𝟬𝟬𝟯 stranger danger
CAPÍTULO TRES:
peligro extraño.
—No—, fue la primera palabra que soltó Cassadee después de entrar a la residencia de los Cullen. Incluso si no fuera una intuitiva, hubiera sabido qué era lo siguiente. Lo supo en el segundo en que Edward la encontró en las escaleras.
—Ni siquiera sabías qué iba a decir—, se defendió Edward mientras subían las escaleras, en dirección a la sala de estar. Cassadee paró una vez que las escaleras terminaron y se dio la vuelta para mirarlo.
—No.
— ¿Puedes leer mi mente?—, preguntó Edward, frunciendo el ceño.
—No—, negó Cassadee antes de darse la vuelta y caminar dentro de la sala de estar como ella solía hacerlo cada vez que visitaba a los Cullen después de la escuela —. No es necesario leer mentes para saber en qué piensas—, agregó al sentarse en el sofá, solo para que Alice entrara a la sala y la hiciera volver a levantarse —. Alice, juro que si haces que me pruebe otro par de--.
—Relájate—, Alice rodó los ojos, guiándola hasta un cuarto y revelando a Jasper sentado con una pila de gruesos libros frente a él —. Es sobre los Igualadores.
—Oh, inclusive mejor—, replicó Cassadee al sentarse en la silla al lado de Jasper.
—Podría estar en peligro, Cassie—, insistió Edward al entrar a la sala.
—No lo está—, espetaron Cassadee, Jasper, y Alice simultáneamente.
Edward se paró frente al escritorio, atrayendo de vuelta la atención de Cassadee hacia él —. Vamos, Cass. Eres la única que puede ir a la Reserva. Necesito asegurarme de que está bien.
—Sé que está bien porque está con Jacob—, remarcó Cassadee —. Y no soy exactamente bienvenida allí justo ahora. Entonces, si estás tan preocupado, ve tú mismo. Me rehúso a arriesgarme a tener otra pelea solo porque tú no puedes aceptar que Bella no necesita estar contigo cada segundo.
—Bueno, no es como si los lobos pudieran lastimarte—, señaló Alice, encogiéndose de hombros —. Eres indestructible.
—Rompí las costillas de Sam—, replicó Cassadee —. No se toma eso a la ligera.
—Seguro ya lo superó—, comentó Edward.
—Edward—, bufó Cassadee, molesta. Se levantó de su asiento, y colocó sus manos firmemente sobre el escritorio —. Ella está bien. Lo sabría si no lo estuviera. Ahora, sugiero que te vayas a otro lugar a quejarte porque no tienes completo control sobre mi hermana antes de que mande tu trasero a Plutón.
—Pero--.
—Ella está a cinco segundos de golpearte en la cara, Edward—, advirtió Jasper a su hermano adoptivo, leyendo despreocupadamente.
—Y, sin importar cuánto disfrutaría eso—, habló Alice, empujando a Edward fuera de la sala —, no quiero tener que arreglar una ventana porque te haya tirado a través de ésta—, sentenció antes de cerrar la puerta. La azabache se dio la vuelta y sonrió a Cassadee y Jasper antes de tomar asiento frente al escritorio —. ¿He mencionado alguna vez lo tiernos que son ustedes dos?—, inquirió, mirando a la pareja. Cassadee miró a la psíquica, sabiendo qué intentaba hacer.
—Buen intento—, mencionó y volvió a sentarse para tomar el libro que Jasper estaba leyendo —. ¿Qué encontraron?
—Hay muy poca información sobre los Igualadores—, comenzó Jasper, pasando las páginas del libro frente a Cassadee —. Y tienes más poder que solo los de los vampiros y licántropos, tienes los poderes de todos los seres sobrenaturales.
— ¿Hay más además de vampiros y licántropos?
—Bueno, sí—, asintió Alice —. Si cuentas ángeles y demonios. Pero también conservas características humanas. Como el latido y la sangre, pero no sangras cuando te cortas. A no ser que sea lo suficiente profundo.
