CAPÍTULO DIEZ:
Badass Cass.

      — ¿Qué diablos hiciste ésta vez?—, preguntó Cassadee a Edward mientras se acercaba al vampiro, Seth a su lado en su forma lobuna.

      — ¿Por qué asumes que hice algo?—, inquirió Edward, sin molestarse en cambiar su expresión de dolor mientras miraba donde Bella y Jacob se habían ido.

      —Porque siempre haces algo—, señaló Cassadee, rodando los ojos.

      —Podría salir ahí y matar algo—, dijo Jacob, enojado.

      —Y nadie molesta más a Jake que tú—, terminó Cassadee.

      — ¡No! ¡No estás pensando claro! ¡No lo hagas!—, Bella entró en pánico.

      —Tal vez me mate y lo haré más sencillo para ti—, amenazó Jacob.

      Cassadee miró a Edward, su mirada podría quemar su cráneo si eso fuera posible —. Sabe que estamos comprometidos—, contó con un suspiro.

      —Jacob, solo dilo.

      — ¿Por qué?—, retó Jacob —. Dame una buena razón.

      —Porque no quiero perderte.

      —Eso no es suficiente.

      —Porque eres muy importante.

      —Aún no es suficiente.

      —Bésame. Te pido que me beses.

      —Por el amor de Dios, Bella—, suspiró Cassadee, molesta y cruzándose de brazos —. ¿Por qué tenías que enamorarte de dos chicos problemáticos?—, rodó los ojos y comenzó a moverse alrededor, impaciente —. Uno te obliga a que te cases con él y el otro te obliga que lo beses al amenazarte con suicidarse. Increíble.

      —No la obligue—, se defendió Edward.

      —Guárdalo para alguien que es lo suficientemente idiota para creer tus mentiras—, replicó la Igualadora mientras Bella volvía con ellos.

      —Lo viste—, le dijo Bella a Edward, la tensión entre ellos siendo más vergonzosa que lo usual.

      —Los pensamientos de Jacob son bastante altos.

      —Lo escuché alto y claro—, exclamó Cassadee antes de mirar a Seth —. Si sabía que esto sucedería, hubiéramos esperado unos minutos más para venir.

      —Supongo que tu intuición no es tan buena como crees—, murmuró Edward, ganándose un gruñido por parte de Seth y un golpe de Cassadee, que fue lo suficientemente fuerte para mandarlo al suelo.

      — ¿Quieres ser decapitado?—, le preguntó Cassadee al vampiro, irritada mientras él se levantaba —. Porque lo haría sin detenerme a pensarlo.

      —Chicos, ¡paren!—, gritó Bella, frustrada —. Edward, creo que es momento que te vayas.

      Edward no dijo nada, solo besó la frente de Bella antes de desaparecer en el bosque.

      Cassadee cerró los ojos y se concentró en la voz de Jasper. Aunque la batalla sucedía a millas de distancia, ella podía escucharlo si encontraba el vínculo. Antes que ambos se separaran en la mañana, arregló con Jasper a que él le avisaría cuándo la batalla comenzara.

      —Está comenzando, Cass—, dijo Jasper, dejando que Cassadee se concentrara en el área a su alrededor —. Victoria estará allí pronto. Cuídate, te amo.

      —También te amo, Jasper—, contestó Cassadee, aunque sabía que lo más probable era que su prometido no la escucharía —. Los lobos están ahí—, informó a su hermana cuando escuchó gruñidos. Sus ojos se abrieron de repente cuando sintió una presencia amenazante acercarse —. Ella está cerca. Sabía que no estábamos ahí, pero encontró mi esencia—, murmuró y Bella fue detrás de Cassadee y tomó su brazo, asustada —. Seth, ve.

      —Nos encontró, ¿no?—, preguntó Bella cuando Cassadee no habló por un momento. 

      —Y no está sola—, anunció Cassadee justo antes que Riley llegara, causando que Bella soltara el brazo de Cassadee y se escondiera detrás de ella —. Riley, escúchame. Victoria te está usando, sabe que te mataré—, Victoria saltó sobre la rama de un árbol, no muy lejos de Riley —. De hecho, ella estará agradecida que no tendrá que lidiar contigo.

      ─No escuches, Riley—, le dijo Victoria al neófito —. Te dije sobre sus trucos mentales.

      ─Puedo leer su mente. Sé lo que piensa de ti—, mintió Cassadee. Aunque técnicamente podía leer mentes, aún no había aprendido a hacerlo sin que Edward esté presente. Pero no necesitabas ser un lector de mentes para saber lo que Victoria pensaba de Riley.

      ─Ella miente.

      ─Te creó a ti y al ejército para tomar venganza por su pareja, James—, informó Cassadee a Riley, su rostro confuso con la nueva información adquirida —. Eso es lo único que le importa; no tú.

      Riley miró a Victoria, quién parecía creer la idea de la mentira —. Solo estás tú, lo sabes.

      ─Piénsalo. Eres de Forks, conoces el área. Esa es la única razón por la que te eligió, ella no te quiere.

      —Riley, no dejes que ella haga esto—, pidió Victoria, su expresión triste —. Sabes que te amo.

