La casa estaba oscura, la luna se instaló en lo alto del cielo nocturno para ofrecer a la morada su maravillosa luz. Todo estaba en silencio, ni un solo sonido se podía escuchar, ni siquiera los insectos estaban cantando. Todo era pacífico, era como si todo el mundo se hubiera acomodado en un profundo sueño.

Toda la familia estaba descansando en sus habitaciones con uno o dos de repente cambiando en sus camas para sentirse cómodos antes de volver a caer en la tierra de los sueños.

Todas las luces estaban apagadas, solo las que permanecían encendidas eran los relojes de varios dispositivos. En un reloj, mostró el tiempo de dos minutos pasadas las dos de la mañana.

Crujido.

La puerta principal de la casa Arcobaleno se abrió repentinamente, la cerradura se desenganchó por completo.

Se abrió lentamente, el chirrido de las bisagras se debilitó por el movimiento. De repente, una mano salió de atrás, agarrándose a la cornisa de la puerta y se apretó en un puño.

Un cuerpo lo siguió poco después, deslizándose silenciosamente en la casa con cada paso en el piso de madera mientras la puerta se cerraba con un clic sordo.

La persona no era identificable ya que la oscuridad de la noche oscurecía completamente la figura. Lo único notable era que el intruso era un hombre y tenía una forma de arma atada a su costado.

Con cuidado, el intruso caminó por el pasillo, pasando por la sala de estar y la cocina. No se oyeron pasos y el hombre miró alrededor de las diferentes habitaciones, buscando vida, pero no encontró ninguno.

Estaba vacío, completamente desprovisto de cualquier habitante. Fue entonces cuando la persona comenzó a subir las escaleras, bajando hacia una de las armas que tenía a su lado y lentamente la sacó para evitar cualquier ruido.
En el segundo piso había varias puertas que revelaban los dormitorios y los ocupantes dormidos detrás.

La persona sonrió de repente mientras se dirigía hacia uno de ellos, acercándose más. Cuando su mano se extendió para agarrar un picaporte al azar, giró la muñeca para abrir la puerta.

Tsuna abrió los ojos de golpe, saltando de su sueño con un fuerte jadeo. El sudor goteaba por un lado de su cara y miró sus manos que estaban agarrándo fuertemente sus piernas a través de las sábanas de la cama.

Estaban temblando y él apretó su agarre por un momento más antes de llegar a frotarse la cara con el calor de sus dedos. Solo sentir el toque de sus manos lo hizo despertar más, manteniendo su mente enfocada. Sus ojos se asomaron por la habitación, identificando el lugar como el que se había quedado dormido antes.

'¿Un sueño?' La respiración de Tsuna comenzó a calmarse, calmándose mientras pensaba en la pesadilla. Suspirando, se pasó una mano por el pelo, alisando los mechones del sudor mientras inclinaba el cuello hacia un lado. 'Maldición ...' Estaba cansado.

Debía de ser pasada la medianoche por lo oscuro que estaba afuera. Las hojas de los árboles crujían con el viento, el único ruido en toda la zona. Estirándose, escuchó cómo su espalda crujía con fuerza y dejó escapar un suave gemido de satisfacción cuando la tensión en su cuerpo comenzó a deslizarse.

Su mente aún estaba procesando el sueño, incapaz de pensar en nada más que eso. '¿Fue realmente un sueño? ¿O fue una de esas ... visiones? Bueno, eso es lo que Reborn dijo, 'meneando la nariz, cerró los ojos mientras reflexionaba sobre la idea.

'No es posible ... ¿verdad?'
Sus ojos miraron hacia el reloj, encontrando que era la una y cincuenta de la mañana. A solo doce minutos del tiempo en su visión. No quería nada más que volver a dormir. No podría ser verdad ... ¿verdad? Aún así, su mente no se calmó, todo en su cuerpo estaba corriendo como si tratara de decirle algo. Suspirando de nuevo, retiró las mantas mientras movía los pies de la cama y miraba la puerta de su habitación.

