Advertencia!: Asegúrate de leer este capitulo en un lugar aislado y cómodo. Para que lo puedas disfrutar al máximo y no te vean raro.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Reborn se sintió completamente agotado, nunca antes lo había sentido debilitado, ¿o tal vez fue en mucho tiempo?

No importaba Odiaba sentirse débil, lo dejaba abierto y vulnerable a sus enemigos y lo peor era las pesadillas que lo acompañaban. No, no eran pesadillas, eran recuerdos que disfrutaban regresando para burlarse de él, para atormentarlo por su pasado.

Él gruñó, se sentía caliente y cansado y todo en su cuerpo dolía. Podía escuchar voces provenientes del otro lado de la pared del dormitorio, de Fong y Colonello, y había una más pequeña que reconoció como Tsuna.

No entendía lo que decían, todo estaba muy apagado, pero a pesar de eso, no pudo evitar sonreír levemente ante la mención del moreno.

"¡Monstruo!"

"¡No eres más que un monstruo!"

"¡Vete, monstruo!"

De repente, Reborn se encontró de pie en una atmósfera negra y se miró las manos, mirando qué tan rojo brillante eran y luego de vuelta a los cadáveres que lo rodeaban.

El miedo corrió por sus ojos ante eso, ante la muerte y la destrucción que lo rodeaban, y luego se desvaneció. Casi lo había olvidado. Puede que haya pasado mucho tiempo desde que escuchó esas palabras, pero no olvidó el odio que sentía en su interior, ardiendo brillantemente en el caos que quería crear.

Después de todo, la gente no puede decir cosas terribles sobre él si están muertos, ¿correcto? Reborn se rió, esas palabras se detuvieron cuando él mató. ¡Está bien! Si murieran, nadie lo llamaría monstruo.

Rió y rió, el silencio, su venganza, todo se sintió tan bien, tan maravilloso. Las voces se habían ido. No hay nadie alrededor para llamarlo un monstruo. ¡Ninguno!

"Oh, eso es un desastre el que hiciste ..." La voz de una mujer se abrió paso y se dio la vuelta para enfrentar a una mujer humana. Se quedó allí con una sonrisa, suave y comprensiva, y dio un paso adelante sin ningún temor.

Su largo cabello negro estaba atado cuidadosamente en una cola de caballo que volaba detrás de ella y su vestido de verano blanco cayó a sus pies. El color contrastaba con el negro y el rojo por todas partes, pero ella se quedó parada entre la muerte sin pestañear. Un extraño sombrero en forma de hongo descansaba cómodamente en su cabeza, de alguna manera logró mantenerse a pesar de sus movimientos, y ella pasó a su lado para ver mejor los cuerpos.

Ella pareció suspirar ante la vista ante ella como si estuviera decepcionada y levantó una mano contra su mejilla. "No deberías matar tan innecesariamente".

"Es su culpa. No deberían haber dicho cosas tan estúpidas", Reborn simplemente respondió sin preocuparse, con las manos dentro de su bolsillo.

A su alrededor había plumas negras, teñidas en la sangre, con la esencia de la densa oscuridad que se alzaba en ellas. "No disfruto toda esa mierda que les gusta parlotear. Déjalos sufrir por atreverse a decirlo en mi presencia".

"Ahora, ahora, Reborn, eso no es muy agradable. Todos merecen la oportunidad de vivir como quieran. Y de todos modos, realmente no te conocen. Déjales que digan lo que quieren, tú sabes mejor que nadie que es no es cierto, " la mujer continuó hablando, murmurando para sí misma mientras seguía examinando los cuerpos. Ella se acercaría para hacerlos parecer más cómodos, en paz, y cerraría los ojos. "Estoy seguro de que no eres un monstruo".

'¿Cómo puedes decir eso cuando nunca has visto mi otra forma?' Reborn pensó para sí mismo casi con tristeza y cerró los ojos, dejando que su cuerpo se transformara. Vio como la mujer se daba la vuelta muy lentamente y miró a su forma oscura.
Y gritó.

