Esta historia también me vino en un sueño, se desarrolla en el universo alternativo en que todos son humanos, aunque pueden imaginárselos igual como tortugas, mi favorita es la versión del 2012 en cuanto a diseños, de ahí me encantan las personalidades del 2007 y 2003, excepto la de Mikey que me gusta más la versión del 2012.

Las Tortugas Ninja no son mías, ahora pertenecen a Nickelodeon.

Adoro a Leonardo.

Espero que les guste esta historia sacada de mi retorcida imaginación :)

Debajo de las calles de New York se escuchó claramente cuatro chapuzones de agua.

-¡Qué asco! ¡Qué asco! ¡Qué asco!

-¡¿Ann a dónde carajo nos mandaste?!

-Tu lenguaje Eric –le riñó el pelinegro sin perder costumbre- Annie ¿En dónde estamos?

-Por el olor, es una alcantarilla, estoy segura –miró con alivio el reloj- Para nuestra suerte son resistentes al agua y a otras cosas –comenzó a caminar con ayuda de la linterna que siempre llevaba en su "bolsa de trucos" como le decía Alex- Es extraño, se supone que debíamos aparecer en el mismo lugar que estábamos solo que años más atrás

-Quizás, tu padre aún no ha construido el área restringida del laboratorio ¿No crees?

-Es posible, creo que en este año aún seguía experimentando dentro de la casa –reflexionó la castaña

-A todo esto, genio, ¿qué fecha pusiste? –la mencionada detuvo sus pasos bruscamente, esa simple acción, para los tres que la conocían muy bien, significaba muchas cosas que no eran precisamente buenas- Ann... -llamó el pelirrojo impaciente

-Eh..., creo que ¿Cinco meses antes de que naciera Ethan? –murmuró insegura de los datos y por consiguiente los tres la miraron con ganas de ahorcarla- ¡¿Qué?! ¡Apenas tuve tiempo de poner una fecha antes de que llegaran nuestros padres y nos detuvieran! ¡Ya dejen de fusilarme con los ojos!

Después de estar en un silencio incómodo, Anabelle comenzó a alumbrar las paredes y el techo en busca de una escalera mientras caminaban despacio.

-Si tu padre aún no ha construido el laboratorio, entonces ¿Qué hay arriba de nosotros?

-No lo sé, papá nunca me quiso decir pero algo especial debe ser porque nunca permitió que se quitara el invernadero que hay detrás

-Eso es verdad, una vez escuche al tío Rapha preguntarle porqué no lo retiraba si así tendría más espacio y lo único que dijo fue "Es algo personal" –citó imitando la voz del susodicho

-Alexander –le dijo en advertencia

-No he dicho nada malo del tío Don, Annie –se defendió el rubio

Mientras los menores peleaban, el más rudo no apartaba la mirada del mayor; aunque su personalidad tosca no lo demostrara, él se preocupaba mucho por sus primos, crecieron juntos, casi como hermanos. Ethan siempre los cuidó desde que eran niños y ahora, al ver como su padre y sus tíos habían logrado arruinarle la vida por accidente precisamente en una noche de celebración, era causa más que suficiente como para que actualmente fueran ellos quienes lo protegerían de cualquier cosa, aunque eso incluyera a su propia familia.

-Lo sé Eric... –le susurró sacándolo de sus pensamientos- Y les agradezco infinitamente por eso

-¿Cómo es que siempre sabes lo que pienso Sin Miedo? –cuestionó sinceramente al pelinegro

-¡Cierto! ¡¿Eres adivino Ethan?! –se unió el más pequeño relajando el ambiente

-Alex, eso es una imposibilidad científica, no existe tal cosa como los adivinos o los psíquicos

-¡A ver! ¡Dime lo que estoy pensando! –cerró los ojos emocionado ignorando las réplicas de la castaña

-Pizza –le respondió sonriendo divertido, al menos por unos segundos había olvidado sus problemas

-¡Eso es trampa flamante líder! ¡El enano siempre está pensando en pizza!

-¡Mentiras! También pienso en pastel de chocolate, papas fritas, hamburguesas...

-Me va a dar un coma diabético solo de oírlo –murmuro Annie sacando algunas carcajadas

-Tostadas con mermelada, batidos de fresa, pai de manzana, gelatina, helado... -continuó enumerando el rubio aún sin hacerle caso a su prima

-Pero ya enserio Ethan ¿Cómo lo haces?

