Estoy distraída, en este tiempo que llevo trabajando he servido mal alguno pedidos. ¿La razón? Le dije a Jared que Kai era gay… Digo, no sé si realmente lo sea, no tendría nada de malo, pero mentí para que Jared no pensara que Kai y yo tenemos algo.

Tragué nerviosa viendo que ya son las 2 de la tarde, así que dejé mis labores y me cambié para recoger a Try. Ya me las he arreglado con Jared para esto y no tiene problemas, es un hombre muy comprensible y amable. Solo dejo a Try en casa y regreso al trabajo a base de recibir pucheros infantiles por parte de Kai porque según él lo mantengo retenido en la cómoda prisión de mi casa. Sólo puedo rodarle los ojos por verlo cruzados de brazos y encogido de hombros teniendo inflado un cachete y el ceño fruncido mientras está viendo la televisión enorme que puso en nuestra sala de entretenimiento.

Le despeiné su cabello negro y me retiré despidiéndome de Try regresando a terminar mi turno. Kai también está enojado porque guardé el dinero que Trevor pagó por las escamas en mi cuenta bancaria y evitar que siga despilfarrándolo en compras innecesarias. Ya suficiente tuve con que haya intentado comprar una puta caja de arañas y un caballo de verdad.

–Luar –Jared esperaba afuera de la habitación al final de mi turno–, ¿te llevo a casa?

–¿Cómo dices que dijiste? –debo de estar soñando.

–O si quieres podemos ir a otro lado.

¡Ah! ¡¿Esto es una cita?! ¡Y ni siquiera tuve que pedírsela! Acepté de inmediato tratando de controlar lo más que pude mi grito de perra loca. Vale que esté loca, pero aún no queremos que lo descubra.

Caminamos despidiéndonos de las demás chicas y entré a su auto donde ¡él me abrió la puerta! ¡Esto es una señal!

Está hablando muy alegre mientras conduce, también está concentrado en el camino dándome la oportunidad de verlo y contemplar su rostro de perfil. Estaba tan distraída que no me di cuenta que llegamos a un restaurante elegante… oh no…

Me abrió la puerta, ¡me ofreció su brazo! ¡Kya! ¡Gracias Diosito!

Fuimos a recepción y oh vaya, tenía una reservación lista. ¿Esto fue planeado? Ah… creo que podría morir ahora mismo sin importarme nada. Cómo todo un caballero me ofreció sentarme y luego él lo hizo también, si no fuera porque me da igual lo que la gente piense de mí –o en su mayoría–, estaría sintiéndome mal porque todos a nuestro alrededor están vestidos elegantes, Jared también usa traje, casi nunca lo veo sin él, yo soy la única dentro que parece una chica rockera teniendo una gargantilla que parece más correa de perro.

Hablamos un rato antes de pedir los alimentos, cómo no, todo es caro por ser un restaurant de cinco Estrellas y de los mejores del país. Yo misma puedo preparar todo esto con ingredientes sacados de cualquier mercado y además, apuesto que tendría mucho mejor sabor que los de aquí.

–Pide lo quieras, Luar, yo pago.

–Gracias Jared, pero me gustaría saber la razón por la que me trajiste aquí.

–Bueno… sabes, me gustaría pedirte algo. –oh Dios… deslizó su mano a tomar la mía.

Creo que mis mejillas se calentaron, puedo sentirlo, me está mirando fijamente a los ojos y parece nervioso. ¡No estoy lista para lo que creo que me va a pedir! ¡Pero he esperado esto desde hace mucho! ¡¿Qué hago?! ¡Chingue su madre! ¡Qué sea lo que Diosito quiera!

Tragué nerviosa, hasta esto me cuesta hacer en un momento como este.

–¿Qué es? –salió bastante nerviosa.

–¿Quisieras ser…?

No terminó la pregunta. ¿La razón? Un pescado cayó sobre mi cabeza. ¿Y de dónde vino? Volteé a ver atrás observando a alguien parado atrás de mí con un plato sobre mi cabeza con toda la intención de que estaba ahí para arruinar este momento.

¿Y quién es el que se atrevió a hacer tal sacrilegio a mi bendito momento? Pues lo reconozco bien, es al maldito que abofeteé por toquetear a mi amiga y compañera Margot.

–Ups, lo siento mucho –dijo con total burla–, no te vi.

–Ok… –resoplé molesta retirando el pez frito. Jared se levantó molesto apretando los puños– Jared…

–¿Qué te ocurre? Lo hiciste adrede.

–No, claro que no amigo. –y el estúpido apenas puede contener su risa. Bufé molesta levantándome para quedar en medio de ellos.

–No importa Jared, vámonos de aquí.

–Has caso a tu niña –¿qué? ¿Ha dicho lo que creo que dijo?–, fue un accidente, eres tan pequeña que no te vi.

×~×~×~×~×

Kai
Lu es muy cruel.

Vengo en auto con Zafiro porque la estoy acompañando a recoger la comida que encargó para llevar a la casa de Lu. Dejamos a Try siendo cuidada por Trevor. Les conté lo que Lu hizo con el dinero y que no me deja tocar ni un centavo.

