Capítulo 32
Dipper
13 de mayo.
—Tío se acabó, no haré nada más por ti ni por la "familia" —grito furioso, mi tío está sólo a unos pasos frente a mí. No le puedo ver el rostro. Es oscuro—. Yo... —mi voz tiembla—, ya no seré parte de este espectáculo.
Él se ríe.
—¿En serio crees que te puedes librar de esto? —dice con una voz grave. Una que jamás había escuchado. La risa crece y se distorsiona cada vez más.
Un cuerpo se acerca a mí y de repente...
Todo es oscuro.
Me desperté de golpe. Sudando frío. Una pesadilla.
Había sido sólo una pesadilla.
Aunque no estaba tan alejada de la realidad, podía recordar cómo había pasado algo similar unas horas antes, aunque claro que ahí no había terminado cuando todo se volvió oscuro, ese solo había sido el medio tiempo.
Después de haber discutido con mi tío me había confinado a mi habitación, pero yo realmente ya no podía seguir de esa manera... las palabras de Bill realmente me habían hecho considerarlo, pero lo que realmente me hizo decidirme había sido ver a Mabel llorando, no sé de donde había venido, pero verla así me recordó a cuando éramos pequeños, no podía ser que 16 años después sigamos de la misma manera y simplemente lo decidí.
Rompí la ventana de mi habitación y salí por ella.
Era mi única oportunidad de una nueva vida... una donde si tenga el control de ella.
Sabía que no podría volver a dormirme, estaba demasiado inquieto como para siquiera intentarlo.
Honestamente no estaba seguro de que tanto había pasado. La cabeza me dolía cada vez que lo intentaba, y tampoco es como que tuviera muchas ganas de acordarme.
Me ardía casi todo el cuerpo y la cabeza me martillaba.
Una respiración me saco de mis pensamientos... Will.
Él estaba durmiendo plácidamente a mi lado, se veía tan tranquilo que no quise despertarlo.
Pero no podía estar acostado toda la noche sin hacer nada. Así que me senté en la orilla de la cama, moviéndome lo más despacio y cuidadoso que pude, pero eso no evito que el cuerpo a mi lado se despertara.
El menudo chico se sentó con cuidado, soltó un bostezo y fue entonces cuando pareció darse cuenta de mí y una evidente expresión de preocupación se grabo en su rostro.
—¿Dipper? —preguntó mientras se frotaba los ojos con delicadeza—, ¿está todo bien? —balbuceó.
—Sí, sólo... —me interrumpí, no quería darle más molestias—, nada, vuelve a dormir, no te preocupes por mí, simplemente es algo de insomnio... ha sido una noche dura —reí incómodamente.
—Me imagino —murmuró con un tono ligeramente triste—, ¿seguro que todo está bien? Tienes esa extraña expresión de cuando no me quieres contar algo.
Mi corazón dio un vuelco, a veces olvidaba que me conocía mejor de lo que creía.
Will entonces se hincó lentamente sobre la cama.
—Se me había olvidado que no te puedo ocultar nada —solté una risa seca.
—Eso no es cierto —Will hizo una mueca—, me ocultas muchas cosas —masculló y bajó la mirada.
Y sentí algo de remordimiento, era cierto... había muchas cosas que no le había contado a Will.
—¿Vas a decirme o pretenderás que no está pasando nada como siempre? —preguntó y me incliné sobre la cama para acercarme a él, intentando contener una mueca de dolor, sin mucho éxito—. No te golpeo solo en la cara, ¿verdad?
No soy capaz de responder.
—Dipper —vuelve a decir, pero no respondo.
No sé qué responder. Pero no es necesario, Will lo sabe. Lo ve en mi rostro.
Con voz firme pero suave, me dice—: Déjame ver.
No supe decirle que no.
Y así es como lentamente comencé a alzarme la playera, sólo lo suficiente para mostrarle mi torso.
Cuando todas las heridas quedaron descubiertas... Will soltó un grito ahogado y toco con delicadeza mi torso, las viejas cicatrices no eran una sorpresa para él, las había visto cuando estuvimos en la playa.
Eran las nuevas y los moretones lo que lo sorprendieron... en las últimas semanas mi tío había hecho que incrementaran en gran cantidad.
