Tsuna no sabía qué hacer, tenía clases mañana y se dirigiría al otro mundo para hacer una batalla en tiempo real.

Normalmente, no tendría que hacer tales cosas ya que no tenía un contrato, pero ahora sí, los profesores esperaban que se uniera. Pero, ¿cómo se suponía que se uniría cuando Reborn todavía estaba enfermo? Esa era la gran pregunta y, al mismo tiempo, ¿cómo se suponía que se lo contaría a los maestros sin que todos se enojaran con él? Eso iba a ser un problema, lo sabía. Ni siquiera les gustaba en primer lugar.

No sabía qué hacer. Tampoco quería ir solo al campo de batalla. Eso sería terrible ... si no peligroso también. Sintió que necesitaba obtener ayuda para salir de esta situación y por eso se lo mencionó brevemente a Fong, esperando que el zorro tuviera una respuesta. Pero incluso Fong sabía que Reborn no debería levantarse pronto por razones obvias.

Colonello, sin embargo, tuvo otras ideas cuando escuchó la conversación y llegó directo al chico con una amplia sonrisa.

"¿Te serviría yo, kora?"

Tsuna parpadeó, deteniendo sus caricias en el pelaje de Fong, disfrutando de la suavidad debajo de sus dedos. El zorro se había transformado en su forma de bestia y se había colocado en la parte superior del regazo del moreno, acurrucándose felizmente como si nada estuviera mal. Realmente no había querido ser colocado en esta situación, pero después de unas cuantas caricias y el cálido sol que brillaba justo en el regazo dicho, Fong se había rendido de inmediato, tendido cómodamente sobre Tsuna con el resto de su cuerpo sobre el sofá. Sus colas se movían de vez en cuando cuando Tsuna buscaba sus orejas, frotándolas justo para hacer que él gimiera.

Cuando Tsuna se detuvo, Fong tardó unos segundos en darse cuenta de lo que había sucedido y mostrar fácilmente su decepción hundiendo inconscientemente sus oídos. Miró hacia arriba y le dio un codazo con la punta de su hocico en la mano de Tsuna, tratando de que continuara, pero falló.

La peor parte, tenía toda su atención en el rubio ante él. "Eh?"

Colonello colocó sus manos en sus caderas, aún sonriendo, mientras miraba a los dos. "Quiero decir que puedo sustituir a Reborn. No debería importar, ¿verdad?"

"B-bueno, no sé nada de eso. Quiero decir, realmente no estás en un contrato, así que ¿no sería obvio para todos los demás?" Tsuna pareció dudar de la idea, solo sonaba como si algo pudiera salir mal. Era muy fácil que ocurrieran esas cosas, especialmente teniendo en cuenta su suerte.

"Debería estar bien, no me dejaré atrapar. Si estoy contigo y dices que soy tu Assurer, la gente no debería preguntar, kora".

Fong decidió interceptar viendo que Tsuna iba a protestar de nuevo y le dio una cálida sonrisa reconfortante, aunque parecía extraña en su forma de monstruo. "Creo que suena bien. Tsuna, por favor llévate a Colonello contigo".

Al ver que había dos personas contra él, suspiró de mala gana y luego asintió con la cabeza. "Está bien entonces, lo haré".

Una vez que la declaración fue aprobada, Fong rodó, empujando su cara contra el regazo de Tsuna, con sus colas envolviendo una de las almohadas. Usando su apéndice extra, lanzó el objeto al chico, tratando de llamar su atención una vez más.

Tsuna miró con confusión antes de sonreír, continuando con sus caricias e incluso extendió la mano para agarrar un peine para hacer un mayor esfuerzo. Fong dejó escapar un suspiro de satisfacción, sintiendo que su pelaje se golpeaba como a él le gustaba, y cerró los ojos, completamente en el cielo.

Colonello solo podía mirar desde su posición al otro lado, una ceja levantada por la curiosidad. "Tú, Fong eres una criatura malvada astuta".

"Por que?... gracias."
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"¿Oh? Sawada, ¿quién es este?" Uno de los maestros habló al ver al rubio a su lado. Hubo varias miradas de otras personas a su alrededor, susurros estallando como un incendio forestal, y otros comentando, incluso refunfuñando, sobre Tsuna.