-Simplemente los conozco demasiado bien para mi salud –les sonrió entretenido- Annie, creo que eso es una escalera

-¡Por fin saldremos de aquí! –los tres comprendieron la felicidad de la chica, ella solía tener fobia a los lugares pequeños como ese, les fue fácil saber que con los recientes eventos, hizo lo mejor que pudo por contenerse todo ese tiempo

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Una vez colocaron la tapa de alcantarilla en su lugar, se fijaron en la zona en la que estaban, parecía abandonada excepto por algunos vagabundos metidos en las casas destrozadas.

-Creo que tu padre tiene un significado diferente para "Especial"

-Cállate y mira Eric –alumbró un letrero oxidado y roto que reposaba en el suelo

"Centro naturista"

-Creo que tiene que ver con el invernadero

-Es posible pero ¿Por qué precisamente aquí?

-Ya le preguntarás cuando volvamos, claro, si sobrevivimos al randori del abuelo y al de nuestros padres –los cuatro se estremecieron con los recuerdos- Ahora debemos buscar la mansión, si es que en este año existía

-¡Awww! ¡Eric está impaciente por ir a casa!

-¡Se acabó! ¡Hoy mato al zoquete!

-¿Qué hacemos Ethan? –le preguntó sin importarle que los otros dos se estuvieran correteando detrás de ellos

-Por lo pronto ir allá sigilosamente, no estoy seguro de que hacer luego, se supone que debemos permanecer cerca de ellos pero no sé el cómo lo haremos

-¡Yo tengo una idea! –Alex se escabulló tras Ethan para que Eric no pudiera pegarle mientras hablaba- Les diremos que hemos venido del futuro por accidente y que de dónde venimos Donatello es un gran científico y esperábamos que nos ayudara a regresar, eso vi en una de las historias de mi papá

-Es buena idea ¿qué opinas, Ann?

-Hay algunas inconsistencias en eso, mejor me dejan contar a mí la historia de cómo llegamos aquí, eso sí, por ningún motivo deben saber que somos sus futuros hijos por lo que nos presentaremos como cuatro hermanos que viajaron en el tiempo

-¿Por qué no podemos decir que somos primos?

-Mi padre es muy listo Alex, a él no se le escapa nada en una conversación, si decimos que somos primos no tardará en averiguar la verdad, les contará al resto y el futuro será un desastre ¿Alguna otra pregunta?

-Sí ¿Cómo le hiciste para no respirar mientras hablabas?

-Práctica Eric, mucha práctica –miró su reloj- Por lo pronto deberíamos movilizarnos, son las tres de la mañana y la mansión está a una hora de aquí

-En ese caso, andando chicos

No pasaron ni diez minutos antes de que el más pequeño comenzara a protestar.

-¡Tengo sueño! ¡Tengo hambre! ¡Pero sigo siendo el rey! –canturreó

-¡Cállate enano! ¡Estoy muy cansado como para oírte!

-Si sirve de algo, yo estoy igual que ustedes –les dijo ella ni bien tomaron un descanso de correr y saltar por los tejados

-Lo sé chicos, yo también estoy cansado pero debemos aguantar un poco más, la mansión está cerca, ahora ¿Traen algo de sus padres? –lo miraron confundidos un momento antes de rebuscar en sus bolsillos

Anabelle le mostró su bolsa alegando que no tenía nada en su pantalón, Alexander llevaba unos caramelos y Eric solo tenía un llavero con un muñeco algo raro.

-Papá me lo regaló cuando cumplí quince –expuso algo avergonzado- Dijo que me mantendría protegido siempre que lo llevara conmigo

-¿Es único?

-Eso creo, me amenazó con que si lo perdía se daría cuenta porque no existe otro igual

-¡Estupendo! –la castaña ya había comprendido lo que quería hacer su primo mayor-Necesitamos una prueba de que venimos del futuro –les manifestó al resto- Tendrás que decir que a Raphael se le cayó y pensabas devolvérselo después de ayudar a Donatello

-Ya pero ¿Y si preguntan por qué los conocemos?

-Pues decimos que nuestro padre es amigo de ellos, y le pidió de favor darnos clases de química, llevamos dos años de conocerlo a él y a su familia

-Mezclaste la verdad con las mentiras, Annie

-No nos queda de otra, el objetivo es que nos dejen estar con ellos hasta que volvamos al futuro, así observaremos más de cerca lo que pasó, lo arreglaremos y todos felices ¿De acuerdo? –los tres asintieron con resignación, su prima siempre tenía una forma extraña de complicar los planes- Sigamos, ya nos hemos atrasado mucho

Y así los cuatro continuaron con su carrera hacia la mansión Hamato.