"¡Reborn!"
El cuervo abrió bruscamente los ojos, saltando al despertar al instante, y en su aturdimiento, se volvió para mirar una figura en la oscuridad. Había una luz detrás, proveniente de un pasillo, y debido a eso, no podía distinguir nada más que la oscuridad de la figura que se extendía hacia él.

"¡Monstruo!"
" Eres un monstruo!"

Los ojos de Reborn se ensancharon y se apartó de esas manos, deslizándose hacia el otro lado de la cama. No le gustaba esto, las manos extendidas hacia él de esa manera siempre significaban cosas terribles ... ¿verdad? "¡Mantente alejado!"

La figura pareció inclinar su cabeza casi como si estuviera confundido y continuó acercándose, con los dedos aún extendidos.

Reborn entró en pánico, no sabía por qué, pero lo hizo. Quería moverse, irse, pero su cuerpo se sentía tan pesado, tan débil. Su respiración ya estaba desgarrada y su visión comenzaba a marearse. Había un fuerte latido doloroso en su mente y casi hizo una mueca ante eso. "Soy un monstruo así que déjame en paz".

En ese momento, la figura se detuvo y el cuervo casi suspiró aliviado al ver que la persona finalmente se detenía cuando de repente la mancha saltó hacia adelante. Un par de brazos se envolvieron alrededor de él con fuerza, acercándolo al cuerpo del extraño, y se negó a soltarlo como la cara de la persona enterrada en su hombro derecho. Reborn luchó, tratando de separarse, pero no pudo y el agarre de ese cuerpo se apretó contra él, negándose a ceder. ¿Esta persona lo estaba atacando? ¿Porque era un monstruo? ¿Fue eso?

"No eres un monstruo", una voz débil, pequeña y tímida, habló entre su salvaje y loca mente. El cuervo se detuvo. Qué ... cómo ... Reborn pronto sintió un cálido aliento cosquilleando sobre su piel y había dedos que lo sujetaban por la espalda, frotando cuidadosamente su médula espinal de una manera reconfortante. "No eres un monstruo". Ahí estaba de nuevo, eran esas palabras que había querido escuchar durante tanto tiempo. Fue aceptación, de reconocimiento de su verdadero yo.

La oscuridad comenzó a transformarse, transformarse, en una persona reconocible y ese cabello castaño y familiar le rozaba las mejillas, el aroma del moreno hacía que se relajara aún más en el agarre.

"Tsuna ..."
A su nombre, el hombre más joven levantó la cabeza y sonrió suavemente, contento de que Reborn ahora estaba saliendo de su delirio probablemente inducido por la fiebre.

Se acercó más a lo que podía entender mejor y miró directamente a esos ojos negros. "Reborn, no eres un monstruo. Eres alguien a quien realmente admiro. Eres valiente, inteligente, genial, guapo, y sabes cómo hacer todo correctamente"

Tsuna se sonrojó ligeramente, acercándose al calor de ese cuerpo de Reborn sostuvo, ignorando el estado medio vestido en el que estaba el cuervo. "Y esa otra forma tuya es tan maravillosa. Me gusta. Nunca pienses lo contrario".

" No sé por qué te ves así, pero es agradable".

Sin saber por qué, Reborn sintió que sus mejillas se calentaban con el comentario y le dio una sonrisa sincera, devolviéndole el agarre. Sus brazos atrajeron a Tsuna más cerca de él y miraron directamente a la cara, sus ojos mirándose el uno al otro como si estuvieran en una especie de trance. Ninguno de los dos se movió, demasiado envuelto, antes de que Reborn finalmente decidiera hacer el movimiento. Inclinó la cabeza y apretó los labios.

+:+:+:+:+:+:+:+:+:+:
Hiiii!!! ¿Que les pareció?
(*≧▽≦)
Espero que les de energía para todo el día jeje.

Chaos!!

Hoy!! Dos capítulos más.