Eras el lienzo en blanco donde podía trazar mis más preciados sueños; perfecto, lleno de luminosidad y alegría. Rebosante de espacios que creía poder llenar con la purificación de lo que suponía era un bello amor.

Pintabas mi rostro de sonrisas azuladas, esas llenas de paz, serenidad  en donde la satisfacción de sentirme junto a ti no desaparecía aún cuando no estabas a mi lado.

Me permitía saborear el dulce néctar de tus besos, disfrutar de tu melódica risa, de tu ánimo embriagador que me llenaba de una gran felicidad, tanta que podía ser comparada como si un colibrí tomara la más rica miel de las flores.

Los amaneceres eran pintados de un naranja que me  hacían vibrar por la energía y la ternura que tu me regalabas al rozar tu mano en mi rostro y el valor que me impregnabas cuando sacudías mi mente junto a mí alocado corazón.

Pero poco a poco toda esos colores llenos de felicidad se fueron transformando, llegando a un punto donde aquel rojo intenso de mi ser iba disminuyendo, dejándome sin esa energía pura y vital al no sentir más del calor de tus abrazos, ni de esos momentos de entrega así como sin tu pasión. Sintiendo en la boca un sabor amargo y dejando en mi estómago un remolino de mariposas en ruinas de tonalidades negras; muertas, en penumbras, tristezas, en la ignorancia y el misterio de no conocer la respuesta del por qué de tu partida.

Hoy en día yo soy el lienzo en blanco, tirado en un rincón sin nada por hacer teniendo en cuenta que me he quedado sin la inspiración de mis días,  luchando por volver a pintar mi interior de verde esperanza; ese que me llena de esperanza y me librará de esta profunda tristeza para por fin seguir creciendo con felicidad.

Por qué de poco a poco iré sacándote de mi vida, y ya no tendré colores grises ni blancos ¡Ni mucho menos me sumiré en el negro!

En un futuro yo seré una bella obra llena de tonalidades en morado, violeta, amarillo y dorado. Algún día yo estaré llena de sabiduría, seré inspiradora, radiante, por que he decidido ser inteligente dejándote atrás con todos tus lindos pero tan falsos colores.