Will pasó sus manos por alguna de las heridas, y debo decir que tenía un toqué tan delicado, que no dolía en absoluto, al contrario... se sentía reconfortante.
Realmente no supe que decir durante eso, sentí mi cuerpo temblar, mi mente estaba en blanco.
Will alzo su mirada, encontrándose con la mía y lentamente bajé mi playera, no soportaría que las heridas siguieran a la vista por más tiempo... mi corazón latió con mucha fuerza y de repente, mis ojos se llenaron de lágrimas, y una a una comenzaron a deslizarse por mis mejillas.
Me sentía extraño, jamás había llorado frente a nadie. No podía. No me gustaba. Me hacía sentir débil.
Pero Will no era alguien cualquiera. Will era la persona más dulce y buena que conocía. Will era la persona a la que quería.
Realmente no me importaba que él me viera llorar.
Dejé a mi cuerpo actuar y mi cabeza cayó en su hombro, sus brazos rápidamente me rodearon y me sostuvieron con fuerza.
—Está bien, Dipper... estoy aquí —dijo con el tono más dulce y tranquilizador que alguna vez escuche usar en alguien.
Mi cabeza dolía, y me sentía algo mareado. Mi pecho martillaba. Todo mi cuerpo ardía mientras mis lágrimas caían en silencio. Pero no era tan malo. Porque Will estaba ahí. Me abrazaba con firmeza, y poco a poco comencé a calmarme.
—Siempre estaré aquí —murmuró, su voz le fallo un poco, pero no importo.
Sus palabras me hicieron sentir mejor.
Él me hacía sentir mejor.
***
No sé por cuánto tiempo Will me abrazó hasta que finalmente me volví a dormir. Sólo sé que cuando volví a despertar, el Sol ya había salido.
Decidí levantarme con cuidado, esta vez para mi fortuna, Will no se despertó.
Solté un bostezo y frote mis ojos, parecía ser relativamente temprano, no quería quedarme en la habitación de Will hasta que se despertará, no sabía que podría hacer, pero me levanté y salí del cuarto, cerrando la puerta despacio.
—Espero que esto de verte salir de la habitación de mi hijo no se haga costumbre, chico —dijo una voz detrás de mí, sorprendiéndome ligeramente.
—Espero que no señor —respondí tranquilamente—, no me gustaría que tenga esa idea de mí.
—Y no la tengo —respondió con tono burlón, alzando una ceja—, pero si esto se vuelve una acción recurrente puedo cambiar fácilmente de opinión.
—No se preocupe —hablé sonriendo educadamente—, anoche tuve una... pequeña situación y no sabía a donde más ir —respondí sinceramente.
—¿Y por qué no dormiste en la habitación de huéspedes? —preguntó curioso—, pensaba que tú y Will estaban peleados.
— Su otro hijo la está ocupando —respondí sintiendo el peso caer en mi estómago—. Y no sé si peleados es la palabra que usaría, digamos que simplemente no estamos en los mejores términos... por ahora.
—Interesante respuesta —dijo meditativo—, entonces... ¿Bill la está usando? —asentí suavemente—, pero él tiene su propia habitación.
—Creo que alguien que trajo Bill la está usando —contesté encogiéndome de hombros.
—Cierto, el Chico-Pino se quedó anoche.
—¿Chico-Pino? —pregunté algo confundido.
—Sí, así le dice Bill... —el señor Cipher rodó los ojos—, ¿puedes creer que hasta ahora no me haya querido decir cómo se llama su novio? Ese chico es tan necio como una mula —solté una pequeña risa.
—Dígamelo a mí —bromeé.
—Bueno —habló—, regresando a lo que estábamos... ¿qué clase de situación te forzó a venir aquí?
—De hecho, señor —me aclaré la garganta incómodamente—, en realidad, anoche venía a hablar con usted.
—No sé por qué algo me dice que tiene que ver con lo que te paso en el ojo.
—Usted nunca se equivoca.
—Por eso me agradas chico, siempre sabes que decir —me sonrió ampliamente y soltó un suspiro—, bajemos a desayunar y me cuentas ¿te parece? Porque estuve como 4 horas en el aeropuerto y honestamente muero de hambre.
