Millesk y yo habíamos terminado por entrar a la casa y estábamos en la habitación dónde había despertado con Mila.

Pero en esta ocasión era a Millesk quién estaba sobre mi pecho y yo lo abrazaba como se abrazaría a un niño pequeño.

Porque sabía que a pesar de que no correspondió mis palabras ni se digno a darme una una respuesta, él lo necesitaba.

—Acá Mila podría entrar y vernos.

—No creo que le importe, y en cualquier caso ¿Estamos haciendo algo malo por abrazarnos?

—Depende desde el punto en que se miré.

—Acá no esta mal vista una relación entre hombres mientras tu prioridad sea tu mujer.

—Nagiri no parece de las que comparten.

—Mila tampoco, pero aveces las apariencias engañan.

—No creo equivocarme con Nagiri, Mila puede ser un misterio, pero tú esposa es bastante clara Millesk.

—Hablando de esposas ¿Sabes porque casi llegué a odiarte Hanssel? Estaba celoso, mi hermana, creo que es lo único que tengo, no quiero ser remplazado por nada.

—Un matrimonio no es lo mismo que una hermandad Millesk, yo nunca podría remplazarte.

—Mi matrimonio con Nagiri estuvo predispuesto desde que nací —ignoro la forma en que cambia la conversación  y dejo que hable.

>>Me criaron sabiendo que en algún momento sería para ella, me educaron para complacer siempre a mi mujer, así es como estaban destinadas las cosas para mí según mamá.

>>Recuerdo que en ese tiempo Mila no estaba de acuerdo, ella quería esperar un poco más, que yo...

Vi como Millesk tuvo que tomar una respiración para poder seguir hablando y se me partió el corazón por él.

>>Que yo hiciera algo con mi vida primero, estudiara, me volviera más fuerte, ese tipo de cosas.

>>Mila no se lleva bien con mamá, ni siquiera la llama madre y en ese tiempo hubieron muchas discusiones por mi y mi futuro.

>>Pero yo me sentía listo para casarme y apoye a mi madre en vez de a Mila.

>>Creí que estaba haciendo bien, que me estaba ahorrando discusiones innecesarias.

>>Creí que incluso después de casarme podría seguir con mi vida, que Nagiri lo permitiría, n-no... No creí que fuera tan ¿Cómo decirlo?¿Tan terrible? Yo creí que Nagiri me quería o al menos me apreciaba, y Mila también lo piensa, por eso lo permitió a pesar que creía que era muy pronto, Nagiri dice que me quiere y yo, no se que creer la verdad.

Era increíble que alguien que parecía tan fuerte como Millesk tuviera está clase de problemas.

Acaricié su cabello tratando de tranquilizarlo y limpie una de sus lágrima.

—Yo sé que decepcioné a Mila en el momento que apoye a mamá en vez de a ella, Mila siempre a estado ahí ¿sabes? Distante pero ahí, dije que era de las que se iban, pero siempre ha estado ahí, aunque solo sea porque  también la criaron para dirigir a otros, incluso cuando nuestra madre ha fallado Mila nunca lo ha hecho.

—Hasta el día de hoy mi hermana piensa que simplemente no he querido hacer nada con mi vida, pero la verdad es que simplemente Nagiri no lo ve "necesario".

>>Y yo no soy capaz de decírselo a Mila y esperar simplemente que resuelva el problema que causé.

>>Es tan vergonzoso y humillante la forma en que tiene el control absoluto de mi vida como si no tuviese la capacidad de pensar por mi mismo.

>>Es tan difícil contar las veces que he sido torturado en manos de mi esposa, ella se supone me amaría, esa fue la promesa.

>>¿Tengo que vivir mi vida entera con el peso de mis errores? ¿Y si Mila en caso de que lo crea piensa que es correcto?

>> Mamá es una de esas mujeres que cree firmemente en la superioridad de las mujeres sobre los hombres, ella estaría del lado de Nagiri, nos crío de esa manera, Nagiri solo sigue la misma ley, es nuestra cultura y yo también lo creo.

—Tu crees eso porque así te enseñaron, pero se que deseas mucho más —le digo.

>> No quiero que vuelvas con ella.

>>Díselo a Mila y que pase lo que deba pasar.

>>Tu lo dijiste, Mila no ha fallado antes y no lo hará ahora.

—Se lo diré, solo dame tiempo ¿Lo harás?

—Si Millesk.

