Capítulo 11: Nuevo inquilino
Luar
Chispas, el acero chocando, estelas de sus movimientos rápidos, una pequeña expansión de aire producido por los golpes entre las espadas. Kai y el ángel mantienen una reñida lucha en el que ninguno daba tregua al otro. Todos miran atentos, yo más que nadie estando perpleja ante lo que puedo ver. El Kai que veo ante mí, no es el que llevo viendo por cuatro años, al que conozco, o al menos al que creía conocer, nunca había mostrado que pudiera pelear de esa forma y menos con una katana, además, ¿declaró que soy suya? ¿De qué habla?
No entiendo nada.
Ellos dos ahora se empujan mutuamente con sus espadas manteniendo los ojos en los del contrario. Trevor me tomó del brazo, me está diciendo algo, pero no pongo atención, no lo puedo escuchar, sólo puedo ver lo que pasa entre Kai y ese sujeto ¿que me acaba de mirar?
–¡Luar! ¡Muévete! –Trevor jaló mi brazo, sentí que me apretó de más, pues me quejé.
–¿Y Kai?
–Él va a estar bien, sólo vámonos.
Estaba por empezar a moverme, pero no pude avanzar tanto cuando ese chico ángel lanzó una especie de corte de aire que hizo que Trevor me soltase. Este tipo está empeñado en no dejarme ir.
–¡¿Qué rayos quieres conmigo?! –estoy comenzando a molestarme mucho, si hay algo que odie más que nada en el mundo, es que traten de imponerme lo que los demás quieren.
–No puedes irte con esos demonios ni con ningún otro, debes dejar de relacionarte con ellos, estoy aquí para salvarte. –él se puso en posición de ataque de nuevo contra Kai, y él hizo lo mismo, se lanzaron a pelear de nuevo.
Esto ya me tiene harta, sólo quiero tener un poco de paz. ¿Es mucho pedir?
–¡Déjenme en paz de una jodida vez! ¡Nunca he pedido ser salvada por nadie! –corrí con velocidad poniéndome en medio de esos dos. Estoy oficialmente loca. Las puntas de sus armas se detuvieron a milímetros de mi cuello– ¡Paren de una vez! ¡No quiero más peleas ni más órdenes! ¡Quiero irme a casa! ¡A mi casa!
Ay no… No otra vez, mi ataque de pánico está volviendo… Mi respiración se está agitando y me cuesta llevar aire a mis pulmones. Kai guardó su espada y me tomó de los hombros haciendo que me sentara de rodillas con mis manos en sus brazos. Me está sonriendo mientras me dice que respire lento. Es un idiota, como si no supiera que eso es lo que tengo que hacer. Pegué mi frente a su pecho.
–Sólo quiero ir a casa… –dije con voz temblorosa, Kai asintió y me ayudó a pararme pasando mi brazo por detrás de su cuello.
–¡Hey! ¡No voy a permitirlo! –gritó el supuesto ángel, iba a responderle, pero Kai habló.
–Escucha, angelito, vamos a parar esto aquí, Lu no se siente bien y es mejor que descanse. La trajiste aquí volando ¿no? A ella le aterran las alturas.
–No puedo dejarte…
–Tendrás que hacerlo a no ser que quieras que desfallezca, y eso no será bueno para nadie. –¿a qué se refiere? Quise preguntar, pero el sueño me ganó.
×~×~×~×~×
Y otra vez ese maldito sueño, o mejor dicho, mi maldito recuerdo. Esa casa enorme que era como un laberinto con cada pasillo que se veían más tenebrosos por las noches, debía cruzar con apresuro sin que me vieran y regañaran por correr. Sobretodo, lo recuerdo a él, a ese señor del que reniego…
Mis ojos se abrieron dejándome mostrar el techo de mi casa, agradezco estar aquí y no allí. A un lado está Kai sentado con su teléfono en mano, me dedicó su sonrisa de niño bueno que siempre mantiene y llevó su mano a tocar mi frente.
–¿Cómo te sientes?
–¿Cómo llegamos aquí?
