"Oh, bienvenido, Tsuna", Fong sonrió alegremente cuando los dos entraron a la casa, levantándose del sofá donde un libro descartado estaba en el estrado con los brazos escondidos dentro de sus mangas rojas.

Hizo una pequeña inclinación de cabeza hacia el cuervo antes de volver su atención a Tsuna notando la forma en que el joven parecía tensarse."¿Te gustaría algo de beber? ¿Té quizás?"

Tsuna parpadeó, un poco inseguro de la actitud que se le daba y miró al suelo por un momento antes de mirar hacia atrás. No se sentía cómodo con la atención, demasiado acostumbrado a la negatividad con la que generalmente se enfrentaba. "¿T-tienes ... té verde?"

Por un momento, Fong parpadeó al ver la ternura mientras Tsuna tenía sus mejillas rosadas por la vergüenza antes de reír entre dientes divertido. No pudo evitar acercarse y acariciar al chico en la cabeza, frotándose contra los suaves mechones de color caramelo, y observó divertido cómo ese enrojecimiento aumentaba en color. "Sí, lo tengo. ¿Lo quieres con miel? ¿O con azúcar, tal vez?"

"M-miel, por favor".

"Bien entonces." El zorro sonrió suavemente antes de dirigirse a la cocina para comenzar a calentar el agua. Parecía complacido con los resultados, hurgando entre los armarios para conseguir las bolsitas de té. Reborn se detuvo en la entrada por un momento, con las manos en los bolsillos, antes de mirar a Tsuna con una ceja levantada.

"Eres humano, ¿verdad?"

Tsuna parpadeó e inclinó la cabeza hacia un lado. "¿Eh qué?"

"No importa." Reborn se adelantó, ignorando por completo la mirada inquisitiva que Tsuna le dio, dirigiéndose a la cocina.

Inmediatamente se instaló en una de las sillas y cruzó las piernas, echándose hacia atrás con los brazos cruzados sobre el pecho. Su sombrero de fieltro estaba inclinado sobre sus ojos por un momento antes de mirar hacia atrás para observar a Fong mientras trabajaba en el té, y luego hacia Tsuna que estaba siguiéndolo.

Aunque no lo demostró, estaba sumido en sus pensamientos. Mientras tanto, el moreno hizo un puchero, no le gustaba que lo ignorasen así, y se puso al lado de Fong para ver si podía ayudar con algo. Sin embargo, el hombre de aspecto chino simplemente negó con la cabeza, teniendo el control total de todo e indicó al humano que se sentara.

"Esto se siente tan extraño". Tsuna susurró por lo bajo, bajando sus hombros hacia abajo como si hubiera sido derrotado.

Reborn levantó otra ceja al oír eso. "¿Porque eso?"

"Normalmente soy yo quien cocina, no alguien más".

"¿Es eso así?" El cuervo inclinó su cabeza por un momento antes de que una idea viniera a su mente. Se volvió hacia Fong mientras el otro pasaba con la tetera y las tres tazas, vertiendo cuidadosamente el líquido caliente en cada una.

"Fong, ¿a quién le toca cocinar esta noche?"

Ante eso, el zorro se crispó, deteniéndose en su movimiento antes de moverse de nuevo. Por un momento, pareció que estaba a punto de derramar el té. "Es Verde".

Inmediatamente, Reborn se volvió hacia el humano."Tsuna, estás cocinando esta noche".

"¿EH?" Tsuna levantó la cabeza al oír eso, con un shock aparente en toda su expresión, claramente sorprendido con los ojos muy abiertos.

"Te vas a quedar a cocinar. Me niego a que Verde lo haga", Reborn se crispó ante esas palabras, sacudiendo su sombrero de fieltro por un momento.

"Y ya que estás aquí, aprovecharé la buena comida en comparación con la suya".

Fong se asomó entre los dos, tratando de entender qué estaba pasando. Había confusión en su rostro antes de darse cuenta de las cosas. "Oh, ¿Tsuna puede cocinar? Bueno, supongo que eso explicaría la comida de ayer. Reborn fue bastante protector, se negó a compartir cualquier cosa con nosotros", miró al cuervo, atento a cualquier cambio de expresión, excepto que no vio nada. Fue bastante decepcionante.

"Pero si Reborn disfruta tu comida, tampoco me importaría probarla. Pero dudo que todos se presenten hoy, ya que es el turno de Verde".

