Tsuna suspiró profundamente mientras miraba hacia el gran hotel que tenía delante.

Era demasiado lujoso, con el exterior coloreado en pintura dorada y esculturas en las afueras de la estructura. El estilo del edificio era europeo, cada mármol tallado en perfección.

La gente vestía ropa costosa, se veía completamente ordenada y demasiado modificada en comparación con Tsuna. Los hombres tenían trajes, se veían elegantes, mientras que las mujeres tenían vestidos con joyas de moda que decoraban sus orejas y cuellos. Incluso los servidores llevaban esmoquin cuando saludaban a cada persona con una sonrisa en sus caras.

Todo tipo de razas reunidas aquí, Tsuna podría distinguirlos fácilmente por la estructura de sus caras y los tonos de sus voces.
El moreno se miró a sí mismo, sabiendo que se veía fuera de lugar con su ropa normal, que consistía en jeans y una camisa. No era nada comparado con todos los demás y estaba seguro de que estaba recibiendo algunas miradas, la mayoría no demasiado agradables.

Sus compañeros, a pesar de que tampoco estaban vestidos de la misma manera que los demás, parecían mezclarse bien. Los tres Assurers acababan de salir del auto, mirando con curiosidad todo lo que les rodeaba. El viaje hasta el hotel había sido lo menos interesante.

"Mi, las cosas son bastante similares a nuestro mundo. Hasta cierto punto, por supuesto. Después de todo, no tenemos estos autos realmente". Fong comentó desde un lado, estudiando con entusiasmo a las diversas personas y la tecnología que lo rodeaban. Levantó una manga contra su boca y sonrió debajo de ella.

"¡Es un poco genial! Algunos de los vehículos se parecen a los de Skull, kora".

Reborn acaba de resoplar, no interesado en todas las personas que los rodean. A pesar de ser de otro planeta, se mezclaron con la población más que Tsuna. Algunos de los humanos los miraban con curiosidad, muchos de ellos permanecían en los machos mayores que tenían la apariencia de modelos.

Nadie los cuestionó cuando el grupo de cuatro entró por la puerta principal del hotel, y los anfitriones los dejaron pasar con una reverencia. Una vez dentro, los que estaban detrás de él no podían evitar mirar fijamente sus alrededores.

"Es bastante elegante", murmuró Fong en voz baja mientras observaba la araña de cristal y las diversas lámparas que estaban enganchadas contra los pilares de las paredes.

Había una alfombra roja en el suelo de mármol que conducía a la recepción y las pinturas que decoraban la zona eran adecuadas.

Cada pintura era diferente de la siguiente, pero todas tenían el mismo tema de tranquilidad. "Pero creo que es un poco exagerado".

Tsuna se tomó un momento para ver algunas pinturas, pero rápidamente siguió adelante, sin molestarse realmente con ellas, ya que podía encontrarlas fácilmente en línea. Eran falsificaciones después de todo, falsificaciones bien hechas, pero falsificaciones a pesar de todo.

Sus ojos se dirigieron al frente, ignorando a los hombres que estaban al lado de la habitación, observando a todos los que se movían. Estaba claro que eran guardaespaldas y él no se sorprendería si alguno de ellos fuera de su familia. Cuando se acercó a la recepción, escuchó la pequeña charla detrás de él de sus amigos, casi riéndose de la diversión en sus tonos.

Era gracioso lo fácil que se sorprendían de las cosas en su mundo, pero él no podía culparlos. Había hecho lo mismo cuando llegó por primera vez al suyo.

"Um ..." murmuró Tsuna primero al llegar al frente, un poco vacilante de hablar. La persona en la recepción levantó una ceja hacia él antes de soltar un resoplido, dirigiendo su atención a otra parte. Era como si la recepcionista ni siquiera hubiera querido molestarse en escuchar.

Tsuna se estremeció, sintiéndose nervioso de repente pero continuó. "Disculpe. Estoy aquí para ver a alguien. ¿Podría decirme en qué piso están?"

"¿Estás seguro de que estás en el lugar correcto?" La recepcionista gruñó, casi mirando al aparente delincuente. "Quiero decir, realmente no te ves como ... Alguien que encaje aqui".

"Sí, lo sé. Acabo de venir de la escuela, así que realmente no me preparé. Pero mi nombre es Sawada Tsunayoshi. Estoy seguro de que alguien te dijo que me estaban esperando".

"En realidad, no, no lo hicieron. No nos dieron tal mensaje".
Tsuna parpadeó, retrocediendo momentáneamente en confusión.

"Eso es extraño. Normalmente me harían las cosas más fáciles para que subiera las escaleras".
Colonello, que había estado escuchando la conversación, se inclinó. "¿Supongo que no puedes dirigirte tú solo, Kora?"

Sacudiendo la cabeza, Tsuna dijo: "No, tienen guardias en este lugar y nunca me dijeron qué habitación exactamente". Se frotó la parte inferior de la barbilla mientras pensaba en lo que podía hacer. Sus compañeros se quedaron callados detrás, mirándose con curiosidad.