No podía hacer daño comprobar, ¿verdad? Levantándose, sintió sus pasos crujir contra la madera dura del piso y lentamente fue hacia la puerta, sus dedos agarrando el pomo. Tragando, abrió la puerta y se asomó, mirando hacia arriba y hacia abajo por el pasillo.

Nadie, estaba vacío como él había esperado y esperado. Aún así, quería asegurarse de las cosas por su tranquilidad. Al salir, cerró la puerta del dormitorio detrás de él y se dirigió hacia la parte delantera de la escalera para mirar hacia abajo.

Podía ver la puerta de entrada y ninguna sombra cerca. Sacudiendo la cabeza, pensó que no era nada más que un sueño, sin embargo, mientras se dirigía a la puerta de su habitación para volver a la cama, pasó por la habitación de Reborn. Se detuvo momentáneamente mientras miraba la puerta por un momento, preguntándose si debía alertar al otro de su sueño.

Su corazón latía rápidamente, dormía lejos de su mente. No podía lastimar, ¿verdad? Eso y estaba acostumbrado a dormir al lado del cuervo después de estar juntos por tanto tiempo. Sería una buena excusa para deslizarse.

Lentamente, avanzó para agarrar el pomo de la puerta y lo abrió, usando su otra mano para golpear ligeramente contra la madera. Mirando hacia adentro, dio un solo paso hacia adentro y miró hacia la cama que estaba cerca de la parte trasera de la habitación.

Vio a la persona que estaba buscando para dormir dentro de los límites de las sábanas. Por el sonido de su golpe, Reborn inmediatamente comenzó a agitarse, rodando en las sábanas de la cama cuando sus ojos oscuros se abrieron.

"Qué…" gruñó el cuervo en voz baja, su voz entrelazada con el sueño, y miró a Tsuna aturdido. Hubo un destello de confusión en su expresión y él vislumbró su reloj, una pequeña maldición escapó de sus labios.

"Mierda ... Tsuna, son cinco minutos a dos." Cuando Reborn se incorporó gradualmente, las sábanas se juntaron alrededor de su cintura y Tsuna pudo ver que solo estaba vestido con pantalones sueltos. Su pecho era libre de ver y su cabello estaba despeinado de la almohada, careciendo de su pulcritud habitual.

Se frotó la parte posterior de la cabeza y soltó un bostezo mientras intentaba mantenerse despierto.
"Lo siento ..." Tsuna habló suavemente, acercándose.

"Yo ... No, no importa, no es importante. Lo siento por despertarte". Estaba a punto de darse la vuelta para escapar, se castigó por hacer algo tan estúpido cuando el cuervo gritó.

"Espera," Reborn extendió la mano hacia el moreno, agitando al otro más cerca. "Vamos, dime. No despiertas a la gente tan tarde sin razón. ¿Qué pasó?"

El Capturador se detuvo por un momento antes de finalmente abrir la boca. "Tuve un sueño que ..." Se detuvo por un segundo antes de continuar, "Que alguien irrumpió en esta casa a las dos y dos minutos con un cuchillo o algún tipo de arma".

El cuervo se animó con eso, sus ojos se estrecharon peligrosamente e inmediatamente se puso de pie. No se molestó en vestirse y se acercó más al moreno. "¿Podría ser uno de esos ...?" Su voz se fue apagando mientras hablaba antes de enfocar su mirada en el otro. "Cuéntame más al respecto, Tsuna". Y el moreno lo hizo, detallando tanto de su sueño como fue posible. Reborn escuchó, asintiendo con la cabeza con el moreno antes de mirar por la puerta.

"Si eso es cierto, entonces esperemos afuera en la escalera y veamos qué sucede. Cuando ya hayamos pasado el tiempo en tu sueño, ambos volveremos a dormir. ¿Te parece?"

"Sí," Tsuna sonrió suavemente, contento de que el otro le hubiera creído. "Gracias."

Cuando los dos se deslizaron afuera, Reborn cerró la puerta detrás de él y se movió para sentarse al borde de las escaleras. Se apoyó contra la pared y palmeó el lugar junto a él. "Vamos, siéntate a mi lado". Cumpliendo con los deseos de Reborn, Tsuna hizo lo que se le dijo y dio un paso más lejos apoyándose contra el cuervo.

Literalmente se acurrucó, enterrándose en el costado del hombre mayor. Aunque estaba vestido con pantalones y una camiseta, la noche aún era fresca. En unos momentos estuvo fuera como una luz, disfrutando del calor contra él.

Reborn solo podía mirar divertido mientras observaba al humano dormir pacíficamente y envolvía un brazo alrededor de los hombros, arrastrando el otro más cerca. Miró su reloj y lo encontró un minuto antes de las dos.

Reborn simplemente esperó, sus ojos mirando la puerta principal. Mientras lo hacía, una de las puertas del dormitorio detrás de él se abrió y Lal salió. Parecía agotada, claramente despertada por algo y miró hacia los dos hacia las escaleras. Un destello de desconcierto empañado su cara y ella susurró, "Reborn? ¿Qué están haciendo?"

La mujer se movió más lejos, revelándose a sí misma con pantalones cortos y una camiseta sin mangas. Su largo cabello estaba rizado y se estiró para empujar unos cuantos golpes fuera del camino.

"¿Sabes que hora es?"

"Bien consciente de eso", resopló el cuervo, mirando hacia el bulto contra él. "Tsuna me despertó y me dijo que tenía un sueño. Si lo rechazaba, nunca volvería a llamarme".

"¿A las dos de la puta mañana?" Lal se burló, acercándose. Su voz aún era un susurro para no despertar a nadie más, pero la rabia que estaba en su tono era claramente identificable.

"Dijo que alguien irrumpiría en la casa y el único tipo de gente que intentaría hacer algo así serían los asesinos".

"Y podría haber sido solo un sueño y nada más", resopló Lal, pero permaneció afuera contra la puerta de su habitación, sin volver a entrar. Se apoyó contra el costado y continuó observando a los dos, especialmente a Tsuna. "Parece que ya está profundamente dormido".

Reborn se habría reído si no hubiera oportunidad de despertar a Tsuna. "En el momento en que se apoyó contra mí".

"Suerte."

"¿Reborn? ¿Lal?" Se abrió otra puerta del dormitorio, revelando a Fong que solo estaba vestido con pantalones blancos. Su largo cabello no estaba trenzado hacia atrás, por lo que todos los largos mechones cubrían todo su cuerpo. Era como si un velo lo siguiera por detrás y algo de él cayera frente a su cara. "¿Qué están haciendo ustedes dos tan tarde?"

Lal resopló al oír eso y volvió la cabeza hacia el zorro, mientras Reborn seguía mirando la parte delantera de la casa. La mujer de pelo azul abrió la boca para hablar, alertando al otro de lo que estaba pasando. Sin embargo, justo cuando salían dos sílabas, el cuervo saltó de repente. Tsuna se despertó sobresaltado por el empujón, sacudiendo la cabeza mientras trataba de seguir lo que estaba sucediendo desde su repentino despertar.

Reborn se puso inmediatamente de pie y comenzó a levantar al moreno y empujarlo hacia Fong. Los dos Ethernianos se miraron entre sí antes de que Fong se acercara al moreno en sus brazos, sosteniéndolo para mantenerlo en posición vertical.

Cuando miraron a Reborn, sus ojos notaron exactamente por qué el cuervo se había movido tan rápido.
Allí, en la puerta, había una sombra, que estaba recogiendo rápidamente la cerradura, concentrándose únicamente en abrirla.

