Capítulo 2.

Su porte, su elegancia llama la atención de cualquier hombre que pasase a su lado, su ropa perfectamente en orden, sus tacones negros haciendo contraste con su pálida piel y sus pasos firmes.

Sus tacones retumbaban entre aquel pasillo lleno de gente, en su mano derecha su bolso de alguna marca cara, su abrigo sobre sus hombros cubriendola del frío de la ciudad. Sus pasos se detuvieron frente a la camioneta negra, el chofer abrió la puerta de la camioneta y ella ingresó dentro, unos momentos después su secretaria llegó a su lado con un Ipad en manos mientras revisaba su agenda.

—Tiene una junta con los accionistas de la empresa, su tío confirmo su ausencia en ella.

Suspiro largamente mientras miraba su teléfono y los infinitos mensajes de su fabuloso esposo.

—¿En donde está Miguel?

La secretaria movió sus manos rápidamente sobre aquel artefacto y sonrió.

—En su empresa señorita, supongo que tendrá trabajo, según la agenda que me pasó Alonso, esto sería su trabajo el día de hoy.—dijo mientras le entregaba el iPad y reviso el trabajo de Jos a elaborar en la empresa Canela.

Suspiro regresandole el iPad a su secretaria y miro al chófer.

—Necesitó ir a las empresa Canela, dirígete para haya por favor, Carla, pide al bufete de siempre comida para la junta, tendremos trabajo por hacer, con mi ausencia dos días los papeles se juntaron.

Sin más que decir el auto se puso en marcha, escuchó a su secretaria hablar con algún empleado de aquel bufete, suspiro mirando los mensajes de su madre.

"Bryan le dará el anillo a tu hermana, te necesitamos en ese momento tan especial"

Sonrió por la felicidad de su hermana y por qué sabe que será un gran matrimonio, suspiro largamente cuando el tiempo se pasó rápidamente y se encontraba frente a la empresa de aquel pelinegro, bajo de la camioneta escoltada por su secretaria, las miradas se pasaron sobre ella inmediatamente y algunos empleados empezaron a correr en todas direcciones posibles. Tomo aire y camino dentro de aquel gran edificio, ignorando los murmullos y risas de los empleados entro al ascensor junto a su secretaria y este la llevo al último piso, las grandes puertas de metal se abrieron y ella salió.
Sus tacones retumbaron por todo el pasillo, al final de este un escritorio con dos chicas detrás de este, las miradas de aquellas chicas se posaron sobre ella y se pusieron de pie inmediatamente al tenerla enfrente.

—¿Y mi esposo?

Preguntó seriamente y las chicas apuntaron la oficina de aquel pelinegro mientras bajaban la cabeza.

______ suspiró cansada y camino a aquella gran puerta de caoba detallada hermosamente, tomo el pomo y lo giro entrando de golpe. La sorpresa ante sus ojos fue grande, sonrió burlonamente y miro a la pareja empezar a acomodar su ropa rápidamente.

—Señora Canela—susurro aquella chica de ojos claros y cabello chino mientras bajaban la cabeza apenada y avergonzada.

Vaya que la conocía bien, ha resultado ser la amante de su esposo desde que se casaron, no es secreto entre los empleados de ambas empresas que aquel pelinegro tiene una amante, algo que era demasiado humillante para ______, pero cada humillación es un golpe demasiado fuerte para el pelinegro .

—Largo de aquí.

Ordenó secamente y aquella chica salieron corriendo de la oficina, el gran portazo que dió ______ sobresalto al pelinegro, ______ camino a Jos y le soltó una bofetada.

—Escúchame bien Jos, no dejaré que me humilles más, no me importa a quién afecte, esa chica va a morir el día que todos sepan con quién se acuesta—dijo enojada y el chico la miro directo a los ojos apenado.

—Perdón, ella me beso y yo no pude evitarlo—dijo bajito el chico y ella suspiro.

—Ante todo el mundo soy tu esposa y como tal me respetas idiota, me conoces bien y sabes que no me dejaré de nadie y menos de ti.

Susurró contra el rostro del chico y este asintió nervioso.

—Vine a ver a mi esposo fiel y digno, Bryan se casara con mi hermana, la fiesta, comida lo que sea que harán será mañana y tú y yo iremos.

Dijo mientras acomodaba la corbata del traje de su esposo y conforme habló ajusto la corbata cortándole un poco de aire a Jos.

—Esta bien ¿Qué tal te fue en tu viaje?

Intentar cambiar el tema no haría que ______ olvidará lo que acababa de ver.

—Perfectamente bien, tengo que irme, es mejor hablar en la casa, no estoy de humor.

Dijo mientras caminaba a la puerta de la oficina y salía de esta dejando al pelinegro tenso dentro.

Al salir ignoro a las secretarias y miro a su secretaria, camino junto a ella y una vez dentro del ascensor suspiro.

—Usted mande—dijo su secretaria y ella sonrió.

—Le advertí a ambos que un día me cansaría, que la corran, a toda costa, esa chica entenderá que con lo que me pertenece no se meten.

