Tsuna, en el momento en que regresó al dormitorio, fue directo a su cuaderno de bocetos, dibujó todo lo que pudo mientras aún recordaba, y eliminó casi todo lo demás.

Incluso ignoró la condición de Reborn durante esos treinta minutos.
Fong se echó a reír de diversión ante la vista y miró a Colonello con un asentimiento respetuoso. "Bienvenido de nuevo. Espero que todo haya ido bien?"

"Lo hizo, nadie realmente cuestionó mi identidad". El rubio entró en la cocina y tomó un vaso por un poco de agua. Se lo tragó poco después, dejando escapar un pequeño suspiro de contenido.

"En realidad fue bastante interesante, kora!"

"¿De Verdad?" El zorro se rió entre dientes, cuidando una taza de té que había preparado antes. "Dime."

"Era como una de esas misiones a las que a veces nos enfrentamos donde luchamos contra un clan, pero a nadie se le permite matar. Así que solo es un partido amistoso. Con mis habilidades, Tsuna y yo fuimos obviamente los que eliminamos a los oponentes, kora ".

Fong tomó un largo sorbo. "Es bueno escuchar eso. ¿Entonces supongo que Tsuna no resultó herido?"

"¡Por supuesto no!" Colonello resopló, mirando como el moreno murmuraba algunas palabras acerca de bañarse, entrar y cerrar la puerta del baño.

El lodo del ataque de agua, cuando había saturado el suelo, se había metido en los brazos y las piernas del moreno por accidente cuando estaba deambulando por la cueva.

"Pero aún así, fue un enemigo interesante al que me enfrenté. Era Melislitters, kora".

"Espera ..." Inmediatamente, el zorro levantó la cabeza de su lugar, marchando hacia Colonello sorprendido. "¿Dijiste Melislitters? ¿No son esos Ethernians con forma de serpiente?"

El rubio asintió con la cabeza ante eso, no estaba seguro de lo que estaba pensando el otro.

El zorro pareció guardar silencio ante eso, alzando una mano hacia su barbilla para pensar, antes de mirar hacia la habitación donde estaba Reborn. Cerrando sus ojos por un momento, los reabrió e hizo un movimiento de movimiento con la otra mano, diciéndole a Colonello que lo siguiera.

Lanzó una mirada momentánea hacia el baño donde podía escuchar la ducha mientras Tsuna se limpiaba después de hoy.
Aún así, el águila cuestionó el repentino cambio en su amigo, "¿Qué es eso, Kora?"

Fong no respondió y entró en el dormitorio donde se encontraba Reborn, quien se estaba moviendo ante su intrusión. El cuervo rodó en la cama antes de mirar hacia ellos con ojos adormecidos y parpadeó un par de veces para despertarse. Su apariencia era mucho mejor, mejorando cada día que pasaba, y había más color en su piel, una mejora importante en comparación con la anterior.

Una vez que el rubio entró, Fong cerró la puerta del dormitorio y se acercó a la cama.
Renacido, sintiendo que algo extraño estaba pasando, se sentó en la cama, tirando el trapo frío de su frente.

"¿Qué es?"

"Antes de que ... llegue a conclusiones, Reborn, ¿Tsuna a menudo tiene pesadillas?" Preguntó el zorro, acomodándose en el lado de la cama en el fondo, con expresión severa.

Colonello estaba en la parte superior y había levantado una ceja ante la pregunta. Él no había sabido de eso.
En cualquier caso, la pregunta pareció enfocar a Reborn y él entrecerró los ojos a cambio. "¿Tsuna tuvo otra pesadilla?"

"¿Así que esto es una ocurrencia común?"

"Sí, normalmente tengo que calmarlo después. ¿Por qué crees que tengo todas mis cosas aquí? No es algo normal todas las noches, pero sucede una vez a la semana, el doble que el máximo. Llegué al punto de que simplemente Decidí dormir aquí con él ".

Fong pareció tranquilizarse ante eso y miró a Reborn. "Tuvo una anoche, estaba absolutamente aterrorizado. Y seguía mencionando que las serpientes gigantes lo atacaban".

Esa información no parecía tan inusual hasta que Reborn vio la cara de Colonello. Eso allí mismo le dijo que algo estaba pasando. El rubio respondió para informarle al cuervo.

"Pero espera ... acabamos de pelear contra Melislitters, eso no podría haber ..."
Reborn reconoció el nombre, eran para una tribu de serpientes ... Hizo una pausa y finalmente entendió lo que Fong había querido decir y miró.

Zumbando para sí mismo, pensó más profundamente en las pesadillas que habían ocurrido. Ahora que lo pensó, ¿no había habido una pesadilla justo antes cuando el guardia intentó entrar ese día?

"Fong, creo que estás en algo. Colonello, viste el campo de batalla, ¿sí? ¿Qué hubiera pasado si no hubieras estado allí para ayudarlo?"

Ante eso, el rubio entrecerró sus cejas ante eso, rascándose el pelo debajo del pañuelo. "Maldición, hubiera sido malo. Podría haber sido empalado o envenenado o ..."

Se detuvo, su mente ya estaba procesando lo que podría haber sucedido si no hubiera estado allí para salvarlo. Aunque los Melislitters eran honestos Ethernianos, no dudarían en atacar a alguien incluso cuando estaban indefensos.

El silencio se asentó en el grupo de tres y se miraron a los ojos antes de asentir con la cabeza.

"No podemos estar seguros al cien por cien, no podría ser más que una coincidencia. Entonces, cuando Tsuna tenga otra pesadilla, traten de obtener la mayor cantidad de información posible y déjenos saber al resto de nosotros".

Fong miró por encima de los otros dos, levantándose levemente cuando escuchó que la ducha se cerraba y que la perilla de la puerta se abría.

Era cierto que había algo con Tsuna del que ni siquiera el moreno estaba al tanto.
La puerta de la habitación se abrió y el humano entró con solo un par de jeans sueltos y una toalla sobre su cabello aún mojado. Se había duchado en otra habitación para que no despertara a Reborn, pero todavía necesitaba entrar para cambiarse de ropa. Mirando dentro, se detuvo momentáneamente mientras miraba al grupo de tres. "¡Oh! ¿Qué están haciendo todos aquí?"

Reborn fue el primero en responder. "Idiota estabamos repasando lo que pasó hoy".

Tsuna inclinó su cabeza ante eso y sonrió. "Oh, está bien. Comenzaré la cena pronto. Estoy planeando hacer curry de piña hoy con carne. ¿Alguna petición?"

Fong sonrió, luciendo como si nada hubiera pasado. "Cualquier cosa es buena. Creo que tu cocina será deliciosa de cualquier manera".

"A-Ah ... gracias". Sonrojándose un poco, el joven se apresuró a cambiarse, asegurándose de cerrar la puerta del armario detrás de él.

Reborn se volvió hacia todos con una leve mirada, susurrando: "Nadie le dice nada".

O.o.o.o.o.o.o.o.O
Nuestro Tunita es especial... más especial de lo que piensan.
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