Capítulo 9: Pelea
Lu y yo estamos cruzados de brazos y enojados el uno con el otro. No nos podemos ni ver ahora mismo.
–Imbécil. –me dijo retirando las hojas secas que tenía en el cabello. Zafiro preparó los platos para comer con los demás que nos veían como viejas verduleras.
–Tú fuiste la que le dijiste que soy gay.
–Se me salió, no lo dije con mala intención, tampoco era para que me tiraras del auto ¡en movimiento!
–Ay por favor, ni que te fueras a morir por esa pequeñez.
–Recuérdame quién fue el que dijo que era tu novia celosa, posesiva, golpeadora y psicópata a una niñata de 16 años que te estaba acosando.
–Era para quitármela de encima.
–Casi me meten a la cárcel por eso.
–Pero no lo hicieron.
–¿Sabes qué? Me retracto, sí eres un puto demonio que sólo busca joderme la vida –pasó de lado golpeando mi hombro con el suyo.
–¡Ni siquiera tenías una antes de mí!
–¡Entonces tal vez debiste dejarme morir! ¡Nunca te pedí que me salvaras!
Esto se tornó muy mal, me está hirviendo la sangre, Lu no sabe nada de lo que dice. Zafiro y Try se metieron en medio para alejarnos más por si era necesario, y sí lo era, cuando me di cuenta pude verme por el espejo como mis ojos se habían iluminado.
–¡Oye! ¡¿A dónde vas?! –vociferé mientras la veía yendo a la puerta y azotándola con fuerza– ¡Lu! ¡No hemos terminado! ¡Vuelve aquí!
–¡Regresa a tu infierno del que nadie te pidió salir!
Está muy enfadada, ambos lo estamos. Puedo sentirlo, ese maldito fuego que trato de mantener a raya dentro de mí mientras aprieto mis puños, frunzo el ceño y muerdo la esquina de mi labio.
–Amo… –Try tomó la manga de mi sudadera, está asustada y no la culpo. Respiré para calmarme y darle palmaditas en su cabeza.
–Lo siento, iré por ella –Zafiro me golpeó la cabeza con la palma abierta–. Hey, ¿y eso a qué vino?
–¿Y para qué vas a ir luego de esa discusión? Te pasaste de la raya cuando la tirase.
–Pero… –me fulminó con la mirada mientras cruzaba los brazos– Lo siento.
–No es a mí a quien se lo debes decir. –suspiré irritado mientras veía a Trevor saliendo con una sonrisa.
–Yo iré por ella, no quiero que ustedes dos se maten apenas se vean. –y fue él quien fue tras ella.
Los demás nos pusimos a comer dentro, aunque no con las ganas que se supone deberíamos comer. Había pesadumbre en la mesa de la cocina y yo sólo jugaba con mi tenedor en la comida.
Sí, está bien, creo que me pasé al hacerle eso, aún así no era para que se fuera así, aunque no lo crean, me preocupo por ella, no quiero que vuelva a ese mundo y menos ahora que no puede morir fácil, a diferencia de cuando era humana, ahora necesitará más de esa porquería para que le surta efecto.
Luar
Kai es un puto imbécil, nunca he dicho un mentira de él ni siquiera de broma, pero él sí lo ha dicho de mí para zafarse de su problemas y no le reclamo nada, como cuando tenía 18 años y una chiquilla de 16 se obsesionó con él hasta al punto de espiarlo todo el día afuera de nuestra casa. ¿Y cómo hizo para intentar alejarla? Pues le dijo que prácticamente lo obligué a mudarse conmigo y que lo mantengo encerrado, es decir, que lo secuestré. En cuestión de minutos tuve varias patrullas rodeando la casa con intención de matarme si era necesario.
¿Y Kai? Bueno, estaba afuera viendo con una sonrisa nerviosa todo, no intervino hasta que ya estaba en la estación declarando. Lo bueno es que se sacó a la acosadora de encima, lo malo es que casi me ponen cargos y digamos en aquél entonces no tenía una buena reputación con la policía.