Fue impactante para ellos decir lo menos. Tsuna acababa de obtener su primer contrato hace una semana y ahora tenía otro. Eso fue increíble.

"¡Soy Colonello! Solo estoy ayudando a Tsuna, kora". El rubio levantó sus brazos detrás de su cabeza, inclinándose ligeramente hacia atrás antes de dar otro paso adelante. No quería separarse de Tsuna entre la multitud ya que el moreno ya estaba tratando de escabullirse de las miradas. Fue incomodo.

"Ya veo ..." Y ese fue el final de la conversación, los dos siguieron a la otra clase a los portales para dirigirse al otro mundo.

Hana no estaba tan convencida de eso y se dirigió con los brazos cruzados. Ella levantó una ceja a la pareja y empujó el moreno con suavidad. "Oye."

"Oh, Hana". Tsuna le dio una cálida sonrisa, pero todavía contenía el nerviosismo de antes y asintió con respeto. "¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que esto era una batalla de entrenamiento".

"Lo es, pero nosotros, los curanderos y los que apoyamos a los Capturadores, debemos permanecer cerca para las emergencias. Y también es un entrenamiento para los recién llegados. Es para que vean cómo son las batallas reales". La morena resopló, no parecía feliz con la situación, y se echó hacia atrás un mechón de cabello suelto.

"Quiero decir, en serio, esto es una pérdida total de tiempo. Tengo mejores cosas que hacer que esperar a que alguien se lesione".

El hombre se limitó a sonreír, comprendiendo algo su posición. Miró a Colonello y luego de nuevo a Hana, que parecía estar mirando analíticamente.

"Ah, Hana, este es Colonello. En realidad es uno de los amigos de Reborn".

"¿Oh? ¿Qué pasó con este Reborn? Seguramente él estaría aquí en lugar de este rubio". Hana ignoró el ligero estrechamiento de esos ojos azules, centrándose en el estudiante que tenía delante.

"Sí, bueno, se enfermó, así que supongo que Colonello es un sustituto." Tsuna se rascó el costado de su cara, su voz mezclada con confusión. No sabía qué más decir del otro.

"Dudo que los maestros me creyeran si les dijera que mi Assurer está enfermo ..."
La mujer no dijo nada a eso, ya sabiendo que ese sería el caso. Había como una especie de negatividad contra Sawada y ya había estado allí desde el comienzo de su llegada a la escuela. No importa, a ella nunca le importaban los idiotas.

Miró alrededor del área, observando el lugar que parecía ser una especie de campo abierto, lo mejor para una gran batalla, y miró a los recién llegados a la escuela. Eran principiantes y no estaban acostumbrados a cómo ocurrían las cosas en la escuela, así que estaban lejos para poder ver y, al mismo tiempo, no participar. Los profesores no querían ningún error.

Levantó una ceja cuando vio a un grupo de personas que se amontonaban. Hana reconoció a dos de ellos como los dos estudiantes de intercambio, Gokudera y Yamamoto, pero había un par de otros, probablemente con los que se habían transferido. Miraban hacia ella y al área de Tsuna y ella les dirigió una mirada momentánea.

Era extraño que la atención de alguien se centrara en su pequeño grupo, pero ella lo ignoró por ahora. Mientras no la molestaran, a ella no le importaba y podía verlo al ver a Reborn y a este Colonello, no eran personas con las que meterse.

Los maestros comenzaron a hablar, hablando en voz alta para que todos lo escucharan, tratando de captar la atención de todos. Tsuna trató de escuchar, pero finalmente lo desconectó, encogiéndose como si quisiera esconderse de todos.

"Vamos, Tsuna, no puedes escabullirte tan pronto." El rubio le dio una palmada al moreno en la espalda, tratando de animarlo, y le devolvió una pequeña sonrisa.

"Acabamos de empezar. Y no te preocupes por mí en absoluto, ¡sé cómo cuidarme bien, kora!"

"O-Está bien ... Si tú lo dices, pero por favor ten cuidado". Tsuna asintió con la cabeza en acuerdo, pero aún así no pudo evitar preocuparse por alguna extraña razón. Entrecerró las cejas y observó cómo los profesores salían del área abierta y entraban en una cueva que estaba escondida detrás de algunos árboles.

El área circundante estaba cubierta de hojas de una forma u otra y solo se podía ver la oscuridad entre los espacios abiertos.

