“  Sumiso” .

Las horas días pasaban con tanta cotidiana para la cual estaba acostumbrado a la misma rutina desde hace cinco años con exactitud durante el día, estar la mayor parte en mi habitación leyendo algunos libros que me dejaban mis amos, algunas veces me dedicaba a entrenar nuevos chicos que entraban en este lugar con tanto miedo que estaban siendo patéticos realmente.

Él ya se podía considerar alguien importante, tenía la máscara con sonrisa, significaba estaba en el segundo puesto, ya algunas personas le tenían respeto como alguien importante.

Se preguntaban la máscara, tenía que tenerla todo el día, la respuesta era si solo se la podía quitar para comer algo para lo cual estaba acostumbrado a hacer, era un sumiso excelente, de ahí derivaba su nombre y nadie lo impediría hacerlo.

Cómo de costumbre estaba en su habitación con la máscara hasta que uno de los guardias si eso podrían llamarse así interrumpiendo su lectura tan interesante.

Stonehenge.

Era el título de este libro,  era tan sangriento que le encantaba, relataba aventuras las cuales quisiera vivir, el experimentar con las personas, hacerlas llegar a su límite para destruirlas a este punto, ni siquiera recordaba como este libro había llegado a sus manos solo sabía desde el momento no había podido soltaron y tampoco le importaba hacerlo a su punto de vista.

Pero como un buen chico le tocó alzar la cabeza para ver qué querían esta vez. Viendo al guardia de siempre con su postura, imponiendo respeto para cualquier, por supuesto con el detalle todos teníamos máscaras, nadie conoce la cara de nadie.

Solo la de los chicos nuevos, pero eso ya es otra historia.

__ Sumiso ha llegado un nuevo chico, necesita el entrenamiento especial. Lo dijo tan neutral como si nada nuevo pasará.

__ Aún no le han puesto su máscara.__ fue lo único pasado por mi mente para el estar aquí.

No es muy común el que vengan hasta mí para alguien nuevo realmente no salió como esperaban ellos aquella vez, esto me hacía sumergir en recuerdos los cuales estaba sin presenciar.

Un salón distinto al cual estaba mi yo estaba frente a un niño, este estaba sin pasar los catorce  años, miraba a todos lados sin comprender nada de lo transcurrido a su alrededor.

Había miedo, terror, confusión y muchas más emociones en su mirada, lo peor estaba sin poder hablar, solo se comunicaba a través de señas.

__ Esta es nuestro nuevo juguete, el jefe pretende llamarlo error.__ este hombre lo dijo sin ningún tipo de remordimiento.

Yo era el que debía dejar de pensar, así ya estaba en este lugar desde hace mucho, debía solo quedarme callado como siempre.

__ Porque error a este niño.__ Pregunté con duda viéndolo a la cara a través de mi máscara.

__ Es lo que es, ni siquiera lo trajeron capturado, lo dejaron en nuestra puerta hace varias noches.

__ Como porque harían esto, esas personas acaso tienen idea de lo ocurrido aquí.

__ Deja las preguntas y ayúdame a llevarlo dónde está el jefe para ponerle la máscara.

Este niño comprendió las palabras dichas porque salió corriendo lo más rápido que sus pobres piernas lastimadas le daban el paso, aunque no llego lejos, le pegaron un disparo en la espalda para inmovilizarlo.

Solo no quería recordar este suceso, estaba sin entender por qué la máscara me lo permitía revivir cuando los recuerdos no podían estar permitidos era un insulto, solo debíamos saber seguir sus órdenes como buenos chicos.

__ Sumiso, estás bien, te has quedado un buen rato en tu mundo.

Lo dicho me hizo volver a mi realidad viendo todo lo acontecido y a este hombre sin ninguna expresión en el rostro, aunque que esperaba esto no estaba permitido.

__ Yo lo siento, solo me he quedado sumergido en recuerdos.

__ Como es eso sabes, las reglas no debe haber recuerdos.

__ Simplemente paso recordé lo pasado con ese niño aquella vez, pero mejor olvidemos eso continuemos donde dejamos la plática.

__ Si lo dices en ese tono te continuaré diciendo lo pasado.

Pauso unos segundos como esperando alguna protesta de mi parte, sin verla continuo con su explicación a la cual trataba de ponerle la mayor atención.

