Dipper

16 de abril.

No estaba molesto.

Sólo ligeramente irritado. Yo recordaba a esa chica rubia, la había visto con Will un par de veces antes de que nos lleváramos bien, pensaba que era una pretendiente de alguno de los hermanos Cipher por la manera en la que los trataba, y aunque no lo fuera... no me agradaba que tocará de esa manera a William.

—Creía que estaba contigo —Will decía desde la sala, dejándonos solos a los tres sin nada que decir—. Demonios, está bien, entiendo, si llega te aviso, ¿está bien? No te preocupes, le llamaré a sus amigos a ver si saben dónde está —se podía escuchar algo preocupado—, seguro, yo te mantengo enterado, bueno, adiós.

—¿Quién era? —preguntó Pacifica, quitándome la palabra de la boca.

—El novio de Bill, preguntando por él, dice que no lo ve desde el mediodía —suspiró frustrado—, dice que tuvieron una pelea, Bill salió y desde eso no contesta su teléfono y no sabe dónde está.

—Probablemente está en algún lugar con uno de sus amigos —dijo Charlotte.

—Lo más seguro es que sí —contestó Will—, y por eso sólo espero que no haya hecho ninguna idiotez cómo las de hace un año... —y ambas rubias le lanzaron una mirada de preocupación, entendiendo a que se refería Will exactamente.

Me sentí ligeramente excluido.

—Entonces... ¿seguro que estas bien, tesoro? —preguntó Charlotte con un tono dulce—, ¿hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor? —William se sonrojó furiosamente.

Definitivamente estaba empezando a enojarme un poco.

—No —murmuró avergonzado—, no te preocupes Charlotte, no me siento mal.

—¿Seguro? Porque podría prepararte algo o podemos ir a algún lugar...

—Ya te dijo que se encuentra bien —dije cortante, ganándome una mirada recriminatoria por parte de Will—. ¿Qué? —le pregunté—, es la verdad.

—Sí, pero no tienes por qué ser así —respondió Will.

—Siempre soy así —repliqué molesto.

Al parecer William iba a replicar cuando la puerta se abrió de golpe, dejando ver a dos chicos en la puerta uno rubio que evidentemente no estaba en sus cinco sentidos y uno pelinegro ayudándolo a caminar.

—¡Familia! ¡Ya llegué! —gritó Bill a todo pulmón con una tonta sonrisa en su rostro—, bueno familia y Gleeful —agregó al notar mi presencia.

—¿Bill? ¿Estuviste tomando? —preguntó Pacifica.

—Eso es algo obvio, mi rubia amiga —contestó Bill—, pero no le vayas a decir a Pino... ni a Will, ambos me regañarían.

—Will está aquí parado, idiota —le dijo Charlotte—, y algo me dice que tendrás serios problemas.

—¡Willy! Hermanito —dijo caminando hacia Will, que hasta el momento no había dicho nada, mantenía los labios fruncidos y una cara sin expresión—, no les creas, te juro que no he tomado ni una gota —Bill intentó pararse derecho y puso una mano en su pecho y otra la alzó como si estuviera haciendo un juramento, o eso intentó ya que casi al instante se tambaleo y medio tropezó, por suerte Xólotl lo atrapo a tiempo.

—No seas tan rudo con él Will —dijo Xólotl riendo ampliamente—, entiéndelo, tuvo una discusión con su novio y fue el aniversario de la muerte de su madre, tú mejor que nadie debería entender que es duro para él —Bill hizo un puchero y asintió repetidas veces, confirmando las palabras de su amigo.

—Bill... lo habías prometido —murmuró Will ignorando por completo las palabras de Xólotl, estaba evidentemente dolido.

—Lo sé Willy, pe-

—No me digas Willy —respondió el mencionado, todos estaban en silencio, simplemente observando la escena—, ¿cómo pudiste? Especialmente hoy... tú... me prometiste... se lo prometiste —Will simplemente murmuró.

—¿Qué importa? Si está muerta —un fuerte ruido se escuchó.

La mejilla izquierda de Bill se marcó de un rojo intenso, la forma de una mano se empezaba a percibir en su rostro.