Hana finalmente se trasladó a la parte de atrás con un par de personas más, mientras que el resto permaneció donde estaban, convocando a sus Assurers para su batalla.

Los maestros explicaron que fue un choque abierto con una tribu de Ethernianos que acordaron hacer la batalla siempre y cuando nadie resultara gravemente herido o muerto. La seguridad de los curanderos obviamente había volcado el favor en ambos lados. ¿Qué tipo de seres eran? Nadie lo sabía de verdad. Fue principalmente hacia abajo para que todos tuvieran un campo de juego justo, después de todo, uno no siempre podía elegir a su oponente para oponerse en la vida real.

Tsuna se asomó a la cueva desde su distancia, observando cómo los ojos amarillos empezaban a iluminarse en esa oscuridad y los maestros salían como si estuvieran hablando con alguien. Pronto se dirigieron al grupo, levantaron la mano para alertar a todos para que se prepararan para la batalla, y en el momento en que lo derribaron, las criaturas comenzaron a salir de la cueva.

Hubo repentinos gritos de conmoción, otros por grosería. Serpientes, montones y montones de serpientes, y todos se deslizaban hacia ellos con lanzas. Tsuna dejó escapar un fuerte chillido y dio un paso atrás, tratando de examinar mejor a su enemigo.

Las criaturas eran obvias en apariencia de serpiente pero tenían la parte superior del cuerpo de un humano. La piel es de color verde y la mitad inferior de la cola de una serpiente. Su cabello estaba atado de varias maneras, algunas largas, otras cortas, e incluso estaban entre la población masculina y femenina.

Las joyas decoraban sus cuerpos superiores, algunos los usaban como armaduras y otros como declaraciones de moda, pero todo fue ignorado mientras lanzaban algunas lanzas hacia la dirección de los estudiantes.

La gente comenzó a dispersarse, Tsuna y Colonello se dirigieron en una dirección. El rubio se burló, materializando una pistola que parecía casi un rifle en una mano, y disparó. Las lanzas que se dirigían hacia su área explotaron y se astillaron en el aire, dejándolas libres de los ataques del cielo, pero no tanto desde abajo.

"Maldición, estos son Melislitters". El rubio gritó, tomando la mano de Tsuna para ganar algo de distancia adicional. Miró hacia atrás para ver las criaturas con forma de serpiente que ya golpeaban a algunos de los otros estudiantes y Assurers. Nada fue fatal sin embargo afortunadamente.

"Son una tribu amante de la batalla y tienen púas de veneno en la cola. Son conocidos como Ethernianos de clase media, kora".

"Eh?" Tsuna parpadeó cuando fue arrastrado y luego se giró con Colonello delante de él. Sintió que el suelo retumbaba por un momento, casi como un terremoto, e intentó equilibrar sus pies.

Casi no se dio cuenta de que un Melislitter lo acechaba furtivamente hasta que el rubio se dio la vuelta, giró su arma y golpeó la empuñadura en el estómago. En ese momento, el chico pudo ver mejor a los Ethernianos con aspecto de serpientes, notando el diseño especial en sus cuerpos. El color marrón simboliza el elemento tierra, que probablemente explicaría el repentino terremoto.

Colonello disparó unas cuantas balas, observando cómo explotaban en los alrededores, asegurándose de contenerse para no matar accidentalmente a nadie. Algunos de los enemigos retrocedieron, sabiendo que el rubio era demasiado poderoso de lo que parecía, mientras que otros comenzaron a reunirse ante la idea de un oponente fuerte.

La mitad de los estudiantes ya se habían quedado inconscientes, muchos de ellos fueron arrastrados por los curanderos para ser reparados, mientras que otros todavía intentaban seguir adelante.

Los gritos y los gritos hicieron eco y las personas de ambos lados corrían de un lado a otro.

"Hombre, ustedes saben cómo hacer una batalla, kora". Colonello sonrió mientras pateaba uno lejos, enviándolo a unos pocos metros de distancia.

"Nunca he estado en una antes, ¡siempre he estado de lado o fuera!" Tsuna gritó cuando fue retirado por su compañero cuando una lanza se acercó a él.

El extremo afilado logró cortarlo apenas en el brazo y sacó algo de sangre, pero no era preocupante. Levantó la vista hacia Colonello, dando las gracias antes de volver al campo.

