58.- Una última oportunidad.
¡NO SE SALTEN LA NOTA DEL FINAL PORFI!
Verlo pelear contra él fue una de las cosas más aterradoras que he vivido, considerar por un momento que pudiese acabar tan lastimado como aquella noche me mantuvo con el corazón latiendo a mil por hora.
Y joder, que nunca pensé alegrarme tanto de que alguien noqueara a Zack. Verlo sobre la lona de esa manera fue por completo un deleite. Luke merecía ese triunfo, merecía mucho más.
Tan pronto como la pelea acabó, no dudé en subir para encontrarlo, no importaba la masa de gente que estaba arriba, ni que todo mundo parecía querer felicitarlo. Yo necesitaba asegurarme de que estaba bien.
—¡Oh por Dios! ¡Lo hiciste! —grito con emoción tan pronto como lo tengo enfrente—. ¡Lo hiciste!
No dudo en abrazarlo, el enrosca las manos alrededor de mi cintura y me apega con ligereza a su cuerpo.
—Lo hice —responde cuando se aparta.
—Sabía que ibas a brillar—susurro. Pese a que su mirada se ilumina, parece estar ansioso de encontrar a alguien más, me basta observar con ligereza hacia atrás para notarlo.
Me aparto, él parece encontrar a quien buscaba. Tomo una inhalación cuando lo veo caminar hacia ella, la misma chica del parque. La forma en la que se abrazan me atraviesa el corazón, ella dice algo a su oído y Luke se aferra a su cuerpo. No se apartan de inmediato, de hecho, solo se separan debido a la presencia de las cámaras y el entrevistador, con el que Luke debe de hablar. Sin embargo, no suelta su mano ni un solo segundo.
Permanezco apenas unos segundos más antes de bajar del cuadrilátero con prisa, había visto todo, ya no tenía nada más que hacer aquí. Atravieso la estancia con rapidez, esquivando a toda la gente y solo me siento aliviada cuando estoy en el estacionamiento.
La brisa fresca me golpea, tomo una bocanada de aire mientras me repito que no tengo derecho alguno de sentirme de esta manera. ¿Qué esperaba? ¿Qué se quedará en el mismo sitio?
—Olivia —limpio con rapidez el par de lágrimas que nublan mis ojos antes de girarme. Caleb está ahí.
—Caleb —respondo.
Él parecía ser la única persona que entendía lo que había ocurrido, la única que no me miraba como si toda la culpa hubiese sido mía.
—Él aún te quiere —dice con seguridad—. Está herido, y lo estará por algún tiempo, pero aún te quiere.
Un rayo de esperanza se instala en mi pecho.
—No lo merezco, no merezco que me quiera de la manera en la que lo hace —susurro con voz rota—. Está feliz y ella...
—Ella es una buena amiga, es la que más apoyo le ha dado en todo este tiempo, pero nada más —murmura—. Mi hermano aún te ama, Olivia. No va a dejar de sentir eso tan rápido.
—Tal vez debería.
—¡Por primera vez demuéstrale que lo quieres de la misma forma! —grita cuando nota que tengo la intención de alejarme—. Cuando estaba contigo, dio todo por ti, entregó todo lo que poseía, absolutamente todo.
Avanza el tramo que nos separa.
—Y si tú lo quieres tanto como dices hacerlo, tienes que demostrarlo. —La firmeza en su voz es indiscutible—. Porque te ama, te ama tanto que no es capaz de olvidarte a pesar de todo, es un chico increíble, Olivia. No merecía nada de lo que le hiciste, pero aún después de eso, sigue queriéndote, es demasiado bueno como para odiarte.
—Caleb...
—Si lo quieres de la misma manera, lucha por él. Demuéstrale a todos los que dicen que tu amor no es sincero, que están equivocados. Yo lo creo, creo que lo quieres tanto, pero va a necesitar que le asegures que puede confiar en ti otra vez.
No respondo. No consigo encontrar una respuesta adecuada para eso.
—O tal vez todos ellos tienen razón —dice cuando no hay una respuesta—. Y no lo quieres tanto como dices hacerlo. Eso explicaría todo, esa sería la razón por la cual no sentiste ningún remordimiento.
—¿Crees que no lo he sentido? —inquiero con molestia—. ¿Crees que no me he reprochado a mí misma el hecho de haberlo traicionado de esa manera? ¿Crees que no me siento tan miserable por todo lo que ocurrió?
—Todo se dio por mí —continúo bajando el tono de voz—. Todo sucedió porque fui tan cobarde como para quedarme callada, tan cobarde como para admitir delante de todos lo que estaba haciendo. No merezco que me quiera, no merezco nada de lo que hizo y sigue haciendo por mí. No después de lo que pasó.
