Sentir como te despiertas de estar a punto de caer de un precipicio es la peor forma para tan siquiera imaginar despertar.

Joder los recuerdos no estaban en mí, de nuevo estaba volviendo a pasar, me descontrolaba, perdía la razón, después estaba sin saber qué hacía, debía aprender a controlarme más.

Y mucho más, cuando todo involucraba a ese prostíbulo que queda al final del pueblo jamás debía haber entrado esa noche, ahí me descontrole y me quisieron convertir en uno de ellos, algo lo cual nunca permitiría.

Estuve tan cerca del poderlo rescatar, vivir nuestra historia de amor, ser libres, felices, sobre todo el llegarme a recordar cómo en los viejos tiempos.
Era tan difícil llegar a obtener lo que quieres, pues, esto me estaba pareciendo exactamente a mi justo ahora la cama ahora no era lo más cómoda del lugar, menos con el sonido de todo moviéndose dentro de la casa.

Mi madre justa hoy tenía que dedicarse a hacer limpieza cuando el cuerpo está muerto en vida, pero mis plegarias al parecer fueron escuchadas aunque fuera para mal entro hasta mi cuarto con su cara de los mil demonios junto a una escoba.

__ Hilan, te vas a quedar toda la mañana ahí tanto por hacer, pero tú solo te la das de vago.

__ Tranquila mamá ya me pondré recuerda donde estuve anoche sabes las consecuencias de estar ahí.

__ Y bien como te fue en ese lugar, los rumores son tan ciertos o solo es otra farsa.

__ Todo parece tal cual nos habían comentado con la diferencia, estuvieron a punto de convertirme en uno más ahí, si más  nunca me verías, pero logré escaparme.

__ Justo ahora no quiero saber tus métodos de escape mejor ve al pueblo a ver qué dice la gente en sí, además te me cuidas.

Ella a pesar de todo siempre preocupándose por mí salvándome de los líos en los cuales más podía meter solo por tener algo llamado curiosidad, aunque admito esta me llevo demasiado lejos, pero todo era por él.

__ Lo haré madre, me esperas para el almuerzo, no creo tardar demasiado en averiguar los rumores._ pregunté como un niño pequeño ante el activismo de ilusión.

__ No creo estar para el almuerzo, los clientes se están poniendo cada vez más pesados, Anna si ve que comienzo a desaparecer habrá consecuencias para mí._ respondió con bastante pena.

Habíamos llegado aquí hace unos años en los cuales fueron tiempos demasiados, difíciles, veíamos a encontrar a alguien, nuestra situación económica estaba por los suelos, hasta mamá llegó a conocer a Anna junto al prostíbulo dónde están tanto hombres como mujeres.

Justo ahí comenzamos a atar hilos al saber de quién queríamos buscar la mejor solución era entrar en este mundo del cual solo se sale muerto.

__ Entiendo mamá, sin preocuparte, sé que nadie debe llegar a relacionarlos, pero solo tengo ganas a veces de dejar todo esto botado para irnos de este mugroso pueblo.

__ Ambos soñamos con eso, aunque no será posible hasta rescatarlo, debemos hacerlo para el fin irnos de aquí, pero ya mejor vete de aquí no es bueno que la gente no esté relacionando más ser un cliente tu mi niño.

__ Si está bien nos estaremos viendo._ resignado se lo dije al mismo tiempo me paraba de la cama.

Tome las pocas cosas que tenía entre mis manos para acercarme hasta mi madre para darle un beso y un abrazo, estábamos sin saber cuánto más tiempo llegaría a pasar antes de tan siquiera volvernos a ver.

Así era nuestra vida, era la única manera de sobrevivir entre este tormentoso de pueblo, el cual ocultaba más cosas de las imaginadas, lástima no éramos personas suficientes influyentes para soltar esta bomba.

Solo éramos dos personas más.

Comenzaba de nuevo mi travesía cuando salía de mi casa para comenzar a vagar por el pueblo viendo cómo la gente se encargaba de atender sus puestos libremente, pero todos actúan igual, ya sea por miedo o sometimiento, nadie dice nunca del prostituto para ellos es un lugar más.