—Cass, eres el ser más poderoso en la existencia—, informó Jasper a su ex-novia, volviendo la atención hacia él —. Que tu sangre siga corriendo por tus venas solo te hace más fuerte.
—Todo eso es bueno. Pero, ¿alguno de ustedes ha encontrado algo sobre por qué mantengo en equilibrio al mundo sobrenatural?
—Eso es algo más complicado de encontrar—, dijo Alice, mirándola con simpatía —. Sé que es todo lo que te importa ahora, pero creo que la única forma de resolverlo es encontrando al otro Igualador.
— ¡Pero yo tengo una teoría!—, exclamó Jasper. La emoción era tan clara en su rostro y en su tono de voz, y Cassadee no pudo evitar encontrarlo adorable —. Creo que tiene que ver con los vampiros y licántropos siendo enemigos. Ambos deseamos que la especie contraria encuentre su fin, que llegue a su extinción, pero tú eres la que evita que eso suceda.
— ¿Y si muero?
—Todos morimos también—, sentenció Jasper, tomando la mano de Cassadee mientras la miraba a los ojos por primera vez en semanas —. Tu muerte sería catastrófica, por decir lo de menos. Aún no sabemos por qué, pero lo sabremos.
Cassadee no dijo nada por primera vez. Solo permaneció sentada en su lugar, encontrando cómodo que Jasper tomara su mano. No quería esto. Ni siquiera quería ser un vampiro. Y ahora, tenía que lidiar con mantener el balance entre los vampiros y los licántropos.
Cassadee realmente comenzaba a extrañar los momentos cuando su mayor problema era perderse un capítulo de The Big Bang Theory.
— ¡Pero mira el lado bueno!—, chilló Alice después de un largo momento de silencio —. ¡Es casi imposible matarte! Así que, nada malo sucederá.
Cassadee, inconscientemente, apretó la mano de Jasper antes de hablar. No importaba si ella estaba enojada o no, él era el que le daba más apoyo.
—Con mi suerte, definitivamente algo sucederá.
—Cass, juro que nada te pasará mientras yo esté aquí—, aseguró a la castaña, sonriéndole.
—Primero, dijiste eso antes y mira dónde estamos—, señaló Cassadee, soltando su mano —. Segundo, todos sabemos que tú necesitas más mi protección que yo la tuya.
—Eso no significa que no vaya a protegerte—, contestó Jasper.
— ¡Pero he descubierto que es un intuitivo!—, habló Alice, sonriendo y alcanzándole un libro a la castaña —. De nuevo, nada común. Pero definitivamente no tan extraño como los Igualadores.
Esos con el poder de intuición son posiblemente los más poderosos. No solo cuentan con la habilidad de sentir el peligro a millas de distancia, sino que también tienen la habilidad de manipular los dones de los demás. Inclusive, pueden ayudar a otros a entender sus habilidades con la práctica. Cuando los intuitivos mejoran las habilidades de los demás, suele debilitar los poderes de otro. Cuanta más practica posea un intuitivo, más fuerte y poderoso será.
Cassadee suspiró y arrojó su cabeza sobre el escritorio —. Ser poderosa es mucha responsabilidad.
♦
El resto del día transcurrió bastante aburrido para Cassadee. Todo lo que hizo fue investigar más sobre Igualadores e intuitivos, pero no había mucho más que ella, Jasper o Alice pudieran encontrar. Se rindieron a la hora e hicieron tarea antes de que Cassadee sugiriera, y los obligara, a jugar Monopoly.
—Este juego no termina nunca—, se quejó Jasper cuando era el turno de Alice —. Y eso dice mucho viniendo de mí.
—Solo lo dices porque voy a ganar y lo sabes—, se burló Cassadee y sonrió cuando Alice aterrizó en una propiedad que le pertenecía —. Gracias por contribuir a la fundación Cassadee Swan—, sonrió, tomando el dinero de Alice.