      Riley lucía conflictuado, mirando a Victoria y Cassadee antes de dar un paso hacia las Swan. Cassadee se preparó para empujar lejos a Bella —. Estás muerta—, él fue a atacar a Cassadee, pero Seth saltó desde detrás de los árboles detrás de Cassadee y Bella. El lobo mordió el brazo de Riley y lo arrastró hasta que su mano cayó. Riley gritó de dolor mientras sostenía su brazo y Victoria comenzó a correr.

      —No conseguirás otra oportunidad como esta—, le dijo Cassadee a la vampira, haciendo que parara y la mirara —. Quieres que Jasper sienta el dolor que tú sentiste cuando él mató a James—, dio un paso adelante, abandonando a Bella —. Lo destrozó en pedazos, y luego, lo convirtió en cenizas—, continuó, parando solo a unos pasos de Victoria cuando ella comenzó a temblar por la ira —. Lo convirtió en nada.

      Victoria gruñó antes de atacar a Cassadee, enviando a ambas el suelo cubierto de nieve. Victoria se paró rápidamente e intentó correr hacia Bella, pero Cassadee la tomó y la aventó contra un árbol. Cassadee tomó la mano de su hermana y corrió hacia una zona más segura, detrás de un árbol y lejos de Seth y Riley. Victoria corrió hacia la Igualadora y la tiró al suelo. Ella se las arregló para tomar la cabeza de Cassadee y levantarla lo suficiente para comenzar a romperla. Cassadee posó sus pies rápidamente en el suelo y pateó a Victoria en el estómago, tirando a ambas.

      Cassadee casi se distrajo cuando escuchó un gemido, sabiendo que se trataba de Seth. Riley tomó a Cassadee y la tiró lejos de Victoria después de golpearle la cabeza contra el suelo. Cassadee rápidamente tomó la cabeza de Riley, lista para destrozarlo, antes de que Victoria tomara a Cassadee con una llave. La castaña soltó a Riley y tomó el brazo de Victoria para alejarla. Cuando la vampira la soltó, Riley tomó sus brazos y Victoria volvió a tomar su cabeza. La Igualadora miró a Bella, quién miraba al suelo, buscando algo.

      Cassadee logró patear a Riley en la rodilla lo suficientemente fuerte para tirarlo. El neófito la soltó y gritó por el dolor mientras la Igualadora empujaba sus manos contra la barbilla de Victoria hasta romperla. Cassadee escuchó un gruñido detrás de ella y Riley le gritó a Victoria, demostrando que el licántropo tenía al neófito. Victoria soltó la cabeza de Cassadee y la tomó por los brazos, dándole a Cassadee el tiempo suficiente para girar a la vampira y arrancarle la cabeza.

      El cuerpo de Victoria y su cabeza cayeron al suelo, y Cassadee suspiró. Miró a su hermana, que sostenía una piedra filosa entre sus manos —. ¿Qué vas a hacer?

      Bella se encogió de hombros y tiró la piedra —. Cortarme para distraerlos, como la tercera esposa.

      Cassadee asintió ante la información —. Buena estrategia, pero te dije que podría con ellos.

      —Eso no significa que no te ayudaré en cualquier forma que pueda—, le recordó Bella a su hermana mientras se acercaba a ella para abrazarla —. Solo estoy agradecida de que estés bien.

      Cassadee envolvió la cintura de Bella con sus brazos —. Siempre lo estoy. Lo sabes, B.

      —Cassie, tienes que venir—, llamó Alice —. Ahora.

      Cassadee se alejó de Bella —. Tenemos que irnos—, dijo antes de prender fuego el cuerpo de Victoria y Riley —. Espera, hermanita—, se agachó lo suficiente para que Bella pudiera subirse a su espalda.

      —Sigo odiando esto—, dijo Bella mientras se subía a la espalda de Cassadee, colocando sus brazos alrededor de su cuello y sus piernas alrededor de su cintura.

      —Bueno, no tienes mucho que decir en el tema ahora—, señaló la vampira antes de correr a velocidad vampírica. Bella escondió su cabeza en el cuello de Cassadee mientras su corazón se aceleraba —. Estaremos allí en un minuto.

      Justo como Cassadee lo dijo, solo tomó un minuto el llegar al lugar. Comenzó a caminar en cuanto llegó y vio a la familia de vampiros frente a una fogata.

      — ¿Cuánto tiempo?—, preguntó Cassadee una vez que llegó al lado de los Cullen, dejando que Bella se bajara, y se acercó a Jasper. El rubio sonrió a su prometida y besó su frente antes de colocar sus brazos alrededor de su cintura.

      —Unos minutos, tal vez diez—, avisó Alice a su futura cuñada.

      —La manada necesita irse—, dijo Carlisle —. Los Volturi no seguirán con las reglas al ver a los lobos—, terminó mientras Jacob salía del bosque en su forma lobuna.

      Cassadee giró la cabeza al lugar donde ella escuchó el romper de hierba seca desde detrás de ella y los demás. Un neófito salió y Leah corrió en contra de él, lista para atacar. El neófito logró rodear sus brazos alrededor de su cuello y ella intentó sacárselo de encima.

