Will

16 de abril.

—Entonces, ¿tú eres el novio de William?

—Papá —replique avergonzado.

Sentía que me iba a morir de la vergüenza. Dipper se había quedado toda la noche conmigo, después de que termine de llorar ya era muy tarde para que se fuera a su casa, por lo que, habíamos dormido juntos.

¿Quién diría que precisamente ese día papá decidiría regresar de su viaje?

Cuando ambos salimos de mi habitación, sólo con ropa de dormir, el interrogatorio hacia Dipper había empezado, y definitivamente quería desaparecer, ¿por qué siempre se empeñaban en avergonzarme frente a él todo el tiempo?

Sino era Pacifica, era Bill y ahora también papá.

—Sí, lo soy —contestó con determinación Dipper, y mi corazón se alteró con la seguridad en la que respondió.

—Pareces algo grande para Will —contestó viéndonos severamente.

—No soy tan grande como parezco señor —respondió Dipper tan... educado, que hasta estaba sorprendido, había olvidado cómo era Dipper con los demás, me había acostumbrarlo a verlo tan relajado, y normal cuando estábamos solos que ahora, verlo tan formal con mi padre se me hacía extraño—, en realidad sólo estoy en un año más que su hijo.

Me sentía totalmente nervioso con todo el asunto, papá llevaba un largo rato haciéndole preguntas a Dipper, ambos estábamos sentados en el sofá de la sala mientras que mi padre estaba parado frente a nosotros con una mirada realmente seria, la cual solía ser poco usual en él cuando estaba viva mamá.

—Ya veo —respondió papá lanzándole una mirada severa a Dipper—. ¿Cómo dijiste que te llamabas? ¿Dipper?

—Dipper es sólo un apodo, señor —respondió—, en realidad no me gusta mucho mi nombre.

—¿Y tu nombre es?

—Papá... —dije con tono de fastidio—, deja de acosarlo, eres incluso peor que Bill.

—Oh, está bien Will, no tengo problemas en contestar, me parece adecuado que tu padre sepa con quién estas saliendo, especialmente porque no tengo nada que ocultarle —me sonrió, Dipper realmente sabía cómo comportarse con los adultos, estaba siendo tan... propio—, mi nombre en realidad es Mason, Mason Gleeful, pero realmente me gustaría que me llame Dipper.

—Por la marca que tienes en la frente, ¿eh? —Dipper asintió con una sonrisa amable—, interesante, pero bueno... Dipper —soltó ese nombre de mala manera, ¿desde cuándo papá era así de duro?—, una pregunta más... ¿qué hacías aquí anoche?

—Después de acompañar a Will, por el aniversario de la muerte de su madre, mi más sentido pésame señor Cipher, por cierto, al cementerio lo traje a su casa para que descansará, pero luego no pude dejarlo solo en ese estado, me imagino que sabe cómo se pone cuando esta triste.

—Dipper —lo regañe sonrojándome hasta más no poder, a veces parecía que todos se habían puesto una apuesta de "veamos quien puede avergonzar más a Will" y que todos estaban empeñados en ganar.

—Pero le puedo asegurar que no pasó nada inapropiado —continuó ignorando mi queja.

—Mmmm... —papá le lanzó una última mirada seria a Dipper de arriba abajo y finalmente agregó—: me agradas —le lancé una mirada sorprendida—. Voy a confiar en tu palabra muchacho, pareces un buen chico y te creeré —le lanzó una mirada severa—. Aun así, tendré los ojos sobre ti, ¿quedo claro?

—No esperaría menos, señor —Dipper comentó.

—¿Y tú hermano? —habló papá, esta vez se dirigiéndose a mí.

—No lo he visto desde ayer en la mañana —respondí.

—Ese muchacho me va a provocar un infarto —revisó el reloj que tenía en la muñeca y soltó un suspiró de frustración.

—¿Cuánto te vas a quedar esta vez? —pregunté.

—A lo mucho una semana, tengo que resolver unos asuntos y después... —nos miró a ambos y se interrumpió—, tengo otra junta en una hora al otro lado de la ciudad, cuando regrese y Bill este hablaremos ¿está bien?

—Seguro papá —respondí, agradeciendo que estuviera a punto de irse, no podría soportar más tiempo con todas las preguntas, sentía que mi corazón podría salirse en cualquier momento por la tensión.

—Espero verte seguido, Dipper —dijo antes de salir.

—Se lo aseguro señor Cipher —respondió el mencionado con el mismo tono elegante que había usado toda la mañana.

Papá dio una rápida mirada a los dos y antes de salir por la puerta principal, agregó:

—No vayan a hacer nada inapropiado sobre mi sofá —y cerró la puerta tras de sí.

Dipper soltó una pequeña risa y yo sólo pude sonreír tratando de disimular rojo que había coloreado mi rostro, mi familia era verdaderamente un caso.

—No puedo creerlo... le agradas —dije después de que el rubor de mis mejillas bajará—. Una amiga tardo como un mes en agradarle.

—Lo sé —respondió con aire de superioridad—, los adultos siempre me adoran.

No sólo los adultos...

—Perdone, señor Gleeful, no sabía con qué clase de persona estaba tratando —dije usando un tono similar al que había usado con mi padre minutos atrás.

—Eres tan infantil a veces —rodó los ojos y me golpeo juguetonamente con una de las almohadas del sofá—, no te reconozco William —solté una pequeña risa y lancé la almohada al otro sofá.

