El restaurante de SeokJin estaba lleno de clientes a esa hora de la tarde. Los murmullos de conversaciones y el tintineo de platos llenaban el ambiente, mientras el aroma de la comida recién preparada se esparcía por cada rincón. TaeHyung se movía con destreza entre las mesas, sirviendo órdenes y sonriendo a los comensales. Su cabello rubio resplandecía bajo las luces del restaurante, y sus ojos azules brillaban con un entusiasmo contenido.

De repente, BoGum, uno de los clientes habituales, lo llamó.

— ¿Todavía no buscas trabajo, Tae? — Preguntó mientras TaeHyung dejaba un plato frente a él.

— Llámame TaeHyung, BoGum Hyung. Y no, lo intentaré más tarde. Ahora mismo tengo algo personal de lo que ocuparme — Con una sonrisa educada, respondió mientras colocaba los cubiertos en la mesa.

BoGum, con su habitual encanto, insistió mientras se acomodaba en su asiento.

— Oh, está bien... ¿Y por qué no puedo llamarte Tae?

— A JungKook no le gusta. Solo mi Hyung y él me llaman así. No quiero ofenderte, pero JungKook no está cómodo cuando hablo con alguien que no conoce. Estoy perfectamente bien con eso.

BoGum se rió con una pizca de amargura, sus ojos recorriendo el rostro de TaeHyung.

— Es muy posesivo tu JungKook.

TaeHyung sonrió ampliamente, con un brillo de orgullo en sus ojos.

— Sí, mi JungKook es muy posesivo, como yo.

Se alejó dejando a BoGum con la boca abierta, impresionado por la firmeza y sinceridad de sus palabras.

Habian pasado un par de minutos y TaeHyung continuaba trabajando diligentemente.

— Disfruta tu comida — Sonrió y se dirigió hacia la cocina pero su atención se desvió cuando escuchó una voz familiar llamándolo.

— ¡TaeHyung! — Gritó BoGum.

Se dio la vuelta, su expresión cambiando a una más reservada.

— ¿Cómo puedo ayudarte? — Preguntó, manteniendo la compostura.

BoGum, con una mirada de arrepentimiento, comenzó a hablar.

— Quería disculparme. Sé que te enteraste de la apuesta cuando estábamos en el colegio. Fue una apuesta estúpida que me hizo intentar enamorarte, quise ser tu amigo, no solo por la apuesta, sino porque realmente quería serlo... Espero que me perdones.

TaeHyung, observando la sinceridad en los ojos de BoGum, asintió.

— Te perdono, Hyung, pero no me llames Tae. Cuando JungKook se enoja no es algo agradable de ver.

BoGum sonrió, aliviado.

— Entonces, ¿estamos bien?

— Sí — TaeHyung sonrió, sintiendo de repente una mano alrededor de su cintura. Giró la cabeza y vio a JungKook, que lo miraba con una mezcla de amor y protección.

— Hey bebé — Dijo JungKook, inclinándose para besarlo. TaeHyung correspondió el beso, sintiéndose seguro y amado. Algunos clientes observaban la escena, admirando lo lindos que eran.

— Hola Kookie — Dijo cariñosamente.

Ambos se miraron con amor hasta que alguien carraspeó. JungKook gimió y miró hacia delante.

— Oh, hola GumBo, no te vi — Dijo JungKook, con una sonrisa fingida.

— Es BoGum... y lo entiendo, TaeHyung es tu pareja — Respondió BoGum, levantándose y sonriendo.

— Eso es bueno, eres inteligente — Dijo JungKook con una sonrisa sarcástica.

— Oh, siempre lo fui. Llámame luego, TaeHyung — JungKook se enfurecía, sabiendo que BoGum lo había dicho a propósito.

— ¡Kook, no te atrevas a romper algo en mi restaurante! ¡Y BoGum, deja de querer que te rompan un hueso! — Les advirtió SeokJin, con las manos en las caderas.

BoGum asintió y se fue después de pagar.

— Ve y siéntate allí, JungKook, te conseguiré solo verduras y no tus brochetas de cordero favoritas — Dijo SeokJin en tono de regaño.

NamJoon y JiMin, sentados en una mesa con YoonGi, observaban la escena, riendo.