—Podrías dejar de actuar como si esto fuera dinero de verdad—, gruñó la azabache, cruzando sus brazos por sobre su pecho.
—Lo haré cuando deje de ser la campeona del Monopoly, lo que probablemente sea nunca—, sonrió Cassadee antes de congelarse. Una sensación la golpeó tan fuerte en la barbilla que tuvo que estirarse en la silla, y sus ojos se volvieron dorados.
— ¿Qué sucede, Cass?—, preguntó Jasper. Toda su atención centrada en la castaña mientras sus ojos volvían a la normalidad.
—Algo va mal—, avisó ella, parándose antes de que el sentimiento se desvaneciera. No escuchó una conversación como solía hacerlo cuando había peligro. Ésta vez, solo tenía la sensación y el sonido de la televisión de fondo —. Tengo que irme.
Tomó su mochila, corrió fuera de la casa, y condujo hasta la ciudad en tiempo récord. Aunque el sentimiento se había disipado, continuó conduciendo tan rápido como se lo permitía su vehículo. No tenía idea de lo que sucedía, y eso la enloquecía aún más. No tenía idea de a dónde se dirigía, solo dejaba que su mente la guiara. Entró en pánico cuando llegó a su casa, pero no desperdició el tiempo. Logró calmarse cuando escuchó los latidos de Charlie, sabiendo que se encontraba bien.
—Jesus, Cassie Atrevida, ¿qué sucede?—, preguntó Charlie mientras Cassadee avanzaba a velocidad humana, aunque eso podía debatirse, hacia las escaleras, en dirección a su cuarto donde la esencia era más fuerte —. ¿Cassie?—, llamó mientras su hija tomaba una almohada y la colocaba en su rostro para olfatearla. Diablos, no olía para nada como ella —. ¿Estás bien?
—Estoy bien—, contestó rápido, girándose a su armario y abriéndolo para mover las prendas de ropa dentro de éste —. ¿Sabes dónde está mi franela azul?
— ¿Debería?—, inquirió Charlie, confundido —. ¿Qué diablos te sucede?
— ¡Nada!—, mintió fácilmente, dirigiéndose a la habitación de Bella y buscando en su armario —. ¿No puede una chica preguntarse dónde esta su franela favorita?—, agregó antes de parar.
— ¿Tal vez está con la ropa sucia?
—No—, negó a su padre —. Sé por un hecho que la dejé en mi cama esta mañana—, explicó antes de volver a su habitación, concentrándose en la esencia que descansaba al pie de su cama, donde ella había dejado la prenda. Desde que había cambiado, su memoria había sido impecable. Recordaba cada detalle —. No esta aquí—, finalizó.
Alguien estuvo en la casa y revisó sus cosas.
—Cass, si tanto te preocupa, puedo comprarte una nueva—, suspiró Charlie mientras Cassadee entraba al baño para revisar la ropa sucia, confirmando que la franela no estaba allí.
—No me opongo a esa oferta—, pausó Cassadee, y entonces escuchó una motocicleta avanzar por la calle. Asumiendo que se trataba de Bella y Jacob, bajó las escaleras con Charlie siguiéndola de cerca —. Bella estuvo con Jake todo el día, pero tenemos que ir a la casa de los Cullen, rápido—, le avisó a su padre antes de tomar sus llaves y salir
— ¿Qué--?
—Alguien estuvo aquí—, cortó Cassadee a su hermana, subiendo a la camioneta y encendiendo el motor —. Vamos. Tenemos que irnos.
— ¿Quién era?—, inquirió Bella, ocupando el asiento del pasajero —. ¿Qué sucedió? ¿Charlie está bien?
—No lo sé. Nada. Y él está bien—, respondió Cassadee a las preguntas de su melliza mientras tomaba su celular, que descansaba en el bolsillo de su jaqueta, y marcó el primer número en que pensó.
—Hola, Cass—, saludó Jasper —. ¿Qué sucede?
—Alguien estuvo en mi casa—, informó Cassadee al empático mientras aceleraba —. Bella y mi papá están bien pero, quién sea que fuera, revisó mis cosas y tomó mi remera favorita.