__ Anoche iba a ser su ceremonia, pero se puso todo rebelde al jefe, para nada le gustó eso mandándolo a encerrar.

__ Ahora quieren que lo vigilé o algo más en particular.

__ Sabes, no por estar en un nivel más alto te debes comportar, así solo vas a ayudar porque fueron órdenes de arriba, así que deja tu lectura.

__ Pues bien, vamos a conocer a este dichoso chico.

Ambos salimos de este lugar para llevarme por el pasillo largo, este lo conocía a la perfección después de tantos años aquí, pero esta era una habitación distinta a las que había visto.

Pensé debía ser porque el chico era rebelde, por eso han querido hacer fuerza con el hasta traerlo aquí, cuando entré lo vi sentado en el suelo con su mirada expectante a todo y al primer indicio de salir corriendo.

Rebeldía en su estado más puro, eso era lo pasado con este chico iba a ser difícil domarlo pero no algo imposible.

Me, pase unos segundos mientras el guardia cerraba esta puerta viendo sus facciones, cabello marrón, ojos verdes y contextura fuerte, tenía un sentimiento de algún sentimiento en mí, pero inmediatamente lo deseche, no podía permitirme nada de eso.

Vi como el guardia se acercó hasta él para pararlo a la fuerza, viéndolo más detalladamente.

__ Ahora veremos si haces caso después del espectáculo de anoche porque estarás en serios problemas.

__ A ver cuáles serán porque no pienso estar con ustedes en toda esta locura, yo me voy a ir de aquí.

Me, acerque lentamente mientras iba hablando, veía como este chico nos desafiaba en todos su esplendor, pero estaba muy equivocado si lo permitiría.

__ Pequeño e inocente estás sin saber el peso de tus palabras, una vez entras aquí la única salida es la muerte y no creo que quieras eso verdad.__ en menos de lo esperado estaba frente a él levantando su rostro para ver mejor sus expresiones faciales.

Ni yo sabía el porqué lo hacía, aunque era una sensación dentro de mí pidiéndome hacerlo, aunque no tenía idea el porqué.

__ Lo prefiero mil veces antes de estar como ustedes locos con unas máscaras.__ se atrevió a ir mucho más de lo esperado con sus ojos desafiantes, me miro sin temor alguno.

__ Niño insoléntenle, ya me estás haciendo rabiar, estoy seguro, no quieres eso porque será peor para ti.

___ Ya te lo he dicho, no me llamo ni niño y mucho menos pequeño hombre con máscara.__ jamás pensé en que se atrevería a hacerlo, me escupió a la máscara con una fuerza impresionante.

El guardia solo se me quedó mirando a mis órdenes, yo solo estaba quitando la saliva de este mocoso con uno de mis guantes tenidos en mis manos sintiendo asco dentro de mí por este acto.

Unos segundos eso fue lo tardado por mí para recuperar mi posición, haciendo señas al guardia para soltarlo y dejarme a solas con él.

__ Estás seguro de que puedes con esto sumiso.

__ Este chiquillo acaba de convertirse en un reto para mí, déjame domarlo un rato para en la noche estar listo para ustedes.

__ Confiaré en tu palabra sin decirle nada al jefe porque de lo contrario tú pagarías las consecuencias teniendo la máscara enojada por unos días.

__ Eso estará sin pasar, puedes quedarte si quieres en la puerta.

Esto último dicho fue como una señal para dejaros solos, pero sabía iba a estar en la puerta, tenía que tener cuidado en mis próximos movimientos y palabras.

__ Ah,  entonces como te llamas querido.

Me atreví a decirlo a penas, me volví a sentir solo con este chiquillo, el cual solo estaba causando problemas a todos los presentes por estar sin aceptar su destino honradamente.

Trataba de mirarme a la cara, pero no lo hacía  así, estuvo durante muchos segundos con lo hecho, mi paciencia iba bajando a cero con las ganas de pegarlo contra la pared enseñándole su lugar.

Y yo aquí pregúntame te para esto me trajeron con este chico, estaba mejor leyendo mi libro a gusto, tanto valor tenía para ahora nada.

Volví a acercarme desafiante a él para volver a preguntar.

__ ¿Acaso te han comido la lengua? Porque hace nada estabas bastante alzado para ahora estar tan callado, se acabaron las palabras de tu boca.

Me atreví a imitar su gesto de hace rato escupiéndole la cara para ver su reacción, pero nada.