Muchos en ambos lados habían caído y los curanderos obviamente trabajaban horas extras. Algunos incluso estaban curando a los Melislitter pero eso fue probablemente según el acuerdo.

El rubio se acaba de reír, obviamente divirtiéndose mucho. "¡Esto es genial! ¡Debería unirme más a menudo, kora!" Agitó la mano y soltó una gran ola de agua hacia los Melislitters, empujándolos a todos en un chapoteo gigante.

"¡No me digas que eres uno de esos maníacos amantes de las batallas!"

"¡Oye! ¡No lo soy, kora!"

"¡¿Está usted seguro de eso?!"

"Si kora!" Colonello se limitó a sonreír ante la espantosa expresión que Tsuna mostraba y lo acercó más mientras otra lanza se acercaba al muchacho más joven.

Envió otra ola de magia de agua, empapando a los enemigos que se acercaron demasiado. Mientras miraba a las criaturas con forma de serpiente, de repente sonrió.

Tsuna, habiéndolo visto, solo podía temblar. Ya podía decir que el otro estaba tramando algo y, mientras corrían más lejos para ganar algo de distancia, vio que un humo azul comenzaba a envolver al rubio. Sus ojos se agrandaron al darse cuenta cuando Colonello comenzó a transformarse, y pronto una ráfaga de alas surgió dentro de ese humo, obligando a Tsuna a cubrirse los ojos.

Lentamente, mientras los reabría, el moreno se encontró mirando al otro, asombrado. "C-Colonello?"

"Yo, Tsuna!" Un pájaro gigante, como Reborn, pero este era muy diferente. La apariencia era la de un águila pero de color dorado en comparación con las plumas blancas, y sus grandes alas se extendieron para revelar más de su forma masiva.

Colonello estaba flotando sobre el suelo, batiendo sus alas repetidamente, hasta que cayó al suelo. Las afiladas garras se clavaron en la tierra, destrozando el suelo y arrancando la hierba, y esos ojos afilados, de color azul, se volvieron hacia Tsuna.

Los símbolos regulares estaban allí sobre su cuerpo, de color azul para mostrar su atributo. Su pico estaba ligeramente curvado al final, apuntando para demostrar que podía usarlo para desgarrar algo.

Había una sensación de asombro que nivelaba el campo de batalla y algunos se detuvieron para mirar a ambos lados. Tsuna miró al pájaro gigante, el doble de su tamaño, y parpadeó cuando su cabello estaba rizado por la fuerza de las alas.

Repitió su misma respuesta de antes, "¿Colonello?"

"¡Ese soy yo! ¡Ahora adelante!" Eso hizo que el moreno volviera a parpadear, tratando de procesar lo que el otro había querido decir.

Colonello se rió ante la confusión y se inclinó para ayudar al moreno antes de despegar de inmediato hacia el cielo. Aceleró a tal velocidad que estaba rodeando el campo con facilidad y estaba tan alto por encima del alcance de ataque de todos.

Tsuna se aferró al cuello, sus brazos apenas se movieron, y gritó fuertemente cuando Colonello de repente se lanzó hacia abajo. Los Melislitters desaparecieron de la vista, muchos corrieron para cubrirse.

Para todos los que estaban alrededor, estaba claro que ahora había miedo en sus ojos y Colonello se reía cuando bajó, arranca y agarra a una de las criaturas con forma de serpiente para arrojarla. La excavación de sus garras no era profunda y volvió a elevarse en el aire.

Tsuna sintió que su agarre se deslizaba de nuevo y trató de apretar su agarre sobre las plumas una vez más, esperando no volar repentinamente. Eso no sonó nada agradable y la caída no se veia tan bien.

Colonello, viendo la lucha que tenía el otro, disminuyó su tamaño momentáneamente para permitir un mejor agarre. El moreno parpadeó ante eso. "¿Puedes encogerte?"

"¡Por supuesto, pero solo en la otra forma! Hace las cosas más fáciles, como la forma del zorro de Fong es normalmente dos o tres veces más grande que él, pero simplemente se hace compacto para moverse por la casa más fácilmente".

