Capítulo 18
—¿A eso le llamas cocinar?— Preguntó Jungkook mirando las tostadas medio quemadas y los huevos revueltos cascarás.
Taehyung lo fulminó con la mirada — ¡Al menos lo estoy intentando!, y lo estoy haciendo por ti —
—Awww, pero la próxima vez ni siquiera lo intentes — Jungkook dijo bajito.
—¡Escuche eso!, Jodido malagradecido, hazlo tú — Gruño TaeHyung cruzándose de brazos — Ni hervir agua sabes—
Jungkook soltó una risa al ver la cara malhumorada de Tae y le pellizcó una mejilla — Ya no te enojes, seguro está rico — Dijo tomando una tostada y llevándola a su boca.
TaeHyung evaluó sus gestos con sus ojos entrecerrados.
—Delicioso — Jungkook le dio otro bocado tratando de no hacer una mueca por el sabor amargo.
TaeHyung había pasado la noche en su casa y había despertado primero para hacer el desayuno, pero claramente eso no terminó muy bien, aunque fue tierno ver a su mejor amigo intentar cocinar, Jungkook preferiría tomar veneno a probar el resto de la comida.
En ese instante el timbre sonó y Tae frunció el ceño — ¿Esperas a alguien temprano?
—No, pero debe ser el desayuno que pedí, no quería terminar envenenado— Soltó riendo y corrió a abrir la puerta
—¡Qué maldito!— Gruñó Tae quitándose el delantal y dejando la espátula en el sartén.
Si se había esforzado por prepararle el desayuno a Jungkook, pero esto no era lo suyo definitivamente, TaeHyung soltó un suspiro cruzándose de brazos.
—Al menos espero que hayas pedido algo que me guste — Espetó.
—Por supuesto, ya conozco el delicado paladar de su alteza— Respondió Jungook con ironía.
Aunque cuando abrió la puerta se llevó la sorpresa de que no era el desayuno, era un paquete que venía a su nombre, Jungkook firmó el recibido y leyó lo que traía.
—Oh — Murmuró con sus ojos emocionados al darse cuenta de lo que era.
—¿Qué es eso?— Preguntó TaeHyunf curioso.
—Creo que es la lámpara que pedí anoche — Respondió Jungkook poniendo la caja sobre la mesa.
—¿Ya me vas a decir para quien es?— Murmuró observándolo.
Jungkook evadió la pregunta yéndose a la cocina a buscar algo para abrir la caja — Llegó muy rápido, pensé que tardarían más —
El día anterior, después de una gran lucha con TaeHyung para que le devolviera su computadora, o al menos le prestara su celular, le costó muchísimo más seguir poniendo excusas para que no siguiera preguntando para quién era.
—Jungkook...
—¿Si?— Preguntó abriendo la caja con sumo cuidado, debía ser frágil.
Ya quería probarla, seguramente a Jimin le gustaría mucho, ya que por su particular forma de corazón se veía adorable y a Jimin solían gustarle las cosas "bonitas y delicadas"
—¿Cuándo me dirás a quien intentas conquistar con tantos regalos?— Preguntó Tae cruzándose de brazos.
—No sé dé que hablas — Respondió Jungkook abriendo el paquete, y para su sorpresa eran dos lámparas en lugar de una —¿Son dos?—
—Si vienen en par, ¿Acaso no leíste?— Preguntó Tae negando con la cabeza — Al futuro abogado se le olvida leer la letra pequeña — Dijo divertido.
—Al menos no soy un futuro economista pésimo en matemáticas y que odia las estadísticas y gráficos — Contestó Jungkook sacándole la lengua.
—¡Ese fue golpe bajo!, al menos a ti te gusta lo que estás estudiando — Se quejó Tae — Odio mi vida —
—No seas dramático, ven y ayúdame — Jungkook señaló las lámparas leyendo las instrucciones, eran recargables justo como las quería, e incluso podrían usar baterías.
—Son bonitas — Murmuró Tae tomando una en sus manos.
—Sí que lo son — Jungkook sonrió imaginando a Jimin recibiéndolas, seguro sonreiría de esa forma tan bonita.
— ¿Me regalas una?— Le escuchó decir a Tae.
Jungkook se aclaró la garganta y levantó una ceja —¿Y para qué querrías algo como esto?—
—Tú dijiste que solo necesitabas una, yo también necesito una lámpara — Dijo poniendo ojitos de cachorro.
—¿Para qué el hijo del futuro gobernador del estado, necesitaría algo así?— Lo interrogó Jungkook.