— ¡Pero Hyung, quiero brocheta de cordero! — Se quejó JungKook, ignorando las miradas fijas en él. SeokJin lo vio tierno y llorón, como un niño.

— No... Siempre intentas pelear, ¡así que no! — Insistió, colocando los platos frente a cada uno.

TaeHyung, con una sonrisa que iluminaba su rostro juvenil, intentó suavizar la tensión.

— ¡Vamos, Hyung! Dale lo que quiere — Dijo con dulzura.

— Come algo se verduras o no más pudín de chocolate.

El menor de los Kim asintió con un puchero, resignado, y continuó comiendo en silencio junto a sus Hyungs. JungKook, siempre atento a los deseos de TaeHyung, se inclinó hacia él y le susurró al oído:

— No te preocupes, como papá de mi bebé le compraré lo que quiera.

El comentario provocó una sonrisa en TaeHyung, quien dejó escapar un dulce sonido de satisfacción. Jeon, satisfecho con su éxito, se dirigió a SeokJin, que seguía concentrado en su tarea tras el mostrador.

— Hyung, dame brochetas de cordero, por favor — Pidió JungKook, sus ojos grandes y brillantes como los de un conejito, una táctica que sabía que debilitaba a SeokJin, sin embargo, se mantuvo firme, arqueando una ceja en señal de desaprobación.

— No.

JungKook no se dio por vencido. Se acercó más y, con una ternura calculada, besó la frente de SeokJin.

— Está bien, Hyung, te quiero.

El mayor suspiró, su resistencia flaqueando ante el encanto de JungKook.

— Crees que puedo resistirme a eso, ¡Deja de ser tan lindo! Ven y dile a Hyung lo que quieres comer.

JungKook sonrió, sabiendo que había ganado. JiMin, observando la escena, no pudo contener su sorpresa.

— ¿¡Realmente acaba de hacer eso!? — Preguntó, incrédulo.

TaeHyung, complacido, explicó:

— Sí... Descubrió que Hyung se vuelve débil cuando hace eso.

NamJoon, siempre analítico, intervino con una sonrisa.

— Realmente quiere a Jin ahora.

YoonGi, que comía tranquilamente, añadió:

— Eso es bueno, JungKook ha cambiado tanto... Ahora no oculta sus sentimientos y está seguro de ellos.

TaeHyung, con una sonrisa, observó a SeokJin pellizcando la mejilla de JungKook. Era una imagen de amor fraterno que lo hacía sentir más seguro y querido.

— ¡Kookie! ¡Estoy bien, sí, Junior J también está bien! — Era la quinta vez en una hora que JungKook lo llamaba, preocupado.

— ¡Junior J! — Se burlo JiMin y TaeHyung, cansado, le golpeó suavemente la cabeza — ¡Eso duele! — Se quejó JiMin, frotándose la cabeza.

TaeHyung puso los ojos en blanco y miró a SunMi, que observaba el suelo con una expresión preocupada.

— ¿Ves que no me tratan correctamente? — JiMin estaba en su modo más dramático.

Decidieron salir a despejarse. TaeHyung, JiMin y SunMi fueron de compras, mientras SeokJin se quedaba ocupado con Ara y los demás disfrutaban de una tarde tranquila en casa de NamJoon. JungKook había querido quedarse con TaeHyung, pero este lo convenció de que estaría bien acompañado por JiMin.

— ¡Minnie, detén tu drama! Mira, SunMi parece fuera de sí — Observó TaeHyung, notando la tristeza en los ojos de la chica.

— ¿SunMi? — Ella rápidamente los miró y trató de sonreír, pero su intento fue claramente forzado.

— Dinos, ¿qué te está pasando? — Insistió TaeHyung.

— Nada. Yo... — SunMi agitó sus manos en el aire, nerviosa y claramente incómoda.

— Creo que será mejor que nos sentemos y tomemos un batido.

Asintieron y, después de pedir sus batidos, esperaron pacientemente a que la chica se sintiera lista para hablar. TaeHyung rompió el silencio con delicadeza.

— ¿Es HoSeok Hyung? — Preguntó con empatía.

SunMi suspiró, asintiendo lentamente. JiMin tomó la iniciativa.

