Luar
Ya ha pasado un tiempo desde que vivo con un demonio, un ángel y una duendecilla demonio, sólo espero que no vengan más seres o tendré que hacer una expansión a la casa o comprar otra. La convivencia entre ellos ha ido muy bien, mejor de lo que esperaba, Try y Luke se han llevado realmente genial, él le ayuda a hacer sus tareas, también la recoge de la escuela y eso me ayuda a mí a no salir del trabajo con apresuro por ella, dejarla y volver, además me ayuda con los quehaceres de la casa dándome más tiempo libre. Con respecto a la relación que tiene con Kai, pues, no es que se lleven bien, pero al menos no se han matado como pensé que lo harían.

–Toma Luke. –dije extendiendo una caja.

–¿Qué es? –él lo tomó curioso, Kai se puso atrás de él y empezó el drama.

–¡¿Un teléfono?! ¡¿Por qué le regalas uno cuando tardaste dos años en comprarme uno a mí?! ¡Él no lleva el año aquí! ¡Lu mala!

–No me grites al oído –y Luke lo empujó por la cara–. No es necesario señorita.

–Deja de decirme así, llámame Luar o solo Lu.

–Entonces, Lu, no lo necesito.

–Claro que sí, ya que dudo que Kai te preste el suyo. Además, Kai –dije viéndolo formar su puchero–, recuerda que esos dos años que tardé fueron porque aún no cumplía los 18 y además nos acabábamos de mudar aquí –fingió que no me escuchó–. Cómo sea, necesito que ustedes dos vayan al mercado a comprarme lo de esta lista –extendí una hoja de papel y le di mi tarjeta a Luke–. Solo dale esto a la cajera y las cosas se cobrarán, pídele ayuda a Kai si lo necesitas.

–Comprendo, dejaré el artefacto y me familiarizaré con él cuando regresemos. Vamos demonio.

–Jódete. –dijo enrollando su cola en su cintura mientras cruza los brazos.

Luke se empeña en decirle así cuando estamos en casa, afuera lo llama por su nombre, aunque parece que a Kai no le molesta en realidad. De cualquier modo me agrada que no traten de matarse.

Ellos dos se fueron y yo me quedé con Try en la sala viendo como hace su tarea. Las cosas entre ella y yo también han avanzado, me cuenta cosas y ya no me llama bruja, incluso me confiesa que a veces algunos niños la molestan por sus ojos blancos y sus orejas puntiagudas, pero no deja que eso le moleste, es una niña muy madura y segura de sí misma, me hubiera encantado ser como ella en el pasado, aún así eso puede cambiar en Try y no quiero eso, quiero que se mantenga así, por eso me gustaría poder hacer algo con esos prejuicios.

El timbre sonó, me levanté para ir a ver quién era, pues no hace mucho que Kai y Luke se fueron, además de que ellos no tocarían porque tienen llaves.

–¿Sí? –mis párpados se elevaron con impresión al ver a la persona parada en la puerta.

Su traje blanco haciendo juego con sus zapatos del mismo color, su corbata roja amarrada al cuello de la camisa celeste, los brillantes gemelos de oro con sus iniciales en las mangas del saco, su cabello castaño oscuro con algunos rastros de canas estaba peinado hacia atrás, sus ojos ámbar mirándome desde arriba junto a su sonrisa guasona, era él… ¿Por qué?

–Hola pequeña.

–Largo. –iba a cerrar la puerta, pero él la detuvo con su mano.

–¿Así me vas a tratar luego de algunos años que no te veo?

–Prefería que fuera el resto de nuestras vidas.

–Cariño.

–¡No me llames así! ¡No soy ni tu cariño, ni tu pequeña, ni tu bebé, ni tu princesa! ¡Lárgate y no vuelvas!

–Luar, no me levantes la voz –lo miré enardecida, mordía mi labio por dentro para controlar la ira que tengo acumulada. Él suspiró irritado y pasó una mano por su cabello–. Me enteré que armaste cierto espectáculo en mi restaurante.

–Lo siento, si rompí algo me puedes mandar la factura y te la pagaré, sólo déjame en paz.

–No me interesa eso, vine a hablar contigo.

–Yo no quiero hablar, no quiero nada de ti, ni de ninguno de ustedes, sólo quiero estar lejos de todos.

–Sabes que es imposible siendo quién eres. –no, no quiero saber más, no puedo.

–¡Largo!

Fue todo, cerré la puerta en su cara y me recosté de ella mientras apretaba mi cabello con una mano. Pude escuchar que el auto arrancó, supongo que al fin se fue. Try estaba confundida por lo que vio, pero no puedo hablar, las palabras no me salen, pero las lágrimas sí.

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Luke
Esto de hacer las compras es divertido.

Venir a este lugar y ver cada cosa que necesitas haciendo comparaciones por lo mejor en calidad y precio me gusta.

–¡Sólo elige si nos vamos a llevar las galletas de chocolate o las de vainilla! –pero parece que cierto demonio que empuja el carrito, no entiende.

