La mañana había sido un poco incómoda, pero todos lo hacían, acostumbrados a tales ataques en el pasado a pesar de su rareza en estos días.

No pensaron mucho en eso y simplemente volvieron a sus tareas habituales. Sin embargo, no pudieron ocultar la curiosidad sobre Sawada Tsunayoshi, quien los había alertado del ataque en primer lugar.

El moreno se había despertado más tarde en los brazos de Reborn, su cara contra el cálido pecho con el hombre mayor enterrado en su suave cabello, respirando su aroma. Él sonrió gentilmente para sí mismo, contento de estar de nuevo en su abrazo.

Estaba acostumbrado a estar dentro de los brazos del hombre, a salvo de todo lo que lo rodeaba. Sin embargo, a pesar de disfrutarlo, se sentó para mirar a la figura dormida de Reborn y sonrió.

La expresión del cuervo realmente era diferente en comparación con cuando estaba despierto, sus rasgos suaves y relajados mientras dormía profundamente. Tsuna sonrió gentilmente ante la vista y se movió sobre la cama, levantándose para comenzar a preparar un desayuno que consistía en panqueques y tostadas.

Todavía era temprano, pero a él no le importaba y tenía la fuerte sensación de que la mayoría de los ocupantes de la casa estarían durmiendo esta mañana.

Más tarde, cuando todos lograron levantarse para comer, se rió al verlos. Se alegró de ver a todos juntos en un solo lugar, comiendo su comida alegremente a pesar de algunos bostezos. Era una de las pocas cosas que podía hacer para ayudar a todos.

El resto del día transcurrió sin problemas, sin muchos problemas por parte de nadie, excepto las disputas habituales entre ciertos miembros del grupo. A Tsuna no le importó, continuó con sus deberes e hizo algunos roll-ups para el almuerzo para mantener las cosas simples.

Como ayer, a nadie le importó la simplicidad y agarró uno o dos antes de dirigirse a sus propias partes de la casa o para trabajar. Nadie se quedó realmente en la cocina, ni siquiera Reborn, lo que dejó al moreno a su suerte.

Tsuna comenzó a deambular, deseando recorrer toda la casa con la esperanza de explorar cada rincón del lugar. Comenzó con el primer piso, ignorando las habitaciones con las que ya estaba familiarizado.

Encontró a Fong en el dojo trasero como antes, entrenando su cuerpo con movimientos de artes marciales que Tsuna no reconoció. El moreno miró durante unos minutos mientras observaba los suaves movimientos de deslizamiento, el reflejo del sol en la forma del zorro desde la ventana.

Los ojos de Fong se cerraron mientras se movía de lado a lado, su larga trenza se balanceaba con sus movimientos. Todo se hizo a la perfección, el hombre de aspecto asiático se negó a estar fuera de ritmo. Tsuna sonrió gentilmente antes de alejarse, sin querer perturbar la concentración de Fong y cerró la puerta detrás de él.

El moreno miró hacia el pasillo, deseando encontrar a los demás en su entorno. Fue hacia la parte de atrás, al otro lado de la casa donde recordaba que Skull se había dirigido ayer y se deslizó por una puerta hacia el garaje.

Sus oídos captaron el sonido de algo que estaba siendo arrancado y miró hacia la derecha, donde podía ver al individuo de cabello púrpura inclinado sobre lo que parecía una motocicleta. Las manos del Hellhound estaban agarrando algunas herramientas en una caja de metal roja, cambiándolas rápidamente por otras para trabajar en ciertas partes de la máquina. Tsuna pudo ver a Skull trabajando diligentemente en la motocicleta, asegurándose de que cada movimiento que hizo fuera por el bien de la bicicleta.

El moreno negó con la cabeza ante la escena, encontrando agradable que Skull tuviera algo en qué concentrarse.

Sus ojos vagaron a los otros objetos en el garaje, divisando unos pocos coches dispersos en la gran sala. La mayoría de ellos parecían como si no los hubieran usado durante años y probablemente no lo habían hecho, Ethernian no necesitaba exactamente usar esta forma de transporte.

Las máquinas simplemente ocupaban espacio. Estaba claro que de la casa el garaje era el dominio de Skull.
Queriendo dejar a Skull solo por el momento, se escabulló para ver si podía encontrar a otro miembro del Arcobaleno mientras exploraba.

Esperaba que a los demás no les importara cuando comenzara a abrir varias puertas o armarios para ver qué había escondido adentro. La mayoría de los artículos estaban simplemente fuera de la vista, muchos obviamente no pertenecían a ninguno de los residentes y solo podía suponer que eran de Luce. Sonrió ante los recuerdos que debían haber estado con estos artículos y se preguntó cómo los demás habían superado la muerte de su amiga.