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Tang Shen bebía el vaso de agua intranquila, la tensión en el aire apenas se había comenzado a apaciguar esa semana y eso era bueno considerando las circunstancias, sin embargo temía que con la más ligera provocación todo se fuera por el caño.

Escuchó el timbre y casi puso el grito en el cielo cuando abrió la puerta. Cuatro jóvenes, tres chicos y una chica, cubiertos hasta las orejas de suciedad, malolientes y muy cansados cayeron al suelo estrepitosamente.

-¡AYUDA! ¡YOSHI! ¡HIJOS! ¡QUIEN SEA!

-¿Qué pasa, mamá? –gruñó uno fregándose los ojos todavía somnoliento

-Estos chicos, parece que los atacaron, querido hay que hacer algo –lo miró suplicante

-Estoy de acuerdo, llamaré a las mucamas y a los mayordomos para que los bañen y los acuesten en la habitación grande para huéspedes –regresó a ver a los adolescentes despiertos- Vuelvan a dormir mis hijos

-Hai -murmuraron cansados dirigiéndose a las escaleras

-Miguel Ángel espera... –lo llamó su madre con angustia

-No –la interrumpió sonriéndole tranquilamente- No le ha pasado nada, tiene el sueño pesado desde hace unas semanas –sin esperar reacción subió de nuevo a su cuarto dando una ligera mirada al que estaba frente suyo por si las dudas

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Después de cumplir con las instrucciones dadas, los empleados se retiraron del gran espacio en el que reposaban cuatro jóvenes en pijamas hechas de la más fina seda existente en el mundo.

-Ya están muy lejos –Eric se sentó con las piernas cruzadas en su cama

-Estamos en el primer piso, el cuarto de los abuelos está en el segundo y al parecer los de nuestros padres también -indicó la chica genio

-Ethan... ¿Cómo sabías que la abuela abriría la puerta?

-Ella suele tomar un vaso de agua muy temprano, exactamente a esta hora –le sonrió a Alex- Fue de buena suerte que nos convencieras de meternos en clases de actuación

-Sí, mi madre es la mejor maestra del mundo –se enorgulleció

Un silencio incómodo se instaló entre ellos.

-Será mejor que descansemos chicos, será un día pesado para todos –señaló el líder ocultando sus nervios

Los cuatro estaban conscientes de que cuando despertaran, el reloj en su contra se pondría en marcha y la posibilidad de cambiar las cosas dependería completamente de lo que hicieran en esa época desastrosa para la familia Hamato.

Continuará...

Hola mis queridos lectores, los he dejado abandonados por demasiado tiempo y lo lamento mucho pero la universidad es muy exigente y encima más al darme cuenta que quiero cambiarme de carrera, he estado tanto tiempo tratando de auto-convencerme de que es lo mío que me cansé y ya no aguanto más esta tortura para conmigo misma, por una vez quiero vivir mi vida como quiero sin obedecer la orden de alguien más y estando a riesgo de que las personas más importantes para mí me odien tomé mi decisión. No me malinterpreten, la carrera en sí es hermosa y respeto a quienes la siguen porque al tiempo que estamos es muy exigente no por términos de teoría sino porque, en lo personal, pienso que la universidad en la que estoy, no está preparada para ejercerla adecuadamente ya que tienen un concepto erróneo del perfil de egreso para ella. Es probable que vuelva en unos años, cuando las cosas cambien y le den el debido respeto. Por ahora, seguiré Veterinaria si este sistema corrupto (no hay otra palabra, y creo que es la misma en otros países para describir un gobierno) me da la oportunidad.

IMPORTANTE

No sé si ya hayan cachado (entendido) ya de que va la historia pero sino, les ruego que lean por lo menos hasta el tercer capítulo, en donde la cosa comienza a ponerse picante.

Y no, no hay Karai en este fanfic, primero porque mi musa de la inspiración no lo exigió así en mi sueño y segundo porque así quisiera ponerla, no sabría donde porque se descuadra la trama.

Ya saben que los comentarios, tomates, floreros y otras cosas son bienvenidos.

Cuídense

Miko Eiko