Ordeno mientras salía de aquel ascensor con pasos firmes y con cara de poco amigos. Salió de la empresa y subió a la camioneta inmediatamente, suspiro una vez dentro y ordeno ir a su empresa.

Al llegar a su imperio se encerró en una sala de juntas junto a hombres mayores que ella, arreglo asuntos pendientes y firmo demasiados papeles. Al finalizar el día llego a su casa, en la entrada se quito sus tacones y los tomo entre sus manos para subir a su habitación, se desvistió y puso una pijama, una de sus empleadas entro a su recamara con una bandeja y sobre esta un vaso de leche, suspiro algo cansada y tomo aquel vaso rápidamente para después mirar a la empleada.

—¿Dónde esta mi esposo?—pregunto a la mujer mientras revisaba su tableta y aquellos papeles que le han estado quitando el sueño.

—Esta en el despacho señora.

Asintió y agradeció para salir rápidamente de su habitación y bajar al despacho, irrumpiendo la privacidad de su querido y amado esposo entro al despacho sobresaltándolo.

—Necesito tu ayuda en algo.

Ordeno no pidió aquella chica, la mirada del pelinegro se poso sobre la chica y asintió. Entre sus manos recibió el IPad y miro a la chica sentarse frente al escritorio.

—Según esto es un capital demasiado alto, no te convendría inyectar el capital a esa empresa arriesgándote a perder todo, es un negocio bueno, pero tienes un contrato con las joyerías centrales de Paris, seria arriesgarte a perder millones si firmas.

Dijo el chico mientras leía aquel contrato, la chica suspiro y asintió.

—Gracias por tu consejo amorcito, pero firmare.

Sarcasmo, aquel acto que detestaba el pelinegro de ella, pero se lo merecía después de su humillación ese día.

—¿Entonces para que me preguntaste?—Molesto pregunto Jos y ella sonrío.

—Por que esa empresa es de tu hermana Jos, después de tanto tiempo, después de tanta insistencia de tu parte conseguí ese contrato, ______ firma un acuerdo con la empresa Canela. Fernanda es una gran diseñadora y no perderé esa oportunidad de tenerla entre mi equipo.

La mirada del chico era demasiado seria, algo no le cuadraba del todo.

—¿Qué es lo que quieres conseguir? ¿No tienes suficiente con hacerme la vida imposible desde hace un año?

Golpe bajo, el coraje en el rostro de ______ se poso sobre su rostro demostrando su molestia, su coraje contra el chico.

—Yo no te arruine nada, tu lo hiciste el día en que te acostaste con la mujer equivocada y te enamoraste de la mujer equivocada Jos.

Dijo y sonrió victoriosa.

—Ese día no fui el único en arruinar su vida, has vivido con la sombra de tu tío detrás tuyo desde nuestro matrimonio—Dijo el pelinegro y la chica lo miro seria.

—Es un asunto que no te incumbe, solo nos une un papel pero ante ese papel hay un acuerdo Jos que no se te olvide, debes de respetarme y respetar este miserable matrimonio, ante la ley y ante todo soy tu esposa y eso es lo ultimo que has reconocido, no me dejare de ti y la zorra de tu amante más.

Ambos se pusieron de pie molestos y se miraron al rostro con coraje y rabia.

—¿Qué hiciste?—pregunto enojado y ______ sonrió.

—Solo le di una advertencia y la misma te daré yo, puedes tomar mi consejo o simplemente tirarlo a la basura, pero ella no te conviene, recuerda quien es su esposo y por que lo conozco se que no se detendrá ante nadie para acabar con tu imperio—dijo seriamente y Jos apunto la puerta molesto.

—Largo o puedo olvidar que eres una mujer.

Dijo el chico y ella sonrió.

—Tu olvidaste que soy una mujer desde hace mucho imbécil, solo espero que cuando todo esto acabe te quede claro algo Jos—dijo ______ y Jos la miro irritado.

—¿Qué? ¿Revisar que mi esposa no tenga un tío sediento de poder? o ¿Asegurarme de que su padre no tenga un bastardo fuera del matrimonio? 

Dijo pero al terminar una mano se estrello contra su mejilla.

—Cuida tus palabras Miguel, te recuerdo que tengo la vida de tu imperio y de tu zorra en mi poder, una llamada bastara para decirle adiós para siempre, con mi hermano no te metas por que puedes arrepentir Miguel.

Amenazo la chica y Jos apretó los papeles de su escritorio entre sus manos.

—Largo de aquí.

Dijo el chico molesto y ______ suspiro para después caminar a la puerta del despacho.

—Una cosa más, cuando seas libre procura ser feliz, pero sobre todo que no haya un contrato de amor de por medio, se convertirá en el peor error de tu vida, un error que tu y yo estamos pagando.

Dijo ______ para después encontrarse con la mirada de Jos sobre ella, sin más que decir salió de ahí.

"Contrato de amor" Aquella palabra retumbo sobre la mente del pelinegro, miro la foto de su boda con ______ sobre el escritorio, la puso boca abajo y rio levemente. Ni el más mínimo cariño de el hacia ella existe en su interior, solo tal Jos Canela será el difícil de la historia.

"El que se enamore primero pierde"