Y la mentira peso, porque lo decepcionaría a él, pero pasara lo que pasara hoy se lo diría a Mila.

Porque yo aún recordaba las manos quemadas y destrozadas de Millesk en el bosque, porque un día puede que sería muy tarde para él, y porque me importaba más su vida que su confianza o cariño y quería sacarlo de ese infierno.

Y en ese momento el timbre sonó, indiferente a mis planes, y el futuro se decidió.

Vi el miedo en el rostro de Millesk pero también la resignación.

—Nagiri me dió dos horas, ya debe haber venido por mí.

—No irás.—y era mi última palabra.

El timbre volvió a sonar aumentando la ansiedad de Millesk.

—Dijiste que me darías tiempo.

—Esta bien, pero no irás.

—No debí contarte nada.

—Igual lo sabía, solo no era consciente de los detalles y no puedo seguir permitiendolo.

—Esta es la razón por la que no soy capaz de entregarlo todo contigo, porque se que hay cosas que tú no aceptarías, tú no me aceptarías, y puede que tú puedas superarlo pero yo no lo haría, no puedo entregarlo todo de nuevo sin dejar nada para mí, porque luego si decides que no puedes con la carga yo no lo soportaría, ya di todo una vez con Nagiri y aún sigo dándolo.

—No tienes que dar nada, solo querer y dejarte querer, no pido sacrificios ni entrega, ni siquiera amor, eso es una decisión que solo puedes tomar tú y en algunos casos ni tienes que hacerlo, solo nace, no se pide ni se ruega.

Y el timbre sonó una vez más y ya no se pudo evitar.

Pero cuando bajamos la puerta ya había sido abierta por Kirlyn y nuestro visitante no era la persona que esperamos.

Si no... una exótica cabellera blanca.

—¿Puedo ofrecerles algo?

—Solo retirate Kirlyn, necesitamos privacidad.

—Si señora.

—Hola hijo, ven y saluda a tu madre adecuadamente ¿Por qué la demora en abrir la puerta?

—Lo siento madre no ocurrirá nuevamente —Millesk se acercó y luego de una inclinación beso el dorso de la mano de su madre.

Y luego dirigió su mirada a mí.

—Mamá, te presento a Hanssel, el esposo de Mila.

Y toda la atención se dirigió a mí.

—Hanssel, ella es Marbel Khusiand

—Un placer —dije y le ofrecí mi mano la cuál miró pero no aceptó.

—Gracias, vine expresamente a conocer al esposo de mi hija, aunque no esperaba encontrar a mi otro hijo acá, debería estar en casa de su esposa y no pululando por ahí ¿Mila es consciente de que estás aquí? —dijo dirigiendo la pregunta a Millesk.

—Si, Nagiri se lo notificó Mila y me dejó venir a visitar a Hanssel.

—Nagiri siempre tan amable, dejandote perder el tiempo acá en lugar de atenderla ¿Le agradeciste apropiadamente?

Si claro, que amable Nagiri.

—Le agradeceré apropiadamente mamá.

Marbel ignora sus palabras y se concentra en mí.

—Se ha dicho tanto de tí el niño de la profecía. —murmura misteriosamente y puedo adivinar lo que quiere, que haga la pregunta  ¿Cuál profecía?

—Mamá, Mila aún no le ha dicho nada.

—Silencio. —lo calla en seco.—Entonces tendré yo que contarte.

—Solo espero que mientras lo cuenta se tome la molestia de mostrar amabilidad con su hijo al menos. —por que nadie más iba a pisotear a Millesk, no importa si era su madre, hermana o una reina.

La mirada de la mujer cambio peligrosamente.

—Cuidado. —dijo y Millesk también me lanzó una mirada de advertencia —Por que cosas malas...le pasan a niños malos.

—¿Y que son ese tipo de cosas Marbel?

La reina de esta casa había llegado.

Y en un instante había llenado todo con su poder.

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Holaaaaa, saludos desde Venezuela 🙌Este capítulo leo las palabras y la confesión de Millesk y de duele el corazón ¿Soy yo la única que se sintió así? Otra pregunta ¿Recordaban cuando le habían quemado las manos a Millesk o lo que pasó en el bosque? Siento que en esos cap no profundicé demasiado con el tema y se podría olvidar, pero fue algo importante porque Nagiri de verdad le hizo daño esa vez💔

Bueno hasta el siguiente cap mis amores ❤