— ¿Te da vergüenza decirnos? — La joven volvió a asentir, sus mejillas teñidas de rojo.

— ¿Se trata de... sexo? — preguntó TaeHyung, preocupado.

Ella asintió de nuevo, con un pequeño gesto de vergüenza.

— ¡Entonces puedes hablar con nosotros, Sun! ¡Somos expertos en eso! — Sonrió JiMin, intentando aliviar la tensión.

— Sí, totalmente — Agregó TaeHyung, tomando un sorbo de su batido de fresa.

JiMin, incapaz de contener su curiosidad, lanzó una pregunta atrevida.

— Dios mío, ¿Hobi tiene un mini-pene? — Los dos chicos se miraron con sorpresa y rieron nerviosamente.

— ¿O termina en muy pocos minutos? — Añadió TaeHyung, provocando otra ronda de risas nerviosas.

SunMi, que había estado escuchando con atención, finalmente intervino.

— No hemos tenido sexo.

Los dos amigos jadearon, sorprendidos.

— ¿¡D-de verdad!? — Preguntaron al unísono.

— ¡Pero ustedes han estado juntos desde hace meses! — Exclamó JiMin, asombrado.

SunMi asintió y se mordió el labio inferior, sus ojos reflejando su inseguridad.

— Sun, siéntete libre de hablar con nosotros. Sabes que somos pasivos. No vamos a juzgarte, solo ponte cómoda con nosotros. Si quieres, podemos ayudarte — JiMin sonrió, poniendo su mano sobre la de ella.

— Gracias, chicos — Sonrió, apreciando el apoyo — La cosa es que nunca antes había tenido relaciones y cada vez que trato de darle a HoSeok una pista de que podemos hacerlo, él simplemente rechaza o ignora la indirecta gentilmente. Ayer empezamos a besarnos y pensé ser directa con él — Frunció el ceño — Dije claramente "HoSeok, llévame al cuarto". Agregué el gemido y ¿saben lo que respondió?

— ¿Qué? — Preguntaron ambos, intrigados.

— Deberíamos comer, prepararé algo... ¿No fui lo suficientemente directa? — Suspiró, haciendo pucheros.

TaeHyung, intentando consolarla, comentó:

— Tal vez solo necesita estar listo.

Presionó sus zapatos contra los de JiMin, provocando una reacción dolorida.

— Ay — TaeHyung lo fulminó con la mirada — ¡Um, sí, Sun! Todos sabemos que Hobi Hyung es um... ¿tímido? Lo que quiero decir es, ¿por qué no le das una pista más clara y directa? — Sonrió, mostrando una expresión traviesa.

— Conozco esa sonrisa... Entonces, ¿cuál es el plan? — TaeHyung entrecerró los ojos, sospechando algo.

— Hacer que Sun pierda su virginidad — JiMin juntó sus manos, entusiasmado.

— ¡Estoy adentro! — TaeHyung sonrió y juntó sus manos también, preparado para la misión.

— Um, saben que todavía estoy aquí. Y wow, ustedes dos estaban destinados a ser mejores amigos — SunMi sonrió, apreciando la camaradería entre ellos.

— ¡Es verdad, no sé qué habría hecho sin esta perra aquí! Lo quiero tanto.

TaeHyung, emocionado, lo abrazó.

— ¡Yo también te quiero! ¡Ven aquí, me emocionaste!

SunMi, sonriendo ante la escena, se levantó.

— ¡Qué dulce! Iré al baño, espérenme.

— Está bien, llamaré- — TaeHyung negó con la cabeza y vio que JungKook estaba llamando. Respondió rápidamente, la urgencia en su voz palpable — ¡Kookie! ¡Emergencia!

— ¿¡Q-qué!? ¿¡A quien tengo que mat-

— ¡Cálmate, idiota! — TaeHyung lo interrumpió, intentando mantener la calma — Quiero decir, Kookie. Lo siento, lo que quiero decir es que necesito que hagas algo por mí.

JiMin, riendo a carcajadas, recibió un suave golpe en el brazo por parte de TaeHyung.

— Tú y nuestro bebé están bien, ¿verdad? Y dijiste emergencia, ¡entré en pánico! ¿Qué quieres que haga?

