Los siguientes días transcurrieron y las salidas entre Jimin y Jungkook fueron dándose de manera esporádica, saliendo en pequeñas citas para verse en cafeterías y saliendo a pasar el rato  dos o tres veces a la semana. 

Sus conversaciones cada día eran más amenas, conociendo algo nuevo del otro entre citas y charlas, sin embargo, las vacaciones de Jimin habían finalizado, mientras Jungkook seguía en la Universidad. 

Jimin comprendía, pero aquello no evitó que los mensajes de texto se dieran con mayor frecuencia. Desde un “Buenos días, ten un buen inicio de la semana, recuerda comer y ánimo de tus estudios”. Ninguno de los dos imaginaron que aquel sutil mensaje alegraría sus corazones y estrecharía su relación. 

Las respuestas de Jungkook también provocaron una sonrisa en los labios de Jimin. “Recuerda comer a tus horas y si vas a practicar toma mucha agua, avísame cuando estés en casa”. Lo cierto era, que las vacaciones de Jimin estaban llegando a su fin, pese a que no tenía concierto programado, sí tenía grabaciones de comerciales para marcas que lo patrocinaban. Y cumplir con la rutina de ejercicio. 

“Tengo un exámen en media hora, deséame suerte” ese fue el mensaje del agradable pelinegro que últimamente era el ladrón de sus sonrisas y pensamientos.

“Mucha suerte Jungkookie, aunque confío que te irá muy bien, me escribes cuando vayas a casa”. Jimin miró su teléfono con una sonrisa en su rostro en cuanto envió el mensaje, no se dio cuenta de la felicidad que poseía hasta que un mensaje de su mánager cayó en su bandeja de entrada. Tocó sus mejillas, levemente calientes por el sonrojo que no sabía que tenía, le parecía extraño, jamás pensó sentirse de esa manera por alguien. 

Mientras dejaba el teléfono en el mesón, caminó hasta su calendario y suspiró, habían transcurrido dos meses desde que se encontraba hablando como amigos con el hijo de los señores Jeon. 

Desde que se volvió un idol, él perdió a todas las personas que podía llamar "amigos", se había sumido en la desconfianza; pero ahora parecía que con Jungkook confiar en los demás era algo posible. 

En las últimas semanas, Jungkook había sido el promotor de las citas, Jimin consideró que sería apropiado que él lo invitara por primera vez. Estaba entrando la primera semana de diciembre, así que a Jimin le pareció que podrían ir a patinar en el Wollman Rink en Central Park, era un lugar cercano a sus departamentos y hacía mucho tiempo que Jimin no patinaba.

Entusiasmado por la idea, no pensó demasiado y marcó el número de Jungkook. El pelinegro respondió al tercer timbrazo.

ㅡ¿Jimin? ¿Sucede algo? ㅡpreguntó con su voz tranquila y grave.

Incluso a través del teléfono, las rodillas de Jimin se ponían un poco flojas cada vez que escuchaba la voz de Jungkook. 

ㅡKook, todo bien. Solo quería saber si estarás disponible el fin de semana.

ㅡEl sábado temprano tengo un examen pero el resto del día soy todo tuyo.

ㅡ¿Así que todo mío? ㅡinquirió Jimin con un deje de coquetería en su voz.

ㅡClaro, si tú quieres.

Jimin sonrió y agachó la cabeza medio apenado a pesar de que Jungkook ni siquiera estaba ahí en ese instante, sin embargo, su voz y el tono dulce y coqueto con el que respondió fue suficiente para echar a volar mariposas en su estómago. Sentía las mejillas calientes por la emoción del momento, aún sonriendo, mordió su labio inferior suavemente antes de responder.

ㅡJeon, solo hablo de la salida del sábado ㅡse excusó Jimin débilmente, con una sonrisa pegada a su bonito rostro.

La risa grave y baja del otro lado del teléfono, le dijo que Jungkook sabía que no solo se refería a la salida del sábado, pero le siguió la corriente.

ㅡNo he dicho lo contrario ㅡdijo sonando divertido y luego cambió el temaㅡ. ¿A dónde quieres ir?

ㅡSorpresa, solo ponte algo abrigado y listo.