"Bueno, maldita sea ..." Lal murmuró en voz baja, manteniendo su voz baja. "Tsuna en realidad tenía razón".

"Supongo que es algo bueno que lo escuché", sonrió Reborn antes de volverse hacia Fong. "Vigílalo. Lal y yo podemos manejar esto".

"Claro, ten cuidado, de todas formas". El zorro miró hacia el chico adormilado, riéndose divertido ante la vista en sus brazos antes de volverse serio una vez más.

Con cuidado Fon llevó a Tsuna a su habitación, dejando que el cansado humano se derrumbara sobre su cama. Fong, sin embargo, permaneció arriba, sentado en el borde de la cama mientras escuchaba los ruidos del otro lado, manteniendo al Capturer a salvo.

Fuera, Lal y Reborn fueron en diferentes direcciones para sorprender a su intruso. La mujer se fue a un lado, manteniéndose fuera de la vista mientras el cuervo se mezclaba con la oscuridad, escondiéndose dentro de sus profundidades.

Bajó las escaleras, manteniéndose oculto, y finalmente se deslizó dentro de la sala de estar, escondiéndose detrás de uno de los sillones. Justo cuando se instaló, la puerta se abrió.

El intruso se dirigió al interior, mirando alrededor de la habitación en busca de signos de vida antes de dirigirse hacia las escaleras.

Reborn materializó su arma, asegurándose de que estuviera en silencio, y maniobró para acechar detrás de la persona. Lal tenía su arma en sus manos, lista para usar.

Justo cuando el intruso estaba a mitad de las escaleras, golpearon. Saltando desde ambos lados, dispararon dos veces, asegurándose de apuntar a las extremidades. No querían que su objetivo muriera, No cuando necesitaban información sobre el ataque.

Las balas alcanzaron las partes superiores de los brazos y piernas del asesino, inutilizándolas cuando las balas rompieron los huesos.

Observaron a su objetivo caer al suelo con un gruñido de dolor.
Casi inmediatamente se abrieron las puertas de dos habitaciones detrás de ellos, los ocupantes escucharon el ruido y salieron Colonello y Viper. Ambos parecían apenas vestidos, y Viper se cubría la cabeza, claramente despertados por los sonidos de la pistola, y miraron por encima de la escena que tenían ante ellos. La rubia fue la primera en hablar: "¿Qué diablos está pasando?"

"¡Idiota, tenemos un asesino en nuestras manos!" Lal gritó, colocando a los dos en posición.
El intruso miró entre los dos grupos, uno en la parte superior de las escaleras y Reborn debajo, y soltó una maldición, luchando por moverse con sus miembros rotos. La sangre se acumulaba a su alrededor, goteando por las escaleras como agua.

"¿Cómo ... te enteraste? No hay forma de que la información ... haya podido salir de un ataque hacia ti hoy".

Reborn justificó desde abajo: "Bien, muy mal para ti, tenemos a alguien que predijo tu pequeño ataque", se acercó a zancadas, su arma desapareció de su mano y cruzó los brazos sobre su pecho. "Ahora, ¿por qué no nos dices quién te contrató? Hará las cosas mucho más fáciles para ambas partes".

"¿Crees que soy estúpido al decir quién me envió? Arcobaleno tienes muchos enemigos que atravesar".

"No puedo negar eso, kora". Murmuró Colonello por lo bajo.
El cuervo solo resopló, mirando hacia Lal, quien dejó escapar un pequeño gruñido por lo bajo. En unos momentos, la mujer apuntó con su arma a la cabeza del intruso y disparó, acabando con la vida del asesino al instante. El cadáver se desplomó en el suelo y Reborn le dio una patada cruel, sin importarle. Se mordió el labio inferior con una sonrisa burlona. "No pensé que todavía había algunos idiotas que se atrevieron a atacarnos. Ya deberían haber aprendido".

