Tsuna se rió para sí mismo, repasando los acontecimientos de hoy en su cabeza después del incidente en la escuela.

Durante su pequeña ola de compras, aprendió rápidamente que a Reborn no le interesaban las chucherías, la ropa o los artilugios. No, estaba más fascinado con los diferentes alimentos, desde pasteles de frijoles rojos hasta curry, e incluso algunas cocinas culturales extranjeras que habían sido traídas de otro país.

A Tsuna no le importó, si había algo que más amaba, era la comida.
Actualmente, estaban sentados en un café, observando el mundo que pasaba a través de las grandes ventanas de vidrio, colocados en una pequeña mesa que parecía cómoda.

Tsuna cortó con su tenedor en su rebanada de tarta de queso de fresa, inmediatamente mordió y saboreando el fuerte sabor en su lengua. Fue celestial, pensó.

Reborn, por otro lado, estaba cuidando una taza de café, mirando por encima de la lista de alimentos en los menús, con su sombrero de fieltro en la mesa, que revelaba su pelo negro puntiagudo que normalmente estaba metido debajo. Pasó una mano por ellos para aplanar un poco los cerrojos antes de que, de forma desafiante, volvieran a saltar unos momentos después.

Cuando los dos se sentaron en la mesa, en el extremo derecho de la habitación, lejos de la puerta, no fue difícil notar los ojos aturdidos de otros residentes mientras miraban a los dos, principalmente a Reborn.

Tsuna se dio cuenta muy rápido y supo por qué, el cuervo era demasiado guapo para su propio bien.

"Te están mirando fijamente".

"¿Y? Ignóralos". El cuervo tomó otro trago de su café y solo levantó la vista del menú cuando la camarera vino con un recipiente de café. Parecía un poco vacilante, como si estuviera avergonzada, pero al final consiguió que el diálogo se repitiera.

Reborn simplemente levantó la taza suavemente, sus ojos nunca abandonaron el menú.

Tsuna sonrió gentilmente cuando de repente recordó algo. "Ya sabes…"

"Hmm?"

"Esto recuerda el momento en que nos encontramos por primera vez".

Reborn levantó una ceja antes de entender lo que significaba el moreno. "Ah, cuando me estaba felicitando por mi apariencia?"

"Sí, sobre lo vanidoso que eras".

Esto le gano una patada del ocupante a través de Tsuna, apretando los dientes en un esfuerzo por evitar gritar. Se agachó y se frotó el punto dolorido, haciendo pucheros mientras miraba a Reborn.

Alejando sus piernas y fuera de su alcance, tomó su postre, tratando de comerlo, ignorando las miradas de toda la población de mujeres en la habitación. "De todos modos, parece que lo que decías es verdad".

"Me alegro de que finalmente estés viendo mi grandeza". Reborn rió entre dientes, acercando la taza a sus labios.

"Sí, sí, lo que digas".

"Disculpe."

Los dos machos levantaron la cabeza y se giraron hacia la mujer que estaba parada allí, pareciendo bastante confiados a pesar de haber hablado con alguien de quien no sabía nada.

Reborn y Tsuna se miraron entre sí antes de volver, ya sabían lo que la persona quería.

"Me preguntaba si te gustaría salir conmigo". La mujer, rubia en su color de cabello, sonrió astutamente y lanzó sus mechones dorados en un esfuerzo por seducir al hombre mayor.

Reborn levantó una ceja ante eso y volvió a colocar su taza en el platillo, sabiendo que tenían toda la atención de la habitación. "¿O quizás un número de teléfono para más tarde?"

"No sé si no te has dado cuenta, pero estoy con alguien". Reborn se echó hacia atrás, desplegó las piernas y se estiró para girar un rizo de su cabello.

