Will

16 de febrero.

—¿William? —preguntó sacándome de mi ensoñación—, ¿me estas prestando atención?

—¿Eh? Sí, claro —dije sonriendo algo apenado, era obvio que no le estaba prestando atención, y él lo sabía, me sonrojé ante su mirada recriminatoria.

—Luego preguntas porqué te va mal en la materia —contestó burlón, estábamos en la sala de mi casa, sentados en el piso mientras me ayudaba a estudiar —. Entonces debes tomar en cuenta ambas direcciones para sacar el vector resultante, ¿hasta aquí todo claro?

—Dipper, para ser honestos ya me cansé —dije cruzando mis brazos y haciendo un pequeño puchero—, hagamos otra cosa.

—William —me recriminó—, ya nos falta poco, no me hagas esa cara.

—Pero no quiero seguir haciendo esto Dipper —dije en tono infantil y cerré mi cuaderno, haciéndole un pequeño berrinche por primera vez—, este tema ya lo entiendo, hoy sí preste atención —me miró evidentemente sin creerme—, ¿qué te parece si hacemos un trato?

—Te escucho —sonrió burlón.

—Ponme un ejercicio difícil, si lo contesto bien hacemos otra cosa... lo que yo quiera —alzó la ceja, inquisitivo—, y si no lo respondo bien, hago lo que me pidas por una semana.

—Trato —agarró su libreta—, aunque igual harás lo que yo diga —dijo por lo bajó y simplemente lo golpee ligeramente en el hombro, él rió y comenzó a escribir el problema.

Mentir tenía sus ventajas, ahora entendía porque Bill lo hacía todo el tiempo.

La verdad este tema lo dominaba desde el año pasado, pero me gustaba la manera en que Dipper intentaba ayudarme con los temas, era casi hipnotizante verlo así, concentrado y serio, explicándome calmadamente, y yo debía reconocer que me aprovechaba un poco... como ahora, ese era el motivo de que ya me hubiera cansado, este tema realmente lo sabía bien y podíamos usar este tiempo para cosas más interesantes.

—Listo, tienes 10 minutos —me dio la libreta.

—Nunca acordamos tiempo —fruncí el ceño.

—Condiciones de último momento —sonrió malicioso y sólo rodé los ojos.

No me tomó ni 5 minutos contestarlo, pero me hice al tonto un par de minutos para hacerlo creíble.

—Listo profesor Gleeful —hable con tono infantil y él sólo viró los ojos, me arrebató la hoja y comenzó a revisarla.

—Te salió bien —dijo algo sorprendido—, bien tú ganas, ¿qué quieres hacer? —sonreí, tenía algo en mente desde hace rato.

Empecé a besarlo con ternura, sabía que ahora que estuvieran sus tíos nos veríamos mucho menos, como había sido en diciembre, así que quería aprovechar un solo un poco el tiempo que teníamos juntos, no sabía cuándo volveríamos a juntarnos en las tardes ya que Dipper estaría toda esta semana ocupado, en la escuela definitivamente no podíamos hacer esto y lo único que no quedaba era hablar por teléfono.

Comenzó a besarme de la misma manera, al parecer él también era consciente de que esto tardaría un rato más en repetirse, y poco a poco la intensidad del beso fue subiendo, él besaba cada centímetro de mis labios y más allá.

Lentamente sentí cómo mi espalda tocaba el piso y cómo Dipper se posicionaba sobre de mí, besándome con fuerza. Mi corazón palpitaba con fuerza, especialmente porque, Dipper no había puesto nada de su peso sobre de mí, se sostenía con sus brazos, que estaban situados a mis costados. Por instinto, puse mis piernas alrededor de él, tratando de acercarlo más, pero por algún motivo, soltó un quejido de dolor.

—Mmh —nos separamos y note que tenía una mueca de dolor en su rostro.

—Dipper —murmuré alejándome—, ¿qué pasó?

—No es nada —respondió algo extraño—, me lastime en esgrima, eso es todo.

—¿Seguro? —pregunté preocupado.

—Sí, no te preocupes por ello —sonrió, pero no era una de sus sonrisas sinceras, lucía más cómo aquellas que usaba para el espectáculo...—. ¿En qué estábamos? —algo no se sentía bien, pero antes de que pudiera replicar se acercó a mí, besándome otra vez.

Mis piernas seguían alrededor de él, luego su boca se dirigió a mi cuello, y joder, se sentía tan bien, no podía pensar con claridad. Mordió con algo de fuerza mi cuello, de mi boca escapó un pequeño jadeo, y más siguieron tras ese cuando Dipper pasó su boca a mi oreja, mordiendo provocativamente el lóbulo de esta, provocando que escapará un gemido... algo fuerte.

—¿¡Qué le estás haciendo a mi hermanito!? —grito alguien y se escuchó un objeto golpear el piso... demonios—. ¡Pervertido! ¡Suéltalo, imbécil! ¡Willy! ¡Pensé que guardarías tu inocencia hasta tu boda!

Genial, Bill había aparecido en el peor momento posible.

—¡Así que era con este con quien estabas saliendo! ¡Con él Gleeful ese! —tenía una mano en su pecho, evidentemente ofendido e indignado.

—Bill —conteste con las mejillas rojas a más no poder, quería desaparecer en ese momento... ¿por qué me pasan estas cosas a mí? Me separé rápidamente de Dipper, quién sólo soltó una escandalosa carcajada.

—¿Aún no le habías dicho? —dijo entre risas y se sentó, viéndome evidentemente divertido mientras yo me acomodaba la playera como podía y trataba de disimular mi sonrojo—. Te lo ahorraré —volteó hacia mi hermano—, Bill, William y yo llevamos más de un mes saliendo.

—¡No! ¡NO! —simulo clavarse una daga en el corazón y se arrodillo—, ¡ese no es el punto idiota! ¡Ya me imaginaba que tú eras su "osito especial"! ¿A quién más veía todo el tiempo? ¡Es sólo que no quería creerlo! ¡Ni verlo! —gritó aún más alterado—. ¡Y menos de esa manera! ¡Robándote la inocencia de mi bolita de amor! ¡Maldito Gleeful! ¿Por qué siempre tienes que ser tú quien lo arruine todo? ¡Primero ese torneo de esgrima! ¡Luego las clases de física! ¡Y ahora a mi hermano pequeño! —Dipper soltó una carcajada, Bill luego lo ignoró y siguió en su drama—, ¿por qué a mí Dios mío? ¿Esto es por no ir con mi madre a la iglesia o por todos mis chistes hacia ti? ¡Luego que porque no creo en ti!

—Bill, no seas melodramático —respondí ahora más avergonzado por el drama que estaba haciendo que por la escena que había presenciado—, siempre supiste que me gustaba—respondí tratando de calmarlo.

—Pero Williaaaaam —dijo infantilmente—, él es un monstruo sin corazón y nunca le hace caso a nadie —hizo un puchero—, tenía fe en que te olvidarías de él con el tiempo.

—Perdón, ya sabes cómo es —dije mirando a Dipper, él seguía riendo.

—No, no te perdono —respondió Bill.

—Le estaba hablando a Dipper —comenté y rodé los ojos.

—¡Váyanse al demonio! ¡Le contaré a Pino de esta traición William! —luego salió del cuarto haciendo un berrinche, para ser mayor que ambos, a veces podía ser demasiado infantil, a lo lejos se escuchó cómo aporreó la puerta de su habitación.

—¿Cómo puedes soportarlo? —preguntó el castaño riendo.

—Es lo mismo que me pregunto todos los días—suspiré frustrado—, voy a tener que calmarlo, va a hacer su berrinche un poco más.

—Entonces supongo que debería irme, ¿no? —sonrió de lado.

—Supongo que sí, entonces... ¿nos vemos mañana en la escuela? —contesté recogiendo los libros y guardando las libretas.

—Por supuesto —contestó palmeando leventemente la mochila donde traía sus cosas de la escuela para estudiar conmigo—, podemos ir a la biblioteca en el almuerzo —y llegamos a la puerta.

—Perfecto, y no olvides lo del sábado, en mi casa, no habrá nadie, Bill se irá de fiesta así que podemos ver unas películas —me encogí de hombros—, claro si logras escapar de tu familia.

—Mis tíos se van este viernes así que no hay problema —me sonrió mientras caminábamos hacia la puerta.

—Bien —lo besé rápidamente—, hasta mañana "osito especial" — dije burlándome de lo que Bill había dicho, él soltó una carcajada y se dirigió a su auto.

—Hasta mañana, "bolita de amor" —subió a su auto y observe como dejaba el terreno de la casa.

Entre de nuevo, y escuché cómo Bill se quejaba al teléfono acerca de cómo su enemigo se aprovechaba de su hermano, y algo me decía que su berrinche era problema de Pino ahora.

Y yo, no podía quitar la sonrisa de mi rostro, debido a ese enemigo.

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En el capítulo anterior se me olvidó poner que ¡LLEGAMOS A LOS 1K DE VOTOS Y A LOS 6K DE VISTAS! Bastaaaa. Los amo. En serio, me alegran el alma.

Así que aquí tienen una pequeña prueba de mi amor. Tal vez haya otro al final de la semana (trataré de que así sea), todo depende de la escuela.

Sólo tengo que decir que este es uno de  nuestros capítulos favoritos, algo necio pero... a estas alturas ya deberían estar acostumbrados (?)

-Karla (hoy no me dio flojera de escribirlo completo ahr).