Cuando llegué a la casa, cerré la puerta con mi espalda, me senté con las rodillas pegadas a mi pecho, y seguí llorando hasta que me dolió horrible la cabeza. Luego de un rato, que ya me había tranquilizado, me levanté, fui a buscar una computadora, busqué un boleto para irme a España.

*Narra Alexandro*

Mi hermana se había ido, Alejandro me miraba serio y mi novia me miraba triste.

—Qué fue todo lo que pasó? Porqué Alexa se fue? —preguntó Max.

—Ya te lo había dicho —dijo mi novia con su voz chillona.

—Serás un hijo de puta —voltee a ver a Alejandro.

—Porqué lo dices cabron? —dije enojado.

—Prefieres más a esa rubia pendeja que a tu hermano —Alejandro se me acercó —tú hermana decía la verdad, yo anduve caminando con ella, esta —señaló a mi novia —se cortó ella misma, para culpar a tu hermana, y que tú estés en contra de Alexa —me dio un leve empujón.

—Mentiras amor —mi novia se puso a mi lado.

—MIERDA!!! —grité enojado, es cierto, en todo este tiempo no había visto a mi hermana —a qué hora te pasó eso? —le pregunté a mi novia.

—Este... —ella se puso nerviosa.

—Te hice una pregunta —sentía que la vena de mi cuello iba a explotar, de lo enojado que estaba —responde mierda!! —exclamé.

—Son unos hijos de puta todos ustedes —ella miró a todos —yo sola me hice este corte —me enseñó la mano —y si, quería lejos a esa perra, por que siempre hablas de ella —me miró enojada.

—Te has pasado de la raya hija de puta, dejé pasar esa herida, pero que hayas llamado perra a mi hermana, eso no te lo acepto —saqué mi celular y llamé a la policía.

Ellos llegaron al segundo, se llevaron a las tres chicas. Pero antes de que se fueran los policías.

—Disculpe, pero no sé, si por aquí a visto una chica, que se llama Alexa —le di los detalles físicos de mi hermana.

—No joven —dijo el oficial y se fueron.

—Y se repite la historia —dijo Luis sentándose en el sillón.

—Es que yo nunca aprendo —quería que me golpearan. Perdí de nuevo a mi hermana.

—Pero que haces imbécil, vamos a buscar, por que ya es de noche —dijo Rodrigo.

No nos importó nuestras maletas, todos salimos directo al auto, nos subimos y nos fuimos a buscar a mi hermana. Llegamos a la casa, pero todo estaba en silencio

—Busquen en todos lados, cualquier cosa me llaman —todos nos dividimos.

Yo fui a buscarla a su habitación, me sorprendí que no encontré sus cosas, todo estaba vacío. Decepcionado me senté en la cama, lo que me llamó la atención, fue una carta que estaba en la almohada. Agarré la carta y la empecé a leer.

"No sé quién vaya a encontrar esta carta, pero, desde que llegue a esta casa, sólo traje problemas. Siento que ustedes me cuidaban por obligación, no por que ustedes querían. Lo que pasó en la casa de campo de Max, me dolió mucho, que mi hermano haya preferido a su rubia oxigenada que a mi.
Hermano, si estás leyendo esto, me fuí, me alejé lo más lejos que pude de ustedes. Para que vivan tranquilos, sin el peso de cuidarme.
No me busquen, no me llamen, que cuando llegue a mi destino, cambiaré de celular y de número.
Siempre los voy a querer a los 5, vivan tranquilos sus vidas, así como antes de que yo llegara."
Att: Alexa

Arrugue la carta y empecé a golpear, a destruir todo lo de la habitación. Hoy si puedo decir, que perdí a mi hermana para siempre.

—Hey hey hey, qué pasa? —los chicos entraron a la habitación.

—Ella se fue, a no sé donde!!! —exclamé —y todo por mi puta culpa —empecé a golpear la pared, como si mi vida dependiera de eso

—Hermano, ya!! —los chicos me detuvieron —dejo alguna pista o algo? —preguntó Luis.

—Solamente que, cuando llegue a su destino cambiará de celular y de número —me senté en la cama, estaba devastado.

—Aún no entiendo, que por qué no le creíste, ella te estaba diciendo la verdad —Alejandro me miró serio.

—Estaba cegado de amor, por culpa de eso perdí a mi hermana —agaché la cabeza.

(....)