—Podría decir lo mismo con sus modales, señor Gleeful —respondí bromeando.

—Tal vez debería enseñarte modales, William —me respondió con una fingida autoridad—, es más debería exigirte que me trates con respeto siempre, a que te dirijas a mí con un nombre adecuado.

—¿Qué hay de señor Gleeful, señor? —respondí siguiéndole el juego.

—Señor Gleeful me hace sentir como mis tíos —hizo una mueca—, así que definitivamente no.

—Tienes tiempo para pensar en uno —dije hablando normal de nuevo, y sentí una punzada de culpabilidad al recordar que lo había hecho faltar al espectáculo—. Te meterás en muchos problemas por no ir anoche, ¿verdad? —pregunté tímidamente.

—No te preocupes por ello —respondió algo serio—, lo tengo bajo control.

—Perdón —respondí sintiéndome mal.

—No te disculpes —dijo tranquilo—, yo quise quedarme.

—¿Seguro? Es decir... —dije algo preocupado—, ¿tú tío no...?

—¿No qué? —respondió algo cortante.

Iba a contestarle algo, preguntarle si no lo castigaría... porque, aunque nuca hubiera hablado abiertamente de eso, yo sabía que algo no estaba bien con respecto a su familia, pero el timbre sonó, interrumpiendo cualquier cosa que pudiera decir al respecto.

—Me preguntó si papá olvido algo —simplemente dije, y me levante del sofá, desde que habíamos decido ya no tener a tanto personal, el que se encargaba de abrir la puerta se quedaba en la oficina de papá haciendo cuentas o iba a hacer algunos mandados, además de mí, la casa últimamente estaba totalmente, y como usualmente no teníamos visitas -además de Dipper- no hacía tanta falta.

Me dirigí a la puerta, y al abrirla mi sorpresa no pudo ser más, dos chicas rubias estaban afuera con una sonrisa de oreja a oreja cada una.

La más alta se lanzó hacia mí rodeándome con sus brazos.

—Tesoro, ¿estás bien? —habló Charlotte—, quise pasar ayer a verlos, pero Pacifica me dijo que mejor vengamos hoy.

—¿Charlotte? —balbucee mientras me soltaba—. ¿Qué haces aquí?

—Pues qué más Willy, estaba preocupada —respondió con una expresión dulce—, cómo ayer se cumplió un año desde que Tía no está, quería venir a verte y a Bill.

—Gracias —murmuré sonriéndole ampliamente—, te he extrañado Lottie, la última vez que estuviste aquí fue antes de navidad, ¿te llego el regalo que te compre?

—Claro que sí, es un encanto —me volvió a abrazar—. ¿Cómo estás tesorito?

—Ya te dije que no me digas tesorito —repliqué.

—Charlotte, si ibas a venir a tratar a William como a un bebé como la última vez, nos hubiéramos quedado en la casa —dijo Pacifica.

—Es que no puedo evitarlo —respondió apretando una de mis mejillas, ella era algo más alta que yo, y siempre usaba tacones por lo que, podría fácilmente lucir más grande que yo—, es tan adorable.

—No es cierto —me quejé, y sentí el calor subir a mis mejillas.

Dipper se aclaró la garganta, no había notado cuando había dejado la sala para pararse detrás de mí, cuando volteé y vi la expresión en su rostro, me preocupé ¿qué había pasado para que estuviera tan serio?

—No sabía que tenías compañía William —respondió pícaramente, oh no... iba a empezar con sus cosas, lo sabía.

—¿No vas a invitar a pasar a tus amigas William? —habló Dipper.

—Sí —sentí el calor subir a mis mejillas, cosa que no pasó desapercibida por ninguna de las rubias y me hice a un lado para que ambas entrarán a la casa—, Dipper ella es Charlotte la prima de Pacifica y una amiga de la infancia, Charlotte él es Dipper mi... tutor —la mirada que me lanzó Pacifica y Dipper me preocupo, ¿había hecho algo mal?

—Sí, un gusto —respondió Dipper bastante sarcástico, realmente me era muy fácil olvidar como era que se comportaba con las demás personas, a veces siendo muy formal y educado, y otras siendo tan grosero e irreverente, dependiendo de con quién estuviera tratando.

—¿Dipper? Oh, ¿no es así cómo se llamaba tu crush? —me sonrojé hasta las orejas—, oh no, creo que estoy confundiéndome, que tonta soy —dijo al ver la expresión en mi rostro—, quiero decir tu crush era el amigo de Bill, este ¿Xavier? Xo-xo algo.

—Y por eso es que no quería traerte, estúpida —murmuró Pacifica, Dipper ahora sí lucía molesto—. Entonces, ¿estaban estudiando, no es así Gleeful? —agregó, tratando de bajar la tensión del ambiente, Dipper solo asintió serio.

—¿Y Bill? —preguntó Charlotte ignorando la actitud de Dipper—, también quería verlo a él.

—No tengo ni idea —sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo, probablemente sería Bill—. Pero creo que acabas de invocarlo.

Revisé mi teléfono y noté que estaba algo equivocado, no era el número de Bill quien me llamaba, pero era bastante similar.

"Cuñadito" rodé los ojos, así es como había Bill registrado a su novio en mi teléfono y se me había olvidado cambiarlo, acepté la llamada.

—¿Bueno? ¿Will? ¿Sabes dónde está Bill? —escuche la voz al otro lado del teléfono, y me preocupe.

—Creía que estaba contigo.

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Y, y, y, diganle a Will que , su sopita alv.