Colonello continuó volando, haciendo perder el equilibrio a los Melislitter, y haría un círculo arriba en el cielo para crear un hechizo mágico. Las líneas brillantes aparecieron detrás de él, las palabras se escribieron hasta que se completaron.

Poco después, hubo una gran explosión y el agua cayó, inundando toda el área. Incluso los estudiantes que estaban dentro del lugar circundante estaban empapados pero no afectados por el contenido. Sin embargo, las serpientes, por otro lado, dieron vueltas en la ola masiva.

"¡Toma eso, kora!"

El moreno suspiró: "Realmente te estás divirtiendo mucho ..."

Poco después, cuando se anunció que la batalla había terminado, los dos llegaron volando. Colonello se transformó de nuevo en su forma humanoide, aterrizando sobre sus pies bien, y estiró sus brazos hacia afuera justo a tiempo para atrapar a Tsuna. Su sonrisa era brillante y masiva, parecía un niño que había conseguido algo que realmente deseaba y dejó al humano en el suelo con facilidad.

Inmediatamente flexionó sus brazos, tratando de recuperar la sensación en ellos, y dio un paso adelante en el suelo empapado.

Silencio, todos estaban simplemente mirando fijamente a los maestros.
El rubio no pareció disuadirse de las miradas y le dio una palmada a Tsuna en la espalda. "Tsuna, la próxima vez que hagas una de estas cosas de la misión, invítame. ¡Fue muy divertido, Kora!"

"Lo más probable es que sea Reborn ya que sabes". Tsuna negó con la cabeza, algo divertido de que el otro se estuviera divirtiendo. "Pero supongo que si hay una necesidad de dos Asesores o si Reborn no quiere hacer nada ese día, serás más que bienvenido".

"¡Genial! Este fue en realidad un gran entrenamiento también, Kora".

"Solo tu piensas eso…"
Una de las maestras decidió ser valiente y se adelantó, con los talones hundiéndose en el suelo. Hubo un destello de disgusto en su expresión ante eso. "Sawada, ¿es este tu segundo Assurer?"

Tsuna inclinó la cabeza ante eso y miró a Colonello. "Um ... si?" Era más una pregunta, pero la maestra la ignoró cuando se cruzó de brazos.

Miró entre los dos y luego asintió con la cabeza. Parecía que esta mujer no iba a dejarse llevar por la buena apariencia del rubio a diferencia de todos los demás.

"Ya veo, está bien. Tu horario se modificará ligeramente debido a esto. Necesitas tomar clases para fortalecer tu vínculo con tus Assurers para fortalecer a tus lazos. Como sabes, cuanto más reúnes, más clases que tomas. Sin embargo, esto lo sacará de los estudios de subclase ".

Para todos, significaba menos trabajo de libros y más práctica, algo que todos parecían disfrutar más. Tsuna simplemente asintió con la cabeza ante eso, aunque parecía un poco pálido ya que quedó claro que solo tenía un Assurer, no dos.

El silencio de la clase seguía allí incluso cuando el profesor se alejaba, dejando a Tsuna hundido en sus pensamientos. Hana se acercó y le ofreció algunas felicitaciones antes de irse a terminar sus deberes, ya que muchas personas aún estaban heridas en ambos lados.

Incluso algunos de los Melislitter se deslizaron para asentir con la cabeza en señal de respeto, impresionados por el Capturador y el Asegurador.

Nadie resultó gravemente herido, solo mojado o todavía mareado por el último ataque.
Sin embargo, Tsuna estaba sonriendo ligeramente para sí mismo, ya que cambiar de clase significaba que no tendría que lidiar con sus matones tan a menudo, incluso cuando Reborn lo protegía. Y eso significaba más tiempo que él podía pasar con el otro también.

Así que, en general, funcionó perfectamente para él. Miró a Colonello por un momento y le dio una cálida sonrisa antes de señalar la distancia como si preguntara si podían irse.

El rubio simplemente se encogió de hombros y siguió, sin importarle el hecho de que Tsuna quería ir a explorar las cavernas de las que habían salido los Melislitters.

El moreno no mencionó sus verdaderas intenciones, pero había querido ver más de la ropa que llevaban los monstruos con forma de serpiente, se veían muy interesantes y definitivamente quería pintarlos cuando llegara a casa.

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Hoy fue el dia de Colonello jejeje

Jajaja que no se pongan tan cariñosos con Tsu