ㅡEsa no es una pista, Minnie. Estamos en invierno ㅡse quejó Jungkook a través del teléfono y Jimin sonrió aún más.

Parecía que durante el último par de meses, Jimin solo había sonreído todo el tiempo. Había días en los que el miedo se arremolinaba en sus entrañas y casi esperaba que toda la felicidad y el amor se desvanecieran en una nube de traición. Pero a medida que pasaban las semanas y el tiempo con Jungkook se hacía más estable, Jimin estaba casi convencido de que había encontrado a la persona indicada para él, su persona.

ㅡNunca dije que te daría una pista, Kook. Ahora ve a estudiar para tu examen ㅡordenó Jimin con suavidad.

ㅡBien, ya quiero que sea sábado. Quiero verte.

ㅡYo también, Kook.

ㅡAdiós, precioso.

ㅡAdiós ㅡsusurró Jimin y luego Jungkook cortó la llamada.

Jimin no pudo contener un pequeño baile de enamorado. Jungkook le había dicho precioso, nadie lo podía juzgar por bailar como tonto en medio de su departamento.

Los días continuaron con cierta normalidad, solo que para Jimin, su nuevo accesorio favorito era su teléfono. No dejaba de sonreírle, mientras trabajaba se sentía un poco en las nubes.

¿Esto era el famoso amor? ¿Era muy pronto sentir "mariposas" en su estómago? No lo sabía, pero estaba demasiado entusiasmado por la cita del sábado. 

Y el tan esperado sábado llegó, Jimin en verdad quería patinar con Jungkook, quería poder tomar su mano; solo de pensarlo, un sonrojo cubrió desde sus mejillas hasta sus orejas, sentía su corazón latir tan rápido. Aún no lo estaba viendo, pero una sonrisa se instaló en su rostro y se negó a irse durante toda la mañana. 

Buscó sus ropas más bonitas, una camisa cuello de tortuga color crema, un abrigo café, sus pantalones formales negro y esos botines de cuero que le gustaban. Tomó una mascarilla, guantes y una boina negra para ocultarse. Cuando se vio al espejo y se sintió tan hermoso, pensó ¿Jungkook me verá bonito?  Nunca antes, siendo idol lo había considerado, pero ahora, simplemente se mordía su labio inferior. Miro la hora y debía apurarse, esta vez, NamJoon le haría el favor de dejarlo en Central Park. 

ㅡMuchas gracias, Nam. 

ㅡCualquier cosa por un amigo ㅡdijo NamJoon y Jimin le sonrió de regreso.

Ese sábado era su día libre, pero el joven idol le había comentado su pequeña emoción, Jimin no tenía tantos amigos, y NamJoon era de los pocos a los que les tenía confianza. 

El camino fue corto, y cuando Jimin se bajó del auto, NamJoon le deseó suerte antes de alejarse por la calle iluminada con foquitos y todo tipo de decoraciones navideñas. Los árboles de Central Park también ya estaban decorados con luces, esferas y por supuesto, la blanca y esponjosa nieve.

Caminó un poco hasta una banca cercana a la pista de hielo. Las personas reían y jugaban alrededor, Jimin sonrió antes de deslizar fuera del abrigo una de sus manos cubiertas por gruesos guantes de lana, retiró la prenda y estiró sus dedos hacía los copos de nieve que caían por entre las ramas de los árboles del parque.

No supo cuánto tiempo estuvo recargado en esa banca, con su mano debajo de la nieve, dejando que los copos se derritieran con su propio calor.

ㅡVas a congelarte esta pequeña mano ㅡhabló una voz detrás de él antes de abrazarlo un poco y tomar entre su mano más grande y fuerte los dedos de Jimin.

ㅡ¡Jungkook! ㅡdijo Jimin a medio grito y con dificultad se volteó para abrazar a Jungkook sin soltar su mano.

ㅡHola, Minnie ㅡsuspiró Jungkook a un costado del bello rostro de Jimin, cerca de su oreja.

Lo abrazó por la cintura y disfrutó de los segundos que se le permitió abrazar a Jimin antes de que este se pusiera rígido, y se alejara de él con una sonrisa nerviosa.

ㅡL-lo siento, no sé porque lo hice ㅡse excusó Jimin.

ㅡNo hay problema, me gusta ser abrazado por ti.