—¿Y eso es todo para ti entonces? —inquiere.
—¿Qué esperas que haga? ¡No hay ninguna otra explicación, Caleb! ¡Quise hacerlo, lo hice completamente consciente! Sabía el daño que estaba haciendo, y continúe. Dices que no fue mi culpa lo que ocurrió en ese callejón, pero como lo veo, yo tracé todo ese camino hacia ahí. Yo conduje a mi hermano a ese sitio.
Es su turno de permanecer en silencio.
—Cometí un error, me equivoqué —susurro con dolor—. Y ahora tengo que aprender a vivir con las consecuencias de eso.
—Olivia...
—Amo a tu hermano, lo amo tanto —mi voz se rompe—. Es el hombre que me ha cautivado por completo, y me di cuenta tarde, me di cuenta de esos sentimientos en el momento justo en que lo perdí. Pero él lo dijo, a veces el amor no es suficiente.
—No es suficiente cuando alguien no está dispuesto a luchar —reta—. Cuando opta por las soluciones más fáciles en vez de quedarse y pelear. Él te quiere, te ama, está enamorado de ti y ha luchado cada segundo desde que te conoció para estar a tu lado.
—No debería estar haciendo esto, pero es mi hermano y quiero que sea feliz. Y sé que no lo estará a menos que, lo que sea que hubo entre ustedes se arregle o termine para siempre. No puede quedarse inconcluso, has sido una cobarde todo este tiempo...—me mantiene la mirada—. Tal vez esta es tu oportunidad para dejar de serlo.
Observa a nuestro alrededor antes de volver la atención a mí.
—Así que lucha por él, o dalo todo por terminado, Olivia. Por ti, por él, porque ambos necesitan cerrar esta etapa en su vida o ser capaces de retomarla.
Me observa por un par de segundos más antes de darme la espalda, y volver al interior de la estancia.
Cuando se ha marchado, camino con prisa hasta encontrar mi auto. Me adentro a él, el silencio me envuelve y me hace cerrar los ojos. Había pasado largos meses intentando convencerme de que estaba bien, que lo mejor era estar alejados.
¿Pero cómo podía estar bien algo que dolía tanto?
¿Cómo podía serlo algo que desgarraba el corazón de esta manera?
"Has sido una cobarde todo este tiempo, tal vez es hora de que dejes de serlo"
Las palabras de Caleb se reproducen en mi mente.
Apoyo la cabeza contra el respaldo del asiento, sabía que luchar por Luke valía por completo la pena, lo valdría sin dudarlo. Lo quería, lo amaba tanto como para desear que fuese feliz, aunque no soportaría el hecho de que lo fuera con alguien más.
Tal vez me había convertido en alguien egoísta, pero creo que el instinto humano es serlo para protegerse ante un dolor inminente. Esa mañana en Londres lo escuché, me pidió distancia para sanar, y se la di.
Tal vez esta era la única oportunidad que tendría para arreglar todo el desastre, porque, cuando uno está contra las cuerdas, siempre hay posibilidad de salir. Siempre hay una oportunidad para conseguir volver al centro, un último golpe que haga un giro abrupto y cambie el resultado esperado.
Una vez, mirando una película con Zack llamada Green Street Hooligans, alguien ahí dijo: "No se retrocede, te quedas donde estás y peleas."
Y eso es lo que haría. Había pasado largo tiempo convenciéndome de que debía alejarme, que eso era lo mejor. Que no tenía nada más por luchar, pero estaba terriblemente equivocada.
Lucharía por él, tanto como Luke luchó antes del desastre. Le mentí una vez, le fallé y rompí lo nuestro, pero si hice algo como eso, entonces también seré capaz de solucionarlo.
Y daría todo, hasta mi último aliento, para conseguirlo. Porque cuando amas a alguien, nunca es demasiado tarde.
Y para nosotros, aún no lo era. No sin intentarlo una última vez.
________________________________________________________________________________
¡Esto no se acaba hasta que se acaba!
Les traigo una buena noticia. Los 3 capítulos faltantes serán actualizados el día de mañana, como un pequeño maratón, el 59, 60 el epilogo y.....una sorpresita, que les revelaré en el capítulo 60. Esta sorpresa es algo que nunca antes he hecho con ninguna de mis historias (no, no es segundo libro y tampoco historia de Caleb) ¡Espérenlo!
Así que espero que continúen hasta el epílogo de esta historia :( ¡Mil gracias por todo el apoyo!
Green Street Hooligans (2005)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro