"Tsuna, ¿cómo te sientes? ¿quieres algo de agua?" Preguntó Reborn.

No había forma de seguir haciéndose el muerto. Todo lo que Tsuna pudo hacer fue mirar hacia arriba pero no se atrevía a mirar directamente a los ojos de Reborn. Todo lo que había sucedido recientemente lo tenia muy confundido y estaba preocupado por no poder responder a Reborn si este llegara a preguntarle algo. Tenia miedo de que el cuervo pudiera pensar que le había estado ocultando cosas. Al darse cuenta de que aun estaba sentado en el regazo del cuervo Tsuna se apresuró a intentar ponerse de pie.

"Estoy bien. Estaré bien una vez que duerma" llegó a decir Tsuna en una ráfaga de palabras confusas.

Reborn sostuvo con fuerza el cuerpo que se revolvia en sus brazos. Giró la cabeza de Tsuna hasta que miró directamente los ojos del cuervo.

"Tsuna sabes que puedes confiar en mi, cualquier cosa puedes decirmela directamente, siempre estaré de tu lado." Dijo Reborn

Obligado a mirar a los ojos onix del contrario, el débil corazón de Tsuna latía y se aceleraba. Cuando vio el dolor y la preocupación por el en los ojos del cuervo, le dolió el corazón de angustia. Todo lo que pudo hacer fue tartamudear.

" Estoy bien. Es solo que... yo." Tsuna realmente no sabia por donde comenzar. Solo quería volver a los anteriores días de paz sin misterios y cosas extrañas. Él era alguien simple, débil, no muy bueno en nada y realmente poco querido por su familia. Había pensado que a pesar de ser excluido por su familia y despreciado por todo el mundo su vida aun podía considerarse como no tan mala. ¿Había quienes sufrían cosas aun peores? ¿no?, creía que no debía quejarse. Habia quienes morían de hambre y quienes ni siquiera tenían una familia para empezar. Cuando conoció a los Arcobaleno sintió que podía considerarse una persona afortunada, no podía pedir nada mas. Pero ahora esas terribles imágenes que asaltaban su mente de vez en cuando parecían golpear la seguridad de lo que el pensaba conocía de si mismo.

"¿Quieres algo de agua? "volvió a preguntar el cuervo al sentir la incomodidad de Tsuna. Si el no quería hablar de eso por el momento, no lo forzaría.

"Ah bien. Estoy sediento. Tomaré un poco" Tsuna se apresuró a salir de Reborn. En un frenesí de pánico, agarro una botella de la mesa sin mirar para ver que era, sacó el corcho y se vertió el contenido directamente en la boca.

Reborn no pudo detener a Tsuna a tiempo. Vio como el moreno bebía media botella de licor fuerte antes de que pudiera detenerlo. Presa del pánico se apresuró a arrebatare la botella. " Tsuna , esto es alcohol" dijo con una voz algo exasperada.

Solo entonces Tsuna se dio cuenta de lo que bebía. Un fuego ardiente le recorrió la garganta y respondió con torpeza. "¿A-alcohol? ¿por que habría alcohol en mi habitacion?". Pensando en por que razón habría alcohol en su habitación miró hacia arriba y a su alrededor solo para darse cuenta de que en realidad se encontraba en la habitación del cuervo.

Al mirar la figura aturdida de Tsuna, Reborn se quedó sin palabras. No supo que decir. La unica respuesta que pudo dar fue: " Esta bien, ya lo has bebido, quizas pueda ayudarte a dormir"

"Esta bien tomar un poco entonces" Tsuna sonrió un poco. Abrió otra botella y tomó un gran sorbo.

"¡ !" ¿Por que es alcohol otra vez. Tsuna hizo un puchero mirando con recelo la mesa. ¿Como podía ser todo alcohol? ¡La jarra de agua se colocó hasta el final!

Tsuna de vez en cuando tenia que asistir a reuniones familiares donde se servia alcohol, pero sus niveles de tolerancia eran extremadamente bajos. De los que caen tan solo después de un vaso, por lo que en esas reuniones los camareros estaban instruidos a no cometer el error de darle ni un vaso. Su familia no estaba dispuesta a pasar vergüenza por causa suya y de cualquier manera Tsuna no se encontraba particularmente interesado en beber.

Las grandes cantidades de alcohol que acababa de beber le daban vueltas a la cabeza. El pequeño Tsuna dentro de su mente parecía estar golpeando la cabeza contra el suelo. Estaba realmente avergonzado frente a Reborn. No debió ser tan impulsivo.

Por supuesto el cuervo podía imaginar que Tsuna no estaba acostumbrado a beber. Cuando vio a Tsuna tomar otra botella se sorprendió. " Te ayudaré a meterte en la ducha, entonces puedes dormir" dijo Reborn con una sonrisa impotente.

El licor estaba aturdiendo cada vez mas a Tsuna y su cabeza se encontraba bastante entumecida, pero todavía entendió bien la palabra clave "ducha" Rebor se acercó a Tsuna para tratar de guiarlo pero Tsuna retrocedió asustado en cuanto lo tocó. " No, no me toques, no me lastimes" Las mano de Tsuna se apretaron alrededor de su cabello. Se balanceó y negó con la cabeza. El alcohol parecía haber inundado por completo su cabeza.