–¡Luar! Espera –Trevor me tomó del hombro dándome una pequeña sonrisa–. Caminas muy rápido.
–Déjame en paz ¿quieres? No estoy de humor –solté su agarre y comencé a caminar de nuevo mientras él me seguía un paso atrás–. ¿Para qué me sigues?
–Kai está preocupado. –espeté una risa exagerada por su comentario. ¿Preocupado? Sí, claro.
–Eres muy buen comediante Trevor –frunció el ceño sin dejar de sonreír–. ¿Qué?
–Es verdad.
–Tan preocupado que hasta me lanzó de un auto andando ¿no? –rascó su nuca mientras yo cruzaba los brazos. Desvié la mirada al pasto del parque al que hablamos llegado– ¿En verdad te mandó por mí?
–Él quería venir, pero mejor vine yo ya que no quería que ustedes se mataran –es quien mejor nos conoce, supongo–. ¿Vamos?
–¿Quién es Kai en realidad? –de acuerdo, me sorprendí al ver que su sonrisa se fue y se tensó un poco, pero recuperó su semblante relajado.
–Tu amigo –lo dijo con una sonrisa, pero ese tono… ¿es burla?–. Escucha, Kai ahora está contigo, lo que te puedo contar de su pasado es si él me autoriza a revelarlo.
–¿Si Kai se lo autoriza? –bajé mis brazos asombrada al verlo con esa curvatura en sus labios.
Ladeó su cabeza e inquirió que nos fuéramos de regreso, dijo que intentara preguntarle cuando volviéramos, y que ambos nos debemos una disculpa mutua.
Resoplé sin más ganas de nada, de cualquier forma no tengo nada que hacer aquí afuera aunque sepa a dónde lleva el camino que estaba recorriendo. Asentí apenada e intenté caminar, digo intenté porque algo apareció detrás de mí, o mejor dicho, algo aterrizó atrás de mí blandiendo una espada que hizo a Trevor retroceder.
Sentí que me rodearon la cintura desde atrás y me jalaron pegándome a un cuerpo. Trevor sacó de su chaqueta un arma y apuntó a nosotros.
–¡Suéltala ahora mismo! –estaba rabioso y yo intento zafarme del agarre del que me impide alejarme.
No entiendo qué pasa, no puedo liberarme a pesar que soy más fuerte que un humano cualquiera, pero sólo siento como me aferran más. Pude ver que la hoja de la espada fue alzada y luego la bajó en un rápido movimiento que lanzó una ráfaga de viento que hizo a Trevor esconderse detrás de la fuente que empezó a recibir rasguños.
No podía pensar, y menos lo hice cuando sentí que mis pies se despegaban del suelo y nos alejábamos… Puedo ver la ciudad debajo de mí… Demonios… sufro de vértigo…
«-----🌟-----»
La incesante ráfaga de cortes había empezado a detenerse dándole la oportunidad al demonio de poder ponerse de pie y dilucidar que Luar y el sujeto que la atrapó ya no estaban en el lugar. Su enojo se mezcló con preocupación haciéndole apretar el mango de su pistola y agrietar la piedra de la fuente maltrecha. Podía oler la esencia de esa criatura que se la llevó.
Con prisa corrió de nuevo a la casa donde Kai y las chicas esperaban, los ojos rojos del chico que ha vivido con ella se abrieron en cuanto escuchó lo narrado por su amigo, su mentón tembloroso pasó de incredulidad a apretar los dientes junto a los puños e iluminar más sus órbitas escarlatas jurando hacer pagar a esa criatura que se atrevió a tomarla.
Mientras tanto, Luar luchaba internamente por no sucumbir ante su terror a las alturas.
×~×~×~×~×
Wow wow wow ¿Qué está pasando doctor García?!
¡Wenas tardes! (≧▽≦)
Pequeña parte dedicada a You_Say_Name
Que ya empezamos más con el drama. ( ╹▽╹ )
Nos leemos luego, hasta pronto. (。•̀ᴗ-)✧
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