"Bueno, siempre puedo llamar a mi hermano. Eso facilitaría las cosas". Justo cuando estaba a punto de llegar a su bolsillo para agarrar su teléfono celular, la puerta del ascensor se abrió para dejar salir a una pequeña multitud de personas.

Entre ellos había una pelirroja vestida con pantalones y una camisa blanca con un tatuaje que cubría la mitad de su cara. Tsuna no se dio cuenta del hombre, demasiado engullido con su teléfono mientras buscaba a sus contactos.

Sin embargo, el pelirrojo lo hizo. G sonrió ante la vista que tenía ante él, acercándose momentáneamente a los labios de su cigarrillo, solo para darse cuenta de que no había uno.

Gruñendo por lo bajo, se metió una mano en el bolsillo y lentamente se acercó, sabiendo exactamente lo que el moreno trataba de hacer. "Yo, Tsuna!" Sus ojos vieron como Tsuna se estremeció ante la repentina llamada y se giró para verlo en shock.

Cuando vio quién exactamente lo había llamado, se relajó un poco. G estuvo tentado de sacudir la cabeza hasta que se dio cuenta de los Assurers de Tsuna. 'Hmm, ahora hay más ...' Continuó adelante hasta que se detuvo antes del grupo de cuatro.

"Veo que has llegado. Aquí, te llevaré arriba. Todos los demás ya han llegado".

"Oh ..." Tsuna se mordió el labio inferior, ya pensando que podría estar en problemas por su tardanza. Echó un vistazo a su reloj para ver la hora y dio un 'eh' mientras tomaba en consideración las manecillas. "E-¿En serio? Llegué cinco minutos antes de la hora. ¿Estoy en problemas?"

"Eh?" G levantó una ceja, alejándose unos pasos. "No, no que yo sepa. Y todos decidieron llegar antes. Los vuelos que tenía la mayoría de la familia llegaron a tiempo en lugar de llegar tarde como lo predijimos".

Un suspiro de alivio se deslizó por los labios de Tsuna. "Oh, gracias a Dios".

"Bien, vamos. Cuanto más rápido hagas esto, más rápido saldrás".
Los tres Assurers permanecieron en silencio, observando con curiosidad la interacción entre Tsuna y la mano derecha de Giotto. Encogiéndose de hombros, continuaron mientras seguían a los dos hasta el ascensor.

Los guardias ya no los molestaban con la vista y se podía escuchar a la recepcionista gruñendo en el fondo antes de cambiar a una expresión más positiva cuando la siguiente tanda de clientes llegó al escritorio.

Cuando las puertas de metal se abrieron, Tsuna no pudo evitar sentir que quería huir. No quería estar aquí, no quería estar cerca de donde estaba su padre. Pero algunas cosas eran imposibles de escapar. Se dio la vuelta en el ascensor y observó cómo las puertas se cerraban en el resto del mundo, dejándolo en sus pensamientos.

Sin embargo, una mano cálida tocó su hombro derecho y él giró su cabeza para ver a Reborn a su lado. El cuervo no dio ninguna onza de emoción, pero su mera presencia relajó a Tsuna. "No te preocupes por nada. Estamos aquí para ti. Te protegeremos si las cosas salen mal".

Esas meras palabras parecieron tranquilizarlo y Tsuna dio una sonrisa brillante, acercándose a sí mismo al hombre mayor. "Gracias. Eso realmente significa mucho".

Colonello y Fong se echaron a reír por un lado, acercándose más al moreno mientras ofrecían su parte para ayudar a tranquilizar a Tsuna. El Capturer solo sonrió divertido, disfrutando de la repentina atención.

G simplemente observó, sacudió la cabeza y se pasó una mano por el pelo rojo. Cuando las puertas se abrieron con un ruido fuerte, el grupo salió y siguió a G, tomando nota de sus alrededores. Había más hombres vigilando el área y los pasillos se veían excesivamente decorados con elementos elegantes que no encajaban con la naturaleza del hotel.

Aún así, todo tenía un aspecto tan caro y Tsuna tenía miedo de llegar a examinar uno de los artículos. Había una puerta doble cerca de la parte trasera del pasillo y Tsuna suspiró profundamente porque sabía lo que estaba esperando al otro lado. G fue el primero en llegar y usó una llave para abrir la puerta, entrando primero.

Tsuna vio inmediatamente a una persona que esperaba en el otro lado y tragó saliva cuando reconoció esos rasgos. "Hola, Tsunayoshi. Veo que viniste con esos supuestos amigos tuyos".

El moreno se estremeció y levantó la cabeza hacia el hombre mayor que tenía delante. "Sí, estoy aquí, papá ..."

O.o.o.o.O
Alguien quiere unirse para matar a Iemitsu desde este preciso momento???

Se aceptan ideas para la tortura

Capitulo dedicado a:
AdriaKoizuCuervo ,conner_draw,sarabi211091,DanielOkumura