—Seguro señor —asentí mientras comenzaba a caminar por el pasillo.
***
El padre de Will y Bill era verdaderamente agradable. Me hubiera gustado que mi padre hablará así conmigo... pero siempre estaba demasiado ocupado junto con mamá, la última vez que los había visto (y ni siquiera había hablado mucho con ellos) había sido en la fiesta de Año nuevo.
Eso era algo que había tenido en común con Will, cuando lo conocí tampoco su papá solía estar alrededor, me alegraba saber que eso había cambiado, su mamá tampoco estaba, tal vez esa fue una de las razones por las que no me desagrado por completo cuando lo conocí, porque de cierto modo lo entendía.
A veces recordaba cómo había tratado a Will cuando lo había conocido y me arrepentía. Si tuviera la oportunidad de cambiar las cosas posiblemente me encargaría de haberlo conocido mucho antes, o mínimo haberlo tratado menos groseramente cuando lo hice.
Me hubiera gustado ser un poco más amable.
Will merecía que lo tratarán amablemente.
Y a pesar de lo grosero que fui en varias ocasiones... él nunca lo fue conmigo.
Incluso ahora, él jamás me había tratado de ninguna manera que no sea linda.
Al menos nunca fui hipócrita con él, y eso se debía a su hermano. Yo era consciente de que Will sabía cómo era en realidad debido a mis peleas con Bill.
Era por eso que no me había molestado en pretender ser amable cuando nos tocó hacer ese proyecto juntos.
"Son la única bina que consiguió todos los puntos... quien lo diría el señor Cipher y usted hacen un buen equipo" Resonó en mi cabeza.
—¡Bill basta! —grito el castaño, al que Bill por supuesto había presentado como Pino... el mismo castaño del otro día—, si sigues voy a terminar atragantándome.
—¡Bill deja de hacerle cosquillas! —le reprimió su papá—, déjalo terminar de comer por dios, pareces un niño.
—¡No le estoy haciendo cosquillas! Le estoy tocando la costilla con un dedo —el rubio se justificó—. Mis manos tocan su torso por accidente.
Tomé un bocado más de mi comida. Me había perdido en mis pensamientos.
—¿Cómo puedes salir con él? —le preguntó al castaño.
—A veces ni yo mismo lo sé —respondió "Pino" y no pude evitar soltar una pequeña risa.
—Es porque me amas —Bill tomó su mano sobre la mesa y el castaño se sonrojo ligeramente.
—Supongo que no puedo contradecir eso —el castaño le dio un fugaz beso en la mejilla.
Continúe mi comida en silencio. De cierto modo me sentía como un intruso ahí. Se suponía que sería una comida para que el papá de los Cipher conociera a Pino, pero ahí estaba yo, con problemas legales arruinando la reunión.
Ya le había contado toda mi situación al señor Cipher, y él había escuchado atentamente cada una de mis palabras y finalmente había dicho que estaba dispuesto a ayudarme, "será un caso difícil, pero no imposible", lo cual me hizo sentirme realmente aliviado.
Hace un rato le había enviado un mensaje a Mabel, porque pensé que Ford desquitaría la ira de mi ausencia en ella, pero resulta que ella se había quedado en casa de Pacifica y que planeaba quedarse ahí un tiempo. Al menos durante unos días.
Un ruido se escuchó del otro lado de la habitación y finalmente el último miembro de la familia Cipher apareció en el comedor, alcé mi vista sólo para encontrarme a un muy adormilado chico, un poco más bajo que yo, mucho más delgado, con un cabello particularmente azul y desarreglado, realmente se notaba que se acababa de levantar.
Mi corazón se alteró un poco. Se veía tan lindo.
Él siempre lograba verse así.
—Al fin te despertaste —bromeó Bill—, por un momento creí que te habías muerto.
—¡Bill no digas esas cosas en la mesa! —lo regaño su papá.
—Ojalá tú te murieras, estúpido —le contestó Will sonriendo.
—¡William! —volvió a regañar su papá—, ya les dije que no me gusta que se traten así.
—¡Ay papá así nos llevamos! —dijeron los dos al unisonó y ambos hermanos soltaron una carcajada y chocaron las manos.
Sonreí, era divertido ver como se llevaban los tres, era como una mezcla de bromas y regaños... era divertido sin duda, pero más que nada me resultaba extraño.
Jamás había tenido una comida familiar donde se hablará de algo que no fueran negocios, o en todo caso que estuviera en un silencio sepulcral.
Y también era extraño que Will actuará de esa manera frente de mí, usualmente solía ser más reservado y hasta cierto grado tímido, este otro lado era... interesante.
—Dijimos lo mismo al mismo tiempo, esa conexión bro —dijo Will en modo de burla.
—Ya sé bro —respondió Bill en el mismo tono de burla—, además él sabe que es con amor, ¿verdad Willcito? —Will asintió con la cabeza —. ¿Papá por qué no fuimos gemelos? Lo arruinaste —dijo Bill y el castaño a su lado le dio un golpe en el brazo—, Pino tiene una gemela, incluso Gleeful tiene una, ¿por qué Will y yo no somos gemelos?
Fue entontes cuando Will pareció percatarse de la presencia del otro castaño y de mí, ya que su cara se pintó totalmente de rojo, delatando lo avergonzado que se sentía.
Yo sabía que se llevaba bien con Bill, pero jamás había visto la manera en la que se llevaban directamente, y aunque también sabía que Will tenía su lado bromista... era muy difícil que lo demostrará ante tantas personas.
Tal vez el sueño no le había hecho reaccionar a tiempo de que cómo se estaba portando frente a Pino y a mí.
—¿Te imaginas que hubieran sido gemelos? Tu pobre madre y yo no hubiéramos podido con ustedes dos, suficiente tuvimos contigo y casi incendias la casa, si ambos hubieran nacido al mismo tiempo ahora no habría casa —todos rieron ante ese comentario.
—Pero Will es mucho más tranquilo que Bill, ¿no? —hablé por primera vez desde que Will había bajado.
—Sólo cuando le conviene —dijo Bill con una sonrisa, provocando que el mencionado enrojezca más.
—Eso... eso no es cierto —habló tímidamente.
Will hizo su camino hasta donde me encontraba, había dos sillas vacías entre Bill y yo, Will podría sentarse en cualquiera de esas dos.
Bill llegando rápidamente a la misma conclusión que yo, tomó del brazo a Will y lo jalo, forzándolo a sentarse junto a él. Pino le lanzo una mirada dura.
—¡Bill! —le regaño el castaño—, no seas tan brusco con tu hermano.
—¡Es que no me gusta estar lejos de mi gemelo! —bromeó—, además no quiero que este junto a Gleeful, ya estuvo con él toda la noche.
—¡Bill! —esta vez fue Will quién lo reprimió, con las mejillas totalmente sonrojadas—, ¡pues no lo hubiera hecho si alguien no hubiera usado la habitación de huéspedes!
¿Debería sentirme mal por eso? Posiblemente no, a pesar de lo que había pasado, sabía perfectamente que Will seguía molesto conmigo.
Incluso si sus formas de demostrarlo no fueran las convencionales.
Supongo que, por más que lo intentará no podía ser malo con alguien que este llorando... incluso si estaba molesto con ese alguien.
—Pudiste dormir en mi habitación —Will viró los ojos.
—¿Alguna vez has visto tu habitación? —Respondió con burla—, no hay manera en la que yo vaya a dormir ahí.
—Pero... ¿por qué? —Bill hizo un puchero—, mi cuarto es hermoso.
—Tu cuarto da miedo —respondió Will.
—En eso tengo que acordar con Will —dijo el castaño—, Bill tu cuarto es realmente escalofriante.
—Sólo tiene un par de cuadros extraños, ¿qué más da? —el rubio se encogió de hombros—, arte es arte.
—Pues a mí no me gusta ese arte —dijo el chico.
—Bueno, bueno —el rubio sonrió de mala gana—, está bien, lo entiendo, los ojos y las pinturas abstractas con sangre no son para todos.
—Definitivamente no —Will habló—, para nadie más que para ti, querrás decir.