TaeHyung sonrió ante el tono de pánico de JungKook.

— El problema es que HoSeok Hyung y SunMi nunca han tenido relaciones — Susurró en su teléfono, cuidando que la chica no lo escuchara al regresar.

— Um, nene, ¿deberíamos realmente hablar sobre la vida sexual de los demás? Hablemos de la nuestra... Entonces, ¿cuándo podré hacerte el amor? Estoy muy desesperado.

— Jeon JungKook, ¡juro que recibirás mis zapatos en tu cara desde donde estoy! ¡Ahora escucha! ¡Habla con HoSeok Hyung y no lo hagas obvio!

JungKook suspiró, entendiendo la gravedad del asunto.

— Minnie, bebé, ¿¡Cuando vienes!?

— ¡Hyung! ¡Tienes tu maldito teléfono para llamar a tu Minnie!

TaeHyung se rió entre dientes, disfrutando de la escena mientras veía a SunMi regresar del baño.

Jimin se acercó al oído de TaeHyung y gritó con entusiasmo:

— ¡Pronto, papi!

— ¡¿Qué fue eso?! ¡Estoy traumatizado para siempre! ¡Esa no fue la voz de mi bebé!

— ¡Cállate y dime que Hobi no escuchó nuestra conversación! — TaeHyung comenzó a entrar en pánico.

— No, está ayudando a Jin Hyung a traer algunos bocadillos... Eso es extraño. SunMi es atractiva, ¿por qué Hyung no querría estar con ella?

— No lo sé. Sun dice que sigue dando pistas, pero Hyung siempre se aleja... ¿Y qué quieres decir con que es atractiva? Sé que es sexy, pero no la llames sexy. ¡Espera! ¿Es porque estoy engordando que llamas sexy a los demás y no a mí?

JiMin le lanzó una mirada extraña.

— ¿Q-Qué? ¡No! Tae, tú eres el único para mí, eres demasiado sexy y hermoso. Y aunque engordes, lo cual NO esta pasando, aún te amaré. ¡Te deseo! Eres tan hermoso y sexy que mi cuerpo reacciona solo con pensar en ti gimiendo mi nombre.

— ¡Está bien! ¡Lo entiendo! Habla con Hobi Hyung y adiós, SunMi viene.

— Está bien, pero ¿por qué debería ayudar? ¿Qué obtengo a cambio? No lo haré gratis — Preguntó JungKook sonriendo.

— Kookie, no es lo que obtendrás... Es lo que no obtendrás, y ese es mi trasero durante todo un maldito mes.

— ¡HoSeok Hyung, tenemos que hablar! — Gritó JungKook de repente.

— ¡No seas obvio! Y te amo... Junior J también te ama, adiós — Sonrió TaeHyung.

— Los amo, adiós. Te llamaré en... diez minutos.

— Deja de llamarme cada... — La llamada terminó abruptamente.

SunMi miró a los amigos y sonrió.

— Él está preocupado ahora, hagamos lo que vinimos a hacer aquí.

— Todavía no sé qué debería regalarle a JungKook — Hizo un puchero TaeHyung.

— ¿Qué crees que quiere? — Le preguntó SunMi.

— ¡A mí, solo a mí! — TaeHyung sonrió.

— ¿Estás seguro?

Flashback.

— Kookie, si quiero darte un regalo, ¿qué te gustaría? — Preguntó TaeHyung mientras JungKook se cambiaba.

— A ti — Respondió rápidamente.

— ¿Algo más? — TaeHyung se sonrojó.

— Tu trasero.

— ¡Kookie!

— Bien, tus labios.

— ¡Kook! — TaeHyung le arrojó una almohada — ¡Sé serio!

— ¡Bien! Quiero todo de ti, tu rasero, tus piernas, tus manos, tus besos, tus labios, tu nariz, tu sonrisa, tu voz, tus abraz...

— Jeon JungKook, te amo — TaeHyung saltó sobre el mayor, quien, sorprendido, mostró su hermosa sonrisa de conejito.

Fin Flashback.

— Hmm sí, él solo me quiere a mí — TaeHyung asintió mientras SunMi solo miraba y sonreía.