" Ha pasado un tiempo", comentó Viper desde un lado, flotando hacia abajo. Ahora estaba vestido con su atuendo habitual, pero estaba envuelto firmemente alrededor de su forma, ya que estaba claro que apenas había ropa debajo. Con un chasquido de sus dedos, el cuerpo que había estado allí se desvaneció en una neblina helada, dejando solo la sangre detrás. "En cualquier caso, parece que este es el único tonto en el área".

"Es bueno escuchar eso", Colonello bajó los escalones y reunió un poco de agua para lavar la evidencia, dejando los escalones limpios. Poco después, movió los dedos para que el agua se calentara, evaporándose del lugar. "Quiero decir, en serio, ¿alguna vez aprenden, kora?"

Reborn resopló ante eso, subiendo las escaleras mientras pasaba junto a todos. Quería vigilar a Tsuna. "Bueno, tendrás que agradecer a Tsuna. Sucedió que lo previó en su sueño".

Ignorando el interrogatorio detrás de él, abrió la puerta de la habitación de Fong y miró dentro, viendo al moreno acurrucado en la cama con el zorro a su lado. Fong se puso de pie y dejó escapar un suspiro de alivio, viendo ahora que todo estaba terminado.

Unas pocas palabras se pasaron entre ellos, Reborn dejó que el otro supiera lo que había ocurrido antes de dar un paso hacia el moreno. "Creo que lo llevaré de regreso a mi habitación. Después de lo que sucedió, probablemente sea lo mejor".

"¿Estás seguro?" Fong inclinó la cabeza hacia atrás mientras miraba al hombre dormido. "Puede quedarse aquí o volver a su habitación".

"Lo sé, pero tengo la fuerte sensación de que iba a usar ese sueño para colarse en mi cama sin importar si se hizo realidad o no", el cuervo se inclinó, sacudiendo a Tsuna ligeramente para despertarlo. Esos grandes ojos color miel se abrieron con suavidad, mirando al hombre de pelo negro con curiosidad antes de sonreír. Lentamente, el moreno se sentó sobre sus codos y parpadeó mientras esperaba que Reborn hablara. "Oye, ¿quieres quedarte conmigo esta noche?"

Hubo un curioso brillo en sus ojos cuando Tsuna captó la pregunta antes de asentir con la cabeza. "¿Puedo?"
"Sí, ahora levántate. No estoy planeando llevarte a mi habitación".

Tsuna hizo un puchero pero obedeció, colocando sus pies sobre el lado de la cama con una suave sonrisa. Él iba a conseguir su deseo. Lentamente, se levantó y agarró a Reborn mientras seguía al otro fuera de la habitación, deslizándose más allá de todo mientras las cosas se situaban y limpiaban las escaleras. El moreno miró con curiosidad, no del todo seguro de lo que estaba pasando. Sin embargo, antes de pensar demasiado, lo colocaron en la habitación de Reborn con la puerta cerrada detrás de ellos, cortando el mundo exterior e inmediatamente lo empujaron en la cama.

Tsuna estaba un poco asombrado por el repentino empujón pero siguió adelante, gateando alrededor de la cama hasta que se puso de lado. Se movió debajo de las mantas y hundió su cara contra la almohada, cerrando los ojos al instante para quedarse dormido.

Reborn permaneció de pie, observando por unos momentos hasta que estuvo seguro de que Tsuna estaba dormido antes de salir de la habitación. Cerró la puerta detrás de él y se volvió hacia los demás, asintiendo con la cabeza. Será mejor que ayude a arreglar la situación. No quería posibilidades de más ataques futuros.

Solo después de que se había investigado todo, se encontraba acurrucado contra el humano por calor.

O.o.o.O

(〜￣▽￣)〜 Como recompensa por todas esas noches que los hice sufrir... subí otro capítulo el día de hoy jejeje (〜￣▽￣)〜

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Jajajajaja Reborn le robó a Tsuna a Fon.

~(˘▾˘~)