Jungkook tomó su mano para que Jimin no se alejara, luego con cuidado, retiró la mascarilla del rostro de Jimin y dejó un pequeño beso sobre sus esponjosos labios tibios. Lo escuchó tragar aire, pero Jungkook presionó con un poco más de firmeza sus bocas hasta que Jimin pareció derretirse contra él.

Con cuidado, cepilló sus labios contra los de Jimin, disfrutando del primer toque de sus bocas. El más pequeño hizo ligeros ruiditos de satisfacción y pasó sus brazos por la cintura de Jungkook, apretando sus cuerpos, dejando que Jungkook lo encerrara entre sus fuertes brazos mientras profundizaban el beso.

ㅡCada minuto de espera valió por completo la pena. Eres el premio grande ¿No es así, precioso? ㅡdijo Jungkook al separarse para tomar un poco de aire.

Aún tenía los ojos cerrados y estaba tan cerca de la boca de Jimin que sus respiraciones se combinaban y exhalaban la misma nube blanca de calidez en medio del clima frío de diciembre.
 
ㅡNo sé nada de un premio, pero definitivamente valió la pena cada segundo de espera ㅡcontestó Jimin que sonaba un poco sobre las nubes.

Ninguno se atrevió a abrir los ojos por largos minutos, Jimin besaba ocasionalmente los labios de Jungkook, luego su mandíbula. Jungkook besó su nariz de botón, sus mejillas y de nuevo su boca.

ㅡCreo que deberíamos ir a patinar ㅡsugirió Jungkook con un último beso para luego abrir los ojos lentamente. 

ㅡCreo que sí ㅡcontestó Jimin que también abrió los ojos segundos después.

Se miraron con grandes sonrisas en sus rostros y ojos brillantes por la emoción de este nuevo camino que estaban por iniciar.

ㅡVamos, no soy el mejor patinando así que tendrás que enseñarme ㅡdijo Jungkook con una risa apenada mientras Jimin acomodaba su mascarilla de nueva cuenta.

Por fortuna la banca había estado un poco alejada de la pista y medio cubierta entre los árboles. Había sido muy imprudente al besarse con Jungkook en mitad del parque, sin embargo, Jimin se dio cuenta con sorpresa, que por primera vez, no le importaba si al día siguiente veía un titular con su nombre y el de Jungkook en el New York Times.

ㅡEntonces tendré que tomar tú mano todo el tiempo ㅡdijo Jimin tomando la mano de Jungkook incluso antes de llegar a la pista.

Esa noche, retaron sus patines y los ataron a sus pies. Jimin tomó la mano de Jungkook para llevarlo dentro de la pista, lo ayudó un par de vueltas mientras el más grande se sostenía de la barandilla con la otra mano. Jimin instruyó lo básico y luego de una hora, pudieron hacer un para de vueltas alrededor sosteniendo sus manos.

Jungkook le sonrió a Jimin con ojos brillantes cuando llegaron al centro de la pista, ignorando al resto de personas que estaban ahí. Jimin se retiró la mascarilla en un arranque de valentía cuando Jungkook sostuvo ambas manos y lo miró de aquella manera suave que hacía que las rodillas de Jimin se sintieran tambaleantes.

Sin esperarlo, había encontrado al indicado. Había llegado el momento de salir y dejar de ocultarse, de apreciar los regalos de la vida y sobretodo, de tomar una oportunidad para el amor que tocaba a su puerta.

Sin mediar una sola palabra, Jimin estiró sus brazos por el cuello de Jungkook y sonrió antes de besarlo en los labios. Jungkook suspiró de manera profunda y lo abrazó por la cintura mientras se besaban en medio de una pista de hielo completamente pública.

ㅡ¿Quieres salir conmigo, Park Jimin? ㅡpreguntó Jungkook entre besos.

ㅡLo hago. Quiero salir contigo, Jeon Jungkook ㅡsusurró Jimin antes de volver a besar al que posible y probablemente, era el amor de su vida.

1935 palabras.
Capítulo largo jeje, recuerden que esto es una bella colaboración con minggukspace
¡muchas gracias hermosa ❤!

Espero que les haya gustado, esta historia se roba nuestro corazón. Los amamoos.

Meli_Gonz96.