— ¿Por qué JiMin está tan callado?

— Él es...

— ¡Lo tengo! Sé que soy demasiado bueno — JiMin se rió malvadamente.

— ¿Qué es? — TaeHyung miró a su mejor amigo.

— ¿Recuerdas haber dicho que JungKook estaba mirando algo la última vez que vinieron aquí?

— Sí — Tragó saliva, sabiendo a dónde iba.

— ¡Eso es! Tenemos el regalo para JungKook y es exactamente lo que él quiere. Y Sun, tu solución también está en esa tienda — Sonrió JiMin.

En ese momento, YoonGi interrumpió.

— Espera, ¿cómo es tu vida sexual?

— Eso no fue... déjalo ser — JungKook puso los ojos en blanco.

— ¿Por qué me preguntas eso? — Dijo HoSeok, mirando a los tres mientras se sentaba con su cerveza y bocadillos.

— Sí, ¿por qué de repente? Y no griten, Ara está durmiendo en su habitación — Dijo SeokJin.

— Um...

— Solo una charla casual... Nunca escuchamos a HoSeok hablar de su vida sexual como nosotros... Así que estábamos preocupados — NamJoon se rió nerviosamente mientras SeokJin se sentaba a su lado.

— ¿Eso es lo que realmente quieren saber? Les diré porque no puedo más, necesito hablar de mis preocupaciones — HoSeok tenía una expresión desesperada en su rostro.

— Yo no creo querer esc...

— Jeon, escucha con atención — SeokJin lo fulminó con la mirada.

— Sí, papá — Respondió JungKook sarcásticamente, inclinándose más en el sofá mientras YoonGi apagaba la televisión.

— La cosa es… no lo sé. Tengo miedo, al principio pensé que estaríamos bien pero ahora tengo miedo — HoSeok se levantó, caminando de un lado a otro con las manos en el aire.

— ¿Qué quieres decir? — Preguntó SeokJin.

— ¡Es v-virgen, Hyung! ¿Qué pasa si la lastimo la primera vez? ¿Qué pasa si no le gusta? El otro día, de repente me dijo que era su primera vez.

— Pero no es como si tu nunca hubieras tenido sexo antes — Dijo YoonGi frunciendo el ceño.

— Lo sé, pero SunMi es la indicada para mí, ¿Qué pasa si la lastimo o hiero sus sentimientos? Estoy asustado, ella seguía queriendo hacerlo, pero yo solo...

— ¿Qué? ¿Rechazaste sus propuestas? ¿Sabes lo rechazada que debe haberse sentido? — SeokJin se levantó y miró a HoSeok que se sentó en el sofá y tragó saliva.

— Jinnie, Ara está durmiendo.

— Lo siento. Um, lo que quiero decir es... HoSeok, ella confía en ti, por eso quiere que seas su primera vez. Si ella realmente te quiere, entonces no deberías tener miedo, solo sé tú mismo y sé amable con ella, a cada paso que des. Pregúntale si está bien... Solo sé tú mismo y ámala — SeokJin sonrió.

— Ewww...

— No decimos nada cuando le comes el culo a TaeHyung — SeokJin le sonrió a JungKook.

— Al igual que Nam Hyung no se queja — JungKook sonrió.

— ¡Cara de póquer!

— Gracias, Hyung, por ayudarme — HoSeok abrazó a SeokJin.

— De ninguna manera — SunMi se sonrojó.

— ¡Sí!

— Ni siquiera me mires — Le advirtió TaeHyung a su amigo.

— Kim TaeHyung, todos sabemos lo pervertido que eres. Y es su cumpleaños, así que hazlo, estará muy feliz.

— ¡Está bien, está bien! — TaeHyung se sonrojó, eligiendo uno.

— Y tú, Sun, si lo haces, no hay forma de que escuches un no de HoSeok — JiMin le guiñó un ojo.

— Está bien...

— ¡Perfecto! Justo como pensé. ¿Genio quién? ¡Park JiMin! — Se frotó las palmas con satisfacción.

— Una vez más, JiMin, te ves como el Grinch tratando de arruinar la Navidad — Dijo TaeHyung monótonamente.

— Vete a la mierda — Respondió JiMin, rodando los ojos.