–Lu me confió esta lista, quiero elegir lo mejor para ella.

–Le gustan ambas, y veo que te acostumbraste muy rápido de “Señorita Blake” a Lu.

–¿Cuál come más?

–Oh, vamos, quiero regresar a casa. Ya tenemos todo de la lista, sólo faltan esas galletas.

–Entonces ayúdame, ¿cuál?

–Las de chocolate.

–¿Seguro?

–¿Para qué me preguntas si igual vas a dudar?

–Buen punto demonio –él rodó los ojos mientras metía las galletas de chocolate–. ¿Y por qué no quieres decirle la verdad sobre ti?

–Porque no. Tengo mis razones.

–¿Y por qué estás con ella?

–Le hice una promesa.

–¿Hicieron un pacto? –hubo un poco de silencio antes de que me respondiera.

–Algo así. –se limitó a decir mientras íbamos a pagar. Luego de eso salimos con las bolsas en manos, pero sonó un tomó muy raro, y luego Kai sacó su artefacto.

–¿Qué clase de tono es ese?

–Me gusta mucho.

–Es ridículo. –me sacó la lengua, qué infantil.

–¿Hola? Habla Kai –contestó bastante animado, pero luego esa sonrisa burlesca se esfumó–. Try, cálmate, ¿qué pasa? Comprendo, voy para allá. –colgó.

–¿Qué sucede? ¡Hey!

Empezó a correr deprisa con las compras, yo también lo seguí. Intenté obtener respuestas sobre lo que era esa llamada, pero lo único que conseguí era que Lu necesita ayuda. Entramos apresurados dejando las cosas en la entrada dentro de la casa, Kai subió rápido las escaleras hasta la habitación de Lu, se dirigió a otra puerta que daba al baño, ahí estaba Try parada, pero la entrada estaba cerrada por dentro.

–¡Amo! Lu se ha metido ahí y no responde.

–¿Cuánto lleva dentro?

–Unos 8 minutos, luego de que ese hombre vino, ella estaba muy alterada. –me apresuré a preguntar, pero Kai solo chasqueó la lengua, luego tocó la puerta.

–Lu, ábreme, soy yo, todo está bien –no contestó–. Voy a abrir a la fuerza y no me importa si estás desnuda ¿eh? –¿qué clase de motivación es esa?

Forzó la entrada y pudimos verla vestida tal cual estaba cuando nos fuimos, sentada en la ducha abrazada a sí misma mientras el agua caía en ella. Su mirada parecía perdida, parece que trata de camuflajear sus lágrimas con el agua de la regadera. Kai se acercó cerrando el paso del líquido, tomó una toalla y empezó a secarla mientras sonreía.

–Vamos, que aunque seas una medio muerta no estás exenta de resfriarte –la ayudó a pararse llevándola a sentarse en la cama. Rebuscó en su armario para sacar un cambio de ropa–. Salgan un momento por favor. –Try aceptó enseguida.

–¿Vas a cambiarla?

–Sí, no sería la primera vez.

–¡¿Qué?!

–Luke, ahora no por favor, sal –no está sonriendo, parece diferente, como si estuviera decaído. Miré a Lu una última vez y decidí aceptar. Dejé una delgada línea, pude ver cómo Kai se acercaba retirando la toalla de la cabeza de ella y la tomó del rostro–. Lu, estoy aquí, no te voy a dejar.

No entiendo… Ese no es el Kai del que se supone hablan en el cielo y el infierno. Se supone que él es diferente, sin embargo lo veo aquí jugando como si fuera más un duende travieso, y ahora como un ¿amigo protector? ¿Y con una humana?

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Las horas fueron pasando hasta que la noche arribó. Try fue a dormir, la convencí de que yo me mantendría al tanto de todo. Así que fui a la habitación de Lu donde ha estado todo el día dentro con Kai.

–Pasa. –es la voz de él.

–¿Cómo está? –me adentré para verla aferrada a él que estaba recostado del respaldar, ella dormía profundamente– ¿Qué pasó?

–Se puso mal, eso pasó.

–¿Por qué? –suspiró irritado– Necesito saber, estoy aquí para protegerla ¿lo olvidas?

–Pues no haces tu trabajo.

–¿Qué? –me está irritando a mi también. Él resopló y me miró a los ojos.

–Un hombre vino mientras no estábamos.

–Try me contó sobre eso y esa extraña conversación que tuvo con ella, pero no me dijo quién es.

–Ni te lo va a decir, ella no lo conoce.

–¿Y tú sí? –asintió con la cabeza a la vez que él apartaba un mechón del rostro de Lu– ¿Me lo dirás? –volvió a resoplar.

–Siempre que lo ve se pone mal, es su padre.

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Holis (╯︵╰,) ¿Qué tal el capítulo?

El tono de mensaje de Kai

Nos leemos pronto. (｡•̀ᴗ-)✧