—No quiero que vuelvas a decir algo así —habló William severamente y evidentemente molesto, jamás lo había visto así, todos estaban sorprendidos por lo que acababa de pasar, William le había dado una fuerte bofetada a su hermano mayor, quien sostenía su mejilla con una mano y estaba bastante impactado—. Ahora, subirás a tu habitación, te darás una ducha y para cuando llegue papá debes estar decente porque quiere hablar con nosotros —habló con autoridad—, hablaremos de esto luego.

Bill no dijo ni una sola palabra, simplemente subió las escaleras sosteniendo su mejilla con una mano y tambaleándose mientras obedecía las instrucciones de su hermano, sería un verdadero idiota si no lo hubiera hecho.

Una carcajada rompió el tenso silencio que se había formado.

—¿Quién diría que el pequeño Willy tenía ese carácter? —dijo Xólotl entre algunas risas—, sólo porque sé que tienes un crush con Gleeful y probablemente terminaría peor que Bill si lo hiciera, porque verte darle esa cachetada me puso como no tienes idea —le guiño un ojo a Will, quien extrañamente no se sonrojo como usualmente haría ante un comentario de ese estilo, simplemente se quedó parado, sin expresión alguna en su rostro.

—¡Xólotl! —le regaño Pacifica—, ¿acaso nunca puedes ser serio?

—¡Xólotl! Así es como se llamaba —murmuró la otra rubia.

—Al parecer tú sabes mi nombre dulzura, pero yo no el tuyo —dijo el mencionado coqueto—, ¿a qué se debe ese honor?

—Oh vamos, no con mi prima también —dijo Pacifica rodando los ojos.

—¿Con que prima de Paz? —Xólotl habló, acercándose a Charlotte—, ¿me dirás tu nombre o tendré que llamarte mi bella Evangeline?

—Lo siento cielo, pero no eres mi tipo —respondió la rubia.

Mientras los tres se ponían a hablar quién sabe de qué, me acerqué silenciosamente a Will y lo tomé de los hombros.

—¿Estas bien? —murmuré viéndolo a los ojos, los tres chicos a mis espaldas seguían discutiendo totalmente ajenos a la situación.

Sus ojos se nublaron un poco debido a unas pequeñas lágrimas que se estaban formado y asintió sutilmente.

Lo abracé, y aunque al principio se sorprendió por el acto, tomando en cuenta que nunca hacía nada de ese estilo con gente presente, terminó pasando sus brazos por debajo de los míos rodeando mi espalda y escondió su rostro en mi pecho por unos segundos.

Una fingida tos se escuchó a mis espaldas y nos separamos lentamente, antes de darme la vuelta le sonreí fugazmente a Will y regresé a mi habitual expresión de fastidió al dirigirme a los presentes.

Al parecer los tres por fin se habían percatado de nosotros y Pacifica nos había hecho separar para no levantar tantas sospechas.

Aunque a estas alturas no me importaba, Will se veía bastante consternado por las palabras de su hermano y sólo eran un par de chicos que dudaba que dijeran algo.

—¡No es justo! —gritó Xólotl—, ¡mi crush abrazando a mi otro crush!

—¡Acaban de arruinar el momento, par de tontos! —gritó Charlotte hacia los dos chicos a su lado—, y se veían adorables así.

—Sí sabes que tiene un crush contigo, ¿verdad? —preguntó ofendido Xólotl—, no deberías ilusionar así al pobre de Will, y menos en situaciones como esta —definitivamente odiaba a ese sujeto.

Simplemente pasé mi mano por la cintura del mencionado y lo acerqué a mí, era algo estúpido, pero estaba molesto, y no podía pensar con claridad estando molesto... así que lo besé rápidamente en los labios.

Xólotl estaba que no podía cerrar la boca de la sorpresa, Charlotte parecía querer gritar y Pacifica me miraba con orgullo.

—Sí, ya lo sabía —contesté de mala gana y William solo me miró sorprendido con mi acción, sonreí cínicamente—, lo sé desde hace tiempo, en realidad —y el rubor en el rostro de Will, finalmente se hizo presente.

Fue un movimiento arriesgado, pero lo valía. Quería que supieran que Will... era mío.

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¡Doble actualización yay! En parte es porque tal vez la próxima actualización tarde... un poquito. Pero porque el domingo es mi cumpleaños y... bueno la verdad no tiene nada que ver pero igual quería decirlo.

También que la nota del capítulo anterior era una bobada y no tiene sentido, así que no le hagan caso.

Espero que hayan notado lo mucho que Gleeful quería agradarle al papá de Will     #Dato