–Pero sabes lo mucho que a Lu le asustan las arañas.

–Pero no las voy a dejar andar libres por ahí. Tampoco me dejó comprar un verdadero Mike.

–¿Y dónde lo ibas a meter?

–Está el patio y mi habitación. –el auto se detuvo frente a un restaurante muy prestigioso.

Bajamos y nos encaminamos a recepción, la persona a cargo estaba palidecida mirando a algo dentro. Zafiro y yo nos adentramos un poco para ver qué era ese pequeño alboroto que tenía aterrados a los comensales… ¡¿Qué carajos?!

–¡Señorita por favor cálmese! –tres, cuatro, ¡seis personas fornidas están sujetando a Lu!

Jajaja… son seis y apenas pueden evitar que de un paso en dirección a un sujeto tumbado en el suelo en posición fetal tomando sus genitales.

–¡Repite eso pito chico! ¡Voy a arrancarte los huevos!

–¡Aléjate puta enana!

¡Se le marcó más la vena! ¡Esas son palabras mayores! ¡Todo se terminó señores!

–Luar, cálmate –el tipo que le gusta a Lu la tomó con ambas manos de su rostro–. No vale la pena ¿si?

Oh, se tranquilizó. Jared, te respeto mucho. Mientras veía cómo Lu era soltada y siendo temida por los de alrededor, Zafiro ya tenía su pedido listo, vaya, parece que no le importó el show. Lu y Jared se dirigen hacia nosotros, ninguno se dio cuenta de que estábamos aquí hasta que nos vieron.

–Eso fue divertido. –dije sonriente, pero Lu parece nerviosa.

–¿Qué haces aquí? –está demasiado nerviosa. Oh… sonreí con picardía y le rodeé el cuello con mi brazo para acercarme a susurrar a su oído.

–Así que estabas aquí antes de entrar en acción ¿eh? Pudiste avisar que tardarías, mínimo para no esperarte hasta mañana.

–¿Qué? –me reí en su cara porque se sonrojó.

–Kai, vamos antes de que se nos enfríe la comida. –Zafiro saludó alegremente a Lu y Jared. E insisto, Lu parece muy nerviosa.

Se disculpó con su enamorado y me empujó a mí y a Zafiro al auto para irnos nosotros tres a casa. Él se despidió muy amable moviendo la mano sin dejar de sonreír. Durante el camino Lu nos contó sobre el idiota que la molestó y el como lo abofeteó con el pescado repetidas veces antes de patearlo en los huevos al mencionar su altura.

¿Ven a lo que me refiero cuando digo que tiene un complejo?

Estaba por estallar a reír cuando vi como abrazó sus piernas y parecía triste. Me acerqué a posar mi brazo sobre ella.

–¿Qué le pasa a mi chiquita? –estoy jugando con fuego.

–Jared seguramente estaba actuando tranquilo cuando en realidad lo asusté con mi ataque a ese imbécil. Ya no creo que quiera pedirme lo que creo que iba a pedirme.

–¿Y qué era?

–Me invitó a cenar, me trató con caballerosidad y me tomó la mano mientras me veía a los ojos de forma nerviosa. –estaba por preguntar radiante cuando Zafiro me apartó empujándome desde mi cara.

–¡¿Te pidió ser su novia?! –y ella fue la que preguntó tomándola de los hombros zangoloteándola atrás y adelante, pero Lu negó y nos contó el resto. Ahí yo aparté a Zafiro empujándola.

–Pues deberás preguntarle mañana, es más, ¿porque no vamos a terminar de oír esa pregunta?

–Estás loco.

–Algo, sí.

–No, mejor vamos a dejar que las cosas se calmen.

–¿Segura? –asintió sonriente– Aww qué ternurita eres, mi pequeña está enamorada.

–Sigue burlándote si quieres terminar otra vez en el suelo con las manos en tus genitales –ella sí que sabe cómo actuar como una chica mafiosa cuando se requiere regalando su sonrisa macabra, así que simulé cerrar mis labios–. Por cierto, hay algo que tengo que confesarte. –bajó sus piernas y jugaba con los dedos de sus manos, y aquí regresa su nerviosismo. ¿Qué se trae?

–¿De qué se trata? –yo mantenía mi sonrisa.

–Le dije que eres gay.

Silencio incómodo.

Le dijo que soy gay. Bien.

Abrí la puerta del auto y la empujé con el pie mientras el auto estaba en movimiento.

×~×~×~×~×

¡Wenas tardes! Chingue su madre cambio de horario ( ╹▽╹ )

¿Qué les pareció el capítulo?

1. Cada quien sus gustos, pero por favor... No entiendo cómo es que a algunas personas le gusten las cajas de arañas. XD

2. Kai, perro malo. XD

3. Aún hay más, hay doble Capítulo.
ಡ ͜ ʖ ಡ

Nos leemos luego, hasta pronto. (｡•̀ᴗ-)✧