Podía decir que los objetos habían sido guardados, guardados detrás de otros artículos para mantenerlos fuera de la vista a propósito. Pasó su pulgar por la superficie, eliminando una racha de polvo acumulado.
'Me hace preguntarme cómo superarán al mío una vez que yo también envejezca ...' Tsuna suspiró ante el pensamiento deprimente. Sabía que envejecería y flaquearía más rápido que los Assurers. No se pudo evitar, era humano después de todo. Le hizo preguntarse cómo se resolverían las cosas una vez que tuviera la edad suficiente y quisiera casarse.

Bueno, si alguna vez se casó. Suspiró de nuevo y miró el artículo que había recogido de su redada en el armario. Era bastante grande y de aspecto más único en comparación con todo lo demás. Un sombrero blanco, para ser exactos, o al menos lo que parecía ser un sombrero. Era más bien una forma de hongo, hinchada en la parte superior, con una banda alrededor de la parte inferior para mantenerla pegada a la cabeza. Una gran línea negra, con franjas amarillas que flanqueaban los lados, corría horizontalmente desde cada lado del agujero de la cabeza. Una borla estaba unida a las dos franjas amarillas del frente. Sin embargo, la edad no había sido buena, los hilos se pegaban como un grupo grande y los parches de suciedad manchaban el blanco prístino. En el centro de la banda, inclinándose hacia adentro, había un símbolo. Tsuna intentó tener una visión más clara de ello pero se negó a ceder.

Sacudiendo la cabeza, volvió a colocar el objeto en su lugar, empujándolo intencionalmente fuera de la vista.

Deambuló por la casa una vez más para distraerse, metiéndose en un pequeño gimnasio vacío. Estaba ubicado justo detrás del garaje y no era tan notable, simplemente contenía lo básico del equipo de entrenamiento.

Tsuna se movió rápidamente al siguiente lugar, examinando el estudio que estaba allí. Estaba bastante vacío en comparación con el resto de la casa, por lo que era fácil identificar que no se usaba a menudo o por nadie. El polvo ensuciaba la habitación y miró todo con curiosidad. "Tal vez podría usar esto para mi trabajo artístico ..." Movió la mesa grande que estaba cerca de la parte posterior de la habitación para que quedara contra la pared. Esto significaba que cuando se sentaba podía ver tanto la ventana como la puerta a su lado. Era una buena posición y había muchos armarios para poner sus utensilios o esconder su obra de arte. Todo honestamente se veía perfecto. 'Aun así, debería preguntar si puedo usar esta área. Después de todo, estaría bien ... Tras echar un último vistazo por la habitación, abandonó el estudio y siguió su camino.

Todavía necesitaba encontrar a los demás y, por lo que sabía, Colonello y Viper se habían ido a buscar trabajo en algún lugar. Esto dejó solo a Verde, Reborn y Lal para encontrar en uno de los edificios.

'Hmm, nunca pregunté qué tipo de trabajos tomaron, aunque sí dijeron que era algo que ver con las misiones'. Tsuna se recordó a sí mismo mientras vagaba por el resto del primer piso. Al no encontrar nada tan significativo, comenzó su ascenso al segundo piso.

Se asomó a cada habitación, esperando que a nadie le importara. Por supuesto, tuvo la decencia de llamar por si acaso, no queriendo entrometerse en nada que no se suponía que debía ver. Sin embargo, nadie respondió y se encontró con algunas habitaciones vacías adicionales que parecían que no tenían otro propósito que existir.

Ignorando eso, rodeó los dormitorios para ver si había algo interesante en el área y finalmente se encontró con una puerta abierta. Parpadeó, su curiosidad se apoderó de él y golpeó suavemente la madera. Chilló un poco al tocarlo y asomó la cabeza.

"¿Qué es?"
Tsuna parpadeó, mirando a la única mujer del grupo que estaba sentada en su cama con un libro en la mano. Sus ojos bajaron de inmediato y retrocedió. "Ah, lo siento, acabo de ver que tu puerta estaba abierta".

Lal lo miró con curiosidad, observando al humano en silencio antes de cerrar su libro de golpe. Su largo cabello azul estaba sobre sus hombros y vestía igual que siempre. Nada estaba fuera de lugar. Su habitación estaba demasiado limpia, ordenada y tenía muy pocos objetos personales. Ni siquiera había imágenes que revelaran algo sobre su personalidad o pasado. Tsuna ya podía adivinar que era una de esas mujeres duras que actuaban más como un hombre que su verdadero sexo, pero él no la culpaba.

En una casa que era mayormente masculina, tenía que ser tan fuerte como todos los demás y actuar más como un hombre para mezclarse.
La mujer de pelo azul resopló y tiró un mechón de cabello detrás de ella. "Bueno, todavía estás parado allí, ¿sabes?" Su mirada aguda estaba de nuevo en el moreno, dejándolo congelado.

Tomó unos momentos pero el moreno finalmente pudo moverse. "A-Ah, cierto. Lo siento por eso". Tsuna se frotó la nuca, preguntándose qué debía hacer a continuación. Quería irse pero había algo que lo había estado molestando durante algún tiempo.

Sus ojos volvieron a mirar a la mujer y se mordió el labio inferior antes de finalmente decir: "En realidad, me preguntaba si responderías a una de mis preguntas", Lal levantó una ceja con curiosidad pero no dijo nada más. Tsuna tomó eso como una señal para seguir adelante. Quería preguntar sobre los trabajos, pero hubo otro interés que se presentó.

"¿Cuál es tu atributo?"
"¿Quieres saber mi atributo?"
"S-sí, tengo mucha curiosidad. Es como si todos aquí fueran diferentes entre sí".

Lal meneó la nariz momentáneamente, considerando la pregunta y si realmente debería responder. "No te equivocas. Todos somos diferentes, excepto Colonello y yo. Compartimos los mismos elementos", Tsuna se animó un poco al oír eso, sin esperar que su pregunta fuera respondida tan fácilmente.

"En realidad, fui el primero en unirme al Arcobaleno y luego al Colonello. A Luce no le importó tener dos de los mismos elementos. Para ella, significaba más personas en la familia".

"¿Así que eres un elemento de agua?"

"Sí, pero a diferencia de Colonello, el mío es más débil. Sin embargo, para compensar eso, también puedo usar los atributos del infierno y el hielo. El idiota solo puede usar el agua, lo que le da una gran desventaja cuando se trata de luchar contra otros elementos. . Siempre lo reprendo para que aprenda de otros, pero él es demasiado terco. Por supuesto, porque solo usa agua, es más puro ", Tsuna simplemente miró, escuchando mientras la mujer hablaba sobre el rubio. Estaba claro que ella se preocupaba por él profundamente por la forma en que hablaba y la pequeña insinuación de una sonrisa en sus labios.

Lal hizo un gesto al humano para que se acercara, diciéndole que cerrara la puerta detrás de él, con lo que el moreno obedecía. "La mayoría de nosotros, excepto Fong, Reborn y yo, solo podemos usar un elemento. Es lo que nos hace mucho más fuertes que los demás de alguna manera".

Tsuna inclinó su cabeza y se recostó contra la puerta de madera, escuchando cada palabra cuidadosamente. Él ya sabía acerca de los atributos de Fong y ahora de Lal. Sin embargo, ¿qué pasa con Reborn?

"Reborn usa la oscuridad, ¿verdad? ¿Y el viento, creo? Lo recuerdo usando la magia del viento contra algunos estudiantes".

"Tienes razón ..." Lal se apoyó contra el marco de su cama. "Es el más fuerte de nosotros, pero no puede usar todos los atributos. Además de la oscuridad y el viento, también puede usar hielo, aunque rara vez lo hace. Solía usar un elemento más, pero eso fue hace mucho tiempo".

"¿Qué elemento era?" Esto hizo que Tsuna se acercara, su curiosidad se disparó. Cuando se trataba de Reborn, siempre quiso aprender más.

Lal sacudió la cabeza, su largo cabello se movía de lado a lado por el movimiento. "Me temo que tendrás que preguntárselo tú mismo. No es mi historia para contar. Solo te diré que la oscuridad no era su atributo original". Se arrastró incómodamente en la cama, sabiendo que ya estaba empujando los límites.

No había mucho que pudiera decir a menos que quisiera regalar algo demasiado importante. Si Reborn estaba tan encariñado con este humano, entonces era correcto que le contara a Tsuna los detalles, no a ella.

Tsuna pareció entender y asintió con la cabeza, dándose la vuelta. Extendió la mano hacia la puerta, girando el pomo. "Gracias por todo, Lal. Te lo agradezco". La vio oscurecerse momentáneamente en color antes de toser una vez.

"E-no fue nada. Ahora vete. Estoy seguro de que tenías algo que hacer antes de que vinieras a mí".

Tsuna solo sonrió y salió, dejando a la mujer para sí misma. No fue hasta un poco más allá del pasillo que se dio cuenta de que olvidó preguntarle cuál era su otra forma. Encogiéndose de hombros, volvió a explorar las escaleras pero, tristemente, no encontró a nadie más en el área. Fue deprimente pero continuó, negándose a rendirse todavía.