Tsuna parpadeó con curiosidad ante el fraseo y Fong dio otro empujón."Digamos que es un cocinero terrible. No querrás comer sus cosas. Es un científico y tiene la costumbre de experimentar con la comida cada vez que cocina,

"Ya ... veo", el moreno ya podía imaginar los terribles resultados para eso, preguntándose si estaba bien que una persona así existiera. Por un momento pensó en sus hermanos mayores y palideció, no, espera, eran igual de malos. Además de su madre, él era el único en la familia que podía cocinar, el resto era completamente inútil en la cocina.

Tenían la capacidad de crear más caos y hacer más líos que nadie que él conociera. Recordó una vez que su hermano mayor, Dino, derritió una de las espátulas de dejarla en la sartén durante dos horas mientras el fuego ardía.

"Bueno, no tengo ningún problema con eso. Y mañana tengo una clase en la tarde, así puedo volver tarde hoy ... bueno, no creo que importe. Nunca me importaron demasiado las clases".

"Excelente, la cocina es toda tuya". Fong sonrió, empujando al chico hacia adelante para ir a trabajar. Miró a Reborn por un momento antes de salir del área, dejando a los dos para sí mismos. El cuervo echó un vistazo a la figura en retirada por el rabillo del ojo y sonrió, sabiendo que Fong estaba tramando algo y que iba a averiguar qué tarde o temprano. Pero sabía que no había daño en dejarlo funcionar en este momento. Fong nunca fue la persona que intencionalmente dañaría a alguien sin razón.

Cuando Tsuna comenzó a trabajar en la comida, sacando todo tipo de especias de los armarios, sacó varias ollas y sartenes, examinándolas con ojos de aspecto profesional antes de elegir dos que fueran buenas en su punto de vista. Reborn levantó una ceja ante eso, preguntándose qué era diferente en cada utensilio de cocina, en realidad no le importaba demasiado. Justo cuando el moreno comenzó a arrojar cosas a la olla, se abrió la puerta de entrada y entró Colonello, quien, en el momento en que entró en la cocina, hizo una pausa para echar un vistazo a la escena.

"¿Verde no está cocinando?" El rubio miró a Tsuna, quien no escuchó llegar al recién llegado, y mucho menos se alejó de su cocina, por un momento antes de volver a Reborn.

"¿Ya regresaste, kora?"

"Verde no está cocinando esta noche".

"Oh, gracias a Dios, Kora".

"Esas son las expresiones de todos, idiota". Reborn resopló, inclinándose más hacia atrás en su asiento, sin escuchar el ruido de las ollas y el movimiento hecho por Tsuna.

El rubio se encogió de hombros. "Estaba preparado para escapar y salir de aquí lo más rápido posible. LalMirch no vendrá hoy, sin embargo, cuando se enteró, corrió hacia las colinas. Viper está pasando el rato en su lugar favorito para tomar té con leche y Skull está teniendo un trabajo en este momento. Sin embargo, debería volver más tarde esta noche, kora ".

"Así que eso nos deja a nosotros, Fong y Verde hoy. Aunque si Verde descubre que no tiene que cocinar-"

"Él no saldrá". Fong lo interrumpió cuando regresó a la habitación, suspirando suavemente. Miró por encima de los tres hombres por un momento y negó con la cabeza.

Debería haber sabido que esto sucedería.Verde estaba demasiado dedicado a su ciencia y consideraba venir a comer una pérdida de tiempo precioso.

El rubio resopló y se dejó caer en una de las sillas con los brazos cruzados detrás de la cabeza. "Eso está bien para mí. Él no dice nada cuando comemos juntos de todos modos, así que en realidad no debería importar, kora".

"Colonello ..." El asiático suspiró antes de ir a Tsuna para ver qué estaba pasando y sonrió ante el delicioso olor que parecía irradiar de las ollas. "Ah, eso se ve bien".

"G-Gracias ... tomará un poco más de tiempo estar listo. Siéntate hasta entonces".

"Bien. Bien, entonces, creo que es hora de que Reborn nos diga qué está pasando, ¿verdad, Colonello?"

Acercándose más al cuervo, Fong sonrió suavemente, aunque los otros pudieron ver el brillo travieso en sus ojos agudos. Reborn 'chasqueo la lengua y se dio la vuelta, ya pensando en maneras de salir de esto. No quería hablar sobre su relación con Tsuna.

Ya era lo suficientemente extraño, pero él conocía esa mirada de Fong, el otro no iba a darse por vencido hasta que obtuviera sus respuestas. Aún así, con un infierno, Reborn iba a facilitar las cosas.

*"*"*"*"*"*"*"
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Nada más fácil que ganarse a todos por sus estómagos  (^・ω・^ )

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Sólo es cuestión de tiempo.

Es obvio.

La calma antes de la tormenta
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