— ¿Tu franela azul?
—Sí, ¡la busqué en todos lados!
—Emmett y yo iremos e intentaremos rastrear la esencia—, dijo Jasper con calma —. Te veré en un rato—, terminó antes de colgar.
Las Swan se sentaron en silencio mientras Cassadee manejaba por sobre el límite de velocidad. Hubiera manejado aún más rápido, pero el vehículo no podía soportarlo. Cassadee miraba de vez en cuando a su hermana, notando que estaba sumida en sus pensamientos y observaba la ventana.
— ¿Qué sucedió?—, cuestionó finalmente, mirando a Bella —. Y no pienses en decirme nada porque eres la peor mentirosa.
—Jake dijo que prefería tenerme muerta a ser un vampiro—, confesó Bella.
—Iugh—, bufó Cassadee —. Eso es duro.
—Realmente odia la idea de mí cambiando.
—Bueno, estaría ofendida, pero no soy completamente un vampiro. Igualmente sigue siendo un idiota—, comentó la Igualadora —. No dejes que Jake te desanime. Si quieres cambiar, tendrá que aceptarlo.
—Entonces, ¿qué sucede entre Jasper y tú?—, cambió de tema Bella abruptamente.
—Nada—, contestó simple Cassadee.
—Definitivamente hay algo. No podías soportarlo hace una semana. Pero ahora es al primero que llamas. Y no lo empujaste esta mañana cuando colocó su brazo en tu cintura—, sonrió Bella a su hermana —. Estás volviendo a enamorarte de él.
—Lo haces extraño—, Cassadee miró confundida a su hermana antes de doblar en la carretera de tierra que conducía al hogar de los Cullen —. Ni siquiera actuaste así cuando comenzamos a salir por primera vez.
—Bueno, creo que es diferente ahora—, Bella se encogió de hombros Bella mientras Cassadee estacionaba —. Eres más feliz con él.
—Estoy más feliz cuando miro las Chicas Superpoderosas—, corrigió Cassadee antes de apagar el motor y salir del vehículo —. No necesito de un hombre para ser feliz.
Edward estaba fuera para cuando Bella bajó del vehículo, saludándola al comienzo de las escaleras —. ¿Entiendes lo preocupado que estaba?—, preguntó a su novia.
—Estaba perfectamente bien—, aseguró Bella mientras ingresaba al hogar detrás de Edward.
—Casi rompo el tratado para asegurarme.
—Cállate—, pidió Cassadee antes de tomar la mano de su hermana y guiarla lejos de Edward —. Tenemos cosas más importantes por las que preocuparnos.
— ¿Quién fue? ¿Alguien que conozcamos?—, preguntó Carlisle a Cassadee, parándose del lado contrario a Alice mientras que la castaña se paraba contra la pared.
—No reconocí la esencia—, negó Cassadee. No había sido una Igualadora por mucho tiempo, por lo que no había nadie que conociera que irrumpiría en su casa y robaría una remera. A no ser que se tratara de un stalker.
— ¿Un nómada pasando?—, sugirió Esme, quién estaba al lado de Rosalie.
—No hubiera dejado a su padre vivo—, negó Rosalie.
—La esencia desaparece a cinco millas al sur de la casa de Cass—, informó Jasper. Emmett se paró al lado de Rosalie y tomó su mano, y ella se levantó de su lugar. Jasper se paró al lado de Cassadee, quién descansaba contra la pared, mirándola más que nadie.
Cassadee miró a su ex–novio y le sonrió. Su ira hacia el rubio empático había decrecido a medida que los días avanzaban, inclusive más que antes. Una semana atrás, se rehusaba a estar cerca de Jasper fuera de la escuela. Pasaba su tiempo con Charlie, cualquiera de los Cullen que no fuera Edward, o Angela y Eric en algunas ocasiones. Estaba comenzando a dejar a Jasper entrar a su vida de vuelta, pero eso no significaba que él no tuviera que seguir esforzándose.