__ Haber dime cuál es tu patético nombre.

__ Me llamo Hilan y mi nombre no es patético como el tuyo quien se llama sumiso.__ respondió quitándose ahora en la saliva de su rostro.

__ Será hasta esta noche, cuando seas uno de nosotros, te cobraré todo lo que estás haciendo ahora.__ por más dicho, no lograba acabar con su voluntad que tenía este chico.

__ Ya lo impedí anoche, quien no lo dice que lo volveré a hacer ciento de veces solo para evitar esto.

__ Puedes terminar muerto, pero estoy casi seguro ni queréis acabar tu vida de un modo tan patético, verdad.

Quería romperlo de algún modo para sentirme satisfecho, pero no lo lograba ahí estaba él tratando de quebrarme a mí.

Veamos cuando le va a durar esta dicha por qué todo lo que sube tiene que bajar en algún punto es el ciclo de las cosas.

__ Prefiero hacerlo antes de ser uno de ustedes, además a la muerte nunca le he llegado a tener tú, eres el que debería comenzar a recordar las cosas.

__ De que hablas esto es mi vida, mi mundo, yo no tengo nada para recordar.__ me había dejado impresionado acaso me conocía de algún lado.

__ Es lo que esa máscara le hace creer a tu cerebro, pero tú debes creer en mi palabra cuando te digo recuerda tu pasado.__ ahora sí estaba loco como sabía de las máscaras.

Aunque no tuve tiempo de seguir con mi plática porque entro el guardia arrastrando, me basta donde estaban los clientes sin decirme alguna palabra, dejándome más extrañado que nunca.

Pero antes de irse completamente me dijo unas palabras.

__ Fue una mala idea dejarte con ese chico a solas, mira cómo estás ahora, esto se arreglará con esto, tómatela y has tu espectáculo.
Vi la pastilla azul en sus manos, la cual tomé sin mayores preguntas para después ver cómo se alejaba de mí y mi mundo comenzaba a dar vueltas.

Viendo este lugar en el cual estaban todo tipo de chicos con muchas máscaras, llevaban bebidas y comidas en sus bandejas, una parte de ellos estaban en los tubos bailando como putas, la diferencia no le daban dinero a ellos, otros solo estaban con algunos clientes frecuentes con la máscara también solo la de ellos era neutral y dorada los hacían hacer todo tipo de perversiones pasadas por sus mentes. Algunos también se los llevaban hasta el pasillo, el cual tenía ciento de habitaciones para cualquier tipo.

Yo ya me estaba mareando por la pastilla azul que había consumido sin agua, tenía años sin pasar por este acto, solo lo hacían cuando nos atrevíamos a desafiarlos, en lo menos esperado, un cliente se acercó hasta mí para sentarme en sus piernas inmediatas sentí su erección palpitante la cual me hizo soltar un jadeo de impresión.

Ahí supe, esa pastilla tenía algo más y no iba a tener consciencia de mi cuerpo.

__ Sumiso tanto tiempo sin vernos, no tienes idea cuánto me vas a hacer disfrutar a mí y yo a ti comencemos con el espéculo antes de ir a una de las habitaciones.

Tal cual lo dijo comenzó a meter su mano dentro de mi ropa para ir tocando mi pezón el cual estaba más que excitado desde hace rato haciéndome retorcer de placer cada vez que la pelliza  sus labios estaban en mi cuello dejándome las marcas apropiadas dando a entender era de su propiedad otra de sus manos fue bajando lentamente hasta el inicio de mi pantalón mi erección estaba ansiosa de ser tocado justo ahí sentía como mi miembro se iba agrandando hasta sentir como me lo agarro sobre el bóxer comenzando una tortura excitante porque mis gemidos salían intensamente.

__ Mira cómo te has puesto con mi toque sumiso, eres un buen chico, seré capaz de cumplir todo está chico si continúas con esta sintonía toda la noche.

Solo me limité a pasar saliva por mi boca fuertemente mientras daba ese espectáculo, pero de la nada alguien me agarró de los hombros soltándome de este hombre para hacerme correr a toda prisa, estaba sin entender por el efecto de la pastilla.

En menos de lo esperado me estaba viendo en la libertad con el sol en mi frente, tocándole fuertemente, dándome a entender esto no era un sueño, pero caí inconsciente sin entender nada de lo pasado.