Mencionar ese lugar es tan siquiera sinónimo de rebeldía, revelarse a quienes eran quien mantenían a todo el pueblo, si este lugar está plagado de misterios por donde los quieras ver, de desafiarlos, eran capaces de acabar con nuestras vidas solo por placer o tan siquiera terminar en el prostíbulo solo por las órdenes de los líderes.

Aunque esto era para otro momento, solo me concentre en pasar por algunos puestos para conseguir algo de comida porque no había desayunado nada.
Funcionaban como alguna especie de robot, así se veían a mi punto de vista, me acerque hasta un señor el cual se encarga de vender frutas y algunas otras cosas más, estas que siempre me interesaban más de la cuenta.

¿Eran capaces de darte un buen viaje? A olvidar de todo

Con mi mejor sonrisa tratando de fingir que nada malo pasaba en mi vida y el poco dinero en mis manos me acerqué hasta el puesto comenzando a coger unas cuantas manzanas y peras para después acercarlas hasta el señor para cobrarlas. Estaba sin ninguna expresión en el rostro.

__ Son once dólares tómalo o déjalo.__ ni siquiera me miró mientras empacaba las frutas.

Es que acaso se estaban volviendo tan caras o que sé, yo solo me limite a pagarle, esto tendría que durarme por algunos días.

__ Gracias, señor, una pregunta tendrá lo de la otra vez.__ trataba de hacerle plática, pero parece no me estaba prestado atención.

O eso creía yo hasta llegarme a jalar hasta otro lugar totalmente alejado, dejándome más que confundido.

__ En tu miserable vida vuelves a decirlo así, tan a la ligera la cinefilia aún no ha llegado, tendrás que esperar un poco más y nunca más te vuelvas a pasear por el prostíbulo, me meterás en problemas.

__ ¿Qué clases de problemas exactamente?.__ este era el momento oportuno para sacar todo lo que quería.

__ Deja de jugar con fuego porque vas a terminar quemándote es lo único que te puedo decir de ese lugar no salen cosas buenas.

__ Acaso esconden secretos que no quieren que nadie sepa Saúl.__ quería seguir indagando sobre esto oculto con tanto recelo por el pueblo.

Él solo se limitó a ver por los alrededores para ver si alguien más se acercaba hasta el callejón en el cual estábamos, pero al no ver a nadie más continuo hablando, aunque con el mismo recelo de siempre a la hora de hablar.

Cómo si tuviera miedo de las consecuencias que pudieran pasar.

__ Esto es más grande de lo pensando Hilan, si confías en mí no te acerques de nuevo ahí desiste de cualquier plan que tengas entre tus manos.

__ Solo me vendes las drogas y dices lo mismo, aunque nunca me cuentan lo que en realidad pasa.

En un instante le vi el miedo en los ojos, pero estaba sin saber por qué lo tenía hasta que varios hombres con máscaras se acercaron hasta nosotros le dispararon un disparo en seco a Saúl mientras a mí me agarran por el cuello arrastrándome lejos de esto.

Solo veía como el cuerpo, como cada vez nos alejamos más con dirección hacia el prostíbulo, esta vez no tenía escapatoria de este lugar.

Por más intentos de resistir para no ir hasta allá nada estaba funcionando, estos hombres tenían más fuerza de lo que aparentaban. Solo quería asegurarme de que siguiera vivo, aunque sería muy difícil con el disparo que le dieron.

En cuanto llegamos a entrar me guiaron a través de los pasillos misteriosos de la otra vez tratando de llegarme a controlar, querían hacerlo como nunca pudieron conmigo.
Me sentaron a la fuerza en una silla, era una habitación bastante simple, no había nada extraño, lo único fuera de lugar era yo amarrado en esta silla con varios hombres enmascarados, acercándose hasta mí viéndome como si fuera un problema causándoles el yo estar aquí.

Aunque yo tampoco quería venir para acá me han traído a la fuerza, pero bueno, ya tendré otros momentos para discutir con ellos.