Mientras caminaba hacia la parte de atrás, vio una sola puerta que estaba bastante aislada de todo lo demás y se dirigió hacia ella. Sus ojos se desviaron hacia la obvia cerradura que estaba unida a él e inclinó su cabeza con curiosidad. No había visto una sola puerta cerrada con llave en toda la casa, pero supuso que esta tenía algo oculto detrás de la que ninguno de los Arcobaleno quería que nadie más llegara.

Con la sensación de estar bien, Tsuna se estiró para probar el pomo de la puerta y lo encontró abierto. La puerta se abrió fácilmente con poco ruido y miró detrás de la puerta de madera para ver una escalera. Parpadeó, ¿tal vez esta puerta conducía al ático? Al entrar, miró las escaleras y vio que giraban para ir hacia el otro lado, pasando por el segundo piso del edificio. Los tablones de madera crujieron debajo de sus pasos y subió lentamente las escaleras, queriendo saber qué había en la parte superior. Sus ojos se asomaron al final, pudiendo ver la parte superior del ático y algunas cosas en el fondo de la habitación. Sin embargo, justo cuando estaba a unos seis pasos de la cima, una sombra apareció frente a él.

"¿Qué estás haciendo?"
Tsuna dejó escapar un pequeño chillido, completamente sobresaltado por la repentina aparición y miró hacia la sombra. Reconoció esa figura y suspiró aliviado, contento de que solo fuera Reborn. Sin embargo, el cuervo estaba parado de una manera que bloqueaba el otro lado, evitando que Tsuna viera algo. "Ah, Reborn. Perdón por entrometerme. Estaba explorando la casa".

"Oh," Reborn miró hacia atrás por un momento antes de avanzar, girando a Tsuna con fuerza. "Entonces, ¿por qué no te muestro otros lugares que no has visto? El laboratorio de Verde es probablemente el único que es difícil de encontrar ya que está en el sótano".

Tsuna se estremeció levemente cuando lo empujaron por las escaleras, sabiendo muy bien que Reborn estaba tratando de evitar que viera lo que estaba arriba. Simplemente había visto algunas fotos, pero eso era todo, nada más que revelaría lo que estaba oculto.

Haciendo pucheros, rechazó el pensamiento y se concentró en el cuervo que estaba a su lado. El agarre caliente se apretó un poco y suspiró. "Está bien, está bien, lo entiendo. Muéstrame todo".

Con su suave sonrisa, Tsuna observó mientras Reborn se alzaba y el agarre en su hombro se aligeraba. El cuervo miró al moreno y asintió bruscamente, tirando al Capturer de nuevo al segundo piso.

Inmediatamente cerró la puerta con llave detrás de él, evitando que Tsuna vagara allá arriba y se dio la vuelta, sabiendo que había llamado la atención del otro.

"¿Alguna vez planeas dejarme ir allí pronto?" Tsuna intentó bromear, sabiendo que tenía toda la atención de Reborn.

"Tal vez en otro momento." Reborn envolvió un brazo alrededor del hombro del moreno, tirando de él más cerca antes de empujar lentamente el otro por otro pasillo.
El moreno solo puso mala cara, pero no resistió los movimientos. "Bien, bien, creo que el Arcobaleno tiene algunos secretos que todavía no están dispuestos a compartir. Lo entiendo".

Con un movimiento rápido, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Reborn, tirando del otro a lo largo de este tiempo. "Bueno, lo que sea, quería preguntarte algo sobre una de las habitaciones aquí. Hay un estudio que no se ha utilizado. Me preguntaba si era posible que lo usara."

Reborn levantó una ceja ante la pregunta. Estaba seguro de que le habrían preguntado por la otra habitación, pero estaba contento por el cambio de tema. Sonriendo, él asintió con la cabeza. "Nadie lo usa, así que sí, puedes tenerlo. Estarás poniendo todos tus materiales de arte y trabajando allí, ¿correcto?"
"Sí," sonrió Tsuna, arrastrando al hombre mayor por el pasillo. Ignoró preguntar sobre la puerta y sobre el atributo original de Reborn, queriendo guardar la última para otro momento.

Sabía que cuando el otro ya estaba lo suficientemente alerta, sería mejor esperar hasta que Reborn estuviera más relajado antes de preguntar. Sonriendo suavemente para sí mismo, empujó al otro hacia adelante, preguntándose en el fondo de su mente sobre cuánto podría pasar antes de que se ganara esa confianza.

Reborn siguió caminando, sin darse cuenta de los pensamientos errantes de Tsuna.

O.o.o.o.O
Grandes revelaciones jejeje.
Hi Minna!!!
Que tal su regreso a clases??

Ya era tiempo de volver jeje