— Ya deberían dejar de jugar con eso del hijo del futuro gobernador, no es divertido — Bufó Tae — Además soy tu mejor amigo, ¿Me la regalas Jungkookie? —
Jungkook suspiró siendo incapaz de negarle nada a esos ojos verdosos —Está bien, puedes tomar una—
Una enorme y atractiva sonrisa ilumino el rostro de TaeHyung — Gracias Jungkook — Dijo mirando la lámpara encendida — la cuidaré bien—
Jungkook sonrió mirándolo, TaeHyung parecía un niño con un juguete nuevo, sus ojos miraban la lámpara con adoración, ¿A Jimin le gustaría de la misma manera?
Sus ojos se encontraron con los de Tae y Jungkook tragó grueso, una extraña sensación invadió su pecho, sus sentimientos por TaeHyung seguían allí, pero su mente no podía dejar de pensar en Jimin.
Cuando estaba con Jimin solamente existían ellos dos, pero con ahora se daba cuenta de que incluso con la presencia de TaeHyung sus pensamientos no dejaban de lado a Jimin.
¿Eso significaba que estaba dejando de querer a Tae y ahora sus sentimientos por Jimin eran más fuertes?
Su mente se hizo un lío en cuestión de segundos.
Y en ese momento el timbre volvió a sonar — Ahora si debe ser el desayuno — Murmuró Jungkook caminando a abrir.
TaeHyung se lo quedó mirando mientras tocaba la lámpara con una sonrisa de satisfacción.
Después de tomar el desayuno, TaeHyung se fue de regreso a su casa, Jungkook únicamente tuvo un par de clases al medio día y después del entrenamiento de la tarde, estaba ansioso por llegar a casa de Jimin.
Se puso un poco de loción y se arregló la camisa mirándose en el espejo.
—¿Tienes una cita esta noche? — Preguntó Owen codeándole las costillas.
—Claro que no— Respondió con una sonrisa.
No es que tuviera una cita, nada más quería verse bien, por lo general siempre salía cansado y desaliñado de los entrenamientos, llegaba a casa de Jimin a cenar y luego hacer algunos trabajos de sus maestros, iba directo a dormir.
Quería cambiar algunos hábitos solamente.
—Parece que vas a una, además últimamente sonríes más, ya no te ves tan amargado, ¿Estás enamorado?— Le preguntó Owen con picardía.
—Chicos nos vemos mañana— Se despidió saliendo rápidamente de los vestidores.
—¿A dónde fue Jungkook?— Preguntó Tae al salir de la ducha secándose.
—Fue el primero en vestirse y se largó, creo que Jungkook está enamorado, eso le sienta bien — Murmuró Owen divertido.
TaeHyung apretó los dientes — ¿Tú qué sabes?—
—Solamente digo lo que veo, se ve más sonriente, más alegre, además nunca sale con nosotros siempre que terminamos regresa supuestamente a su casa — Contestó Owen.
—Espero que con la misma energías que chismorreas, la utilices en los entrenamientos — Gruñó Namjoon poniéndose los zapatos.
Owen rodó los ojos — Tú eres otro que se desaparece a menudo, ¿también tienes a alguien?—
—Estoy ocupado estudiando, algo que tú también deberías hacer — Chistó Namjoon.
—Deberías tener citas también, sé que quieres graduarte para hacer una gran fortuna, pero disfrutar de los placeres de la vida es importante —
—Y luego estar llorando al final del semestre, no gracias — Namjoon tomó sus cosas y también se fue.
—Ahora quedamos tú y yo — Dijo sonriéndole a Tae.
TaeHyung gruñó bajo se vistió — A mí déjame en paz—
—Bien, quedo yo y los chicos de primer año, ellos si tienen buena energía, sus auras oscuras contaminan el ambiente — Owen hizo una mueca.
TaeHyung dejó de prestarle atención y tomó el celular para marcarle a Jungkook, pero este no le contestó.
♡
Jungkook llegó al departamento de Jimin sosteniendo el bolso con su preciada carga, de inmediato puso su dedo en el lector de huellas y la puerta se abrió, se sentía muy bien cada vez que abría la puerta por sí mismo.
—Jimin, ¡Estoy en casa!— Cantó entrando a la sala.
Jimin se asomó desde el pasillo, usando nuevamente una de sus camisas y su cabello un poco desordenado — Bienvenido — Dijo acercándose a Jungkook para darle un beso.
Uno que se alargó un poco debido a que Jungkook le rodeó la cintura y se negaba a dejarlo ir, Jimin se separó con una risita lamiéndose los labios mientras lo observaba.
—Chico guapo, hoy sí que te ves más guapo, y hueles tan bien — Dijo levantando una ceja.
Jungkook sonrió feliz de que Jimin notara el cambio —¿Te gusta?—
—Sabes que si, no tienes hacerme admitirlo — Contestó Jimin sonriendo.