Eran tres aproximadamente los que estaban aquí y más importante hablando entre ellos bastante bajo, pero aún a pesar era capaz de escuchar sus murmullos no estaban siendo nada silenciosos.

__ Bien que hacemos con el ayer se escapó, hoy lo encontramos en el pueblo preguntando por la droga.

__ Ponerlo como uno más solo con la diferencia tendrá un tipo de controlador antes de poner la máscara sabemos las consecuencias.

__ Estás seguro de lo dicho, no tendremos problemas con el jefe.

__ Yo me encargaré de explicarle la situación, ustedes simplemente limítense a hacerlo, es lo único que les estoy pidiendo.

Quien decía la mayoría de la conversación se fue de aquí mientras otro se acercaba hasta una mesa, la cual ni había dado cuenta que estaba hasta ver cómo se volvía a acercar hasta mí con una especie de inyectadora con un líquido.

__ Querías tanto tu preciada droga, pues, ahora la tendrás de a gratis, nunca más tendrás que volver a salir a buscarla ¿No dices nada? ¿Acaso el gato te ha comido la lengua?.

Se acercaba hasta mí con eso a medida que iba hablando, yo solo no quería constatarle, quería observar quien era mis contrincantes en esta batalla hasta ya no saber nada más de mí cuando ese líquido entro a mi cuerpo dejándome más que mareado al instante.

Tenía los ojos entrecerrados sabiendo que me habían agarrado del cuerpo para jalarme hasta algún lugar en particular, no sabía hasta donde me estaban llevando, solo llegué a reconocer otra sección de pasillos con unas habitaciones, ahí me tiran en una cama.

Otra habitación totalmente distinta con muchos elementos, una habitación de hospital encargada de hacer los experimentos a las personas que se atrevían a desafiarlos en este lugar estaba nuestro querido sumiso tratando de pensar como salir de ahí o tan siquiera recordando lo pasado anteriormente.

Misma sala con los distintos elementos quirúrgicos aún me dolía la cabeza y mi mente estaba demasiado difusa, solo recordaba haber salido de la celda.

Para después llegar acá ¿Cómo llegué acá en primer lugar? ¿Error habrá muerto con el disparo?

Tonterías era lo que estaba pensando, eso me había dejado la mente más que confundido, era obvio qué sobreviviera con ese disparo, ahora debería preocuparme por mí para salir de este lugar, era hora de revelarme aunque me costará toda la vida.

Comenzando a tratar de pararme de aquí, pero no llegue lejos cuando me vi otra vez amarrado tanto de brazos como de piernas, esta era una situación demasiado extraña, siendo hasta el punto de comprometedora solo por el simple hecho de no tener los pantalones mucho menos mi ropa interior.

Quería saber que más me faltaba hasta volver a entrar el guardia de hace unas horas venía hacia mí con la máscara neutral como siempre.

__ Espero hayas aprendido tu lección sumisa porque consideraciones no volverán a tener contigo.

__ ¿Qué ha pasado conmigo exactamente?.__ mi voz salió más rasposa de lo normal, debía deberse a eso inyectado.

__ Solo te han puesto algunas cosas para estar más sumiso sin objeción, para estar en contra de nosotros debes descansar un rato más antes de poderte sacarte de aquí.

__¿Debo hacer algo para salir de aquí antes?.__ Sabía lo que quería este hombre, solo era cuestión de conversarlo y estaría de nuevo en mi habitación.

__ Lo sabes, si quieres hacerlo te dejaré salir, dime quieres hacerlo.

__ Esto no debería preguntar neutral.

Con una mirada lujuriosa que pude distinguir a través de la máscara se acercó hasta mí para comenzar a tocarme con sus manos todo mi cuerpo, deleitándose con los gemidos que le estaba regalando hasta sentir como una de sus manos se metía entre mis piernas para agarrar mi erección la cual estaba más firme desde hace un largo rato para comenzar a masturbar estuvo minutos así en los cuales yo era prácticamente alguien en celo con tantos jadeos gemidos que le regalaba a este hombre para ver cómo se iba quitando su ropa .