le dije que yo lo haría —sonrió pero sin apartar su vista del camino.

—Enserio? —le pregunté —mi hermano y tu si se comportan lindos conmigo —sonreí.

—Claro que si nena —él siguió manejando.

—La casa estaba más atrás, por seguiste? —mire por la ventana y luego a Max.

—Iremos a otro lugar, sino te molesta —se detuvo en un semáforo.

—Pero.... y mi.... hermano —no sabía lo que estaba pasando.

—Tranquila, él me dijo que con tal te cuide podemos estar tranquilos —el semáforo se puso en la luz verde, así que Max arrancó.

—No se que mosquito le picó a mi hermano, pero... me estás secuestrando? —le pregunté divertida.

—Así es —me dió un beso en mi mano —quiero estar contigo a solas —vi que llegamos a un hotel.

—Qué quieres decir? —nos bajamos del auto y entramos.

—Buenas noches señor Max, su suit personal está lista —dijo la recepcionista —aquí esta la llave —se la entregó.

—Muchas gracias —nos fuimos al ascensor.

—Ya me dirás lo que está pasando? —le pregunté cruzándome de brazos.

—En la habitación te dire —llegamos al último piso, Max volvió a entrelazar nuestras manos.

—Mi hermano de seguro estaba drogado, por que me dejó venir contigo a solas —acomodé mi bolso, entramos a la habitación.

—Tú sabes que tu hermano toma hasta ponerse muy borracho, yo le dije que voy a cuidar de ti —se rascó la nuca nervioso.

—Algo más? —sonreí por que me daba ternura verlo nervioso.

—Alexa, tú me gustas demasiado, desde que te vi por primera vez quedé muy pero muy enamorado de ti —me sonrió —y si me permites.... quiero un futuro contigo.

—Te amo Max —lo abracé.

—Y yo a ti nena —me aceptó el abrazo.

—Por que presiento que hay algo más? —le pregunté separándome un poco de él.

—Tenemos que regresar temprano, antes de que tu hermano despierte —escondió su cabeza en mi cuello.

—Esta bien —empecé a sentirme nerviosa, por que él me estaba dando besos y leves mordidas en mi cuello —Max —lo llamé, pero se escuchó más como un gemido.

—Dime —se separó un poco para verme directo a los ojos.

—Qué tratas de hacer? —dije "inocente".

—No haré algo que tu no quieras —me dio un beso en la frente.

—Si quiero —sentía que mi cara estaba demasiado roja.

—Segura? —estábamos a un centímetro de besarnos.

—Si —él rompió la distancia que nos separaba.

*Al día Siguiente*

—Alexa —sentía que alguien me estaba moviendo lentamente.

—Qué pasa? —dije adormilada.

—Buenos días amor —Max me dio un beso en los labios —tenemos que irnos antes de que tu hermano se despierte y los chicos —dijo nervioso.

—Esta bien —me levanté de la cama.

Mientras me cambiaba, vi que el ya estaba listo, pero fue al baño a botar el condón, me ruborice al recordar lo de anoche.

—Lista? —él me sacó de mis pensamientos.

—Si —entrelazamos nuestras manos y salimos de la habitación, directo a su auto.

(....)