—Alguien está orquestando esto—, mencionó Carlisle, sacando a Cassadee de sus pensamientos.
— ¿Victoria?—, adivinó Bella, mirando a los vampiros.
—La hubiera visto decidir—, negó Alice.
—Tienen que ser los Volturi—, siseó Edward, mirando a Bella.
—Podría encargarme de ellos—, aseguró Cassadee, cruzándose de brazos.
—Cass—, rogó Bella, mirando a su hermana —. Por favor, para.
—He estado mirando las decisiones de Aro también—, informó Alice.
—Por lo que seguimos buscando—, sentenció Emmett.
—También tomaremos turnos para cuidar a Cassie, Bella, y Charlie—, agregó Carlisle.
— ¿Acaso olvidan que yo también vivo en esa casa?—, preguntó Cassadee —. ¿Y de que puedo encargarme de Victoria por mí misma?
—Créeme, Cassie, no lo hemos olvidado—, sonrió Esme dulcemente a la castaña —. Pero nosotros protegemos a nuestra familia, y tú y tu familia son parte de ella ahora.
—Esperen—, intervino Rosalie, mirando a sus padres adoptivos —. ¿Otra protección?—, preguntó, molesta.
—Rosalie—, advirtió Carlisle.
—No, ella tiene razón—, asintió Bella —. No pueden protegerme a mí, a mi papá, y buscar al intruso.
—Yo puedo encargarme de Bella—, mencionó Cassadee, mirando a la familia —. No es necesario que todos se involucren.
—Entonces, nosotros buscaremos a Victoria—, asintió Rosalie —. Cassie puede proteger a su familia mejor de lo que nosotros podemos.
—Comienzas a caerme mejor, Rosalie—, miró Cassadee a la hermosa rubia.
—No voy a dejarte aquí indefensa—, habló Edward a la humana, ignorando a Cassadee.
—Ella no está indefensa—, replicó Cassadee, rodando los ojos —. No necesito cazar, puedo vivir a partir de comida humana perfectamente.
—De todas formas, eres más fuerte con sangre—, señaló Carlisle —. Y todos querremos estar más fuertes si Victoria vuelve.
—Pero la mitad de la fuerza de Cassie es, probablemente, toda la de Victoria—, saltó Jasper en la conversación para defender a Cassadee.
—Todos deberían escuchar a Jasper, él sabe de lo que habla.
—Bueno, no voy a dejar que mueras de hambre—, contestó Bella a su novio —. Y no estaría indefensa. Tengo a Cass, los lobos...
—No—, negó Edward inmediatamente, y Cassadee bufó.
— ¡Suficiente con este odio hacia los lobos!—, alzó la voz, tan fuerte que le hubiera dolido si aún fuera humana. Entonces, adoptó una voz calmada, tanto que la hacía lucir terrorífica —. Hago una nueva regla. Bella decidirá qué es y qué no es lo mejor para ella. Si eso significa que los lobos serán involucrados, ¡los malditos lobos serán involucrados!
Cassadee Swan era atemorizante en su forma humana cuando se enojaba. Nadie quería presenciar lo que era capaz de hacer con su nuevo poder.
— ¿Está claro?—, inquirió la castaña, mirando alrededor.
—Como el agua—, habló Edward entre dientes —. Pero si algo--.
—Diablos, Edward—, murmuró Jasper, sabiendo qué sucedería ya que sentía cómo la ira de Cassadee crecía más que nunca. Ella se acercó a Edward y lo golpeó tan fuerte en la garganta que fue enviado contra una pared, rompiendo considerablemente el material.
—Si dices algo más sobre los lobos o me pones en duda, no seré tan buena la próxima vez que te golpee.
Edward se levantó, manteniéndose en la esquina, mientras Emmett reía sonoramente —. Recuérdame no molestar a Badass Cass.
Rosalie habló después de un tenso silencio, uno que ni Emmett podía solucionar —. No puedo decir que no se lo merecía.
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