"Ah, él. Seguramente puedo ser más entretenido que un niño pequeño. Y sé que no estarás cerca de él para siempre", la mujer sonrió con astucia, su atención aún estaba en Reborn, y aún no había mirado a Tsuna en todo ese tiempo. . Era como si ella lo encontrara indigno de su presencia.

"¿Y qué dices, cariño?"

Ella estaba estirándose para tocar el cuervo cuando el hombre de repente levantó los ojos para mirar.

Congelándose en el lugar, la mujer se estremeció ante la peligrosa y amenazadora mirada, era como si un viento frío hubiera barrido con la forma en que la piel de gallina aparecía en su piel reveladora. El aura que rodeaba a Reborn se oscureció y casi se asfixió con el resto de los ocupantes de la habitación, mientras que Tsuna permanecía allí sin ser afectado, acostumbrado a esas cosas.

El moreno simplemente siguió comiendo, sabiendo que el otro podía arreglárselas él mismo e intentó terminar su comida mientras tanto.

"¿No me escuchaste?" Reborn se burló, soltando su rizo, y dejó que brotara. "Estoy con alguien, ve a molestar a alguien más".

Tsuna suspiró, debería haber visto venir esto, y apartó su plato, hecho con su tarta de queso. Lamiendo sus labios, se dio cuenta de que tenía sed después de comer todo eso y se había olvidado de pedir un poco de agua.

Sus ojos miraron a la camarera, que parecía absolutamente aterrorizada por lo que estaba sucediendo, y no parecía estar cerca en ningún momento. Moviendo su nariz, movió su mirada sobre la mesa y sonrió para sí mismo. No dolería, ¿verdad? Y Reborn se distrajo que es.

"Oh, no juegues duro para conseguirlo. Pero me gusta un hombre que no facilita las cosas".

La mujer recuperó esa confianza y trató de flirtear una vez más, acercándose para ver si podía tocar al hombre.

"Mira, te lo advierto. Acércate más y no dudaré en usar la fuerza para deshacerme de ti", el aura de Reborn se estaba profundizando y él sabía que, a este ritmo, iba a tener sus poderes de oscuridad saliendo. A través de un accidente de sus emociones. "Así que déjame en paz y ve a molestar a alguien más".

Parecía que finalmente recibió el mensaje y resopló airadamente, pisoteando el edificio y desapareció en las calles. El ambiente pareció calmarse de inmediato, la paz regresó al café. Reborn gruñó por lo bajo y se dio la vuelta para ir a tomar un café para calmar su estado de ánimo ... solo para ver que su taza ya no estaba allí.

En cambio, fue con Tsuna, que parecía estar disfrutando felizmente.
"Tsuna". Reborn resopló, temblando.

El moreno solo sonrió perezosamente. "Lo siento, tenía sed. Y de todos modos obtienes recambios gratuitos. No hay daño".

El cuervo miró por un momento más antes de patear la silla de Tsuna con furia. "No andes robando mi café".
"¡Oye!" Haciendo un mohín deprimente, Tsuna se inclinó para devolverle la cantidad restante. "No hay necesidad de enojarse. Siempre puedo hacerte uno de mis expresos cuando regresemos a casa".

"Mejor," resopló Reborn, tomando la taza y bebiendo el resto de la bebida con satisfacción, su ira desapareció ante la promesa de su bebida favorita.

Colocó la taza vacía en el platillo y observó cómo Tsuna arrojaba un par de billetes sobre la mesa. "Vamos, vamos al siguiente lugar. Quiero probar algo de sushi".

"Bien." Tsuna sonrió, siguiendo al cuervo que había detrás, y miró al resto de las personas en la habitación, que estaban viendo al hombre mayor salir con ojos codiciosos. Se encogió de hombros, preguntándose si había algún problema.

Al salir de la cafetería, se dio cuenta de algo realmente importante.

'¿Acabo de tener un beso indirecto con Reborn?'

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Ciaossu!

El próximo capítulo será muy informativo !!
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Que tengan un bonito fin de semana!