–Zafiro llamó a otro helicóptero y cómo estabas desmayada tuvimos suerte de que no te alteraras más.
–¿Y ese sujeto?
–No te preocupes por él, descansa.
–Gracias…
–No iba a dejar que me quitaran mi diversión –empezó a dar suaves golpecitos con la melena de su cola en mi frente–. Lamento lo que dije antes.
–Yo también. Gracias de nuevo.
–Ya te dije que…
– Gracias por estar conmigo. –me acomodé de lado dándole la espalda, lo escuché bufar y volver a teclear la pantalla de su celular.
–De nada. –mencionó antes de volver a caer dormida.
Kai
Lu se volvió a dormir, por mi parte me mantengo aquí jugando con mi teléfono mientras estoy siendo vigilado por el ángel que causó todo este alboroto, y no ha dejado de verme con sus ojos que si fueran pistolas estaría disparándome sin descanso.
–¿Te vas a quedar ahí todo el rato mirándonos como un acosador?
–¿Y dejarte a solas con ella en la misma habitación?
–No es la primera vez que dormimos juntos en la misma cama –uy, se enojó–. ¿Y qué piensas hacer con exactitud?
–Ya te dije.
–Sí, pero sabes que Lu no va a aceptar eso, y menos si no termina sus pendientes.
–Yo me encargaré de que entienda quien es y lo que tú eres.
–Escúchame bien, amigo. Ella no puede enterarse de quién soy. –sonrió burlón.
–¿Y esa razón es?
–Una que no te incumbe.
–Ella es mi problema, me incumbe y mucho.
–Hagamos un trato, tú no dices nada de mí, y yo no digo nada de ti –ahora yo sonreí con diversión mientras a él se le borró–. Sí, me di cuenta, sobretodo por esos grilletes. Si crees que puedes hacer algo con Lu, inténtalo, pero yo no la voy a dejar sola.
–¿Por qué te importa tanto? ¿Es por quién es? –preferí no contestar y regresar mi vista a la pantalla de mi juego.
Le hice una promesa a Lu aquél día luego de que su sistema empezó a cambiar, la voy a cumplir a toda costa.
×~×~×~×~×
Luar
No sé qué pasa…
Estoy sentada en la mesa viendo como el tipo que me secuestró está en mi cocina, cocinando para mí, él, Try e incluso Kai. Dijo… que se va a quedar a vivir aquí, conmigo, en mi casa…
–¡¿QUÉ?! –me levanté tirando la silla y golpeando la mesa con las palmas– ¿Cómo llegamos a esto? Para empezar, tú casi te matas con Kai y Trevor, y ahora ¿dices que vas a vivir aquí?
–Así es señorita Blake. –se sentó a comer sus huevos revueltos.
–No hace falta tanta formalidad. De cualquier forma ¿por qué?
–Debo hacer que usted pase al más allá.
–¿Qué pase al más allá? ¿Me quieres matar?
–No, quiero que descanse como debería de estar haciendo.
–Tú estás muy tranquilo ¿no? –miré a Kai que degustaba con amor esa comida, él sólo alzó el pulgar arriba en forma de decir que todo estaba bien.
¡Pero nada está bien aquí! ¡Tengo a un puto demonio, a una duendecilla demonio y a un ángel viviendo todos juntos bajo el techo de mi casa! ¡¿Cómo es que esto llegó a ser así?!
¡Aiuda! ¡Dios! ¡¿Qué es lo que hice para ganarme este desprecio?!
Uhm… Mejor no me contestes…
×~×~×~×~×
¡Wenas tardes! ( ╹▽╹ )
Bien, bien, más cosas raras pasan aquí ¿no?
Descuiden, pronto se revelará más del pasado entre Kai y Luar. Las razones por la que están juntos y esa promesa que Kai hizo, y demás cosas.
Y no, no puse Aiuda por error o porque no sepa escribir, se me hizo gracioso ponerla así. Solo una aclaración por sí acaso. **Ruidito de sorbito**
Nos leemos luego, hasta pronto. (。•̀ᴗ-)✧
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro