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One

El día comenzó como siempre, la alarma de todos en la base puesta a las 6:00am por VIERNES para poder prepararse, como siempre.

La castaña se levantó con algo de pereza, cansada de no haber podido dormir lo suficiente después de todo el entrenamiento que tuvieron ayer, donde terminaba agotada tanto por los ejercicios físicos como el control de sus poderes.

Se levantó sin prisa, soltando un pequeño jadeo de dolor cuando los huesos de su espalda crujieron al sentarse, suspirando con alivio luego de eso.
Arregló como pudo el nido de pájaros que era su cabello y se lavó la cara con agua fría, saliendo de su habitación cambiada y fresca para desayunar.

Cruzó por el pasillo casi chocando con Natasha, la cual llevaba su traje de agente puesto mientras que ella llevaba un suéter grande y pantalones negros.
La pelirroja le sonrió de medio lado, siguiendo el mismo camino que Wanda estaba siguiendo.

-Veo que no te has enterado de la misión-habló mirando su vestimenta, ocasionando su ceño fruncido.

-¿Misión?

-Así es, encontraron una base desmantelada pero con fibras de calor, por eso pusieron las alarmas-explicó a la par que llegaban a la cocina, donde se hallaba Steve Rogers con una taza de café y leyendo el periódico.

Wanda no le prestó atención a lo último, ya que era normal que él actuara sin darse cuenta como un abuelo.

-Buenos días, chicas-saludó el ojiazul apartando la vista del periódico.

-Buenos días-respondieron al mismo tiempo-¿En donde queda esa base?-preguntó la menor de ojos verdes.

-En Alemania, no se porqué me sorprende-Steve era un caso, ya que se suponía que HYDRA había sido destruido en su totalidad.

Pero no fue así.

Asintió levemente, tomando del vaso con jugo que segundos antes Natasha le había servido, manteniéndose inmersa en sus pensamientos.

Los tres estaban en completo silencio, lo único que se escuchaba eran sus respiraciones y las páginas del periódico pasando entre las manos de rubio, y era normal estar en aquél silencio incómodo después de haberte levantado a las 6:00am.

Wanda estaba por sacar algún tema de conversación, pero un par de pasos la interrumpieron.

-Llegó por quién tanto lloraban-la voz de Sam Wilson se hizo presente, haciendo una entrada dramática como una diva.

Definitivamente estar con Stark le estaba afectando.

-Esa era mi entrada, pájaro. Búscate una propia-el castaño caminó lentamente, buscando su taza de café.

Tony no parecía en sus cinco sentidos, las ojeras debajo de sus ojos lo confirmaban al igual que su andar. Y eso lo notaron todos.
Se tambaleaba de un lado a otro, y caminaba apoyándose de la cocina.
La bruja Escarlata no evitó meterse en su mente, rondando sus ojos al saber porqué estaba así.

-Tony, ¿Enserio bebiste tequila porque no encontrabas motivo para hacer una fiesta?

El moreno casi escupe si café para reírse, y tanto Natasha como Steve miraron al multimillonario con los ojos bien abiertos.

-Primero que nada, conozco mis derechos; y lo segundo...no tengo nada más que decir.

-Stark, tenemos una misión y tú estás con resaca.

-tranquila, arañita. Con una aspirina se me pasa.

Wanda se levantó de la mesa, dejando su vaso en el fregadero y tratando de no escuchar la conversación mientras caminaba a su habitación para cambiarse, haciendo una mueca al escuchar a lo lejos un quejido de dolor proveniente de Tony Stark.

En Alemania, más específico en la base desmantelada, todos se movían de un lado a otro; la mayoría llevando planos y papeles importantes con fórmulas y futuros proyectos en mente.

Las paredes de metal oxidadas dejaban ver los años que llevaba abandonada, pero con buenos y antigüos aparatos electrónicos que les permitieron continuar con sus investigaciones sobre la experimentación en humanos.

Todo tranquilo, hasta que una computadora emitió un pitido de alerta.

-¡Código rojo! ¡Los Vengadores vienes hacia acá!

Las alarmas sonaron después de eso, cubriendo toda la base de una tenue luz roja y dejándose escuchar en los parlantes la voz mecánica repitiendo 'alerta, protocolo de evacuación', y eso hizo que la tranquilidad de ese momento se fuera por el caño.

Ahora todos corrían, borrando información y llevándose materiales y cosas de suma importancia, gritando y algunos dejando caer varios papeles al suelo los cuales era pisados por la mayoría.
Los agentes de HYDRA se caían por el agua que cubría el suelo al igual que las cosas volaban por doquier.

Definitivamente no le gustaban los Vengadores.

En aquella desesperación uno de los agentes chocó contra otra persona, haciendo que todo el papeleo y algunas sustancias químicas de puebla cayeran de sus manos, rompiéndolos y dañándolos.

-¡¿Qué mierda te su...!?-al levantar la vista, no pudo seguir articulando palabras, sus ojos se abrieron a más no poder y comenzó a sudar frío.

Se veía a sí mismo, con el rostro desfigurado y llevando parte de piel que cubría la mandíbula colgando de su rostro, dejando ver los huesos de la quijada.
Su mirada era vacía, con ojeras negras y moradas que parecía ser el único color que habitaba. De su boca salía sangre con una sustancia negra que goteaba y llenaba el suelo, teniendo también su cuello empapado de sangre y la carne abierta de punta a punta.

Su peor miedo estaba frente a él, morir torturado de esa forma.

Se alejó tambaleante, escuchando como lo llamaban a lo lejos y no dudó en correr como si su vida dependiera de eso, sin siquiera dignarse a mirar atrás.

Y cuando huyó, el muerto había desaparecido.

En cambio, una chica miraba con la cabeza gacha por dónde se había ido, manteniendo la mayoría de su cabello negro como la noche cubriéndole casi todo el rostro y llevando una capucha puesta, de color negro y que terminaba con una capa del mismo color que le llegaba hasta los pies.

Siguió viendo a lo lejos a todos los que quedaban moverse con sus ojos marrones avellana, teniendo su rostro casi inexpresivo pero con un aura triste he intenso que la recorría, ahora empezando a caminar de reversa en dirección contraria.

-Bien, escuchen-habló el Capitán América para todos en la nave, siendo el centro de atención-Cuando lleguemos a la base quiero que se dividan en equipos, Rhodes no pudo venir porque está ocupado hablando con los militares.

»Visión y Tony irán juntos, traten de buscar toda información que nos diga que seguían experimentando en humanos.

Ambos asintieron, Stark terminado de configurar sus sensores de activación.

-Wanda y Sam, ustedes busquen a los sobrevivientes, puede que hayan. Natasha y yo iremos a despejar el área.

Todos entendieron el plan para cuándo VIERNES aterrizó el jet, tomando camino diferentes cuando entraron en la base.

Estaba todo oscuro, la pequeña bombilla que alumbraba el interior titulaba y apenas he iluminaba, por lo que todos encendieron sus linternas.
Todo estaba desordenado, las computadoras al igual que las impresoras dejaban salir chispas electromacnéticas que eran más visibles debido al agua que caía del techo, había que ser cuidadoso a la hora de pasar por ahí.

Se separaron según el plan, aunque confundidos y estando alerta por si en realidad era una trampa.

En algún punto Wanda se había alejado de Sam, y ahora vagaba sola por el pasillo oscuro de una base de HYDRA abandonada y desmantelada de la que seguramente algún agente termine interceptándola derrepente.

Todo parecía ir bien, hasta que cruzó por el pasillo.

Frunció el entrecejo al ver la neblina cubriendo toda esa parte de la base, esta vez estando más alerta y caminando con precaución.

-¿Hola?-preguntó alzando un poco la voz, remarcando su acento sokoviono-¿Hay alguien aquí?

Las paredes, el aire, el suelo, todo estaba frío y desolado. Cómo si las fibras de calor encontradas fueran unas simples hormigas.
El oxígeno que salió de los labios de Wanda se desvaneció en la neblina que raramente se hallaba a su alrededor, dándole un ambiente más tétrico de lo que ya estaba.

Abrió la boca dispuesta a hacer la pregunta nuevamente, pero esta inmediatamente fue cubierta por una mano enguantada mientras que la otra sostenía las manos de la castaña para evitar el uso de sus poderes.

Forcejeó para liberarse, y mientras ella hacía eso estaba siendo arrastrada entre la neblina y siendo escondida en una habitación vacía, llena de cajas sin nada en su interior y algunas herramientas oxidadas llenas de polvo.
Intentó gritar, pero aquella mano misteriosa no la dejaba más que pequeños gritos incoherentes que nadie podía escuchar.

Sintió el aliento de aquella persona chocar contra su oído, mandándola a callar por lo bajo.
Intentó permanecer tranquila, aunque el constante bombeo rápido de su corazón no la dejaba, y aumentó más al escuchar pasos detrás de la habitación.

-¿Seguro que aquí la viste?

-Te lo juro, creo que se fue por allá.

Intentó safarse con la confusión en su cabeza, ¿Alguien la había estado siguiendo? ¿La había salvado?

Mientras se cuestionaba los pasos fueron disminuyendo y perdiéndose de sus sentidos auditivos, pudiendo así respirar con algo de calma.

La mano que cubría su boca fue dejando el agarre lentamente, como revelándole que no quería hacerle daño y que venía en paz.
Cuando por fin estuvo libre, no dudo en apartarse y mirar a la persona misteriosa; intentando agudizar su vista por la falta de luz.

Pudo distinguir su cabello negro entre la oscuridad, y de ahí siguió hasta poder toparse con sus ojos, por la falta de iluminación no podía ver exactamente como son o de que color eran, pero su piel era blanca llevaba ropa negra muy oscura; como si en realidad no quería ser vista.

El bombillo que colgaba del techo se encendió derrepente, ocacionando que sus ojos se cerraran de golpe, y en un acto de reflejo dejó que su aura rojiza emanara de sus manos.

-¡No me lastimes!

Confundida, abrió sus párpados, viendo a la mucho mejor a la chica que estaba pegada contra la pared, hecha un ovillo y con la capucha cubriéndole todo el rostro.
Despacio se acercó, extinguiendo el aura de sus manos y no asustarla más de lo que ya estaba.
Intentó tocarla, pero apenas le rozó el hombro esta la apartó bruscamente.

-Tranquila...todo está bien.

Intentó calmarla desde su mente, y se extrañó un poco al no poder hacerlo, era como si algo la bloquera específicamente a ella.

»Vamos a ayudarte...

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