Jungkook suspiro mirándole, Jimin estaba utilizando el collar que le había regalado y lucia precioso en su cuello, aunque sus ojos estaban adornador con sombras negras y sus ojos lucían un tanto apagados.
—¿No dormiste bien anoche verdad?— Preguntó Jungkook acariciándole la mejilla.
Jimin bajó la mirada — Si dormí, un poco—
—¿Se fue la luz de nuevo?— Preguntó preocupado.
—Si, la luz parpadeó un par de veces, pero ya le dije a Namjoon, él vendrá mañana a revisar que todo esté bien y que los cortes de electricidad no interfieran con el sistema de seguridad — Explicó Jimin.
—¿Tuviste pesadillas?—
Jimin desvió la mirada y asintió — No te preocupes por eso, ya estoy acostumbrado —
Jungkook afianzó su agarré en la pequeña cintura de Jimin —Jimin... no me pidas que no me preocupe, y si tienes pesadillas y no estoy contigo, llámame—
—No quiero molestarte, necesitas descansar, y fue en la madrugada — Jimin se encogió de hombros.
—No importa la hora Jimin, quiero que me llames, promételo — Pidió Jungkook.
—Está bien, lo prometo chico guapo — Jimin le dio un besito.
Jungkook sonrió — Aunque tengo algo para ti—
—¿Para mí?— Jimin lo miró con confundido.
—Si — Dijo soltando a Jimin para quitarse el bolso de la espalda, y con cuidado sacó la cajita de regalo donde había metido la lámpara.
Jimin recibió la recibió con una sonrisa, sus ojos se llenaron de curiosidad al sacar el objeto — Jungkook...
— Es mágica, incluso si se va luz no dejará de brillar, y mantendrá las pesadillas lejos— Dijo al encenderla.
Jimin sonrió amplió y sus ojos se pusieron acuosos, la luz de la lámpara le iluminaba el rostro dándole un toque angelical —Me encanta, es preciosa, de verdad es increíble—
Jungkook suspiró la reacción de Jimin fue mucho más hermosa de lo esperado — Que bueno que te gustó—
—La amo, gracias Jungkook por siempre preocuparte por mí — Dijo antes de darle un besito en los labios como agradecimiento.
—Tú siempre estás aquí para mí, yo quiero estar para ti — Jungkook le limpió una lágrima con el pulgar.
Jimin asintió sonriendo y le dio otro beso.
—La pondré en mi habitación, y te prepararé algo de comer, la sesión será larga — Le advirtió.
—Está bien, no tengo apetito, comí en la tarde en la cafetería — Contestó Jungkook
—Oh, bueno entonces ve a mí estudió ya tengo todo listo — Dijo Jimin desapareciendo en el pasillo.
Jungkook ingresó al estudio de Jimin donde ya estaba instalado un lienzo en blanco, diferentes lápices y pinceles, y otras cosas que no tenía idea de para qué servían, y un sofá justo frente al lienzo.
Jungkook levantó una ceja.
—Chico guapo, ¿Aún no estás desnudo?— Preguntó Jimin al entrar.
—¿Ansioso por verme?— Preguntó Jungkook de forma coqueta unque un poco nervioso.
—Quizás, nunca he tenido a un músculoso deportista desnudándose para mí, esto es emocionante— Cantó Jimin.
—¿Puedes manejarlo?— Murmuró Jungkook quitándose la camiseta.
—Por supuesto que puedo, soy un profesional— Jimin le guiñó un ojo esperando a que terminara de desvestirse.
Jungkook estaba un poco nervioso y ansioso de mostrarse frente a Jimin, quería impresionarlo de una buena manera.
Aunque para sorpresa y un tanto de decepción de Jungkook, Jimin si era muy profesional, una vez que estaba desnudo, no le dio ninguna mirada con segundas intenciones, solo le ordenó sentarse en el sofá en una posición artística y le dio una máscara para que la sostuviera en su mano sin ponérsela.
—Así es perfecto, trata de no moverte mucho — Murmuró para colocarse frente al lienzo.
Jimin lo observaba con dedicación, su concentración era increíble y en sus ojos había algo que brillaba, definitivamente Jimin amaba dibujar tanto como él amaba nadar.
Y la sensación de ser visto a través de los ojos de un artista era increíble.
—Sé que es cansado mantenerse en la misma posición, pero falta poco — Murmuró Jimin.
Jungkook había perdido la noción del tiempo, si dolían un poco sus músculos, pero estaba bien — ¿Estás terminando?, pensé que haríamos varias sesiones—
—Lo que siempre me toma más tiempo es el rostro, pero esta vez no lo dibujaré — Murmuró Jimin —¿Querías volver a desnudarte para mí?—
Jungkook se rio — No es eso, solo creí que tomaría más tiempo—
—Soy bueno para dibujar la anatomía humana, tú tienes un cuerpo hermoso y vigoroso — Dijo sin ninguna pizca de vergüenza.