      — ¡Leah, no!—, gritó Edward, moviéndose para ayudar, pero Cassadee lo venció en ello, corriendo en dirección a la pareja peleando.

      Cassadee logró sacar al neófito de sobre Leah pero, antes de que pudiera atacarlo, Jacob intervino y golpeó a la castaña con su hocico, el golpe fue lo suficientemente fuerte para mandarla volando a través del lugar. Ella se sentó y miró a Jacob pelear, y el vampiro se las arregló para rodear con sus brazos las costillas de Jacob, rompiéndolas fácilmente.

      La manada Uley rápidamente intervino y acabó con el neófito. Jacob volvió a su forma humana y se acostó en posición fetal. Cassadee se paró y corrió a su lado, llegando al mismo tiempo que Carlisle, no mucho tiempo antes que Bella.

      —Necesito volver a poner los huesos en su lugar antes de que su curación entre en acción—, dijo Carlisle, observando las costillas de Jacob —. Ya está comenzando.

      —Necesitamos sacarlo de aquí—, apuró Cassadee mientras los lobos salían de detrás de los árboles en su forma humana.

      —Lo llevaremos de vuelta a lo de Billy—, dijo Sam a Carlisle. Cassadee y Bella se pararon, dejando pasar a la manada para que se llevaran a Jacob.

      —Estaré allí tan pronto como pueda—, prometió Carlisle antes de volver con su familia, las hermanas Swan detrás de él.

      —Están viniendo—, advirtió Alice, la manada desapareciendo dentro del bosque mientras llevaban a Jacob.

      Cassadee volvió al lado de Jasper cuando Jane, Alec, Felix, y Demetri llegaron. Pararon al otro lado de la fogata y se sacaron las capuchas.

      —Impresionante—, comentó Jane, sus ojos rojos denotaban aburrimiento antes de mirar al grupo —. Nunca he visto a un clan salir intacto de un asalto de tal magnitud.

      —Tuvimos suerte—, asintió Carlisle.

      —Dudo eso—, replicó instantáneamente la chica.

      —Parece que nos perdimos de una pelea interesante—, opinó Alec.

      —Sí—, respondió Jane, volviendo su atención a los Cullen —. No suele suceder que no seamos necesarios.

      —Si hubieran llegado antes, hubieran cumplido con su propósito—, mencionó Edward.

      —Una lástima—, agregó borde la chica, escaneando al grupo y notando a la neófita detrás del grupo —. Les ha faltado uno—, Jasper abandonó el lado de Cassadee y se paró frente a la neófita, mirando a Jane desafiante.

      —Le ofrecimos asilo a cambio de su rendición—, informó Carlisle a los Volturi.

      —Ustedes no pueden ofrecer eso—, negó la rubia antes de mirar a la neófita. La neófita cayó al suelo, gritando en agonía y retorciéndose —. ¿Por qué has venido? ¿Quién te creó?—, inquirió por sobre sus gritos.

      —No necesitas hacer eso. Ella te contará todo lo que sabe—, habló Esme, queriendo acabar con el sufrimiento de la neófita.

      —Lo sé—, dijo Jane con una suave sonrisa que era todo menos dulce. La neófita cesó con sus gritos y se mantuvo quieta por unos segundos antes de hablar.

      — ¡No lo sé! Riley no nos decía nada—, replicó la neófita —. Dijo que nuestros pensamientos no eran seguros.

      —Su nombre era Victoria—, informó Cassadee a los Volturi —. Tal vez la conocías.

      —Cassie—, advirtió Carlisle al mirar a la Igualadora —. Si los Volturi supieran algo de Victoria, la hubieran detenido—, volvió a ver a los Volturi —. ¿No es cierto, Jane?

      —Claro—, concordó Jane con el patriarca —. Felix—, llamó y el más alto de los Volturi avanzó.

      —Ella no sabía lo que hacía—, defendió Esme a la chica —. Nos haremos responsables de ella.

      —Concédanle una oportunidad.

      —Los Volturi no dan segundas oportunidades. Manténganlo en mente—, amenazó Jane, posando sus ojos sobre Bella —. Caius estará interesado en saber que ella sigue siendo humana.

      —La fecha está establecida—, aclaró Bella.

      Jane miró a Bella por un momento antes de volver a mirar a la neófita —. Encárgate de ella, Felix. Me gustaría irme a casa.

      Felix avanzó, caminando entre Carlisle y Esme para llegar a la neófita. Jasper miró alrededor mientras el resto de la familia se aseguró de no mirar el asesinato que estaba por ocurrir. Cassadee tembló ante tal sonoro grito de terror que escapó de entre los labios de la neófita. Era el grito más terrorífico que había escuchado alguna vez. De todos modos, desapareció cuando Felix separó la cabeza del resto del cuerpo. Él arrojó el cuerpo al fuego antes de que los Volturi se fueran, la tensión en el área apenas animándose.

      Alice sonrió y se acercó a Cassadee. Tomando su mano, tiró de ella para alejarla de su familia —. Vamos, ¡tenemos una boda que planear!