El cuervo no podía soportar ver a Tsuna así, caminó hacia adelante y abrazó a Tsuna rodeándolo, el cuerpo del moreno se tensó pero despues de sentir que no era lastimado dejó de resistirse

"Calma Tsuna, no dejaré que nadie te lastime" Reborn dijo lo mas calmado que pudo para no asustar al moreno en sus brazos pero sus ojos se oscurecieron de rabia y apretaba los dientes, imaginando todo lo que Tsuna había sufrido antes.

Las emociones que Tsuna había mantenido reprimidas estallaron una vez mas. " Eres un mentiroso, no te creo. No viniste a salvarme. Cuando metían esos liquidos que me quemaban y cortaban mi piel no viniste a salvarme. Por mas que llorara y suplicara no viniste. Te fuiste y nunca volviste, no te importó si me golpean o si iba a morir. Todos me abandonaron. Pero ya no volveré a molestar. Moriré. Y no volveré a ser una carga. Mi padre me matará y ya no tendré que sufrir mas"

Reborn se congeló. Su mirada se endureció. El aire a su alrededor crujió y la oscuridad comenzó a escaparse de el. "¿De qué estas hablando?" dijo con dureza, "¿por que dices que vas a morir?"

Tsuna se estremeció " Ya estoy muerto" replicó ligeramente angustiado. "Mi padre me mató, pero ya no estarán mas decepcionados por no ser útil" Tsuna bajó la mirada y puso sus manos en su pecho "pero dolió mucho".

El rostro de Reborn se apretó y frunció el seño. Una tormenta creciendo bajo sus ojos. Lo recordó. Tsuna ya había mencionado que soñó haber muerto a manos de su padre. Su agarre en el brazo de Tsuna comenzó a tensarse sin saberlo. Una sed de sangre rabiosa brilló a través de los ojos del cuervo.

Tsuna se estremeció y sus hombros se encogieron "Duele.." sollozó bajito pero no luchó. Como si volviera a sus sentidos Reborn parpadeó y rápidamente aflojó el agarre de su abrazo. Estaba claro que el moreno estaba borracho. Era bien sabido que los borrachos siempre decían la verdad. Ahora podía saber lo que atormentaba al moreno. Reborn volvió la cabeza hacia el joven que lo miraba inocentemente. Dos rubores colgaban de sus mejillas, los ojos originalmente grandes y brillantes estaban mas humedecidos porque estaban manchados con agua de sus recientes lagrimas. Tsuna estaba exhausto, rodeado de un abrazo que lentamente lo hizo sentir seguro se fue tranquilizando.

"¿Quieres que te ayude a ponerte la pijama?" En este momento la voz de Reborn todavía sonaba muy tranquila. Sin embargo si Tsuna hubiera estado sobrio debería poder descubrir que el color en la parte inferior de los ojos del cuervo se habia vuelto negro como la tinta, como un abismo sin fin.

Pero Tsuna no pudo notar nada. Simplemente se sentía aturdido y cansado. Asi que asintió obedientemente. "Mmmm-hmm, si"

Reborn cargó con cautela a Tsuna y lo colocó suavemente en la gran cama, se dio la vuelta y buscó en el armario un conjunto de ropa para dormir. Tsuna fue muy coperativo, cuando se le pidió que levantara los brazos, lo hizo de inmediato. Tambien levantaba la cabeza para mirar a la persona frente a el con ojos brumosos. Suavemente puso la pijama a Tsuna tratando de no tocar de mas la piel suave y tierna del otro. Reborn se dio cuenta de que el autocontrol del que estaba tan orgulloso se iba desvaneciendo cada vez mas. Una vez que Tsuna estuvo completamente vestido con su ropa de dormir limpia se dio la vuelta para alejar las botellas de vino de la mesa pero una mano tiró de su chaqueta sin dejarlo avanzar.

"No me dejes" Tsuna dijo lastimosamente mientras se esforzaba por mantenerse despierto.

Reborn suspiró, debería estar acostumbrado a esto. Miró al frente usando su racionalidad restante para reprimir su deseo. Cada vez que Tsuna lo miraba de esa forma debilitaba su autocontrol. Tsuna esta borracho, no hagas un movimiento en falso, no pierdas el control. No es buen momento. Todo eso se repetía mentalmente Reborn mientras entraba a la cama para dormir junto al moreno como muchas otras veces.

Tsuna se sentía seguro en el abrazo de Reborn, si estaba soñando ansiaba que el sueño no terminara jamas. No quería despertar y estar atrapado de nuevo, no quería sentir mas dolor. Quería permanecer en los cálidos brazos que lo envolvían, sintió la calidez de esas manos en su cuerpo. Un gemido bajo y complacido escapó de sus labios y enterró su cabeza en el pecho del cuervo.

Al final la racionalidad se perdió.