Jungkook sonrió amplió por el cumplido, por ningún motivo hubiera dejado que otro hombre tomara su lugar como modelo de Jimin.
Pasó una hora más quizá antes de que Jimin finalmente le dijo que podía moverse — Gracias por tu esfuerzo chico guapo, puedes vestirte—
Jungkook se lo quedó mirando antes de suspirar y tomar su bóxer para colocárselo —¿Puedo ver?—
—No, los verás cuando todos lo hagan en la exposición, confía en mí, será grandioso como todo lo que hago — Alardeó Jimin con seguridad.
—Soy el modelo debería tener preferencia — Se quejó moviendo el cuello.
—Tú la tienes, pero no en esto chico guapo — Aseguró Jimin —¿Te duelen mucho los músculos?—
—Un poco — Jungkook estiró los brazos.
Jimin cubrió el cuadro y se limpió las manos — Te haré un masaje, soy muy bueno—
—¿De verdad eres bueno?— Preguntó Jungkook.
—Pruébame y verás — Jimin se encogió de hombros.
—Está bien— Jungkook se acomodó mejor quedándose solo en bóxer para que Jimin le diera el pasaje.
Jimin empezó por su cuello, sus delicadas manos se deslizaron por sus hombros y espalda, Jungkook suspiró de alivio — Tienes manos mágicas—
—Te dije que era bueno — Le recordó Jimin.
—¿Dónde aprendiste a dar tan buenos masajes?— Preguntó con curiosidad.
—Mi fisioterapeuta, ella me enseñó todo lo que sé — Dijo simplemente.
—¿Tu fisioterapeuta?, ¿Por qué tenías una?— Preguntó Jungkook con los ojos cerrados.
Jimin se aclaró la garganta —Tuve una lesión, y necesité fisioterapia por un tiempo — Contestó después de un momento.
—Oh, ¿Qué te pasó?—
Jimin pasó las manos por el centro de su espalda y luego volvió a sus hombros —Creo que estás listo, se acabó la sesión de masajes — soltó dándole un besito en la mejilla.
—¿Ya?— Se quejó Jungkook sentándose — Otro ratito ¿Si?—
—¿Vas a pagarme?— Preguntó Jimin divertido.
—Te pago en especie — Jungkook le guiñó un ojo.
—Awww, que atrevido mi chico guapo — Soltó Jimin sonriendo.
—No eres el único que puede ser descarado — Le dijo Jungkook lamiéndose el labio.
Jimin levantó una ceja —¿Dónde quedó el chico tímido que conocí?— Preguntó acercando sus rostros.
Jungkook tiró de su mano y lo sentó en el sofá — Solo estaba esperando una oportunidad para mostrar quien es en realidad— Murmuró uniendo sus labios en un beso.
Jimin suspiró antes de corresponder posando sus manos por el cuello de Jungkook apegándose más hacia él.
El corazón de Jungkook latía rápido y fuerte, esa sensación increíble de las mariposas y los juegos artificiales en el estómago eran de lo mejor, aunque su boca se adueñó de la de Jimin no era suficiente, quería tocarlo, abrazarlo, tenerlo tan cerca como fuera posible.
Jimin gimió sobre sus labios y Jungkook no pudo contenerse más, se movió recostándolo en el sofá sosteniéndolo bajo su cuerpo, los dedos de Jimin se enterraron en su cabello, y su mano se deslizó bajo la camisa.
La piel de Jimin era suave y tan perfecta, acarició su vientre y se deslizó un poco más arriba tocando tu peson, el corazón de Jimin estaba tan acelerado como el suyo.
En ese momento Jimin abrió los y lo soltó poniendo sosteniendo su mano y negó con la cabeza —No te pases de listo chico guapo, estás rompiendo las reglas—
Jungkook lo miró a los ojos — Quiero...
Jimin sonrió y negó con la cabeza — Sabes que si se rompen las reglas se acabó el trato, esta vez la dejaré pasar porque me dejé llevar —
—Jimin...
—No me mires así, las reglas existen por el bien de los dos — Jimin le dio un casto beso y lo empujo para que se levantara — Ambos estuvimos de acuerdo—
—Lo sé — Jungkook suspiró.
—Entonces no hay que volver a romperlas — Dijo levantándose — Ya es de madrugada, me daré un baño antes de dormir— informó al salir.
Jungkook se quedó mirando la puerta, él ya había roto esas jodidas reglas, no solo deseaba tocar todo el cuerpo de Jimin, sus sentimientos estaban al borde.
Se había enamorado irremediablemente de Jimin.
Hola mis amores, lo prometido es deuda, aquí les traigo el cap.
Espero lo hayan disfrutado, besitos.
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