—¿Tienes cuadros de ojos y sangre en tu cuarto? –pregunte con un ligero tono de sorpresa—, me imagino que debe ser impresionante.
—¡Ves! —Bill golpeó la mesa con sus puños, evidentemente emocionado—. Al menos alguien aprecia mi arte... incluso si es ese idiota —me señalo con desprecio.
—Bill —habló su papá serio—, más respeto, estamos comiendo.
—Lo siento —masculló Bill—. Pero es la verdad, eres un idiota Dipper.
—Lo mismo podría decir de ti —le respondí.
—¡Ya! —dijo Will—, no quiero que se pongan a pelear, Bill —lo miró serio—, Dipper hizo un comentario positivo sobre algo que te gusta, lo correcto es que digas gracias y no le insultes —Bill asintió.
—Gracias por tu comentario recreativo —dijo medio a burla, pero Will decidió dejarlo pasar.
—Y Dipper —el peliazul se dirigió a mí—, si tan estúpido crees que es Bill no deberías rebajarte a su nivel contestándole, sólo déjalo hacer su berrinche y ya.
—¡Oye! —replico el rubio y sólo atiné a soltar una pequeña carcajada.
—De acuerdo —respondí y le lancé una sonrisa a Will, quien me sonrió de vuelta.
—Además... —su padre habló—, ¿por qué Will dormiría en tu habitación? ¿No se supone que tú la estabas usando? —el señor alzo una ceja inquisitiva.
Tanto Will como el castaño se sonrojaron fuertemente, cierto. Will había abierto la puerta de huéspedes la noche anterior y no quería ni imaginarme que había visto.
—No, acompañe a Pino en el otro cuarto —respondió con naturalidad, provocando que el otro castaño se sonrojará con fuerza.
—Sí, pero no pasó nada señor —el castaño empezó a balbucear—, nosotros no... no eso.
—Pino —Bill habló—, te ves tan adorable cuando estas nervioso —el rubio le beso la cabeza fugazmente, provocando que el sonrojo del castaño aumentará.
—Bill basta —masculló el castaño.
—"Bill basta" —se burló el mayor de los Cipher—, eso no es lo que decías an-
—¡Bill! ¡Cállate! —Will lo interrumpió—, a veces no entiendo como lo soportas —le dijo Will a "Pino".
—¡Ya sé! —dijo el papá de los Cipher—, ¡yo dije exactamente lo mismo!
—¡Son malos! —gritó Bill dirigiéndose a su papá y a su hermano—, ¡no soy tan mal novio! ¡Además él me ama así! ¿verdad, Pino?
—Sí, Bill —dijo el castaño con fingido fastidio—, lo sabes.
En ese instante miré hacia donde estaba Will, y su mirada se encontró con la mía, sonrió fugazmente antes de continuar con su comida.
—No le creas —solté a modo de broma—, sólo lo está diciendo para que te calles.
Y todos comenzaron a reírse, excepto Bill quién se cruzó de brazos.
Will quien estaba justo frente a mí, estaba riendo fuertemente no precisamente por lo que dije, sino porque la reacción de Bill seguía provocándole gracia.
La risa de Will era linda. Demasiado linda. Podría pasarme horas y horas sólo escuchándolo reír, y viéndolo hacerlo. Will se veía realmente lindo riendo.
Demonios, pensé.
Realmente tenía que encontrar la manera de que Will ya no estuviera molesto conmigo. Para poder hacerlo reír nuevamente.
Solté un suspiro, mientras la conversación en la mesa se reinstaló.
Y así fue como paso el resto de la comida, entre bromas, donde toda la mesa estallaba en carcajadas, e incluso yo me unía, a veces todos se unían para molestar a Bill, otras a Will, hubieron bromas hasta a su papá y a Pino y cuando finalmente empezaron conmigo... debo reconocer que no me molesté.
Fue divertido, extraño y algo peculiar pero realmente divertido, debía admitir que se había sentido bien.
¿Así es como debería sentirse comer en familia?
____
Hice caso a sus suplicas y me las ingenie para meter a Pino y Billdip, ámenme (?) además este capitulo tiene 3,200 palabras, cada vez más para que vean cuanto los quiero aysí.
-K (y T por ahí) ♡
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